Crucero Fiordos Noruegos Empress ✏️ Blogs of Baltic Sea and Fiords

Por fin había llegado el día, después de tanto tiempo preparando el viaje ya solo quedaban unas horas para estar en Noruega.

El vuelo estaba previsto para las 13:00, salíamos de la terminal T1 y tras facturar las maletas fuimos al control de seguridad. Las personas con niños o con minusvalias van en otra cola, según te ven pasar con el carrito te dicen por donde.

Control de seguridad sin contratiempos hay que vaciar los bolsillos de objetos metálicos, móviles, relojes, gafas! etc en las bandejitas, quitarse el calzado si es bota y cinturones. Mochilas, cazadoras, maletas de mano y el carrito del peque deben de pasar por la cinta de seguridad.

Con respecto a la comida de los peques, potitos, agua, medicinas... Lo pasan por una maquina especial y sin problemas. Nosotros llevábamos un papel del médico en español y en inglés por el tema de las medicinas de la niña que además tenían que ir refrigeradas, pero no nos lo pidieron en ningún momento. Un apunte con el tema de las medicinas refrigeradas en el barco te las guardan en el hospital, pero anteriormente hay que mandarles una copia del informe médico que indique que requieres de medicación, y mucho cuidado con los horarios de apertura del hospital, no siempre esta abierto y a veces necesitas la medicina y hay que avisar a recepción para que contacten con ellos, lo que puede llevar bastante tiempo, sobre todo si estas apurado para salir de excursión.

Volviendo al aeropuerto, un buen sitio par estar con el peque en el aeropuerto es "la guardería" un espacio gratuito donde puedes darle de comer, cambiarle los pañales y que juegue con los muchísimos juguetes que hay. En nuestro caso como íbamos justitos de tiempo solo pudo comer y cambiarle el pañal, una pena

En la cola para subir al avión enseñamos la documentación y para dentro. Llevábamos como equipaje de mano una mochila grande, una mochila nevera, cámara de fotos y una maleta pequeña. En ningún momento midieron ni pesaron el equipaje de mano y eso que la maleta era algo grandecita.
El carrito hay que dejarlo plegado en la puerta del avión.

Habíamos reservado los asientos del avión para asegurarnos ir juntos, nuestros asientos eran 19G y 19H con muchísimo espacio para las piernas y cercanos al baño y a las puertas de salida.

Vuelo sin contratiempos, no dan comida en el avión, bueno si pagas una pasta por unos bocatas malillos
si. Nosotros llevábamos la comida de casa como la mayoría de los pasajeros.

Por fin llegamos a Trodehim, hacía bastante fresquillo y tras ser de los primeros en bajar nos toco esperar hasta que se vació el avión para que nos dieran el carrito de la peque.

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Tras recoger el carrito de la peque nos montamos en un autobús que lleva del aeropuerto al puerto.

Antes de subir al Empress tocaba hacer el check in, como no habiamos llevado coronas aprovechamos que había un cajero allí para sacar dinero, ya que las excursiones que realizariamos en Alesund tendríamos que pagarlas en efectivo.

Había bastante cola y Pullmantur ofrecía agua y zumo para hacer la espera "más amena", al igual que con el control de seguridad en el aeropuerto aquellos que ibamos con carritos ibamos en otra fila.
Tras realizar el check in, foto de rigor y porfin subimos al Empress.

La idea era visitar Trodehim, pero cuando subimos al barco eran las 19:00 y zarpabamos a las 20:00, así que Trodehim queda pendiente par otro viaje.

Dejamos el equipaje de mano y nos dispusimos a realizar el simulacro de emergencia, durante el simulacro le pudieron una pulserita a la peque por si hay alguna emergencia sepan donde llevarla.
Tras el simulacro las maletas facturadas ya estaban en la puerta, tocaba organizarlo todo.

Los camarotes de los barcos son muy pero que muyyy pequeños, en nuestro caso teníamos el 4000 era un exterior superior con ventana de ojo de buey, nos cambiaron de un interior a este para que entrase la cuna. Y la cuna entró justita pero entró aunque no había manera de revolverse en el camarote.

Puede que tenga que ver que con un niño llevan muchas más cosas, y en nuestro caso como la peque no come entero llevamos también leche, cereales, potitos...
Tras dejar todo colocado el camarote parecía algo más espacioso, aunque tampoco para tirar cohetes.

Con el camarote colocado decidimos ir a conocer el barco y cenar ya que teníamos el primer turno de cena a las 19:30.
Tras la cena tomamos algo en el Embarcadero, un bar del barco y a dormir, la peque y al igual que ella nosotros estábamos agotados.

Durante todo el viaje tras la cena y tomar algo en algunos de los bares del barco tocaba ir a dormir. Es lo que tiene ir con peques. Aunque algunos amigos con niños si que iban a los espectáculos o se quedaban hasta más tarde. Pero cada uno conoce a sus hijos y la mía es de dormir mucho y con los espectáculos o jaleo no se iba a dormir ,además la necesitabamos fresca para las excursiones je,je.

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La llegada a Alesund estaba prevista para las 9:00, pero una hora antes el camarote empezó a vibrar y a oírse un ruido bastante fuerte, nosotros estábamos despiertos desde hacía rato, pero la peque aún dormía, aunque el ruido no la despertó. Tenemos la suerte de que duerme como una ceporri je,je .

Aún seguimos sin saber que es lo que producía ese ruido, nos comentaron que algún tipo de maquinaria del barco para acercarse al puerto pues todos los días una hora antes de llegar al puerto sucedía lo mismo salvo claro esta el día de navegación. Parece ser que no era en el único camarote que ocurría, pero en otros no se oía nada.

Tras un suculento desayuno salimos a conocer Alesund. En ninguna ciudad hemos tenido problemas para desembarcar y siempre en puerto nunca en tenders, una suerte la verdad.
Hacía un tiempo estupendo calor y sol, como sucedería casi todos los días de nuestro crucero .

Nuestra idea era conocer un poco la ciudad y subir al monte Askla para disfrutar de las maravillosas vistas, pero con la peque no nos veíamos preparados para subir los 418 escalones, por lo que optamos por el trenecito turístico que da una vuelta por la ciudad con explicaciones en español y te sube al mirador, el precio es 150 nok/persona, los peques no pagan creo que hasta los cuatro años.

Tras la vuelta en trenecito decidimos dar una vuelta tranquilamente por la ciudad y aprovechar para hacer fotos de sus casitas con estilo Art Noveau. después de las fotos nos fuimos al Empress a comer y descansar un poco, la idea era haber ido al acuario 200nok/persona pero al ser Domingo solo podía ser en autobús regular o caminando, al final decidimos dar un paseo y realizar algunas compras.

Tras disfrutar de la wifi que había al lado del hotel del puerto, decidimos mirar tiendas, muchas estaban cerradas por ser Domingo y solo abrían las turísticas. Compramos unos imanes para la familia y ojeamos precios para comparar con otras tiendas o ciudades, la conclusión es wue en casi todas ellas los precios eran muy parecidos.

Finalmente y tras realizar muchiiisimas fotos regresamos al barco para darnos una ducha y cenar.
Tras la cena tomamos algo en el Embarcadero y a dormir, al día siguiente tendríamos que madrugar y la excursión sería larga, aunque por supuesto merecería la pena ya que fue espectacular.

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