Hola a todos.
El verano pasado fuimos con nuestra hija de 4 años a Islandia (ya pedí consejo por aquí antes de salir), y como ahora algunos estaréis programando el viaje me he animado a contaros también.
En primer lugar nosotros reservamos todo 10 meses antes (sí, 10), por lo que pudimos tener un presupuesto muy ajustado, más similar al de otros países del norte de Europa que a los estándares de un viaje a Islandia. Los vuelos directos nos salieron por 160 € c/u, 4 días de coche SUV (através de guidetoiceland, muy recomendable) fueron 240 €, y el apartamento privado por airbnb (muy bien situado en reykiavic, lo he buscado para recomendarlo pero parece que ya no lo oferta) por 620 €
El resto de gastos fueron: bus del aeropuerto-reikiavic, un taxi de estación de bus al apartemento, un parking el día del circulo dorado, 4 buses urbanos (x2), un peaje de tunel, gasolina, dos comidas, 1 cena en el aeropuerto, entradas al zoo, 4 cafés, entradas a la pisci, 3 compras en supers y algún regalito. En total salimos a 660 € por barba los 8 días.
A esto hay q sumar un poco de comida q llevamos de España: jamón, aceite, galletas, latas, fruta... Sinceramente los precios de los supers no me parecieron brutales, por lo que no recomendaría llevar medio carro de la compra desde aquí. Eso sí, comer en restaurantes o hacer la compra en gasolineras es 3 o 4 veces más caro que España.
El primer día como el vuelo fue muy malo y de madrugada, tras hacer el check in descansamos en el apartamento y nos fuimos al zoo de Laugardalur. Realmente es como una pequeña granja, y tiene también un miniparque de atracciones en el que la peque se lo pasó genial. Comimos en el reciento unas sopas que estaban muy buenas y muy bien de precio, y vimos el botánico. Ya por la tarde fuimos a hacer la compra para la casa y a organizar un poco las maletas y el que sería nuestro hogar durante la semana.
El lunes lo dedicamos a patear la ciudad, desde la casa Hofdi por todo el paseo marítimo hasta el puerto donde comimos fish and chips, parando por todos los parques infantiles, y de vuelta por la Catedral catolica, el ayuntamiento con el lago, y la calle Laugavegur, las más animada de la ciudad.
El martes era el último día urbanita, y como llovía un poco fuimos a cotillear a un centro comercial y hacer otra compra, y por la tarde nos pasamos más de tres horas en la piscina Grafarvogslaug (en las afueras), con varias piletas a distinta temperatura, zona cubierta, toboganes... Una pasada y por unos 6 euros!
Al día siguiente nos trajeron el coche a casa (como señores
y nos pusimos en ruta hacia el Sur, es decir Seljalandfoss, Skogafoss (donde comimos de picnic en una mesa mirando a la cascada) y toda la zona de Vik. Nos esperaban dos horitas de vuelta a casa ya anocheciendo.
El jueves fue el turno del círculo dorado, no hace falta decir nada más. Eso sí, al volver tomé la carretera 435 (por cambiar) y me encantaron los paisajes. Aunque creo q no es muy frecuentada, está prefectamente asfaltada, al principio tiene pendiente pero nada complicado (hablo en verano, en invierno creo q cierra).
El viernes tomamos la ring road hacia el norte bordeando todo el fiordo de las ballenas: hvalfjordur. Fuimos haciendo paraditas para ver las preciosas vistas y comimos de picinic en un banquito en las afueras del museo de la guerra. Llegamos a Akranes donde dimos una vuelta, no tiene nada especial, como curiosidad un antiguo barco pesquero muy pintoresco en los astilleros. Volvimos por la carreterita de la costa (como hacia bueno y me gusta el agua fría llevé el bañador por si alguien se estaba bañando en la playa de Lanisandur, pero como no había nadie no quise pasarme de listo), y tomamos el tunel para volver a casa.
El sábado teníamos todo el día pues el vuelo era nocturno, así que por la mañana fuimos a Hafnarfjordur, una ciudad dormitorio que parecía tranquila y con muchas parejas jóvenes. Paseamos por el parque Hellisgerdi (al que llaman de los elfos), el hotel Viking (que recrea una casa vikinga)...y nos volvimos para hacer las maletas. Teníamos toda a tarde, así que tomamos la carretera 42 para ver la peninsula de reikjanes, que ofrece un paisaje totalmente distinto, lleno de musgo y lava. Vimos la zona geotermal de Krysuvík, un par de lagos, un faro, la famosa placa tectónica (para mi gusto prescindible...) y ya de noche llegamos al aeropuerto.
En definitiva, un viaje adaptado a la peque, bastante cómodo y sin grandes pretensiones, pero en el que pudimos disfrutar de muchas de las maravillas de este país.
Cualquier duda o consejo me decís, saludos a todos.