Buenas.
Hemos hecho excursión a
Ravena, ida y vuelta en el día en tren desde Bolonia y os cuento mi experiencia.
La ciudad es pequeñita y acogedora y los monumentos a ver MARAVILLOSOS, así que una excursión perfecta.
Se tarda poco más de una hora en tren desde Bolonia, habiendo trenes cada hora a lo largo de todo el día por 8 euros el trayecto. Los billetes los puedes comprar on line con antelación, aunque nosotras los compramos sobre la marcha en las taquillas de la estación.
Yo leo que es patrimonio de la humanidad y me tiro de cabeza y si leo que allí están los mosaicos bizantinos más impresionantes del mundo, aún más.
Nuestra visita coincidió con la maratón, que le sumó un punto a la visita a la ciudad (era impresionante ver el ambiente, la música en vivo, la que había liada en los alrededores de la meta y nos encantó animar a los corredores que incluso con alguno nos emocionamos), pero por otro lado, nos restó tiempo para poder ver más, ya que sus calles cortadas y el tiempo que "perdimos" viendo la maratón lo echamos luego de menos para mas visitas.
Cogimos el tren de las 9:05 y poco más de las 10:10 ya estábamos allí. Querríamos haber cogido el bus directamente desde la estación para ir a ver San Apolinar en Classe, pero lo perdimos por 1 minuto y el siguiente no salía hasta horas más tarde. No sé si era por la maratón o por ser domingo, pero la frecuencia pésima y nos hizo quedarnos sin ver ese monumento.
Pero no me voy a martirizar por ello, lo consideraré un motivo para volver algún día y me "conformo" con la maravilla que vimos que nos dejó sin habla.
Desde la estación, fuimos andando siguiendo la ruta que nos guiaba Google maps hasta la Basílica de San Vitale. Llegamos en unos 10-12 minutos y allí, en su taquilla, compramos el billete conjunto por 12,5 euros por persona para 5 monumentos.
Te dan un mapa y te explican la mejor forma de verlos, algunos con horario exacto y así lo hicimos. La ruta fue la siguiente:
1.- MAUSOLEO DI GALLA PLACIDIA: total y absolutamente maravilloso. Muy pequeñito pero impactante.
2.- BASILICA DE SAN VITALE: te deja sin palabras. Es de las cosas más bonitas que he visto en mi vida y he viajado muuuuucho. No es una exageración, es una verdadera maravilla de verdad.
Solo por ver estos dos monumentos, que están dentro del mismo recinto, ya merece la pena la visita a la ciudad.
3.- BATTISTERO NEONIANO: aquí te dan hora exacta, nos la dieron para una hora y media después de entrar en San Vitale y pudimos ver todo lo anterior sin prisa. El battistero muy pequeñito y mono. Ya no impacta tanto como lo anterior pero por supuesto que hay que verlo.
4.- MUSEO ARCIVESCOVILE e CAPPELLA DI SANT ANDREA: el museo muy pequeñito, fácil y bonito de ver. En su interior está la pequeña capilla que es preciosa (el techo del pasillo de entrada me apasionó).
5.- BASILICA DI SANT APOLLINARE NUOVO: menos mosaicos (solo en la parte alta de las columnas), pero iglesia bonita de ver.
Ir de un sitio a otro no te llevaba más de 10 minutos andando, el 1 y el 2 en el mismo recinto y el 3 y el 4 juntos también, así que ir de uno a otro fácil.
Para nosotras fue más complicado por la maratón, que no te permitían cruzar si pasaban corredores y ya os digo yo que siempre había alguno (hubo más de 20.000 inscripciones).
Hicimos los 5 monumentos del tirón, después nos pusimos a animar en la última curva antes de la meta a los corredores (echamos un buen rato y fue muy divertido) y a comer, donde nos sentamos sin prisa a degustar una carne magnifica, con parrillada de verduras, unas cañitas y una jarra de vino. El sitio se llamaba AL PASSATORE y fueron muy amables, hablando un perfecto castellano una de las camareras, nieta de los dueños.
Al salir de comer, nos fuimos corriendo a la zona de las tiendas por comprar algún souvenirs. Estábamos en "modo mosaico", todas las tiendas tenían cosas que los recordaban y me apetecía un montón traerme a casa algo sobre ellos.
Las tiendas y los monumentos cerraban a las 16:30-17:00 y ya si que no nos daba tiempo a ver nada más. Compras, un paseíto, una parada en una cafetería para tomarnos un te con todo ya cerrado y para el tren de vuelta a Bolonia.
Podíamos haber renunciado a comer tranquilas por ver algo más, pero con los años, esos momentos forman parte de mi viaje, no doliéndome tanto renunciar a ver algo más. Hace uno años, hubiera sido incapaz.
Recomiendo totalmente esta excursión y siento que sería un "crimen" no visitar esta ciudad si estás cerca. Me hubiera encantado quedarme más tiempo, pero estoy encantada y me doy por más que satisfecha con las preciosidades que vimos.
Saludos viajeros