Las fuerzas de seguridad de Turquía frustran un intento de secuestro de un avión comercial de Pegasus
Un intento de secuestro de una avión turco procedente de Ucrania ha terminado en el aeropuerto de Estambul, con la entrada de las fuerzas especiales de Turquía, a los que se entregó el frustrado pirata aéreo que pretendía desviar el aparato a la ciudad rusa de Sochi, donde se celebran los Juegos Olímpicos de Invierno.
El pasajero, un ucraniano que actuó bajo los efectos del alcohol, pretendía acceder a la cabina del piloto del avión, de la compañía turca Pegasus, durante el vuelo que cubría la ruta entre la ciudad ucraniana de Jarkov con Estambul, informó la cadena CNNTürk.
Tras una hora de tensa espera en el aeropuerto de Sabiha Gökçen, en la parte asiática de Estambul, el frustrado secuestrador fue neutralizado y se entregó a las fuerzas de seguridad, que lo trasladaron a la comisaría para proceder a un interrogatorio, y los 110 pasajeros del avión pudieron desembarcar. El detenido dijo que llevaba una bomba e intentó acceder a la cabina del piloto, según dijo el subsecretario del Ministerio de Transportes turco, Habib Soluk, en la la cadena NTV . El sospechoso no consiguió acceder a la cabina del piloto y el avión aterrizó en su destino previsto, el aeropuerto de Sabiha Gökçen, en la parte asiática de Estambul.
El avión de la aerolínea turca Pegasus se mantuvo fuera de la zona común, bajo observación de los equipos de seguridad turcos, y con las puertas cerradas y tras una hora de espera, el piloto, Ilyas Karagülle, logró emitir una señal de que "todos se encuentran bien" antes de que las fuerzas de seguridad turcas irrumpieran en la nave