Yo lo que he leído me ha indignado.
Lo presentan como un producto novedoso las empresas intermediarias, pero el freetour en realidad es un anzuelo, donde la presión se la meten al supuesto guía para que comercialice los productos de pago y si no engancha a los suficientes clientes, lo despiden (en realidad no pueden porque no hay contrato).
Y lo echan no por no hacer bien su trabajo de guía, sino por no hacer el de comercial...
“En España no hay cultura de pagar por determinados servicios. En el caso del turismo, se aplica demasiado esa mentalidad de 'si puedo tenerlo sin pagar, o pagando lo que yo quiera, para qué voy a pagar una tarifa fija'. Es algo terrible, pero al mismo tiempo bastante perverso, porque aunque haya gente que lo aplica con naturalidad a un 'free tour', no conozco a nadie que sea capaz de defender hacer lo mismo en un bar: pagar lo que te apetezca, independientemente de lo que consumas.
Supongo que depende de la regulación de cada país, en algunos de los que he estado llevaban acreditación de guía oficial, y pagaban una cuota similar a la de autónomos española.