Albertroner
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SERENGETI. Un lugar de la tierra donde el tiempo parece haberse detenido. Parque que desde hace bastantes años me tenía totalmente apresado y aunque en las otras dos visitas a Tanzania, he estado en él, los pasos han sido relativamente cortos para un lugar tan sumamente extenso.
Te preguntarás el por qué otra vez allí, (tal y como me dice mi hermano), pero la respuesta está precisamente en ese lugar, te atrapará.
Este viaje ha sido preparado a mayor conciencia porque estamos hablando que ha sido un safari centrado exclusivamente en el Parque nacional del Serengeti. Imaginad una región española en toda su extensión, pero con la diferencia que no existen carreteras, sólo caminos ”tracks” de tierra (unos con más piedras que otros) y los recorridos se hacen de largos a muy largos.
Quizás en cualquier región nuestra, en día y medio a dos días (lo normal que te ofrezcan de visita en un pack de safari), pudieras recorrer esa provincia, eso sí, conducción tipo Fórmula 1 y con sonda puesta….
El resultado de este reportaje ha sido de 6.471 fotografías tiradas en formato RAW y esto me va a suponer posiblemente todo un año de procesado de imágenes ya que además del trabajo, tengo que dedicar bastante tiempo a estudios y algo a deporte, con lo cual y a pesar de ello, tengo que dejar como última prioridad la fotografía, pero es lo que toca.
He trabajado este diario a marchas muy forzadas (teniendo en cuenta que he llegado hace 3 días) para que sea de utilidad ante la proximidad de vacaciones de futur@s viajer@s a esa zona.
Vamos al tema.
FECHA Y LUGAR
Del 12-06-2012 al 23-06-2012, ya que el fenómeno migratorio se encuentra en esas fechas entre el centro y oeste del Serengeti, es decir entre Seronera y Kirawira.
Así que decidí planificar un viaje de 12 días(1 noche Arusha y 10 noches en safari), con un año de antelación recorriendo las zonas principales y creo con ello que ahora puedo decir que he visto prácticamente casi todo el Serengeti.
Han sido 3 noches en zona centro de Seronera ( en el anterior de febrero 2010, ya permanecí 6 noches en la zona sur del exterior del parque-Ndutu), 3 noches en la zona del corredor oeste de Kirawira (viendo los ríos Mbalageti, Grumeti y visita al Lago Victoria), 3 noches en la zona norte de Lobo y la última nuevamente en la zona centro de Seronera.
Cada noche se planificaba el itinerario y lugares del día siguiente, levantando muchos días a las 05:30 horas para salir a las 06:00 de la mañana (lugar de mucha actividad animal), con desayunos en plena savannah o comidas tipo picnic (cuando las distancias son mayores).
AGENCIA
Pues nuevamente BLESSED AFRICA TOURS AND SAFARIS (miembro de Asociación tours operadores Tanzanos-TATO)
www.blessedafricatours.com/ ...tacts.html
Segundo viaje con Elisante (su propietario), persona excelente y un profesional fuera de toda duda, de total fiabilidad y seriedad.
He estado diseñando el safari prácticamente todo un año, preguntándole todo tipo de cuestiones. Tenía mi propia idea de las zonas y lugares, así como también he seleccionado los alojamientos que quería, dando alguna que otra ayuda Elisante, hasta ajustar hasta el milímetro recorridos y alojamientos.
Entendimiento total, porque entre otras cosas habla un perfecto castellano y si le envías un correo, suele contestar bastante rápido; ya está incluso hablando hasta japonés (es la ….)
Todo ha sido perfecto sin ningún tipo de incidentes, proporcionado guías y conductores según lo acordado, sin embargo, con nosotros venía su hermano Abel (como guía y conductor ), no necesitábamos más, puesto que en nuestro 4x4 ya viajaban personas con 3,4 y 5 safaris respectivamente, pero en el otro vehículo si era necesario para el resto (habla española).
Abel, Pedro y Mariki fueron magníficos, un trabajo bien hecho y preocupándose en cada momento por si lo estaban haciendo bien. Por lo general, cada mañana los vehículos intentaban dejarlos limpios.
Se podrá leer una etapa (de Lobo a la zona del Mara), en la que demostraron ir más allá de los límites permisibles (que conste que no se realizó ningún tipo de violación de normas establecidas). También se planificó de un día a otro por el grupo ,la idea de visitar el Lago Victoria y por su parte no hubo objeción, incluso animaron a realizarla ya que sería la vez que más próximos podíamos estar del famoso y conocido lago.
Por ello y desde aquí, todo mi reconocimiento por personas a las que les gusta un trabajo bien hecho, para dejar a un cliente satisfecho en la puerta de la salida de su vuelo de regreso.
En la cena de la noche de despedida y antes de partir por la mañana hacía el aeropuerto, nos pidieron su opinión sobre cómo lo habían hecho y cómo podían mejorar su trabajo y recordaba como influye el comportamiento de la Agencia que contratas, guía y conductor. Digo esto, porque en mi primer viaje en junio de 2007 contraté con tour operador español y un receptivo local fue quién se ocupó del safari.
Recuerdo una anécdota de ese viaje en la que en un momento dado una de las personas que viajaban en el vehículo le dijo al guía “mira un búfalo” y el guía sin mirar hizo un ademán con la mano, giró la cabeza para otro lado y le contesto con desgana “ya he visto muchos”, hablando con su compañero y con caras de pocos amigos.
Por eso, creo que siempre será mejor estar junto a personas que disfruten con su trabajo.
Aquí tenéis una fotografía en la que estamos Elisante y yo, planificando todo antes de partir hacía el Serengeti.
VEHÍCULOS
Como la vez anterior, dos Toyota Land Cruiser 4x4 (casi todo lo que se ve por allí son Toyota) pero Elisante mejoró la comodidad ya que en estos vehículos venía incluida nevera para llevar agua fría (más modernos que los anteriores).
Son muy fiables y durísimos (bestias de los caminos). Pasamos un momento malo que se solventó por la habilidad de Mariki, tras quedar hundida la parte posterior en un barrizal, tocando casi el tubo de escape.
Fue la etapa que citaba más arriba de Lobo-Mara.
VUELOS
Con KLM, esta vez mejor que la otra vez, todo en hora, comida y atención en vuelo bastante agradable.
Han cambiado el mapa interactivo que aparecía cuando sobrevolabas una zona determinada. Ahora ha sido sustituido por otro que lleva 3 tipos de funciones: una que te muestra de modo general la distancia, velocidad, temperatura, etc; y las segunda y tercera función, son dos cámaras diferentes ubicadas en la zona de la posición (en teoría) que observa el piloto (morro) y otra en la parte de lo que sería la panza.
Gracias a que no hubo desconexión de las pantallas antes del aterrizaje del vuelo de Kilimanyaro-Amsterdam, pude ver como el aparato descendía hasta tocar tierra y el trayecto hasta el finger (impresiona).
Dos momentos que pudiera destacar:
1. Había obtenido el billete 4 ó 5 meses antes de la salida y como en el viaje anterior no lo pasé muy bien en los asientos, decidí adquirir un asiento “economy confort” y así en el trayecto de ida ir más relajado. Cuando me dirijo a mi asiento, veo que el que va a estar a mi lado, resulta ser un tipo más grande que yo (resignación). Lo positivo es que tenía para poder estirar piernas porque delante no había asiento, pero lo negativo es que este individuo (inglés, pero inglés de verdad..), se apoderó del brazo central y no hubo forma de arrebatarle el mando. La forma que utilicé para combatirle, fue la utilización de una pulsera de “Relec” que portaba en mi muñeca derecha y desprendía un olor fuerte y curioso (recién puesta la noche anterior). Para casos similares se me pasa por la cabeza llevar alguna “pastillica” de esas que dan ganas de irse por la patilla, así el susodich@ estaría todo el tiempo preocupado por estar en el water closet y el suscribiente totalmente relajado (de otra forma claro) en el asiento…….
2. Tras la llegada del vuelo de Kilimanyaro-Amsterdan y pasar el control de pasaportes, inmediatamente la zona de arco de seguridad. Anteriormente extraía el ordenador(en una bandeja) y el resto de equipo fotográfico en la mochila, sin embargo esta vez, me hicieron vaciar toda la bolsa con el material (dos cámaras, objetivos, flash y diverso material), es fastidioso porque por el camino se puede perder algo, pero el lo que hay, guste más o menos, pero “hakuna matata”.
DIVISA UTILIZADA
Shiling Tanzano.
Llevé dólar justo para visado y pagos a guía/conductor y el resto en monedo local.
El cambio obtenido fue mejor que el viaje anterior, ya que 1€ lo pagaban a 1.940 sh.
Preferible pagar en su moneda, aunque en alojamientos con cierto nivel, los precios dan en $ y cuando les dices que te apliquen su moneda, el cambio no es bueno (curioso).
DISTANCIAS – TRAYECTOS
Largos recorridos, en los que distancias de pocos kilómetros se convierten en horas por carecer de asfalto (recordemos que estamos en un lugar en el que sólo existen caminos terrosos y cambios bruscos de terreno).
El único momento de buena carretera hacía los parque del norte, se encuentra en el trayecto de Arusha hacía la misma entrada de la puerta de Lodoare (Área de Conservación de Ngorongoro) en el que se emplea por término general unas dos horas (sin paradas).
Desde que atravesamos esta puerta en dirección al Serengeti, nos olvidamos del asfalto, listos para empezar a formarse en alguna parte del organismo, algún que otro hematoma o más.
CLIMATOLOGÍA – VESTIMENTA - USO HORARIO
En junio, es invierno. La temperatura está bien en el día (salvo los momentos desde las 11:00 a las 16:00 horas, con mayor calor). Savannah con verde, combinada con tintes de secano según zonas (se observa más aridez respecto al mes de febrero de 2010).
En la noche, suele caer la temperatura y la manta viene bien.
Tengo que decir que he pasado un poco de frío en la zona del norte (Lobo), porque no suelo llevar polar sólo camisas de manga larga y pantalones bolsillos laterales de color beige y verde no muy oscuro y una chaqueta tipo sahariana de no mucho abrigo (error por mi parte).
A pesar de llevar un amplio espectro de protección cutánea, me llevo de regalo un par de picaduras (aparentemente) de mosca “tse tse”, principalmente en la zona de Lobo donde se convierten en escuadrones en las horas más fuertes de calor y ante la proximidad de zona de acacias.
Respecto a la diferencia con España es de una hora más.
EQUIPO FOTOGRÁFICO UTILIZADO
Prácticamente el mismo que el anterior con alguna ampliación: réflex Nikon D80 y D50; objetivos Nikkor 18-70 mm 3.5/4.5 - 70-300 mm VR 4.5/ 5.6 y Sigma 28-105 mm 2.8/4; notebook 10”, disco duro externo y otro de descarga directa de tarjetas fotográficas; tarjetas 4Gb Sandisk Extreme clase 10 (descargadas en el mismo día en evitación pérdida imágenes), trípode; flash Metz 58AF-1.
ALOJAMIENTOS
- Para pernoctar en Arusha, uno muy básico (cama y ducha): LE JACARANDA
Si eres escrupulos@ no es recomendable que te alojes en él
- Zona de Seronera (centro Serengeti): SERENGETI SAVANNAH CAMP
i-hostafrica.com/ssc/
Extraordinario campamento, con un personal sensacional y agradable. Resulta increíble como en mitad de la nada, son capaces de darte una comida tan buena.
Esta vez y a diferencia del campamento en el que estuve en febrero 2010, las duchas e inodoro estaban en el interior de la tienda. Una vez finalizado el recorrido del día, de forma personalizada te preguntaban cuando te ponían el agua para duchar calentándola en bidones, depositándola en una bolsa de unos 20 litros y tenías que regular mediante un sistema artesanal de tiradores de apertura-cierre el caudal de agua para evitar quedarte sin nada, aunque en algunos casos en otras tiendas, los hombres han hecho algún servicio extra.
Perfectamente enclavado a sólo 15 minutos del mismo centro de Seronera, teniendo a nuestro alrededor la fauna rondando continuamente. Las hienas, ñues y cebras desde el mismo momento de la llegada y con sonidos varios. La última noche de despedida, una de las hienas, la tenía prácticamente detrás del cabecero de la cama emitiendo sus lamentos nocturnos.
Tiendas grandes, con luz permanente las 24 horas y sin problemas para carga de aparatos / baterías eléctricos, incluso sin adaptadores especiales.
En el mismo día de llegada, nos sorprendió una espectacular puesta de sol del campamento.
Resumiendo, 4 noches con auténtico sentido africano
Precio refresco 2 $ y cerveza 3$.
- Zona de Kirawira (oeste del Serengeti): MBALAGETI LODGE
www.mbalageti.com/
El alojamiento más exclusivo que hemos tenido. Su localización facilita moverte por la zona comprendida entre los ríos Mbalageti y Grumeti, eligiendo este por ser perfecto para esa momento (junio), ya que la migración de los bichos está allí. Para acceder tienes que abandonar el camino principal que te llevaría hacía la zona de Ndabaka Gate (salida del Serengeti hacia Lago Victoria y Mwanza)y tomar el desvío a su izquierda, un tortuoso recorrido de 50 minutos hasta la llegada a ese Lodge, atravesando el Mbalageti River con grandes piedras.
El Lodge dispone de habitaciones ( con cama cómoda, mosquitera y un baño bien equipado), chalets individuales y suites. La recepción totalmente abierta con elegantes sillones de cuero y una sala de reuniones y un ordenador para conexión de Internet ( mala conexión, pero hay que tener en cuenta que estamos en un lugar remoto de la tierra y por lo menos voluntad se tiene). También tienes la opción de efectuar un pago de 10 $ por 3 días para conexión Wifi (sobre todo le vino bien a otros de nuestros amigos para hablar con sus hijas).
Las vistas son espectaculares y la zona del acceso a la zona de restauración perfectamente decorada y encantadora (también una zona Chillout). En ese mismo lugar, se accede a la piscina y para quien lo quiera incluso servicio de masaje. Comida internacional y atención del staff acorde con el lugar.
Lo curioso, aunque no me pilla de sorpresa es que a partir de las 19:00 horas como ya es noche, todo los movimientos que hagas fuera de la habitación, tienes que comunicarlo y llevar adosado a tu espalda un Askari (es un vigilante pertrechado con una lanza de hierro bastante lustrosa),porque como he citado anteriormente, aquello no tiene barreras para la fauna e incluso por el tipo de vegetación que tiene alrededor (bush - arbustos) es un territorio idóneo para encontrarte con algún Mbogo (búfalo en Swahili), como así ha ocurrido.
Incluso las distancias en el interior de este alojamiento son un poco excesivas. Desde la habitación hasta llegar al salón-restaurante dejas atrás unos 300 metros y no exagero (está bien para después de las cenas subir la cuesta seguido de un buen búfalo que te haga perder esos kilos que han sido incorporados recientemente a tu organismo).
La luz se limitaba en algún momento, pero no ha sido molestia.
PROBLEMA: es la primera vez que el adaptador para enchufes que siempre he llevado no me ha servido. Anteriormente en las visitas a Kenya y Tanzania nunca había tenido problemas para carga electrónica, pero se acabó. Menos mal que los compañeros de viaje me sacaron del aprieto y como también llevaba otro adaptador (tipo robot para 3 tomas), se pudo salir del paso. Posteriormente en la recepción me dejaron un “electric adaptation”.
Precios en este Lodge por refresco 2$, cerveza 4$ y lavandería 4$ (camisa).
- Zona de Lobo (norte del Serengeti): LOBO WILDLIFE LODGE
www.hotelsandlodges-tanzania.com/ ..._index.php
Lugar emblemático muy conocido con bastante años, pero ubicado en un lugar espectacular, dado que está en lo alto de la planicie rodeado / incrustado dentro de un Kopje (rocas graníticas), con una fauna particular que transita por sus instalaciones (damanes, babuinos y cercopitecos de cara negra).
Si bien los bichos que están migrando no están en esas fechas todavía en esa zona, el propósito de ir allí era principalmente hacer un día de ruta hacia el Mara River.
La recepción, zona del salón de lectura y comedor, están embutidos dentro del Kopje formando un ambiente fuera de lo normal, decorado con tintes hindúes. La zona del salón se divide en dos partes: la zona alta en lugar de reunión, lectura y televisión junto a un bar, decorado con influencia índia y parte inferior, es el propio restaurante, un lujo exquisito de comedor con sillas repujadas en cuero. En el mismo centro, hay una cristalera que llega hasta el mismo techo y en cuyo interior está el tronco de una enorme higuera. Los motivos de esto se debe a que por el año 1969 mientras se estaba construyendo este Lodge, ese árbol era la residencia habitual de un leopardo, el cual fue expulsado de su territorio. Pasados unos tres años aproximadamente cuando se inauguró y el personal de la época andaba deleitándose con sus manjares, por sorpresa descendió el leopardo para recuperar su lugar y aprovechar a comer algo (desconocemos si fue humano….), por eso se decidió proteger y acristalar la higuera.
Mi habitación ubicada en la segunda planta con vistas, tocando casi con las manos las acacias. Suelo de parket y un baño más moderno que el resto (me gustó mucho más). Los cercopitecos de cara negra, los tenía de intrusos mirando a través de la amplia cristalera ( me da que alguno estaba realizando servicios de contraespionaje…)
La zona del mirador junto a la piscina era algo bestial. Sillas altas con todo el valle frente a ti observando la fauna.
Bastante frío sobre todo a primeras horas y mucho viento por la altura en la que estamos, durmiendo placidamente en la noche con unos buenos edredones. A partir de las 10:00 horas, empezaba el calor y el sufrir con las “tse tse”.
Como en el anterior alojamiento, también tuve problemas con la carga de los aparatos que portaba, menos mal que en este baño había una base de enchufe de esas para máquina de afeitar eléctrica que me hizo su papel al “pelo”.
El agua caliente y la luz, durante unas horas determinadas del día (suficiente porque suelen coincidir con las horas en la que lo necesitas).
Es curioso, pero en el lugar en donde se suponía existirían problemas con electricidad (en el camp), fue precisamente donde menos me preocupaba, porque en cualquier momento se disponía de luz y carga.
Precio refrescos 3.000 sh /1.50 € – agua de 1.5l 4.000 sh / 2 € - cerveza 5.000 sh / 2.50 €
DIARIO DE VIAJE
Día 12 LLEGADA ARUSHA
Tras un vuelo largo en hora y mis problemas citados al inicio con el tema del compañero de asiento, Elisante nos espera en el aeropuerto, pero esta vez no estaba en la zona de control de pasaportes para hacernos la gestión de los visados y salir rápido (como ocurrió en el anterior viaje con él), porque habían aumentado las medidas de seguridad y no le permitían acceder, pero un oficial de inmigración (bastante mayor y agradable), cuando le dije unas pequeñas palabras en Swahili, el hombre sonrió y ya junto con Elisante hablaron entre ellos y al poco este Señor amablemente nos gestionó lo del pasaporte, enviándonos a una ventanilla a espera de turno. Los sistemas han cambiado, ahora utilizan electrónica para escanear el pasaporte, así como las huellas dactilares. Tras este pequeño trámite, recogida de equipaje y a conocer al equipo Blessed y los 4x4.
Llegamos para alojarnos en el Le Jacaranda. A descansar para salir a la mañana en un trayecto largo.
Día 13 ARUSHA – SERONERA
Entre desayuno y cambio de moneda, salimos a las 09:40 horas de Arusha. Por el trayecto se observan mucho más controles en la carretera, incluidos los de safari (muy raro que los paren) porque es en este mes cuando se produce el vencimiento / caducidad anual de las licencias.
Sobre las 10:25 parada en el orfanato de Mto Wa Mbu (como en el viaje anterior). Les dejamos camisetas, ropa interior, juguetes, cuadernos, juegos de lápices, gorras, (toda una explosión de alegría).
Tras casi dos horas de camino por asfaltado desde Arusha, llegamos sobre las 11:50 horas a la entrada del Área de Ngorongoro.
Rebasado este punto en el que se termina la buena rodadura, siendo las 14.00 horas y tras haber estado previamente viendo el cráter, parada a comer en Transit Picnic site, lugar situado frente Cráter Lodge (alojamiento posiblemente de lo más caro en cuestión de safaris).
Tras descender la depresión con terrenos polvorientos y tras 4:45 horas de viaje (sin contar paradas), llegamos a Naabi Hill (16.10 horas), la puerta principal de entrada al Parque Nacional del Serengeti.
Allí, tienen una pequeña tienda (con bastante surtido) y buen precio. Comprada una nueva edición de un mapa del Serengeti distinto al habitual, más desarrollado y con información más precisa (pagado 20.000 sh /15$). También un pequeño “pin” de un guepardo en plena carrera con la inscripción de Tanzania (muy guapo para llevar en la bolsa fotográfica), por 6.000 sh / 3 euros. Finalmente, con 6:15 horas viaje (recuerdo que esas horas se corresponderían en caso de ir de forma directa sin paradas), llegamos al camp previo paso por Simba Kopjes y nuestros primeros leones aparecen en ellos. El “staff” nos recibe con unas toallas húmedas impregnadas en eucalipto (que sensación…), junto con una puesta de sol en las que se ven de fondo las Nyaraswiba y Banagi Hills, sentado en las sillas de madera disfrutando de ese momento tan especial y los que todavía vendrán.
Tras la primera toma de contacto con el campamento, en la cena planteamos el recorrido y decidimos salir al abrir el día, para ver actividad animal.
Día 14 SERONERA – MASAAI KOPJES
En la primera noche con serenata entre ñues e hienas, se sale de la tienda todavía con noche y el candil encendido. Tomamos un pequeño café y a las 06.00 horas ya estamos en marcha y a esas horas, hace bastante frío.
Visualizo el primer amanecer espectacular con globo incluido. Por esa zona de Seronera, es de donde salen diariamente los “balloon” con barquillas completas.
En la carretera principal de Seronera a Naabi Hill, aparecen un grupo de jóvenes leones comiendo un desgraciado ñu.
Desayuno tipo “picnic” en el Seronera Visitor Centre y aquí tengo que adquirir un collar, pero con asesoramiento femenino, of course.
Vamos bordeando los pequeños afluentes del Seronera River y en una de las acacias descansando como un recién nacido cambiado de pañales, un leopardo en zona que se conoce como Korongo kumi na sita (16) – rio seco. Infinidad de tomas al “chui”, pero a pesar de ser el leopardo más próximo que he tenido a la vista, el lindo gatito se resistía a abrir sus ojos.
Proseguimos hacía otra de las zonas de interés como los Masaai Kopjes. Regresamos para comer y salida a las 16:00 horas con visión de elefantes. Una vez terminado el safari, me dedico a tomar fotografías del campamento casi al anochecer con cielos azules intensos. El pobre Samuel, el encargado de poner el agua en la bolsa de la ducha tendría que estar aburrido de esperar a que terminase de tirar las tomas.
Día 15 SERONERA – MORU KOPJES
Había leído mucho sobre Moru (Kopjes más grandes del Serengeti), pero nunca había tenido la oportunidad de verlo, dado que son lugares distantes y por término general, fuera de las rutas habituales (salvo la gente que se hospeda en el Sopa Lodge).
Desayunamos en el campamento y a las 07:30 horas, ya andamos en el 4x4, bordeando la zona de Seronera (Tawiri) y río Seronera.
Un gran elefante se aproxima mucho a los vehículos, pero detecta que somos sólo ávidos cazadores de instantáneas y se relaja. Leones encaramados en árbol (habitual en esta zona de Seronera). Primeras columnas de ñues pasando en fila por Korongo Lamagadi.
Continuamos pasando por Moru Hill y tomamos carretera izquierda hacia Moru Kopjes. Lo que veo a partir de esos momentos, me hace sentir perplejo. Es impresionante ( y me quedo cortísimo) ver lo que hay allí, enormes tirando a gigantescas moles de piedra que florecen como del mismo suelo, todo acompañado de vegetación exuberante en la que dentro de cada promontorio tiene que existir gran cantidad de fauna. Me da por imaginar como si fueran trozos de islas separadas unas de otras, con su propio hábitat.
Lo que tampoco pensaba era donde íbamos a parar para comer. Aunque no está señalizado como “picnic area”, detenemos la marcha ante otro Kopje monumental llamado Gong Rock (sonido piedra), un lugar que sobrecoge por lo especial del lugar. Resulta que en él, se encuentra una roca característica que al tocar con otra piedra, emite sonido. Aquí era habitual que los las tribus se reuniesen para hablar sobre su problemática (pastoreo, guerra con otro pueblo, etc), es decir como asambleas, así que quiero entender para llamar al orden. El jefe arriba y los restantes en la zona baja (parece como si fuera a semejanza del rey león). Comida en la parte alta del lugar con visión espectacular del área, eso sí, sol fuerte mitigado por las sombras de los “pequeños pedruscos”. Sólo 3 vehículos allí, sin masificación.
Se continúa por Kusini Hill, dejándonos con la boca abierta y vamos viendo a lo lejos un grupo de elefantes. Conforme nos acercamos, la cosa comienza a ponerse un poco tensa, porque cuando estamos tirando fotos al resto, de repente por otro de los lados y cuando ya el otro de nuestros vehículos continúa, se arranca a mitad del camino una mole marrón, con orejas desplegadas, barritando y soltando polvo que ni te cuento, acercándose hacia el 4x4, pero sólo quedo en eso, en un intento de carga en Simiyu River. Será que no están tan acostumbrados como los del centro a los vehículos.
Por allí, también se encuentran cebras, búfalos y un par de leones (ambos sexos), en la actitud que ya te puedes imaginar, bajo el parapeto de otra pelotita de gran tonelaje.
Damos toda la vuelta hasta llegar a Moru Hill y vuelta al campamento, tras un día largo y agotador por trayecto, pero con imágenes impactantes retenidas “in the brain”.
Día 16 SERONERA - MBALAGETI
Otra vez salida a las seis de la mañana y nos aparece otra excelente puesta sol con globos de fondo. Seguimos más arriba de los Masaai Kopjes, llegando a Vilima Saba (7 colinas), topando en esas extensas llanuras en busca de guepardos con alcéfalos e hienas.
Dos leonas están al cuidado de varios cachorros en Research Kopjes. El macho, estaba próximo en otro Kopje, pero oculto. Uno de los pequeños estuvo bajo cuidados intensivos por parte del resto del clan, ya que parecía que algo le había sentado mal y tenía toda su familia alrededor; finalmente tras los espasmos iniciales, se volvió al refugio materno.
Lo que parecía una mañana de sólo visión de llanura sin ningún tipo de fauna, resultó ser uno de los momentos mejores del safari, ni extraídos de un documental a conciencia (me recuerda las escenas de la serie de documentales de la BBC de Jonathan Scott de Big Cat Diary).
El tema es que nos topamos con dos guepardos en un lugar que les gusta, encima de un termitero para divisar a sus presas o peligros (camino que discurre a Gol Kopjes). Una madre con su hijo (bastante juguetón). Tras una espera paciente, el pequeño gato (lo suficiente para hacerte pupa), le da por merodear ante los tres 4x4 que estábamos en la zona, cuando se va progresivamente acercando al vehículo de nuestros compañeros de viaje y ante la perplejidad, el felino de un salto, deja de pisar terreno arenoso y polvoriento, cambiado por metal del capó del Toyota (me puse tan nervioso, que algunas fotos salieron mal enfocadas, lo teníamos a 4 metros si llega). Se altera por algún movimiento visto en el interior de ese nuevo punto de observación y desciende como si hubiese escuchado una “mascletá valenciana”. Pero no se quedó tranquilo, escasos minutos posteriores, se aproxima a nuestro medio de locomoción y claro, tuvimos que agacharnos para no ponerlo nervioso. Estaba listo para captar el momento en que decidiera realizar piruetas acrobáticas, pero asomaba la cabeza, la escondía y no se atrevía, sin embargo antes de abandonar, me ofreció unos primeros planos bestiales (por algo me llama la atención este tipo de felino), con una mirada profunda en color cálido.
Su madre, estaba viendo las maniobras de su hijo medio tumbada en otro termitero y como quería seguir explorando terreno, se dirigió hacia el último 4x4 ocupado por dos chicas, que al detectar la actitud sospechosa del felino, se dieron rápida diligencia (tipo Speedy González) para cerrar las ventanillas, pero se olvidaron de lo más importante, cerrar el techo. Tranquilos, no voy a contar en este punto que se introduce dentro y hace una carnicería, sino que esta vez, volvió a ejercitarse atléticamente sobre las ruedas de repuesto, pero por falta de destreza, abortó la misión, regresando hacia su madre (a darle la vara).
Visto algo asombroso, rumbo al campamento a tomar un “brunch- desayuno / almuerzo” a las 11:30 horas, para abandonarlo tras 3 días y salida a las 13:00 horas hacia el oeste del parque (Kirawira).
En este campamento y a título orientativo, un refresco 2$ y una cerveza 3$ (bebidas en botella de medio litro). Despedida momentánea del “staff” porque el último día estaremos con ellos nuevamente. Todo el personal apareció, incluso los cocineros a despedirnos.
Bueno pues nos marchamos y tomamos dirección hacia Mbalageti / Mwanza, desviándonos para hacer una parada en el lugar conocido como Retima Hippo Pool, confluencia del Orangi River.
Pasamos Banagi Hill con columnas de ñues por todos lados, circulando por el cauce de un río seco afluente del Grumeti.
El paisaje se va tornado diferente con una especie de acacia silvadora (Whistling Thorn). Atravesamos Musabi Plains y aparecen quemas controladas. Abandonamos el camino principal y tomamos la indicación hacia nuestro alojamiento, hacia Dutwa Plains, con rebaños de ñues a diestro y siniestro (todo según lo previsto).
Antes de llegar al Mbalageti Lodge pasamos en los últimos kilómetros por el Mbalageti River, que lleva poco caudal dejando desnudo unos cantos de piedra en los que los neumáticos de los 4x4 se juegan la vida en cada paso. Por aquí pasa todo el mundo y las provisiones al alojamiento se llevan en un camión, así que me imagino las virguerías que tienen que hacer para cruzar estos puntos.
A la llegada, nos reciben como práctica habitual con zumo y la famosa toallita fresca con aroma de eucalipto ( como si lo estuviera sintiendo). Cuando termino de pasar la toalla por la zona facial, me quedo sorprendido porque la toalla de blanca que estaba, se había tornado color chocolate y los compañeros de viaje alguna que otra risa se llevaron. Lo que ocurre es que me gusta estar siempre arriba observando todo, incluso a velocidad tragando polvo como si fuese el tipo que está siempre en la escotilla superior de un tanque y viniera del desierto.
Relajado y con ducha, me veo como tengo unos hematomas que ocupan una gran extensión en la parte posterior de la flexión de la rodilla y que casualmente en las dos a igual semejanza (los riesgos de ir siempre en la torre del carro de combate con movimientos bruscos y deambulando).
La cámara también sufre los efectos del polvo rojo.
Cuando quiero cargar el equipo, me altero un poco (sólo lo justo, que para eso ando estudiando Ψ) y resulta que el adaptador que siempre he llevado en los viajes, ahora no me vale. Se solucionó en un primer momento gracias a los compañeros de viaje y posteriormente me dejaron en recepción el adaptador. Respecto al alojamiento, todo está dicho en el apartado citado más arriba.
Día 17 GRUMETI
Desayuno a las 06:30 horas, viendo el amanecer desde la privilegiada zona del salón del restaurante. La mañana se torna con neblina, distinguiéndose 3 guepardos pendientes de unos cuantos Topi, aunque son presas un poco grandes para ellos. Los herbívoros pendientes de ellos se despliegan formando barrera para caso de ataque. Los ñues del día anterior se van moviendo por momentos inundando Dutwa Plains, escuchando sus bramidos en toda la llanura. Parecen estar descontrolados y los machos dominantes parecen desequilibrados mentales, ya que en muchísimas ocasiones han tenido momentos de arrebato u obcecación con intentos de embestir al extraño animal que invade su territorio (se les conoce como antílopes sin gracia o payasos de la savannah).
En esta mañana, nos trasladamos al Grumeti River, tras una hora y media desde la salida del Mbalageti Lodge (lo peor los 16 kilómetros en 50 minutos que se tarda hasta enlazar con el camino principal). Atravesamos el Grumeti en el paso hacia el Airstrip y paramos en un puente sobre el poco caudal del Grumeti que le dicen Daraja la Kamba (puente de las cuerdas) tomando las fotografías del lugar ya que es algo poco habitual.
Se continua y a unos cientos de metros del aeródromo, está el conocido y exclusivo alojamiento del Grumeti tented camp (día allí, pastón que te dejas). Observación de no muchos cocodrilos, pero si de uno que nos facilitó una tirada de fotografías, tras manipulación de comida (cebra finada, posiblemente en esa mañana), para darnos cuenta de lo cuidada de su mandíbula.
Comida en el alojamiento y a tirar fotos al complejo y vuelta sobre las 16:00 a la rutina del traqueteo y al regresar tiramos las últimas escenas del día con la puesta de sol.
http://img31.imageshack.us/img31/4082/dsc2916.jpg
Se cena, se habla de los momentos del día y se decide que dada la cercanía del Lago Victoria (en teoría unas dos horas), se podría hacer una visita. Esto no estaba en el programa, pero por parte de Abel, Pedro y Mariki (nuestros amigos de Blessed), no hubo ningún problema, es más, les agradó la idea y así cambiar un poco y ver algo más cultural.
Día 18 MBALAGETI- LAGO VICTORIA - GRUMETI
Se sale a las 7:00 horas hacia Lago Victoria que está a una distancia aproximada de unos 80 Km. Llegamos a los límites del Parque del Serengeti en la puerta de Ndabaka Gate, tardando unas 2 horas y se tiene que realizar papeleo de salida. A escasos 300 metros de esa puerta, está la carretera asfaltada que va hacia Mwanza en un sentido y Musoma y Kenya en otro. En escasos 15 minutos, llegamos a la población de Lamadai que comprende un poblado de pescadores. Si queremos tener una visita guiada, tenemos que abonar 40$ en una especie de tienda (gift shop) que incluye paseo en barca, recorrido por el lago y visita a sus habitantes, un chamán o curandero y un colegio, casi todos pertenecientes a la tribu Sukuma, etnia más grande del país. En el lugar donde efectuamos el pago en caja, tienen bolsas de caramelos, pero a unos precios que cualquiera se asustaría.
Iniciamos marcha por orillas del Lake Victoria (todo un mar ante nosotros), rodeado de críos. Fotografías de todo tipo, personas, barcas, etc. Pasamos al interior del poblado con una ciudad en su interior pero de escasos recursos (tipo chabolas).
Después, visita a un curandero o chamán llamado Imbusuri. Uno de nuestros amigos decide ponerse en sus manos para intentar ver sus males y bueno, cuando ya empiezas pidiendo otra vez dinero y entre medias de la sesión le suena el móvil dos veces, empiezas a dudar una “miaja” y como toque final le dice que se lleve una medicación para sus males (previo pago), pero el amigo se resiste porque ya tiene medicación; se le pregunta por una predicción futura, pero el amigo chamán, le da varias vueltas al tema, hasta sugerirle nuevamente que “macho o me pagas o te largas piltrafilla”.
Como final visitamos una escuela y lógicamente dejamos un donativo.
Efectuamos marcha y antes de volver a entrar por la puerta de Ndabaka, hay una zona de descanso llamada Serengeti Stop Over que es un tipo de alojamiento para el que quiera pernoctar con camas y ducha, pero también tiene un buen espacio con jardín como parada para descansar (un tipo de área de servicio, pero local). Los precios de bebidas muy baratos, ya que por cocacola de 350 cl (de esas que ya no se ven con largos cuellos estilizados), tan sólo por 1.000 sh, es decir 50 céntimos de euro. Este lugar, está a escasos 5 minutos de la puerta de entrada al Serengeti citada anteriormente.
Dentro del parque otra vez nos metemos por la zona del Grumeti con mucho calor. En el puente que cruza hacía el pequeño aeropuerto de tierra próximo al Grumeti tented camp, aparecen dos cocodrilos, siendo uno de ellos el que más nos llama la atención porque el referido saurio, está con sus mandíbulas desplegadas junto a la bajante del salto de agua a la espera de recibir suculento pescado para su cena (la criatura no parece tonta).
Llegando al Mbalageti, tenemos que detener marcha porque uno de los ejes del paso de rueda, empieza a emitir ruidillo metálico. Pensaba que posiblemente sería un rodamiento que había perdido su origen, pero no, resultó ser una pequeña piedra que se había colado entre los frenos (estos conductores parecen los maestros del tal Mcgiver).
Otro sobresalto inusual llegando al Lodge. Nos encontramos metidos dentro de un enfrentamiento entre varios machos de elefante que trataban de expulsar a uno de sus miembros. Lo habitual es que esos enfrentamientos duren bastantes horas. En un momento dado, le dije a Abel "arranca, que esto se pone jodido.."
Día 19 MBALAGETI - GRUMETI– LOBO
Finalizado el desayuno, nos marchamos hacia el norte del parque sobre las 08:15 horas. Ahora otras tres noches en Lobo. El trayecto que vamos a realizar, supone unos 160 km y lo finalizamos tras 3:50 minutos desde Mbalageti Lodge (sin contar paradas previas).
Descendiendo hacía Dutwa Plains, esas criaturas feas, es decir los ñues, se desplazan con suma rapidez día a día y gran descoordinación, lo mismo les da por efectuar un giro total e ir marcha atrás, como toman su camino fijado para ir en busca de ríos y seguir los plazos que establece la migración.
Antes de marcharnos hacia Lobo, volvemos a tomar dirección hacia el Grumeti River, pasamos el Kirawira airstrip y hacemos una pequeña parada en un punto que se llama Sundown Hill (suele ser punto de concentración para ver las puestas de sol) en el que se divisa todo una planicie con las Simiti Hills . Aquí nos reunimos con otros vehículos, (los cuales van a reventar) cuyos ocupantes son estadounidenses. Dos familias al completo, incluyendo abuelos los cuales hacen equilibrios para no darse de morros con el terreno, apoderándose durante unos minutos de las rocas predominantes para toma de imágenes. Las tropas españolas estaban esperando para tomar posesión de las rocas y también observaban que podría ocurrir un desenlace desafortunado con la fractura de algún hueso de estos yayos americanos, ya que se estaban metiendo en terrenos en los que sólo personas más ágiles podían llegar a la cúspide (pero sustos y agarres hubo a intervalos) junto con equipamiento no apropiado.
Ahora, regresamos en sentido hacia Seronera (centro) y tomamos la indicación de Lobo (norte). Aquí ya vamos notando el aire más fresco (necesario tras el calor de Mbalageti y Grumeti). Como información, diré que aproximadamente discurre 01:30 minutos desde el cartel Mbalageti al de Ikoma-Lobo y 1:30 minutos desde ese cruce a Lobo. Carretera en mejor estado, más línea recta, sin tanto zigzagueo, con tonalidades rojas e igual de polvorienta. El camino a Lobo se hace mucho más llevadero.
Pasamos lo que es el airstrip de Lobo y de inmediato aparece todo un valle con el Lodge situado en lo alto de los promontorios. Un lugar impresionante con vistas increíbles incrustado en un Kopje. A pesar de ser un Lodge bastante antiguo (1969), me resulta bastante confortable y habitaciones mejor que incluso el alojamiento del Mbalageti Lodge (aquí la cama es más dura). Por fin puedo sentarme tranquilamente para dar forma a las anotaciones del diario.
Como todavía no tenemos el agua caliente y luz (se inicia a las 18:30 horas), equipo otra vez en danza con algo de sustancia polvorienta rojiza en el suscribiente y marcho para recorrer las instalaciones exteriores para buscar un lugar idóneo para la puesta de sol (no puedo evitarlo, me enganchan y más allí, con esos círculos perfectos en el horizonte del Serengeti).
Subo a una zona de kopjes que tienen habilitada para esto y junto a mí, deciden ver el mismo panorama una familia de cercopitecos de cara negra (llamados los ladrones de la savannah). Estando ellos presente, no les quitaba ojo, porque te agarran cualquier cosa y se largan que se las pelan (recuerdo haber visto como bolsos completos y equipamiento pequeño tipo cámaras vídeo y demás, sobrevuelan por las alturas, así que no perdáis de visto a estos mequetrefes).
En estos momentos hace frío y sopla mucho el viento (estamos en la cima).
Ducha bastante buena en baño tipo moderno y al ir para cenar, se muestra un salón-comedor espectacular.
Día 20 LOBO
Primera salida en la zona a las 06:00 de la mañana (oscuridad todavía) para ver el mayor número de animales. En el descenso hacia el valle frente al Lodge observamos las siluetas de los búfalos y sus abultadas cornamentas, teniendo en cuenta que esta zona se caracteriza por tener búfalos macho bastante viejos. También algún que otro saltarocas (Klipspringer).
Pasamos la zona del aeródromo de Lobo y nos introducimos en uno de los caminos y aparecen un variado grupo buitres junto con hiena lo que nos plantea la hipótesis de que por la zona transiten leones. Transcurridos menos de un 1 kilómetro y dentro de nuestras predicciones, localizamos dos leonas que al vernos, huyen a la carrera como niñ@ a la jeringuilla. Los motivos de esto se debe a que estamos justo en la zona del límite del parque del Serengeti y fuera de él, está Longossa Hill y es donde existe una reserva de caza propiedad de una familia árabe (algún Jeque) y los leones al ver la presencia de personas/vehículos, lo asocian a peligro . Sin embargo, en el resto del parque los “simba”, están totalmente acostumbrados a la presencia mencionada anteriormente y quedan prácticamente sin inmutarse, pero aquí en Lobo son muy esquivos (lógicamente), al aplicar un condicionamiento clásico típico de Psicología: Persona → vehículo / arma→ disparo: luego peligra mi vida, salgo a la fuga.
Se regresa al Lodge sobre las 08:30 horas para desayunar y programamos otra salida para las 15:30 horas. Evitamos seguir después del desayuno porque feroces escuadrones de mosca tse- tse, ávidos de carnaza y con “ansia viva” en plan Kamikaze, buscan adentrarse en la piel de estos “Mzungus” (blanco en swahili). Así que después del desayuno (el mejor que he tomado hasta el momento en estos días), me dedico a recorrer las instalaciones realizando innumerables fotografías y detalles de la zona del salón – restaurante (arquitectura enclavada dentro de un Kopje) y un punto de visión de la llanura junto a la piscina (de fábula).
Es la primera vez durante estos días que viene bien unas pocas horas de descanso antes de volver al traqueteo de los caminos (mañana día largo porque nos vamos para la zona más al norte para ver el Mara River que transcurre por el Serengeti y próximo a la frontera con Kenya), Los guías y conductores tienen que estar un poco (pero sólo un poco), hastiados porque no les hemos dejado respirar y dar caña con los horarios, con días anteriores de muchas horas de safari. Así que creo que quizás si vuelvo con otro safari por Tanzania, Elisante (dueño de la Agencia y una persona extraordinaria a todos los niveles), me dirá: mira Alberto, esta vez te aconsejo que contrates con otro, que cada vez que vienes, me dejas al personal destrozado y no quieren volver a trabajar conmigo (risas en mi subconsciente). Eso es lo bueno de diseñar uno su propio safari y programar día a día las salidas y lugares idóneos para moverse.
Ando escribiendo esto, escuchando www.youtube.com/watch?v=LISmc_Ltf9I y viendo desde mi excelente habitación, las acacias moverse silbando bajo el viento dominante en la zona, con un frío que no esperaba y el sol no termina de brillar cubierto por nubes.
Aquí, la hora de la comida se adelanta respecto al resto en media hora, dando inicio desde 12:30 a 14:00 horas. También el sol es un poco más perezoso y amanece sobre las 07:00 horas. Ahora hay poca gente en este Lodge, lo cual se agradece. Coincidencia ha sido que un tipo que estaba con nosotros en el Mbalageti Lodge (llevaba una focal fija de 700 mm), también se encuentra aquí, señal de que vamos siguiendo el ritmo que marca la migración de los bichos y ver el más que conocido Mara River a su paso por el Serengeti.
A las 15:30 horas ya tomo la parte descubierta del 4x4 y en dirección a la zona posterior del Lodge en la que se divisan las Lobo Hills. En el descenso de esta parte, tres búfalos hacen ademán de estar un poco cabreados por nuestra presencia, son bastante viejos (en la zona de Lobo, se concentra el “inserso” de los búfalos). Variedad de Kopjes por toda esta zona y divisamos en uno de ellos una pareja de leones de diferentes sexos, los cuales carecían de voluntad de levantarse para un reportaje de boda. En esos instantes, apareció un Land Rover modelo Santana color blanco dos personas delante y otra dando bandazos en su parte posterior y de pie. Resultole que los mismos eran Rangers del parque ,limitándose a pedir “los papeles”. Continuamos bordeando los límites del parque a la altura de Lobo Hills y transitando a pie por mitad de la savannah, aparece un tipo el cual está revisando las tuberías (fontanero en pleno Serengeti vestido con bata blanca) que llevan el agua desde los manantiales de Ngare Naironya Springs a nuestro Lodge (buena bomba de impulsión necesita para elevar esa agua). Al finalizar esta colina que divide el Parque Nacional del Serengeti con Longossa Hill, a lo lejos vemos lo que parecen ser las viviendas del Jeque árabe, dentro de su reserva privada (más atrás especifiqué todo esto). En zona de Ngare Naironya Springs vemos a distancia un elefante y se decide su espera puesto que esta zona tiene señales evidentes de paso de ellos. Aparece frente a nosotros con el cauce de por medio, pero aún así el bicho considera que estamos demasiado cerca, así que decide darnos una serie de toques con sus pabellones auditivos desplegados, elevando una de sus patas y lanzando tierra, se relaja un poco y empieza a tomar porciones de tierra y sal, acicalándose un poco y cuando consideramos que ya tenemos suficientes tomas, al arrancar el 4x4, vuelve a ofuscarse y enrabietarse, pero lo dejamos sólo con su manía persecutoria.
Llegando al alojamiento vemos como puede haber una excelente puesta de sol, sin embargo, nos vuelve a dejar con los “mocos a la intemperie” por las nubes, igual que lo ocurrido en la mañana. Llegada prácticamente anocheciendo, aseo personal y antes de cenar, otra tanda de fotografías del salón y restaurante del Lodge pero con todas las luces encendidas (digno de ver); la cena muy buena.
El viento nos acompaña durante la noche; toca resumen de la jornada y descarga de fotografías.
Sobre las 05:00 horas los rugidos de león (un poco alejados), se hacen manifiestos.
Día 21 LOBO - MARA
Me levanto para intentar captar la salida del sol sobre las 7:00 horas, pero nuevo fracaso por estar cubierto otra vez. Desayuno y comenzamos lo que va a ser una jornada muy larga, marchando sobre las 08:00 horas camino del Mara River y con mal trayecto. Vamos dirección Bolobonja Gate y conforme vamos avanzando en calor, mayor número de moscas kamikaces al paso por zonas de acacias. Tras 50 minutos circulando, se llega al desvío bien para el lujoso Kleins Camp / Loliondo / Lake Natron o bien hacia donde nos dirigimos que es Bologonja Park Gate. Tardamos hasta llegar al Ranger Post de Bolonbonja 1:25 minutos aproximadamente desde Lobo Lodge, todo ello bordeando los límites del parque del Serengeti junto a Lobo y Mogogwa Hills.
Esta puerta de Bolobonja, comunica con la Sand River Gate que es la que se encuentra al límite de la frontera con Kenya y ese punto te lleva hacia el conocido Keekorok Lodge en Masai Mara (Kenya). Nos indican los Rangers que el camino hasta llegar al Mara River está muy mal y que sólo tienen constancia de que haya atravesado la zona un vehículo después de las lluvias en Mayo (desconociendo si llegó), pero actualmente estaban esperando alguna máquina tipo tractor para allanar. Nuestra idea era ir desde Bolobonja gate y continuar bordeando las Nyamalumbwa Hills en su límite con la frontera keniata hasta Mara River. Así que se habla y decidimos adentrarnos a la aventura circulando próximos al cauce del Bolobonja River y tras unos 2 km, nos quedamos totalmente hundidos en un barrizal con la parte posterior y tubo escape tocando el suelo. Finalmente y tras muchos intentos y empujando el bicharraco de 4x4 y pericia en estos terrenos de uno de los conductores (Mariki), consigue recuperarlo y traerlo a la vida. Así que después de este episodio infructuoso media vuelta con resignación y una actitud de los tres miembros de Blessed para quitar el sombrero, porque a pesar de lo que se podía esperar quisieron complacer.
Episodio que pudo terminar muy mal por mi negligencia, me explico: evidentemente al quedar atascados nos bajamos de la nave, dejando la cámara con el “pepino” puesto. En un primer momento no hago cuentas de ello, pero cuando estamos en faena para sacar el morlaco del apuro, la mole empieza a salpicar barro, saliendo del lado oscuro y desplazándose como poseído por un demonio esquizofrénico dando bandazos y empiezo a darme cuenta de que los útiles fotográficos los había dejado en el asiento y pensando que seguramente el equipo podría ir bien a la UCI o a otro lugar más siniestro. Cuando consigo ver mi Nikon, este armatoste está en el suelo. Hago las reanimaciones oportunas (verificación del espejo y sensor en cámara y sistema VR del objetivo) y se recupera de las magulladuras (me ha demostrado tener una gran dureza).
Se regresa por el mismo camino y nos desviamos en la indicación hacia Kleins camp-Loliondo y Lago Natrón. En ese punto nos encontramos fuera del parque nacional del Serengeti y vemos como aparecen pastores masais (niños) con su ganado por la zona. Realizamos el picnic en la misma Kleins Gate.
Niños Masaai a lo lejos nos saludan pero no se atreven a avanzar hacia la barrera de entrada hacia el parque del Serengeti porque lo tienen prohibido (mientras estoy escribiendo esto, estoy escuchando ruidos por el techo de la habitación y cuando quiero asomar a la ventana, tengo delante para mi sorpresa un grupo de unos 7 cercopitecos de cara negra que están moneando en la acacia). Como imaginamos que los pequeños Masaai quieren comida, nos acercamos hacia donde están y les damos agua y algo de comida y retoman su regreso hacia sus rebaños.
Subiendo en pendiente al Lodge, nos sorprende una imagen con cierta similitud a la de nuestras carreteras (tipo toro de Osborne pero a lo africano), ya que aparece un búfalo en lo alto de un kopje marcando silueta (quizás tendría en su interior alma de león).
Al caer la tarde, último safari por la zona con dos grandes de los llamados “big five”: un gran león macho y búfalo.
Como norma, aseo personal, cena y preparar maleta con regreso al día siguiente hacía Seronera.
Día 22 LOBO – SERONERA
Final de estancia en Lobo y en camino hacía la última noche de este completo viaje por tierras del Serengeti.
El traslado hacia Seronera, se hace mucho más cómodo porque como había dejado dicho, los “tracks” están en mejor uso y la distancia es relativamente corta, porque en dos horas estás otra vez en pleno centro del Serengeti.
Atravesamos el Ngare Nanyuki River por una zona habilitada para vehículos pequeños tipo 4x4 con unas barras de hierro a modo de límite altura/anchura. Más arriba es el otro paso para vehículos más pesados.
Seronera implica abundancia de animales (en teoría claro), con facilidad de observar leones, búfalos, elefantes, jirafas, etc.
Esta zona me gusta demasiado porque la presencia del Seronera River proporciona un vergel lleno de palmeras y acacia amarilla, formando su perfecta conjunción con un sinuoso mosaico a lo largo de su cauce.
Durante el tiempo de permanencia en el área de Seronera, se han visto aproximadamente unos 5 leopardos, pero siempre en actitud contemplativa y con pijama puesto.
Llegada al camp en el que habíamos estado anteriormente, recibidos otra vez por su excelente personal, facilitando la agradable y aromática toalla de eucalipto.
La última caída de sol en el Serengeti, se me resistió por causas climatológicas adversas.
En la cena, se hace balance general del viaje e incluso nuestros amigos de Blessed quieren conocer si su trabajo lo han realizado correctamente y en qué pueden mejorar. Coincidimos plenamente que todo ha sido perfecto, con momentos de gran satisfacción y su trabajo digno de elogio (se queda buena gente allí).
Sin duda, el llevar ciertos conocimientos de las zonas y tener claro a donde ir y en que momento, facilita mucho el trabajo y algo muy importante que no debe olvidarse en estos casos, es que debe existir una armonía bastante ajustada entre el grupo, porque en el momento que alguien ponga dificultades (levantarse varios días a las 05:30 horas), puede desequilibrar y formar tensiones. Así que como todos teníamos claro desde el inicio lo que se tenía pensado hacer, ha sido bastante sencillo (amig@s muy buenos).
Día 23 SERONERA - ARUSHA
Como suele ocurrir, cuando te marchas de un sitio es cuando ocurren buenos momentos y eso es precisamente lo que pasó. Camino de la puerta de salida del Serengeti (Naabi Hill), se cruzan un grupo de leonas (el macho estaría holgazaneando como es habitual en él), en estado de caza con cabeza y orejas caídas camufladas entre lo alto de la hierba. Apenas se podía distinguir alimento en el horizonte, porque su sustento habitual (ñues), estaban kilómetros más arriba. Había guardado el equipo, pero es inevitable volver a extraerlo y tirar unas cuantas fotografías.
Más adelante, otra escena de esas de documental; guepardo sobre termitero con tres “totos”, pero a diferencia de los anteriores felinos, estos estaban a distancia considerable.
Fuera ya del parque y como varios de nuestros amig@s no habían estado en un poblado Masaai, pues nada, parada e impuesto de 20 € / 38.000 sh y a escenificar. Si digo verdad, me dediqué más a tirar fotos, que seguir al resto de componentes (a mi bola).
La comida la tomamos en el Lake Manyara Serena (incluida en coste del safari). Aquí estuve en el 2007 y sus instalaciones tienen gran nivel.
Últimas paradas en las conocidas como “Curio shop” para llevar regalos a casa, teniendo que negociar bastante el precio.
Pasada la población de Karatu, existe a pocos kilómetros una tienda de camisetas que he mencionado en otras ocasiones llamada Shirt Shack. Antes tenían precios más económicos, pero ahora las camisetas están por unos 12 euros.
Como cuando estaciona un vehículo de “mzungus” en ese lugar aparecen niños por todos lados y recordando que en el 2010 cuando terminábamos de comprar se acercaban a los coches pidiendo algo de comer, pues lo que hice fue llevar suficientes barras energéticas y estuches de lapiceros con cuadernos, para repartir tanto en el orfanato como en este lugar. Así que cuando terminé de adquirir lo que buscaba, ya tenía merodeando por la zona a los chiquillos. Los llamé, tomé la bolsa con el género y aunque intentaba dar de uno en uno, se me abalanzaron de una forma que vi peligrar la estabilidad de esta mole. Un momento muy particular del que os está relatando esto, fue que mientras tenía la marabunta encima, una niña se aproximó y se quedó esperando sin hacer nada, la miré y como era la más alta, le facilité el kit completo “la barra de cereales y un estuche de lápices con cuadernillo”, eso sí, tuve que hacerlo desde las alturas para que el resto no se lo arrebataran. La sonrisa y mirada de agradecimiento fue increíble. De hecho, me dejó hacer unas fotos de su cara que desprendía una sonrisa radiante (y que con bien poco se conforman).
Finalmente, con muchos kilómetros en el cuerpo llegamos a la llamativa Arusha con circulación pésima (no se entiende que no se vean atropellos o golpazos). Elisante nos espera para despedirnos en el mejor hotel actualmente de Arusha, el Mount Meru Hotel, lugar en teoría en el que teníamos que haber comido, pero que por realizar paradas intermedias hasta llegar a destino, era imposible llegar en tiempo.
Cierto, el hotel es una auténtica pasada y además está en la misma carretera hacia el aeropuerto, pero rodeado de lo que son viviendas y negocios precarios.
Nos despedimos del que consideramos como gran amigo, Elisante y esperando seguir viendo en un futuro.
Traslado al aeropuerto (casi 1 hora) y aquí repetimos las escenas con Abel, Pedro y Mariki, deseándoles lo mejor y felicitando por su labor.
Abel, finalmente me pasa el último parte guerra: 1.810 kilómetros recorridos con ellos en esos días (anotado queda).
RESUMEN: A estas alturas ya ha quedado todo dicho, cierto que cada safari es totalmente diferente uno de otro y que también te vuelves más exigente.
Ahora puedo decir que sí, que he visto prácticamente todo el Serengeti moviéndome por todos sus principales rincones.
De sensación colmado.
Asante sana (muchas gracias) por vuestra atención y hasta otro momento (kwa heri ya kuonana).
Editado el 28-06-2012
Texto y fotografías: © Alberto M
Todos los derechos reservados
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Última edición por Albertroner el Mar, 23-09-2014 16:34, editado 3 veces
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