Idioma: English Español
Mostrar/Ocultar Foros de Viajes
Mostrar/Ocultar Fotos / Pics

Visado-Aduana Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile) ✈️ Foros de Viajes ✈️


Foro de Argentina y Chile  Foro de Argentina y Chile: Foro de Argentina y Chile: Buenos Aires, Santiago de Chile, Patagonia, Iguazú, Desierto de Atacama, Tierra de Fuego
Página 1 de 1 - Tema con 8 Mensajes y 5015 Lecturas
Último Mensaje:
Autor Mensaje
Enlaces Asunto: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Norpe
New Traveller

New Traveller
Registrado:
04-01-2019

Mensajes: 2

Votos: 0 👍
Aduana Paso Sico (Argentina y Chile)

Experiencia (traumática) con la aduana de Chile en Paso Sico (relato, casi una novela).

Mi esposa y yo somos un matrimonio de 65 y 67 años, respectivamente, recientemente jubilados. Hacia fines del año 2018 decidimos pasar las fiestas en el Norte Argentino y Atacama en Chile. Somos de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, realizamos el viaje con una camioneta Fiat Toro Volcano blanca de nuestra propiedad, con cúpula.

Para tal fin diseñamos un itinerario turístico tentativo que comenzó por los Valles Calchaquies, pasando por Tafí del Valle, Amaicha, Cafayate, Cachi, La Poma y San Antonio de los Cobres, atravesando el Abra del Acay. La entrada a Chile dispusimos hacerla por el Paso Sico (RN 51 AR, Ruta 23 CH), en donde se produjo la anécdota que abajo describo, en Chile estuvimos un par de días alojados en San Pedro de Atacama, y luego retornamos a Argentina por el Paso de Jama (RN 52 Ar, Ruta 27 CH). Nuevamente en Argentina estuvimos algunos días recorriendo paisajes maravillosos de Susques, Purmamarca, Tilcara, Humahuaca, Salta y La Falda (Córdoba). Finalmente, ya estamos de nuevo en nuestro domicilio de Rosario (04Ene2019), luego del hermoso recorrido descripto.

Me concentro ahora para describir nuestra experiencia con miembros de la aduana chilena de Paso Sico, sólo con el fin de que eventualmente pueda servir como recaudo o información para otros turistas o viajeros que deban eventualmente pasar por allí, y también para que quizás pueda permitir la intervención de algún funcionario chileno honesto, que seguro deben ser mayoría, para aplicarles el reglamento merecido al par de funcionarios crápulas que lamentablemente se nos cruzó en nuestro camino.

Con el objeto de precisar la exposición de nuestra anécdota agregaré algunos datos de fechas, horarios y hechos que pueden ser perfectamente chequeados en los registros de la aduana de Paso Sico por quien así quiera hacerlo, me refiero a alguna autoridad competente. Cruzamos por el Paso Sico el día miércoles 26 de diciembre de 2018, entre las 10 y 11 horas de la mañana (puedo aseverarlo por fotografías sacadas antes y después del Paso), desde Argentina hacia Chile. Los datos básicos nuestros y de nuestra camioneta están arriba, demás precisiones pueden fácilmente extraerse de los registros de la aduana a partir de los mismos, considerando también que ese día y a esa hora éramos muy pocos los que cruzamos tanto para Chile como para la Argentina. Supongo que tal vez también puedan haber cámaras.

El primer trámite realizado ante funcionarios y oficinas de Argentina fue rápido, se registraron nuestros datos y los de nuestro vehículo, respondiendo en voz alta ante una pregunta del empleado (que podían escuchar los funcionarios chilenos que estaban al lado), que nuestro reingreso a la Argentina lo realizaríamos por Paso de Jama luego de un par de días realizando recorridos turísticos en Chile. En los puestos administrativos chilenos anexos también realizamos los primeros trámites en forma rápida, suscribiendo las correspondientes DDJJs de no llevar más dinero en efectivo que el permitido ni comidas o vegetales vivos prohibidos por cuestiones bromatológicas, como es de práctica generalizada en todas las aduanas. Sólo quedaba entonces el control físico vehicular por parte de las aduanas para poder finalmente cruzar hacia Chile. Por el lado de los funcionarios argentinos dicho trámite fue rápido y positivo. No fue así cuando les tocó intervenir a dos funcionarios de la aduana chilena, que fueron los mismos que un instante antes habían cumplimentado nuestro trámite administrativo.

Nosotros llevábamos varios bolsos y camperas en los asientos traseros de la camioneta, además de una heladerita portátil con botellas de agua, una máquina de fotos y gorras y sombreros, para tenerlos más a mano en caso de necesidad debido a las amplitudes térmicas de los lugares que teníamos que cruzar. En la caja trasera de nuestra camioneta, que posee una cúpula cerrada, llevábamos una carpa Coleman de armado instantáneo, un colchón inflable doble, almohadas, sillas y mesa plegables, bolsas de dormir y frazadas. Nosotros siempre pernoctamos en hoteles y hosterías, pero adoptamos esta actitud precavida en caso de sufrir algún inconveniente mecánico en los trayectos que debíamos realizar, en muchos casos sin señal de celulares, y algunos además difíciles como el Abra del Acay, la excursión a los géisers del Tatio, la cuesta de Lipán o la excursión al Hornocal, teniendo en cuenta que viajábamos sólo nosotros dos y sin compañía de otro vehículo.

Lo primero que quiero destacar, aunque se trata de una visión subjetiva, es que desde el comienzo y sin que haya existido ninguna razón que conozcamos el trato de los dos funcionarios chilenos que nos controlaron fue descortés y “canchero”, suavizando los términos. Eso me indujo a pensar en un posible abuso de autoridad, así que me propuse actuar de una manera formal y medida para no justificar ninguna sanción improcedente. Lo primero que hicieron fue abrir las puertas de los asientos traseros y meter manos abruptamente en los bolsos, carteras, heladerita portátil y camperas. Estoy muy de acuerdo en que los controles que buscan armas, contrabando o drogas deben ser efectivos, pero creo que todo hay que ponerlo en contexto y mínimamente corresponde pedir que seamos nosotros quienes les mostremos lo que ellos quieran revisar, tratándose de elementos íntimos y personales.

A renglón seguido ambos funcionarios me solicitaron que abriera las puertas de la caja trasera de la camioneta. Lo primero que vieron fue un trozo de caña india y una rama/palo de algarrobo, de aproximadamente 1.20 metro cada uno, ambos secos y limpios, que recogimos en algunos trekkings que habíamos realizado por los valles calchaquíes, y que resolvimos llevarlos ya que teníamos planeado seguir haciendo algunas caminatas adicionales por senderos de piedras y montañas en Chile y Argentina, y dichos elementos nos ayudaban mucho para sostenernos ante los desniveles e imperfecciones de los terrenos. “¿Para qué llevan eso?”, preguntó en forma agria uno de los funcionarios. Le expliqué que era para mejor sostenernos en los trekkings que hacíamos, somos gente relativamente grande y eran elementos muy útiles para nosotros. Inmediatamente el funcionario chileno nos indicó que habíamos mentido en nuestra anterior DDJJ, ya que habíamos sostenido que no llevábamos vegetales, y esos palos eran de madera, y la madera es un vegetal (¡?). Textual. ¿Y si mi esposa hubiera llevado unas sandalias con suelas y tacos de madera? ¿O un par de aros o colgantes de madera? ¿Debíamos haber declarado todo eso bajo apercibimiento de multa y decomiso? Nunca se nos advirtió al respecto y pienso que sería realmente bizarro y risible si fuera así, jamás se nos pasaría por la cabeza tamaño despropósito, además no es la primera vez que viajamos a Chile y nunca nos habían hecho este tipo de planteos, a pesar de que las aduanas chilenas tienen fama de "estrictas" (el comillado es adrede). Por lo tanto, los funcionarios me indicaron que nos debían aplicar una multa, y nos sacaron y decomisaron los dos palitos secos, dejándolos a un costado de la camioneta, apoyados en unos bancos de control que estaban en el lugar. De nada sirvió que adujeramos que los palos no eran vegetales frescos, que estaban resecos y limpios, que cuando suscribimos las DDJJs ellos sólo nos advirtieron sobre comidas, vegetales frescos o envases abiertos, que en otros viajes que hicimos a Chile siempre los recaudos habían sido esos, etc., igual nos decomisaron los dos "bastones de trecking", y nos dijeron que seguirían controlando y que tal vez revisarían lo de la multa, que finalmente desistieron de aplicarnos, al final de la película de terror, como si se tratara de una concesión amistosa. No se trata de ser estrictos o rigurosos en el cumplimiento de la ley, no confundir, en mi barrio a esto se lo llama mala leche, sin eufemismos.

Luego siguieron metiendo manos para revisar los bolsos de la carpa, el colchón y las frazadas, siempre con actitud poco amigable, y se detuvieron en una caja de cartón en la que había tres artesanías de cardón secos, barnizados, de unos 25 cm de largo cada uno, con insertos de bronce para utilizar como llaveros, e inscripciones en cada uno que decían “Recuerdo Ruinas de Quilmes”. Aclaro que dicha caja estaba arriba de todo, por su fragilidad, y además totalmente expuesta, ya que no había nada que esconder, según nuestro leal (y lógico) saber y entender. Dichas artesanías las habíamos adquirido en un local formal de artesanías junto a la RN 40 en proximidades de Colalao del Valle, entre Amaicha y Cafayate de Argentina, para obsequiarlas a cada uno de nuestros tres hijos. Les explicamos a los funcionarios el destino de las tres artesanías, y nos solicitaron que les mostremos la factura de adquisición de las mismas. Les indicamos que no nos habían entregado la factura, incluso allí mismo compramos una docena de empanadas que comimos durante el viaje a San Antonio de los Cobres, y no nos dieron factura por las compras, esto no nos pareció raro porque es una costumbre prácticamente universal que no se entreguen facturas por artesanías menores como estas, en Argentina, en Chile e incluso en el primer mundo. De hecho, después compramos varios elementos similares en Chile y tampoco nos dieron facturas, se trata de bienes de relativo escaso valor económico y es habitual que así se proceda, incluso en New York o en Barcelona. Aún más, tampoco nos dieron factura en el hotel en el que paramos en San Pedro de Atacama de Chile, que habíamos reservado y cancelado con tarjeta de crédito vía Internet, y conste de que lo solicitamos, sin éxito. Así que no insistan con el cuento de la honestidad, autopostulándose como si fueran la madre Teresa de Calcuta, créanme que están a años luz de conseguirlo. Ante mi explicación los funcionarios nos indicaron que sin una factura ellos no podían controlar si quien nos había vendido las artesanías estaba debidamente habilitado. ¿Llevaran ellos un registro completo y actualizado de artesanos habilitados de Chile, Argentina y el mundo?, digo, para que les permita “controlar”. Obvio, eran ellos los que nos estaban ninguneado, verseando y mintiendo descaradamente. También nos dijeron que quien nos había vendido las artesanías sin factura era un delincuente, y que nosotros al haber accedido a la compra sin factura éramos cómplices de dicho delincuente. O sea que también éramos literalmente delincuentes. No estoy exagerando. Faltó que nos acusaran de asociación ilícita y lavado de dinero. Increíble maltrato, desatino, abuso de autoridad y agresividad injustificada. Muestra clara de que muchas veces el sentido común es el menos común de los sentidos.

Siguió un diálogo entre los funcionarios (para mi gusto un acting, yo creo que quizás esperaban que intentáramos sobornarlos, tal vez por eso siempre estaban juntos los dos funcionarios, para eventualmente atestiguar), en el que sostenían que tal vez alguno de los cardones había sido arrancado verde, incluso uno de los funcionarios así se lo aseguraba al otro a partir de supuestas diferencias de coloraciones y de aspectos entre las tres artesanías, exponiéndolas al sol para compararlas, como si fuera un experto geólogo o biólogo. El otro funcionario apeló a un cortaplumas que tenía y comenzó a hurgar en alguno de los agujeros de los cardones, como lo haría un perito en autopsias de cardones (!?), y extraía pequeñas muestras de restos de niditos blancos de arañas que obviamente en algún momento remoto habrán utilizado para su morada. El primer funcionario le decía a su compañero, que aparentemente tenía un cargo superior: “vos sos el que está a cargo, tenés que decomisar los cardones”. Todo esto ante nuestros desconcertados ojos y oídos, nuestra sensación era q lo hacían para mortificarnos. Explicamos una y otra vez que sólo éramos dos abuelos que llevaban tres artesanías menores para obsequiar a nuestros hijos, que en Atacama prácticamente no existe esta clase de artesanías, por lo menos no en cantidad y de este tipo, como poco después comprobamos. Por otra parte, las nuestras tenían el sello a fuego de que eran argentinas (Ruinas de Quilmes), por lo tanto era imposible que sean confundidas con artesanías chilenas. En todo caso quienes podrían cuestionarnos por el origen de estas artesanías podrían ser los funcionarios de la aduana de Argentina, puesto q las artesanías eran indudablemente argentinas, y ellos con muy buen criterio no lo hacían.

No obstante, los funcionarios chilenos sostuvieron que si ellos no decomisaban estas artesanías igual las íbamos a perder INDEFECTIBLEMENTE en el Paso de Jama, al reingreso hacia Argentina, ya que al no tener factura de compra los funcionarios chilenos podrían sospechar que las habríamos adquirido en Chile (!?), y al no tener factura para control sí o sí nos las decomisarían en Jama. Ante la insistencia sobre nuestros lógicos y legítimos argumentos, nos propusieron entonces que dejáramos en depósito en Sico las tres artesanías y que reingresáramos a Argentina nuevamente por el Paso Sico, así podríamos reencontrarnos con las mismas, a sabiendas de que eso no nos era posible. Les explicamos nuevamente que no podíamos reingresar por allí ya que teníamos reservas en hosterías reingresando por Jama, cuestión que ellos ya sabían porque se los habíamos dicho y también nos habían escuchado en el momento de realizar los trámites administrativos en las aduanas.

Así las cosas, finalmente los dos funcionarios chilenos nos manifestaron que tenían que decomisarnos las artesanías y procedieron a sacar la caja de nuestra camioneta y la depositaron en un banco de chapa para control que estaba en la zona de la barrera de acceso a Chile. Obviamente hasta allí habíamos tratado de mantener la línea y no discutir demasiado ante el temor de que nos hicieran aún más difícil nuestro acceso a Chile, o que nos siguieran demorando todavía más tiempo en esta discusión tonta y ociosa, y también conservaba cierta esperanza de que los funcionarios abandonaran la estupidez en la que estaban obsesionados. Ya había pensado en que si se concretaba definitivamente la retención de las artesanías sacaría fotos de las mismas y haría confeccionar formalmente las actas correspondientes, firmando en disidencia, con aclaración expresa de los nombres y registros de los funcionarios intervinientes, y también trataría de que participaran los funcionarios de la aduana de Argentina, ya que según mi opinión ellos deberían involucrarse y defender nuestra posición de haber adquirido para regalos a familiares artesanías argentinas de buena fe y no ser penalizados por un arbitrario “decomiso” de la aduana chilena. Perdido por perdido estábamos ofuscados y decididos a invertir todo el tiempo que fuera necesario con tal de no hacerles fácil el ROBO de nuestras artesanías por parte de los dos funcionarios chilenos que nos “atendieron”. Obvio que haríamos todo esto para después a nuestro regreso realizar una consulta jurídica y entablar la demanda judicial correspondiente, no nos interesaba la cuestión económica sino tratar de darles una lección a estos dos funcionarios mínimamente agresivos y maleducados, nosotros creemos que además corruptos.

Mientras repasaba en mi mente esta estrategia el funcionario que estaba a cargo, uno que tenía una barba rala, supongo que a raíz de nuestros gestos pensativos y adustos, nos dice: “Voy a hacer un llamado telefónico para consultar por sus situaciones, pero a nosotros no nos queda otra alternativa que decomisarles los cardones”. Le respondí: “Haga lo que tenga que hacer”. Con los cardones/llaveros en la caja decomisada sobre el banco de control, los funcionarios desaparecieron por unos 15 a 20 minutos, dejándonos a mi esposa y a mí con la incertidumbre y la bronca por la situación forzada e inventada por este par de “pájaros”. Transcurridos estos minutos que nos parecieron interminables, aparecieron nuevamente los funcionarios chilenos y muy sueltos de cuerpo nos dicen que consultaron (¿realmente lo habrán hecho?, nos mintieron tanto que bien podría haber sido otra simulación para safar de una situación que tal vez no estaba transcurriendo como ellos querían), que al tratarse de artesanías para regalar, y al no ser muchas que permitiera suponer que serían para comercializar, “por esta vez” serían condescendientes con nosotros y nos dejarían pasar a Chile con nuestras artesanías. Dichos argumentos simples, lógicos y contundentes, SIEMPRE ESTUVIERON ALLÍ, además del resto de nuestras razones, que por sí solas eran sin dudas harto suficientes, y sin embargo nunca se les habían presentado o imaginado a nuestros "queridos y eficientes" controladores. Impresentables. Eso sí, como condición fundamental para que no nos las saquen al reingreso a Argentina en la aduana chilena de Paso de Jama, nos indicaron que tendríamos que pedirle sí o sí a algún artesano chileno que junto a la inscripción a fuego de Ruinas de Quilmes les hagamos poner a nuestras artesanías, también en forma indeleble, el nombre de cada uno de nuestros hijos a quienes se las regalaríamos, para darles a las mismas un destino personalísimo y que no puedan ser eventualmente consideradas como comercializables por las autoridades chilenas de Paso de Jama. Y transcurrido casi una hora de pérdida inútil de tiempo (infinita para nosotros), amenazas de decomiso y viles mentiras, nos levantaron la bendita barrera y pasamos por fin a territorio chileno, mientras por el espejo retrovisor veíamos apoyados en el banco de control a nuestros dos solitarios bastones de trekking improvisados, que quedaron en la aduana chilena como testigos de tantan incoherencia. Aclaración: no se confeccionó acta por dicho decomiso.

Hechos posteriores: durante dos días nos alojamos en San Pedro de Atacama, disfrutamos de algunas excursiones y de los hermosos paisajes de Atacama, por supuesto de que NO hicimos inscribir nada en las artesanías de cardones / llaveros que habíamos adquirido en Argentina, según lo habían solicitado nuestros “amigos” de la aduana chilena de Paso Sico, no queríamos arruinarlas, y luego reingresamos a Argentina por el Paso de Jama. En dicha aduana, cumplimentamos los trámites administrativos con mucha rapidez y eficiencia, tanto con autoridades chilenas como argentinas, y nos dieron paso libre luego de algunas preguntas formales de rutina, sólo nos pidieron que abramos algunas puertas de la camioneta y observaron sin tocar demasiado, y la caja con los llaveros de cardón estaba siempre allí, como en Paso Sico, expuesta, no teníamos nada que esconder, obvio. Gente inteligente, creo, sólo éramos dos abuelitos cansados que estaban disfrutando de un viaje y de paisajes maravillosos.

Mensaje para los dos funcionarios chilenos del Paso Sico, por si tienen la posibilidad de ver este descargo: “Estimados”:

1. Uds. Nos trataron de MENTIROSOS y nunca mentimos. Los mentirosos son Uds., nos mintieron todo el tiempo, sobre TODO lo que nos dijeron, e intentaron vilmente engañarnos, subestimando nuestra paciencia e inteligencia.

2. Uds. Nos trataron de DELINCUENTES, nos dijeron que al no pedir factura éramos cómplices de delincuentes, por lo tanto, nosotros también lo éramos. Los delincuentes son Uds., supongo que les habrán gustado nuestras humildes artesanías y se las habrán querido quedar, o quién sabe cuál fue la razón para tratar de timarnos, no nos es fácil ponernos en la piel de un par de truhanes maltratadores .

3. Aparte de hacernos perder ociosamente un tiempo precioso de nuestras vacaciones, tanto a mi esposa como a mi nos arruinaron el resto del día, y más también, ya que durante bastante tiempo no conseguíamos salirnos de la bronca y del asombro por tanto desparpajo para intentar robarnos y jorobarnos vilmente en una oficina oficial y legal como lo es una Aduana, en este caso de Chile.

Como dije, no es la primera vez que vamos a Chile, pero ESTO HA COLMADO NUESTRA PACIENCIA, para ser bastante leve, VA A SER MUY DIFÍCIL QUE REGRESEMOS A LA REPÚBLICA HERMANA DE CHILE, tendría que existir una causa muuuuy justificada y especial. Y me temo que son cada vez más los que llegan a está conclusión, por lo que puedo escuchar y leer, no sólo de Argentina sino del mundo en general, debido al maltrato serial injustificado en todas las aduanas chilenas, en términos de demoras burocráticas y todo tipo de arbitrarios destratos personales. Y especialmente con los argentinos es como que SE ESMERAN, que además DISFRUTAN haciéndonoslo ver. Allá ellos, qué Dios los rebendiga.

Adicionalmente trataremos de influir en este sentido entre nuestros familiares y amigos, ya que siendo personas a quienes queremos y apreciamos quisiéramos evitarles que pasen míninamente un mal momento. No tiene ningún sentido arriesgar cruzando la frontera y someterse a este tipo de arbitrios injustificados, es como una especie de ruleta rusa apostando a que nos toque algún chileno con dos dedos de frente. Si bien en Chile existen lugares muy lindos, en Argentina también existen paisajes mínimamente similares, aún más creo que de nuestro lado existe una infinita y mayor gama de opciones maravillosas.

Finalmente, si este relato llega a manos de algún funcionario honesto y con sentido común de Chile, que tenga algún tipo de autoridad por sobre la de los dos funcionario corruptos que nos intentaron jorobar y robar, creo que he dejado todos los datos necesarios para q pueda corroborar y precisar mis afirmaciones, sin perjuicio de lo cual me pongo a disposición para brindar cualquier información adicional que resulte necesaria, siempre con el espíritu de que tal vez se pueda poner un poco de justicia sobre estos hechos, y de evitar malos ratos a futuros turistas o viajeros que tengan que cruzar por Paso Sico.

Atentamente.

Última edición por Norpe el Mie, 09-01-2019 13:45, editado 4 veces
Ir arriba Aduana Paso Sico (Argentina y Chile) Experiencia (traumática) con la aduana de Chile en Paso Sico (relato, casi una novela). Mi esposa y... Norpe Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Moucho
Indiana Jones

Indiana Jones
Registrado:
26-03-2011

Mensajes: 1027

Votos: 0 👍
Norpe Escribió:
Mi experiencia (traumática y triste) con la aduana de Chile en Paso Sico (novela).

Mi esposa y yo somos un matrimonio de 65 y 67 años, respectivamente, recientemente jubilados. Hacia fines del año 2018 decidimos pasar las fiestas en el Norte Argentino y Atacama en Chile. Somos de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, realizamos el viaje con una camioneta Fiat Toro Volcano blanca de nuestra propiedad.
Para tal fin diseñamos un itinerario turístico tentativo que comenzó por los Valles Calchaquies, pasando por Tafí del Valle, Amaicha, Cafayate, Cachi, La Poma y San Antonio de los Cobres, atravesando el Abra del Acay. La entrada a Chile dispusimos hacerla por el Paso Sico (RN 51 AR, Ruta 23 CH), en donde se produjo la anécdota que abajo describo, en Chile estuvimos un par de días alojados en San Pedro de Atacama, y luego retornamos a Argentina por el Paso de Jama (RN 52 Ar, Ruta 27 CH). Nuevamente en Argentina estuvimos algunos días recorriendo paisajes maravillosos de Susques, Purmamarca, Tilcara, Humahuaca, Salta y La Falda (Córdoba). Finalmente, ya estamos de nuevo en nuestro domicilio de Rosario (04Ene2019), luego del hermoso recorrido descripto.
Me concentro ahora para describir mi experiencia con miembros de la aduana chilena de Paso Sico, sólo con el fin de que eventualmente pueda servir como recaudo o información para otros turistas o viajeros que deban eventualmente pasar por allí, y también para que quizás pueda permitir la intervención de algún funcionario chileno honesto, que seguro deben ser mayoría, para aplicarles el reglamento merecido al par de funcionarios crápulas que lamentablemente se nos cruzó en nuestro camino.
Con el objeto de precisar la exposición de nuestra anécdota agregaré algunos datos de fechas, horarios y hechos que pueden ser perfectamente chequeados en los registros de la aduana de Paso Sico por quien así quiera hacerlo, me refiero a alguna autoridad competente. Cruzamos por el Paso Sico el día miércoles 26 de diciembre de 2018, entre las 10 y 11 horas de la mañana (puedo aseverarlo por fotografías sacadas antes y después del Paso). Los datos básicos nuestros y de nuestra camioneta están arriba, demás precisiones pueden fácilmente extraerse de los registros de la aduana a partir de los mismos, considerando también que ese día y a esa hora éramos muy pocos los que cruzamos tanto para Chile como para la Argentina. Supongo que tal vez también puedan haber cámaras.
El primer trámite realizado ante funcionarios y oficinas de Argentina fue rápido, se registraron nuestros datos y los de nuestro vehículo, respondiendo en voz alta ante la inquisitoria (que podían escuchar los funcionarios chilenos que estaban al lado), que nuestro reingreso a la Argentina lo realizaríamos por Paso de Jama luego de un par de días realizando recorridos turísticos en Chile. En los puestos administrativos chilenos anexos también realizamos los primeros trámites en forma rápida, suscribiendo las correspondientes DDJJs de no llevar más dinero en efectivo que el permitido ni comidas o vegetales vivos prohibidos por cuestiones bromatológicas, como es de práctica generalizada en todas las aduanas. Sólo quedaba entonces el control físico vehicular por parte de las aduanas para poder finalmente cruzar hacia Chile. Por el lado de los funcionarios argentinos dicho trámite fue rápido y positivo. No fue así cuando les tocó intervenir a dos funcionarios de la aduana chilena, que fueron los mismos que un instante antes habían cumplimentado nuestro trámite administrativo.
Nosotros llevábamos varios bolsos y camperas en los asientos traseros de la camioneta, además de una heladerita portátil con botellas de agua, una máquina de fotos y gorras y sombreros, para tenerlos más a mano en caso de necesidad debido a las amplitudes térmicas de los lugares que teníamos que cruzar. En la caja trasera de nuestra camioneta, que posee una cúpula cerrada, llevábamos una carpa Coleman de armado instantáneo, un colchón inflable doble, bolsas de dormir y frazadas. Nosotros siempre pernoctamos en hoteles y hosterías, pero adoptando esta actitud precavida en caso de algún inconveniente mecánico en los trayectos que debíamos realizar, en muchos casos sin señal de celulares, y algunos además difíciles como el Abra del Acay, la excursión a los géisers del Tatio, la cuesta de Lipán o la excursión al Horconal, teniendo en cuenta que viajábamos sólo nosotros dos y sin compañía de otro vehículo.
Lo primero que quiero destacar, aunque se trata de una visión subjetiva, es el trato descortés y “canchero” por parte de los dos funcionarios chilenos que nos controlaron. De entrada, eso me indujo a pensar en un posible abuso de poder, así que me propuse actuar de una manera formal y medida para no justificar ninguna medida improcedente. Lo primero que hicieron fue abrir las puertas de los asientos traseros y meter mano en los bolsos, carteras, heladerita portátil y camperas. Estoy muy de acuerdo en que los controles que buscan contrabando o drogas deben ser efectivos, pero creo que todo hay que ponerlo en contexto y mínimamente corresponde pedir que seamos nosotros quienes les mostremos lo que ellos quieran revisar, tratándose de elementos personales.
Renglón seguido ambos funcionarios me solicitaron que abriera las puertas de la caja trasera de la camioneta. Lo primero que vieron fue un trozo de caña india y una rama/palo de algarrobo, de aproximadamente 1.20 metro cada uno, ambos secos, que recogimos del suelo en algunos trekkings que habíamos realizado por los valles calchaquíes, y que resolvimos llevarlos ya que teníamos planeado seguir haciendo algunas caminatas adicionales por senderos de piedras y montañas en Chile y Argentina, y dichos elementos nos ayudaban mucho para sostenernos ante los desniveles e imperfecciones de los terrenos. “¿Para qué lleva eso?”, preguntó uno de los funcionarios. Le expliqué que era para mejor sostenernos en los trekkings que hacíamos, somos gente relativamente grande y eran elementos muy útiles para nosotros. El funcionario chileno me indicó que yo había mentido en mi anterior DDJJ, ya que yo había sostenido que no llevaba vegetales, y esos palos eran de madera, y la madera es un vegetal (¡?). Por lo tanto, los funcionarios me indicaron que me debían aplicar una multa, y me sacaron y decomisaron los dos palitos secos, dejándolos a un costado de la camioneta, apoyados en unos bancos de control que estaban en el lugar. De nada sirvió que yo adujera que los palos no eran vegetales vivos, que estaban resecos, igual me los decomisaron, sólo dijeron que seguirían controlando y tal vez revisarían lo de la multa, que finalmente desistieron de aplicarme, como si se tratara de una concesión amistosa.
Luego metieron mano para revisar los bolsos de la carpa, el colchón y las frazadas, siempre con actitud poco amigable, y se detuvieron en una caja de cartón en la que había tres artesanías de cardón secos, de unos 25 cm de largo cada uno, con insertos de bronce para utilizar como llaveros, e inscripciones en cada uno que decían “Recuerdo Ruinas de Quilmes”. Dichas artesanías las habíamos adquirido en un local formal de artesanías junto a la RN 40 en proximidades de Colalao del Valle, entre Amaicha y Cafayate de Argentina, para obsequiarlas a cada uno de nuestros tres hijos. Les expliqué a los funcionarios el destino de las tres artesanías, y me solicitaron que les muestre la factura de adquisición de las mismas. Les indiqué que no me habían entregado la factura, incluso allí mismo compramos una docena de empanadas que comimos durante el viaje a San Antonio de los Cobres, y no nos dieron factura por las compras, tampoco nos pareció raro porque es una costumbre prácticamente universal no entregar facturas por artesanías menores como estas, en Argentina, en Chile e incluso en el primer mundo. De hecho, después compramos varios elementos similares en San Pedro de Atacama de Chile y tampoco no dieron facturas, se trata de bienes de relativo escaso valor y es habitual que así se proceda, incluso en New York o Barcelona. Ante mi explicación los funcionarios me indicaron que sin una factura ellos no podían controlar si quien nos había vendido las artesanías estaban debidamente habilitados (¿llevaran ellos un registro de artesanos habilitados de argentina y el mundo?, digo, para que les permita “controlar”). También me dijeron que quien nos había vendido las artesanías sin factura era un delincuente, y que nosotros al haber accedido a la compra sin factura éramos cómplices de un delincuente. Faltó que nos acusara de una asociación ilícita.
Siguió un diálogo entre los funcionarios (para mi gusto un acting, yo creo que tal vez esperaban que yo intentara sobornarlos), en el que sostenían que tal vez alguno de los cardones había sido arrancado verde, incluso uno de los funcionarios así se lo aseguraba al otro a partir de una supuesta diferencia de coloración entre las tres artesanías, como si fuera un experto geólogo o biólogo. Uno de los funcionarios apeló a un cortaplumas que tenía y comenzó a hurgar en alguno de los agujeros de los cardones, como si fuera un perito en autopsias de cardones, y extraía pequeñas muestras de restos de niditos blancos de arañas que obviamente en algún momento remoto habrán utilizado para su morada. Uno de los funcionarios le decía al otro, que aparentemente tenía un cargo superior: “vos sos el que está a cargo, tenés que decomisar los cardones”. Todo ante nuestros desconcertados ojos y oídos. Explicamos una y otra vez que sólo eran tres artesanías menores para obsequiar a nuestros hijos, que en Atacama prácticamente no existe este tipo de artesanías, por lo menos no en cantidad y de este tipo, por otra parte, las nuestras tenían el sello a fuego de que eran argentinas (Ruinas de Quilmes). En todo caso quienes podrían cuestionarnos por el origen de estas artesanías podrían ser los funcionarios de la aduana de Argentina, y ellos con muy buen criterio no lo hacían.
Los funcionarios chilenos sostuvieron que si ellos no decomisaban estas artesanías igual las íbamos a perder en el Paso de Jama, ya que al no tener factura de compra los funcionarios chilenos podrían sospechar que las habríamos adquirido en Chile, y al no tener factura para control si o si nos las decomisarían en Jama. Nos propusieron entonces que dejáramos en depósito en Sico las tres artesanías y que reingresáramos a Argentina nuevamente por el Paso Sico, así podríamos reencontrarnos con las mismas, les explicamos que no podíamos reingresar por allí ya que teníamos reservas en hosterías reingresando por Jama, cuestión que ellos ya sabían porque se los habíamos dicho y también nos habían escuchado en el momento de realizar los trámites administrativos en las aduanas.
Así las cosas, los dos funcionarios chilenos nos manifestaron que tendrían que decomisarnos las artesanías y procedieron a sacar la caja de nuestra camioneta y la depositaron en un banco de chapa para control que estaba en la zona de la barrera de acceso a Chile. Obviamente hasta allí yo traté de mantener la línea y no discutir demasiado ante el temor de que nos hicieran aún más difícil nuestro acceso a Chile, o que nos siguieran demorando aún más tiempo en esta discusión ociosa, y también con la esperanza de que los funcionarios abandonaran la estupidez en la que estaban obsesionados. Pero ya había pensado en que si se concretaba definitivamente la retención de las artesanías sacaría fotos de todas ellas y haría confeccionar formalmente las actas correspondientes, firmando en disidencia, con aclaración expresa de los nombres y registros de los funcionarios intervinientes, y también trataría de que participaran los funcionarios de la aduana de Argentina, ya que según mi opinión ellos deberían defender nuestra posición de haber adquirido para regalos a familiares artesanías argentinas de buena fe y no ser penalizados por un “decomiso” de la aduana chilena. Perdido por perdido estaba ofuscado y decidido a invertir todo el tiempo que fuera necesario con tal de no hacerles fácil el ROBO de nuestras artesanías por parte de los dos funcionarios chilenos que nos “atendieron”. Obvio que haría todo esto para después a nuestro regreso realizar una consulta jurídica y entablar la demanda judicial correspondiente, no me interesaba la cuestión económica sino tratar de darles una lección a estos dos funcionarios sin dudas corruptos.
Mientras repasaba en mi mente esta estrategia el funcionario que estaba a cargo, uno que tenía una barba rala, supongo que a raíz de mi gesto pensativo y adusto, me dice: “Voy a hacer un llamado para consultar por su situación, pero a nosotros no nos queda otra alternativa que decomisarles los cardones”. Le respondí: “Haga lo que tenga que hacer”. Con los cardones en la caja decomisada sobre el banco de control, los funcionarios desaparecieron por unos 15 minutos, dejándonos a mi esposa y a mí con la incertidumbre y la bronca por la situación forzada e inventada por este par de “pájaros”. Transcurridos estos minutos que nos parecieron interminables, aparecieron nuevamente los funcionarios chilenos y nos dicen que consultaron y al tratarse de artesanías para regalar, y al no ser muchas que permitiera suponer que serían para comercializar, “por esta vez” serían condescendientes con nosotros y nos dejarían pasar con nuestras artesanías. Eso sí, para que no nos la saquen al reingreso en la aduana chilena de Paso de Jama tendríamos que pedirle a algún artesano chileno que junto a la inscripción a fuego de Ruinas de Quilmes le hagamos poner el nombre de cada uno de nuestros hijos a quienes le regalaríamos cada artesanía. Y transcurrido casi una hora de pérdida de tiempo, amenazas de decomiso y mentiras, nos levantaron la barrera y pasamos a territorio chileno.
Hechos posteriores: durante dos días nos alojamos en San Pedro de Atacama, disfrutamos de algunas excursiones y de los hermosos paisajes de Atacama, por supuesto de que NO hicimos inscribir nada en las artesanías de cardones que habíamos adquirido en Argentina según lo habían solicitado nuestros “amigos” de la aduana chilena de Sico, no queríamos arruinarlas, y luego reingresamos a Argentina por el Paso de Jama. En dicha aduana, cumplimentamos los trámites administrativos con mucha rapidez y eficiencia, tanto con autoridades chilenas como argentinas, y nos dieron paso libre luego de algunas preguntas formales de rutina, sin revisarnos físicamente la camioneta, sólo nos pidieron que abramos algunas puertas y observaron sin tocar nada. Gente inteligente, creo, sólo éramos dos abuelitos cansados que estaban disfrutando de un viaje y de paisajes maravillosos.
Mensaje para los dos funcionarios chilenos del Paso Sico, por si tienen la posibilidad de ver este descargo: “Estimados”:
1. Uds. Nos trataron de MENTIROSOS y nunca mentimos, los mentirosos son Uds., nos mintieron todo el tiempo, sobre TODO lo que nos dijeron, subestimando nuestra paciencia e inteligencia.
2. Uds. Nos trataron de DELINCUENTES (nos dijeron que al no pedir factura éramos cómplices de delincuentes, por lo tanto, nosotros también lo éramos), los delincuentes son Uds., supongo que les habrán gustado nuestras humildes artesanías y se las habrán querido quedar, o quién sabe cuál fue la razón para tratar de timarnos, no nos es fácil ponernos en la piel de un par de truhanes.
3. Aparte de hacernos perder ociosamente un tiempo precioso de nuestras vacaciones, tanto a mi como a mi esposa nos arruinaron el resto del día, y más también, ya que durante bastante tiempo no conseguíamos salirnos de la bronca y del asombro de tanto desparpajo para intentar robarnos y jorobarnos vilmente en una oficina oficial y legal como lo es una Aduana, en este caso de Chile.
Finalmente, si este relato llega a manos de algún funcionario de Chile que tenga algún tipo de autoridad por sobre la de los dos funcionarios corruptos que nos intentaron jorobar y robar, creo que he dejado todos los datos necesarios para corroborar y precisar mis afirmaciones, sin perjuicio de lo cual me pongo a disposición para brindar cualquier información adicional que resulte necesaria, siempre con el espíritu de que tal vez se pueda poner un poco de justicia sobre estos hechos, y de evitar malos ratos a futuros turistas o viajeros que tengan que cruzar por Paso Sico.
Atentamente.

Sin animo de polemizar en absoluto. Crucé bastantes veces entre Argentina y Chile y ni soy Argentino ni chileno. Son muy quisquillosos en Chile con los vegetales. Incluso leí en estos mismos foros que si re toca un aduanero quisquilloso te pueden poner una fuerte multa por una bolsita de té. Cua do pasé ñor Jama a Chile me recomendaron que entrase y saliese por mismo lugar (pensaba regresar por Sico). En Jama Argentina me tuvieron horas esperando aclarar con la agencia de rentacar( era mediodia y estaba cerrada)) una aclaración sobre una anotación en esos misteriosos y farragosos papeles de paso de fronteras que no e contraba n entre tanta escritura deficiente de anteriores anotaciones. Al final estaba la anotación y ni una disculpa
Al regreso tres días después no encontraban mi salida a Chile y me decian nada menos ( no recuerdo el termino) qhue trataba de ingresar a Argentina un vehiculo ilegalmente. Se encontro por fin después de un tiempo.
Mi experiencia aduanera entre ambos paises es que los chilenos son muy estrictos pero eficientes. En Argentina son más tocahue--- por "deporte" y menos eficientes (repito que mi experiencia)Creo que tuvo suerte pasar sin multa y el cardón también creo que está prohibido/protegido en Argentina pese a que es cierto que lo venden, como vi vender madera petrificada en BsAs bien a ls vista de cual
Quiera cuando no se puede sacar ni una astilla.
Imagino el mal momento pasado y sobre todo si actuaron con poca educación
Ir arriba Sin animo de polemizar en absoluto. Crucé bastantes veces entre Argentina y Chile y ni soy Argentino ni chileno. Son muy quisquillosos en... Moucho 48 Fotos Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Norpe
New Traveller

New Traveller
Registrado:
04-01-2019

Mensajes: 2

Votos: 0 👍
Hola, muchas gracias por tus palabras y transmisión de experiencia, todo sirve. En mi caso yo también viajé varias veces a Chile y conozco lo quisquillosos que son en estos temas, creo que exageran al punto del acting, innecesariamente, y muchísimas veces abusivamente. En casos anteriores el hincapié que siempre hacían para las DDJJs se refería a comidas, vegetales frescos y envases abiertos. Nunca me pasó que me quisieran decomisar un pedazo de caña india limpia y seca utilizada para ayurdarme en un trekking, o un par de artesanías menores por no tener factura de compra (ellos tampoco te dan facturas cuando vos compras artesanías en sus calles, y la van de limpios y honestos!!), y que me quisieran cobrar una multa y me trataran de mentiroso por no declararlos. Siguiendo con este criterio si mi esposa hubiera tenido unas sandalias con suela y tacos de madera tendría que haberlas declarado, caso contrario sería pasible de multa por mentirosa y además se las habrían quitado. ¿Será así? En esta oportunidad también expresamente me aclararon al llenar mi DDJJ la prohibición de pasar con comidas, vegetales frescos y envases abiertos, cuestión que ya sabía, y por supuesto firmé mi declaración negando que las llevaba, e inmediatamente me aplicaron un rigor adicional que no me habían anticipado. En nuestro país a eso lo llamamos mala leche, sin eufemismos. Creo que esta vez me tropecé con un par de sátrapas que nos maltrataron y ningunearon sin ninguna razón, al punto de que al revisar nuestras pertenencias personales lo hicieron directamente sin pedirnos que seamos nosotros los que les mostráramos lo que querían revisar, como corresponde en estos casos. Somos dos abuelos que estabamos vacacionando, no un par de delincuentes como nos lo hicieron sentir. Lo cortez no quita lo valiente. Además nos trataron LITERALMENTE DE DELINCUENTES, no estoy exagerando, al haber comprado una artesanía sin exigir la factura correspondiente. Creo que ni en New York ni en Barcelona te dan una factura si comprás una artesanía en la calle. Disculpá mi catarsis, respeto mucho y entiendo tus apreciaciones, pero estos dos "pájaros" me sacaron de quicio. De lo único que ahora estoy seguro es QUE SALVO FUERZA MUUUUY MAYOR NO VOY A PISAR EN MI VIDA SUELO CHILENO. Qué Dios los REBENDIGA. Gracias y saludos.-

Última edición por Norpe el Sab, 05-01-2019 17:29, editado 1 vez
Ir arriba Hola, muchas gracias por tus palabras y transmisión de experiencia, todo sirve. En mi caso yo también viajé varias veces a Chile y... Norpe Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Moucho
Indiana Jones

Indiana Jones
Registrado:
26-03-2011

Mensajes: 1027

Votos: 0 👍
Norpe Escribió:
Hola, muchas gracias por tus palabras y transmisión de experiencia, todo sirve. En mi caso yo también viajé varias veces a Chile y conozco lo quisquilloso que son en estos temas, creo que exageran al punto del acting, innecesariamente, y muchísimas veces abusivamente. En casos anteriores el hincapié que siempre hacían para las DDJJs se refería a comidas, vegetales frescos y envases abiertos. Nunca me pasó que me quisieran decomisar un pedazo de caña india seca utilizada para ayurdarme en un trekking, o un par de artesanías menores por no tener factura de compra (ellos tampoco te dan facturas cuando vos compras artesanías en sus calles, y la van de limpios y honestos!!), y que me quisieran cobrar una multa y me trataran de mentiroso por no declararlos. Siguiendo con este criterio si mi esposa hubiera tenido unas sandalias con suela y tacos de madera tendría que haberlas declarado, caso contrario sería pasible de multa por mentirosa y además se las habrían quitado. ¿Será así? En esta oportunidad también expresamente me aclararon al llenar mi DDJJ la prohibición de pasar con comidas, vegetales frescos y envases abiertos, cuestión que ya sabía, y por supuesto firmé mi declaración negando que las llevaba, e inmediatamente me aplicaron un rigor adicional que no me habían anticipado. En nuestro país a eso lo llamamos mala leche, sin eufemismos. Creo que esta vez me tropecé con un par de sátrapas que nos maltrataron y ningunearon sin ninguna razón, al punto de que al revisar nuestras pertenencias personales lo hicieron directamente sin pedirnos que seamos nosotros los que les mostráramos lo que querían revisar, como corresponde en estos casos. Somos dos abuelos que estabamos vacacionando, no un par de delincuentes como nos lo hicieron sentir. Lo cortez no quita lo valiente. Además nos trataron LITERALMENTE DE DELINCUENTES, no estoy exagerando, al haber comprado una artesanía sin exigir la factura correspondiente. Creo que ni en New York ni en Barcelona te dan una factura si comprás una artesanía en la calle. Disculpá mi catarsis, respeto mucho y entiendo tus apreciaciones, pero estos dos "pájaros" me sacaron de quicio. De lo único que ahora estoy seguro es QUE SALVO FUERZA MUUUUY MAYOR NO VOY A PISAR EN MI VIDA SUELO CHILENO. Qué Dios los REBENDIGA. Gracias y saludos.-

Hombre no, no vale la pena dejar de ver dos paises tan maravillosos por un cabreo. En el f0ndo lo pierde usted y por do personas que cumplian su deber pero un poco juguetonamente o maleducadamente. Ovidese de llevar esas cosas que verdaderamente son prohibidas y verá como pasa tranquilo. A mi me tiraron a la estufa un chorizo y a callar, pero no se lo comio nadie. En otra ocasón a una señora por la zona de Río TurbIo a Natales le riñeron por intentar pasar mermelada y....zás a la estufa. Yo pregunto si puedo pasaer algo de lo que tego duda y renuncio a hacerlo o pregunto. Pregunté en una ocasion por hojas de coca para mascar y me djeron amablemente que no ,......a la estufa. En este Marzo en Paso Roballos dijimos que llevabamos bocadillos y nos invitaron a que los comieramos en la zona de oficinas sentados en una mesa. Cuando quisimos limpiar las migajas no nos dejaron. En la misma aduana en otra ocasión viajando yo solo, al preguntarme por algo que declarar, les dije nada de alcohol, ni fruta o vegetal, ni por supuesto droga y un poquito de hambre; "pase al comedor que le ofrecemos cafe y unas pastas. Etc.

Repito, si pasó la mercancía, dese por satifecho que un par de desatentos no tienen por qué privarlo de disfrutar CHILE. Saludos.
Ir arriba Hombre no, no vale la pena dejar de ver dos paises tan maravillosos por un cabreo. en el f0ndo lo pierde usted y por do personas que... Moucho 48 Fotos Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

DarthMaul
Super Expert

Super Expert
Registrado:
24-11-2018

Mensajes: 442

Votos: 0 👍
Nosotros en el año 98 pasamos por una experiencia similar en el Paso Libertadores, y fue a un autobus entero. Son unos tocacojones de cuidado y harán muy bién su trabajo pero creo que lo hacen presuponiendo que somos todos delincuentes y nos tratan por igual. Es prepotencia disfrazada de autoridad, por no llamarlo simple y llanamente abuso. Así mismo les digo que creo que estaban intentando sacarles unos cuantos pesos y no me extrañaría que estuvieran compinchados con los Argentinos.....al fin y al cabo trabajoa juntos cada día....
En muchos países de Sudamérica pasa eso. Mi esposa que es Chilena siempre me comenta que viviendo en europa se ha podido relajar con respecto a "la autoridad". Es lo que hay.
Saludos!
Ir arriba Nosotros en el año 98 pasamos por una experiencia similar en el Paso Libertadores, y fue a un autobus entero. Son unos tocacojones de... DarthMaul Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Meha
Dr. Livingstone

Dr. Livingstone
Registrado:
06-01-2010

Mensajes: 6232
Visitar sitio web del autor
Votos: 0 👍
Anda, no sabía que había puesto aduanero chileno en Sico
_________________
Mi blog de rutas y viajes: masrutasymenosrutinas.com
Ir arriba Anda, no sabía que había puesto aduanero chileno en Sico Meha Leer Mi Diario(12 Diarios de Viajes) 1057 Fotos Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Beche
Moderador de Zona

Moderador de Zona
Registrado:
14-02-2008

Mensajes: 17309
Visitar sitio web del autor
Votos: 0 👍
He trasladado un par de mensajes referidos a aduanas chilenas en general. Este hilo solo se refiere a este Paso en concreto.
_________________
Podeis leer mis diarios de viajes en WWW.
Patagonia: www.losviajeros.com/Blogs.php?b=3324 //Gales - senderismo: www.losviajeros.com/Blogs.php?b=3374 // Islandia: www.losviajeros.com/Blogs.php?b=3459 // Auvernia: www.losviajeros.com/Blogs.php?b=7610 // Irlanda: https://www.losviajeros.com/Blogs.php?b=11585


Última edición por Beche el Lun, 11-11-2019 20:01, editado 1 vez
Ir arriba He trasladado un par de mensajes referidos a aduanas chilenas en general. Este hilo solo se refiere a este Paso en concreto. Beche Leer Mi Diario(5 Diarios de Viajes) 178 Fotos Compartir:
Enlaces Asunto: Re: Aduana Chile Paso Sico (Argentina y Chile)  Publicado: Responder citando

Gemelos
New Traveller

New Traveller
Registrado:
22-03-2013

Mensajes: 1

Votos: 0 👍
El paso de Argentina a Chile, en el 2009, fué una experiencia inolvidable se puede decir una locura, atravesarlo sin tener pleno conocimiento de lo que hacíamos, viajaban conmigo mi esposa y dos hijas de 7 y 4 años respectivamente, en un camper VW westfalia año 1985.
No tengo ni la menor idea porque lo hicimos,,,problemas de carretera, combustible,aduana...no lo volvería a hacer por precioso que sea el paisaje.
Ir arriba El paso de Argentina a Chile, en el 2009, fué una experiencia inolvidable se puede decir una locura, atravesarlo sin tener pleno... Gemelos Compartir:
Mostrar mensajes de anteriores:   

Todas las horas son GMT + 1 Hora
RSS: Foro Argentina y Chile RSS - Últimos Mensajes

All the content and photo-galleries in this Portal are property of LosViajeros.com or our Users. Aviso Legal - Privacidad - Publicidad
Nosotros en Redes Sociales: Pag. de Facebook Twitter instagram Canal de Youtube