El Parque Nacional de los Écrins, que abarca 91.800 hectáreas entre las ciudades de Gap, Briançon y Grenoble, es un magnífico lugar para vivir y observar la naturaleza. Con sus prestigiosos picos, la Barre des Écrins (4.102 m) y el Meije (3.983 m), este parque nacional es un auténtico oasis para observar el entorno natural y preservado de la alta montaña. Hay muchas especies animales protegidas (rebecos, íbices, marmotas, águilas reales, urogallos negros), así como floresy plantas raras de montaña, como la reina de los Alpes, la potentilla del Dauphiné o la bergamota lanuda.
Con motivo del 50 aniversario de la creación oficial del parque, se celebran en todo el territorio encuentros científicos en un ambiente distendido para celebrar la protección, la valorización y el conocimiento de la biodiversidad de los Écrins; investigadores y habitantes se reúnen en cafés-aperitivos, conferencias y salidas a la naturaleza.
De Escocia, típica oveja lanuda que abundan por allí. Hicimos un buen recorrido, con lo cual no recuerdo el lugar exacto de la compra.
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