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A estas alturas ya habrás hecho el viaje y habrás aprendido que las distancias en Picos de Europa son relativas, y que los 30 Km que hay entre Potes y Unquera se hacen interminables. Además las colas para el teleférico en verano son eternas.

Se puede hacer el día en la zona sin necesidad de subir el teleférico que, si bien es espectacular, no sé si merece la pena perderse en tanta cola, y visitar la zona: Santo Toribio, Lebeña, La Hermida, incluso el mismo Fuente De puede ser interesante para dar un paseo pero sin la idea de perder varias horas esperando turno al teleférico.

Si no has hecho nada en la montaña es una ruta muy recomendable como iniciación. No exige material específico, pues se puede hacer en playeras, y el camino es muy ancho, por lo que es muy segura para hacer a cualquier edad.
Símplemente requiere (más que estar en forma), el tener un buen fodo para darte una caminata, pues la ida-vuelta de Poncebos a Caín, son más de 14 Km.
Si no estás acostumbrado a conducir por carreteras de montaña lo mejor es que dejes el coche en Poncebos, puesto que Caín requiere saber conducir bastante bien y tener mucha experiencia en Carreteras de Montaña. Además la vuelta será casi siempre cuesta abajo, por lo que se te hará más llevadero.
El único inconveniente es la masificación de la ruta. Si quieres algo igual de bonito y no tan masificado, desde el mismo Poncebos puedes subir a Bulnes por el antiguo camino de Herradura, un paseo más corto (aunque pica mucho más hacia arriba), pero más recomendable porque desde que se construyó el funicular está menos masificado.

Nosotros estuvimos cinco días en las cabañas David Crocket y fue una experiencia maravillosa, creo que más recomendable que los hoteles.
El único punto menos cómodo es la dependencia del coche, lo que hace que te cueste dejar el parque a la hora de comer, por lo que a última hora los niños andan muy cansados y cuesta hacerlos aguantar hasta el cierre. Por lo demás la comodidad de las cabañas y el entorno son incomparables. Al poder entrar en el parque a las 8 dejas el coche al principio del parking, mucho más cerca de la puerta que si estuvieras en un hotel.
Por otro lado el viaje de ida y vuelta en coche siempre exige escalas en la zona del Loira y, si se quiere, en Burdeos, por lo que los niños pueden comparar los castillos de cuento con los reales. En nuestro caso ganaron estos últimos por goleada en la opinión de los niños.
Cuando vuelva a Disney, volveré de la misma forma.