A principios de este año estuve en Eritrea, donde piden visa para entrar y se debe hacer a través de una agencia de turismo, no voy a recomendar la que fui porque me ha dejado algún sabor amargo; muy eficiente para alguna cosa (ejemplo, la obtención de visa) pero deficiente en otras, como por ejemplo la comunicación con el turista y el incumplimiento de horarios del guía; o por ejemplo, salías de un museo y el guía había desaparecido con el transporte y el chofer sin avisar a donde iba y donde estaba o su actividad.
Si bien en Eritrea la internet está completamente restringida: facebook, app, whatsapp, entre otras; lo único que funciona bastante bien es Instagram, pero enviar un mail a veces es una odisea, mucho peor es un mensaje de audio; a lo que voy es que esta empresa (muy conocida) te contesta cuando quiere total "la conexión es deficiente" (cuando quieren la conexión es eficiente)
Lo que me pareció (y esto está sobre la base de mi observación detallada y en el manejo del turista como "código de barras") es que las agencias en general se reparten los viajeros según su disponibilidad de transportes o viaje determinado; viajeros que pertenecen a una empresa terminan viajando con el grupo de otra en determinados días, así que si estás decidido a viajar a Eritrea, con comunicarte con una empresa ya es suficiente porque a fin de cuentas, todas se deben pasar informes. Hay que recordar que el comunismo reina en "la Corea del Norte africana" y aunque algunos europeos (como he tenido la oportunidad de hablar con alguno) digan que ese comunismo -al prohibir internet- favorece la comunicación entre las personas, en mi caso prefiero el otro sistema pero donde hay libertad de elegir. Ni los nativos tienen la posibilidad de viajar por donde quieran en su país, hay que sacar permisos para determinados lugares. En la capital Asmara (por ejemplo) hay que tramitar un permiso -fácil de obtener- para visitar el famoso "Cementerio de tanques" que está a pocos kilómetros del centro, se obtiene en la oficina de turismo a pocos metros en frente de la catedral católica principal.
Creo que lo mejor de ese país es la comida, se come muy bien, hay excelentes restaurantes, con comida de mucha tradición italiana. Es muy fácil moverse en la capital libremente, no hay problemas con las fotografías aunque hay algunos edificios gubernamentales que aparentemente están restringidos y siempre hay alguna persona que quiere sacar rédito y cobrarte si no tenés "un permiso apropiado" pero "como yo no entiendo inglés no se de qué se trata lo que me piden" o sea... Jaja.
Para Eritrea hay que llevar abrigo sea el momento del año que sea, en especial en invierno, ya que Asmara está a 2.300 metros sobre el nivel del mar y en enero la temperatura baja a 7 a 10 grados, luego de un mediodía de 22 o 23ºC. En esa zona del altiplano, si bien el sol calienta y arde, el viento está fresco, especial para resfriarte o tener fiebre; conocí a dos viajeros que tuvieron fiebre por tal motivo; todo empeora si viajás a Massawa que está sobre el nivel del mar y hace calor en todo el año.
Massawa está construida en tres islotes y ellos están unidos a calzadas. El islote más alejado del continente es el destruido pero más interesante. El olor a incienso impregna las calles y la gente es muy amigable. De noche es increíble como todo se transforma con las luces de colores de los barcitos en donde siempre hay una o dos... Leer más ...
AUTOCINE EN URUGUAY: CUANDO EL SÉPTIMO ARTE
SE SINTONIZA EN FM
A pesar de la crisis por el Coronavirus, en Uruguay han utilizado un sistema casi abandonado para seguir disfrutando del mejor cine con total seguridad
Volvió el cine. Volvieron las películas. Volvió la emoción, el encuentro, la magia del séptimo arte. Y volvió en tiempos de COVID-19, es decir, reinventándose o, en el caso de Ecocinema, AeroLife, AutoCine Club y Autoshow, cuatro de las iniciativas en marcha, reformulando buena parte de la programación que ya tenía prevista mostrar en 2020 y que ahora, a través de estos proyectos, utilizarán la pantalla para intentar hacer que el cine sea una herramienta para transmitir autoestima y diversión.
El cine, mejor dicho, el modo de ver películas en grandes pantallas tiene, en el marco del COVID-19, nuevos escenarios. Por un lado, de modo itinerante, se proyectará en distintos complejos habitacionales de Montevideo. Por otro, en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Carrasco, así como también en los accesos al Faro de Punta Carretas, tendrán sus pantallas gigantes para exhibir películas. Y, finalmente, en el Centro de Convenciones de Punta del Este, habrá funciones los fines de semana de modo que, Coronavirus mediante, todos podamos volver a disfrutar de la magia del séptimo arte.
Enciende la radio y asómate a la ventana
El primero fue Ecocinema, la plataforma de cine solar dirigida por los exfutbolistas Álvaro Recoba e Iván Alonso, junto al productor audiovisual Gonzalo Lamela, quienes presentaron el proyecto “Desde mi ventana”, una iniciativa que arrancó el pasado 7 de mayo en el barrio Sayago, con la proyección de películas en distintos complejos habitacionales de Montevideo, cuyo audio puede ser sintonizado a través de FM.
De algún modo, el equipo de Ecocinema –una iniciativa 100% uruguaya surgida en 2012 y que, desde entonces, viene expandiéndose por Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá y México– hará llegar sus pantallas solares a lugares en los que la población más está necesitando un acompañamiento para sobrellevar el aislamiento social y la crisis económica. Se trata de una propuesta totalmente gratuita, que une el cine y las energías renovables como herramienta de cambio e impacto social, diciendo presente para entregar un poco de ánimo a la nueva realidad.
A falta de vuelos, el aterrizaje es en la pantalla
Desde el formato más convencional del autocine, con una pantalla de 20 metros de ancho y 11 de alto, el sábado 23 de mayo quedó oficialmente inaugurado el espacio AeroLife, ubicado en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Carrasco. Esta iniciativa, surgida de la mano de Life Cinemas, Magnolio Media Group y el Aeropuerto, puso en pantalla “Sonic, la película” y luego “Yesterday”, dejando para el cierre un show especial de DJ Sanata.
Con una capacidad para 90 vehículos, AeroLife tiene un costo de ingreso por automóvil (en el que pueden ir hasta cuatro personas) de $ 590, incluyendo además la posibilidad de adquirir un menú con palomitas y refrescos, así como también el servicio gastronómico de una cadena de comida rápida.
Pantallas para iluminar el camino
Desde el domingo 22 de mayo, en los accesos al Faro de Punta Carretas, el AutoCine Club también se convirtió en... Leer más ...