Cabina siempre y cuando sea vista premium. En mi diario puedes ver alguna foto con vistas desde la cabina... El mejor hotel de todo el viaje sin duda.
Gracias por la información. Al final reservé una habitación premium porque tengo la sensación de que las vistas son más centrales. La verdad que he estado dudando durante muchos días... Tenía la sensación que las vistas de la cabaña eran laterales en lugar de centrales.. Pero si que me gustaba la idea de estar más cerca de las dichosas piedrecitas ... No se.. Quizás puedo cambiar mi reserva... Crees que lo debería hacer??? Me puedes confirmar el tema de la visión del paisaje???
Mil gracias
Moderador America Registrado: 12-04-2011 Mensajes: 10445
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Desde el hotel tienes la vista más conocida de los Mittens y el Merrick Butte, mientras que desde las cabañas es esa misma vista pero ligeramente desplazada. Personalmente prefiero la "clásica" desde el hotel, pero la otra tampoco tiene nada que envidiarle, así que en ese sentido no te comas mucho la cabeza porque elijas la que elijas no te arrepentirás.
Por cierto The View tiene penalización por cancelación (salvo que lo hayas cogido en CDR), aunque igual al ser un cambio del hotel a las cabañas te la perdonarían.
Desde el hotel tienes la vista más conocida de los Mittens y el Merrick Butte, mientras que desde las cabañas es esa misma vista pero ligeramente desplazada. Personalmente prefiero la "clásica" desde el hotel, pero la otra tampoco tiene nada que envidiarle, así que en ese sentido no te comas mucho la cabeza porque elijas la que elijas no te arrepentirás.
Por cierto The View tiene penalización por cancelación (salvo que lo hayas cogido en CDR), aunque igual al ser un cambio del hotel a las cabañas te la perdonarían.
Gracias Univad... Creo que voy a mantener lo del hotel por el tema de las vistas... Me has ayudado bastante! Prefiero no tener las vistas desplazadas aunque tenga los mittens algo más lejos.
Éste fue el último alojamiento que cerré para mi ruta. No terminaba de simpatizar con un edificio feucho dentro de ese maravilloso parque. Ya de regreso tengo que admitir que fue un acierto y uno de los grandes recuerdos del viaje.
Efectué la reserva directamente en la web. Con un mes y pico de anticipación todas las categorías estaban disponibles aún. Mi reserva era para el 20 de diciembre. 168.37 $ (i. I.) por una habitación de hasta cuatro personas, segunda planta y centrada, no fue un mal precio para lo disfrutado. Menos aún si se compara con Grand Canyon Village en las mismas fechas.
Llegamos algo después de las tres de la tarde y ya no había nadie en la caseta de control a la entrada del parque. La barrera -como ya se ha comentado por aquí- dejaba espacio más que suficiente para el paso deun vehículo. Nuestro alojamiento está al otro lado así que, obviamente, entramos. Aparcamos con facilidad a la misma puerta de nuestro módulo.
El edificio es una presencia horizontal y discreta que se camufla bastante bien en el paisaje lo que me reconcilia con él. Leo también sobre la decisión de no ofrecer piscina, deliberada y justificada por la escasez de agua en el entorno. De hecho, es un lugar bastante sobrio. Decoración tribal sin estridencias; aquí el paisaje es el mejor adorno.
Durante los meses que pasé preparando este viaje me dio por imaginar monument Valley con una ligera nevada. Nada que dificultara adentrarse en los caminos pero que realzara la belleza de los buttes con un insólito toque blanco. Vamos, como una capita de azúcar glass en las ensaimadas
Desde los primeros días de diciembre echaba una mirada a los partes meteorológicos y...nada. Arizona parecía atravesar una sequía importante, como así nos comentaron a lo largo del camino. Lo mismo que España
Las últimas previsiones anunciaban algo de lluvia a lo largo de la mañana siguiente a mi llegada. Mejor para la tierra pero más valía adelantar el recorrido por el parque a la tarde anterior por si el terreno se embarraba. Con un par de horas de luz y sin entretenernos mucho, lo completamos.
Nos vamos a dormir.
Cinco de la mañana. Qué pronto se despierta uno tras las largas y relajadas tardes de invierno. Me voy a la ventana.
La arena tiene un cierto brillo nacarado y es raro porque no hay luna.
En el desierto las temperaturas caen a plomo durante la noche así que pienso que será escarcha, pero estaba todo tan seco...
¡Es una nevada! Cayó por sorpresa durante la noche y el cielo luce de nuevo despejado.
Nos quedamos embelesados en la terraza y, es curioso porque algún automatismo de la calefacción se dispara al detectar la diferencia de temperatura que provoca el ventanal abierto, insuflando aire caliente al interior y arrojando un chorro de aire frío sobre nuestras espaldas No encontramos la manera de evitarlo así que, a la gélida temperatura del desierto se añaden efectos especiales (Es un lugar de película ¿No?) No pasa nada; más abrigo y a seguir disfrutando del panorama, que éso no se ve todos los días. Qué bien le sienta la nieve y el silencio de la mañana.
La terraza es justita, da para montar una cena o un desayuno para dos pero no hay quien escape del cierzo automático
La vista era tal cual en mis ensoñaciones salvo el detalle de que en ellas había una cerveza sobre la mesa. No las sirven ni las venden en el hotel, que yo viera. Tan sólo ofrecen alguna sin alcohol en el restaurante. Quizás no visualicé con suficiente intensidad este detalle
Un chocolate con churros habría estado incluso mejor. Pero no seré yo quien le ponga peros a ese regalo inesperado. Además, tenemos por delante un suculento desayuno estilo navajo en el restaurante. Llegar temprano tiene premio: Nos acomodamos junto a un triple ventanal que enmarca maravillosamente un butte en cada ventana.
Repetimos loop, desde luego. Gratis y, esta vez, con más calma. Ventajas de estar adentro.
Éste fue el último alojamiento que cerré para mi ruta. No terminaba de simpatizar con un edificio feucho dentro de ese maravilloso parque. Ya de regreso tengo que admitir que fue un acierto y uno de los grandes recuerdos del viaje.
Efectué la reserva directamente en la web. Con un mes y pico de anticipación todas las categorías estaban disponibles aún. Mi reserva era para el 20 de diciembre. 168.37 $ (i. I.) por una habitación de hasta cuatro personas, segunda planta y centrada, no fue un mal precio para lo disfrutado. Menos aún si se compara con Grand Canyon Village en las mismas fechas.
Llegamos algo después de las tres de la tarde y ya no había nadie en la caseta de control a la entrada del parque. La barrera -como ya se ha comentado por aquí- dejaba espacio más que suficiente para el paso deun vehículo. Nuestro alojamiento está al otro lado así que, obviamente, entramos. Aparcamos con facilidad a la misma puerta de nuestro módulo.
El edificio es una presencia horizontal y discreta que se camufla bastante bien en el paisaje lo que me reconcilia con él. Leo también sobre la decisión de no ofrecer piscina, deliberada y justificada por la escasez de agua en el entorno. De hecho, es un lugar bastante sobrio. Decoración tribal sin estridencias; aquí el paisaje es el mejor adorno.
Durante los meses que pasé preparando este viaje me dio por imaginar monument Valley con una ligera nevada. Nada que dificultara adentrarse en los caminos pero que realzara la belleza de los buttes con un insólito toque blanco. Vamos, como una capita de azúcar glass en las ensaimadas
Desde los primeros días de diciembre echaba una mirada a los partes meteorológicos y...nada. Arizona parecía atravesar una sequía importante, como así nos comentaron a lo largo del camino. Lo mismo que España
Las últimas previsiones anunciaban algo de lluvia a lo largo de la mañana siguiente a mi llegada. Mejor para la tierra pero más valía adelantar el recorrido por el parque a la tarde anterior por si el terreno se embarraba. Con un par de horas de luz y sin entretenernos mucho, lo completamos.
Nos vamos a dormir.
Cinco de la mañana. Qué pronto se despierta uno tras las largas y relajadas tardes de invierno. Me voy a la ventana.
La arena tiene un cierto brillo nacarado y es raro porque no hay luna.
En el desierto las temperaturas caen a plomo durante la noche así que pienso que será escarcha, pero estaba todo tan seco...
¡Es una nevada! Cayó por sorpresa durante la noche y el cielo luce de nuevo despejado.
Nos quedamos embelesados en la terraza y, es curioso porque algún automatismo de la calefacción se dispara al detectar la diferencia de temperatura que provoca el ventanal abierto, insuflando aire caliente al interior y arrojando un chorro de aire frío sobre nuestras espaldas No encontramos la manera de evitarlo así que, a la gélida temperatura del desierto se añaden efectos especiales (Es un lugar de película ¿No?) No pasa nada; más abrigo y a seguir disfrutando del panorama, que éso no se ve todos los días. Qué bien le sienta la nieve y el silencio de la mañana.
La terraza es justita, da para montar una cena o un desayuno para dos pero no hay quien escape del cierzo automático
La vista era tal cual en mis ensoñaciones salvo el detalle de que en ellas había una cerveza sobre la mesa. No las sirven ni las venden en el hotel, que yo viera. Tan sólo ofrecen alguna sin alcohol en el restaurante. Quizás no visualicé con suficiente intensidad este detalle
Un chocolate con churros habría estado incluso mejor. Pero no seré yo quien le ponga peros a ese regalo inesperado. Además, tenemos por delante un suculento desayuno estilo navajo en el restaurante. Llegar temprano tiene premio: Nos acomodamos junto a un triple ventanal que enmarca maravillosamente un butte en cada ventana.
Repetimos loop, desde luego. Gratis y, esta vez, con más calma. Ventajas de estar adentro.
Alucinante con semejante nevada!!!! Qué ganitas de estar ahí! En mi primer viaje a la costa oeste me lo perdí pero esta vez era un punto imprescindible.
Gracias por compartir tu experiencia!
Graciassssss!!! Deseando estar allí... Cuando fuí a la costa oeste hace ya 10 años no pude ir y me quedé con las ganas... Esta vez va a ser un sueño cumplido!
Nadie me pidió comprobante de estar alojada para aparcar al aire libre, junto al edificio, en una de las plazas señaladas. Hay incluso otro aparcamiento más grande y alejado. Un vistazo en Google-Maps, vista satélite y lo comprenderás al momento (y alucinarás con el color anaranjado del terreno y con la vista de los buttes desde arriba). No sé decir si se llenan más o menos pues visité en temporada baja. Tampoco me preocuparía pues A poco de empezar el loop tienes un mirador hacia Merrick Butte & the Mittens con vistas similares sólo que un poco más bajo.