Bueno, pues volvimos del desierto ayer por la tarde. La verdad fue un palizón de viaje pero valió la pena. Salimos a las 7'00 y nos llevaron a una gasolinera (!!??!!) para pasar la tarjeta de crédito, a lo cual me opuse firmemente. Pedí detalle y factura de lo que estaba pagando, hecho que demoró nuestra salida una hora aproximadamente. Partimos sobre las 8'00; a la hora de viaje nos detuvimos en una cooperativa de mujeres que trabajan en el fruto del árbol de Argan realizando aceites, cosméticos, etc. (Fue la única parada de este tipo que realizamos).
He leído por el foro que algunos viajeros en la misma ruta se pararon en la misma cooperativa.
Siguiente parada, Ourzazate. Visita a la Kasba (que no me merece mucho la pena) y comida. Tres horas más de trayecto y llegamos a Zagora.
Calor... Muchísimo calor pero se aguanta por la sequedad del aire. Nos metemos en la agencia de RZ y nos comentan que nuestro viaje hasta la puerta del Sahara va a seguir en camello durante dos horas!! Pido clemencia y nos llevan en coche hasta el final de una carretera asfaltada ahorrándonos una hora de camello.
Por cierto, la imagen en ese punto es de una belleza abrumadora.
Nos apeamos del coche y montamos un dromedario que nos lleva al campamento "nómada". Recibida con el té y música. Esperamos a a los 22 turistas que faltaban, y sobre las 21'30 nos sirven la cena, donde comí el mejor Tajin de pollo hasta la fecha. Después música y baile “del desierto” y sobre las doce, a dormir.
No hizo frio, pero dado el caso en el campamento tienen mantas necesarias para soportarlo.
Nos cogimos una manta y la echamos en la primera duna un poco alejada del campamento. El paisaje de sombras que nos ofrecía la luz de luna, daba un aspecto lunar a todo lo que nos rodeaba. Nos quedamos embelesados, hasta que cerca de las 3’00 decidimos dormirnos en la jaima que nos asignaron.
Desperté a las 6’00, justo cuando despunta el día y me fui solo a pasear por las dunas que nos rodeaban aprovechando el aire fresco de la mañana. Desayuno a las 7’00 y sobre las 8’00 vuelta en camello hasta Zagora. De vuelta paramos en la Kasba de Aït-Benhaddou , esta sí merece la pena.
Quizá la excursión fué cara, pero una vez realizada no me arrepiento lo más mínimo. Las dunas que pueden verse son pequeñas y abunda más el terreno plano. Si se dispone de tiempo, recomiendo bajar hasta las dunas de Tinfou más representativas de la imagen de desierto que tenemos, y solo están a 23 kilómetros más de Zagora.
Arianulex, el Riad donde nos alojamos es el “Talaa 12”, y es de ensueño aunque un poco caro según como se quiera viajar; pagamos 100’00€ la noche. Te dejo el link por si quieres echarle una ojeada:
www.talaa12.com/
Saludos a todos!!