Oporto en fechas navideñas ✏️ Blogs de Portugal

Introducción

¿Por qué Oporto? Pues sólo porque no lo conocíamos y era el billete de avión con los precios más económicos que encontramos. Este año reservamos un mes antes que el año pasado, a mediados de noviembre, y los precios eran más elevados. Aun así conseguimos un buen precio, 72 euros con Ryanair y con unos muy buenos horarios porque nos íbamos a las 10 de la mañana y volvíamos a las 21 h, lo que nos daba casi los dos días de viaje enteros para hacer visitas.

Las fechas del viaje, casualmente, son las mismas que el viaje a Polonia del año pasado: del 3 al 6 de enero de 2017. Siento no colgar las fotos... pero si quieres verlas puedes ir a mi blog, al final encontrarás la dirección.


Alojamiento
Apartamento Nasoni en Oporto.Apartamento Nasoni en Oporto.En cuanto al alojamiento, buscamos un lugar que estuviera en pleno centro, para poder ir andando a todas partes, y la ubicación fue todo un acierto. En algunos buscadores el centro aparece por la zona de la Casa da Musica, pero para nosotros el centro era el casco antiguo, cerca de la zona del río. Hay bastante distancia entre un lugar y el otro así que si te alojas allí seguramente necesitarás utilizar el metro. Hay quien lo busca en el otro lado del río, en la zona de Gaia, pero para mi gusto también está demasiado lejos, aunque no tanto.

Elegimos el apartamento Nasoni, que era muy correcto y a un buen precio. Nos costó 44 euros la noche con desayuno incluido. Debo decir que el apartamento tenía una pega y es importante tenerlo en cuenta. Lo ponía en los comentarios de booking y pensamos que no sería tan terrible, pero sí lo era: el ruido de los bares musicales que hay justo al lado hasta las 6 de la mañana todos los días de la semana (nosotros viajamos entre semana). En verano no lo recomendaría de ninguna manera, por el hecho de tener que dormir con las ventanas abiertas. No creo ni que los tapones sean suficientes.

Si os decidís por este apartamento, llevad tapones para poder dormir. Nosotros tenemos el sueño muy profundo y aun así nos despertaron hacia las 2 de la madrugada los gritos de la gente y el fuerte ruido de la música. Las otras dos noches compensamos el ruido teniendo encendido toda la noche el calefactor, el ruido del cual contrarrestaba el alboroto de la fiesta. Y nos funcionó. No nos volvimos a despertar. Este es el link del Apartamento Nasoni.

Nuestro apartamento estaba en el núm. 96 de la misma calle. No hay ni calefacción ni aire acondicionado, así que en invierno hay 2 calefactores. Como son pisos viejos, si conectas los dos calefactores a toda potencia saltaban los plomos. Sólo había que tener un poco de cuidado para tenerlos a medio gas y por la noche con uno era suficiente. Cuando saltaban los plomos, los volvías a rearmar y ya estaba. El apartamento estaba limpio y era rollo vintage. Nos gustó y el personal fue muy amable. Nos dejaron hacer el check in antes porque después ya queríamos ir hacia el centro.

El desayuno lo servían en el Bar Galería de Paris, que estaba a pocos metros. Consistía en tostadas con mantequilla y mermelada, zumo, macedonia y café o chocolate. Para nosotros fue más que suficiente.


Posibles excursiones y visitas para hacer
- La zona del casco antiguo de Oporto. A nosotros es la zona que más nos motivaba y básicamente es la que vimos. Incluye toda la zona del río. Se puede hacer perfectamente andando, si no tienes movilidad reducida, a pesar de los suelos empedrados, las cuestas y las escaleras. Es como si todo hubiera quedado parado en el tiempo. Nos gustó mucho.
- La zona nueva de Oporto, donde podemos encontrar la Casa da Musica y algún museo. Ni nos acercamos porque no teníamos especial interés en verla. Si quieres ir hará falta que cojas transporte público.
- A las afueras de Oporto, junto al mar, se encuentra el Foz de Douro… Ahora en invierno había leído que no hay mucho ambiente, mucha cosa está cerrada y medio abandonada, y hace frío ya que es mar abierto, así que lo descartamos.
- Guimarães: es una de las visitas típicas para hacer en un día y hay que coger el tren. Es fácil de hacer y es una de las que elegimos. Nos gustó mucho.
Braga: es otra visita típica algo más extensa que la anterior, porque además de tren hay que coger un autobús. Estuvimos a punto de hacerla pero por las fotos nos pareció que sería un poco repetitiva con lo que habíamos visto, así que finalmente la descartamos.
- Aveiro: es otra visita para hacer en un día y la otra que elegimos nosotros. En las fotos vimos los canales con los coloridos moliceiros que nos motivó. Los comentarios de la gente que había hecho el paseo en barco en invierno coincidían en que era agradable y no hacía frío. Fue todo un acierto porque fue diferente de lo que habíamos visto hasta ahora y el barco y la ciudad nos encantó.

Conclusiones
En cuanto al viaje en general, ha sido un destino que no nos entusiasmaba en un principio pero del que hemos venido encantadas. Esta vez ha sido sólo “viaje de chicas”, que éramos las que teníamos unos días de vacaciones.

Oporto es un destino económico, aunque el precio de las entradas van subiendo exageradamente, en comparación con el precio de la vida. Por ej. La Librería Lello ha pasado de 3 a 5 euros pax, y está a reventar, imposible sacar una foto sin gente. El crucero de los 6 puentes ha pasado de 12,5 a 15, y así todo.

La comida muy asequible. Tienes platos potentes de comida por 5-6 euros, bocatas de carne rebozada por 1 euro…

Y la gente es muy amable. En invierno había poca gente, supongo que en verano debe de estar todo mucho más masificado. Y en cuanto al idioma, es fácil entenderse, ellos en portugués y nosotros en castellano o catalán, quizás más fácil incluso que utilizar el inglés.

La planificación del viaje ha sido casi nula, muy fácil de organizar y realizar. Como vimos que la ciudad se veía más rápido de lo que pensábamos, hicimos dos días de excursiones en lugar de uno.

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El vuelo salía a las 10 de la mañana, muy buena hora para no tener que madrugar. Llegamos al aeropuerto de El Prat antes de las 8:30 h y en 20′ ya habíamos hecho los trámites. Como no tenemos que facturar, la cosa va muy rápida. Salimos puntualmente y llegamos también puntualmente, antes de las 11 h. El vuelo dura 2 horas pero en Portugal tienen una hora menos así que acabamos de ganar una horita.

Nada más salir del aeropuerto había unas chicas que repartían mapas turísticos, lo que se agradece porque así no tenemos que ir a buscarlo a la oficina de turismo. En el apartamento también nos ofrecieron.

Para ir del aeropuerto al centro la mejor opción y la más económica es el metro. Se coge allí mismo, bajando unas escaleras mecánicas. Hay máquinas para comprar el billete. Yo había leído que podías comprar la tarjeta andante o no, porque si la tienes los billetes son más económicos… pero no vimos opción de no comprarla. Es individual y vale 0,60. Es de cartulina y hay que ir recargando según los viajes que necesites. Si conoces a alguien que la tenga, la puedes aprovechar. Nosotros sólo la utilizamos para ir y volver del aeropuerto. No nos hizo falta coger más el metro. El precio del billete de metro es 1,95€. Es la línea morada la que nos dejó en Trindade en unos 30′ y de allí fuimos caminando al apartamento. Lo encontramos fácilmente en unos 15 minutos.

Hicimos el check in y salimos a recorrer la ciudad. Fuimos a parar a la calle das Flores, muy ambientada, y como ya era la hora de comer, nos sentamos en una terraza donde se estaba muy a gusto con un músico ambulante al lado. Empezamos con la gastronomía portuguesa, que nos ha encantado. Tomamos una Francesinha y un arroz con pulpo en el Buffete S. Domingo. Todo buenísimo por 12 euros.

El plan para hoy era ver el edificio de la Bolsa y la Iglesia de San Francisco, que está al lado. La visita de la Bolsa es guiada en grupos y se hace en el idioma del primero que reserva la hora. Nosotros pedimos la primera hora que hubiera en castellano y nos dieron las 16:20. Compramos la entrada que valía 8,5 adultos y 5 estudiantes. Habíamos leído que hay ofertas de compra con otras actividades como el crucero de los 6 puentes, pero aunque tenían el cartel colgado allí por un fantástico precio de 14 euros las dos actividades, nos dijeron que aquella oferta estaba caducada y que aún no tenían la nueva. Así que tuvimos que comprar las entradas individuales.

Con la entrada comprada fuimos a ver la Iglesia de S. Francisco. El precio de la entrada era 4,5 adultos y 3,5 estudiantes. Dentro de la Iglesia no se podían hacer fotos. Aunque es muy pequeña tiene un interior espectacular, muy esculpido y dorado. No nos pudimos aguantar de hacer alguna foto… No me extraña que durante una temporada la cerraran al culto por ser demasiado ostentosa para la pobreza que la rodeaba.

Con la entrada también puedes ver las catacumbas… y el osario y como somos un poco frikis, también lo queríamos ver…

Todavía nos sobraba tiempo así que bajamos hacia la Ribera, que la encontramos allí mismo. Es una zona agradable con restaurantes, tiendas de souvenirs y gente paseando.

Antes de las 16:20 estábamos preparadas para realizar la visita. Nos iban paseando por las diferentes salas y dando la correspondiente explicación. La Bolsa de Oporto ya no está en funcionamiento. Las salas son bastante ostentosas debido a que es el lugar donde se cerraban grandes negocios. Pudimos ver, entre otras cosas, el gran patio central, recubierto por una estructura de vidrio; la Sala de las Asambleas Generales, que parece recubierta de madera; preciosas lámparas colgantes que pesan toneladas; y la sala árabe, probablemente la más impresionante de todas. Una visita muy recomendable. Este es el link oficial del Palacio da Bolsa.

Como ya se hacía de noche, decidimos ver la zona del río iluminada. Subimos al puente Luis I por las escaleras. Una sorpresa que tuvimos en Oporto es que las distancias nos parecieron muy reducidas. Y las subidas y las escaleras no nos parecieron ninguna pega, a pesar de otras opiniones que habíamos leído que recomendaban coger el transporte público. Así que no cogimos el funicular y subimos andando…

Las vistas desde arriba del puente son muy bonitas. Ya eran las 19 h, estábamos cansadas y tampoco teníamos mucha hambre, así que compramos unas mini pizzas para llevar en una pizzería que teníamos al lado del apartamento. Buenísimas.

Con esto terminamos el día de hoy y vamos a dormir hacia las 23h.

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Como ayer por la tarde casi habíamos visto ya lo que queríamos de Oporto, decidimos hacer dos excursiones y dejar las visitas que nos quedaban, que no eran muchas, para el último día. Así que hoy vamos a Guimarães, ciudad donde hay un castillo muy bonito, a 56 km. de Oporto.

Se llega fácilmente en tren. Hay que comprar también una tarjeta de tren por persona que habrá que recargar. En el andén hay unas máquinas para validar las tarjetas. La tarjeta vale 0,5€ y el billete de ida y vuelta por persona vale 6,3€. El trayecto dura 1 hora y 13′. Los trenes más adecuados para ir son a las 8:20 h, que no nos da tiempo de coger ya que queremos desayunar en el apartamento. El siguiente es a las 10:20 y este nos va perfecto. Aquí tenéis el PDF con los horarios de tren actualizados.

Desayunamos tranquilamente y vemos la estación de Sao Bento, una de las visitas imprescindibles, con sus preciosos grabados en los más de 20.000 azulejos que tiene en el interior.

Puntualmente sale el tren. Muy nuevo y cómodo. Llegamos a las 11:33. Llegar al centro histórico es muy fácil. Saliendo del tren hay que girar a la derecha y llegar al final de la calle hasta la Casa de Té Morocco. Allí hay que girar a la izquierda por la Av. Dom Joao IV hasta el final donde llegarás a una avenida muy ancha con jardines y una Iglesia que casi te encontrarás delante. No entramos a verla, la dejamos para la vuelta por si nos faltaba tiempo y entonces estaba cerrada…

Paseo arriba ya se ve el casco histórico y al final a la derecha, la zona amurallada. Todo está muy bien conservado. Teníamos entendido que la entrada al castillo era gratuita, pero como ya hemos podido comprobar con los precios de entradas en Portugal, están yendo al alza, así que ya tuvimos que pagar 2 euros por adulto y 1 por estudiante. Subimos a la muralla, paseamos por la zona y fuimos hacia el centro.

Para volver las opciones de tren que teníamos eran a las 13:48 o las 15:48. El primero era demasiado justo pero el segundo, aunque nos quedáramos a comer, nos haría perder demasiado tiempo y ya lo teníamos todo visto.

Otras visitas que se pueden hacer en Guimarães son: ir al Monte da Penha, en funicular, y desde donde hay unas buenas vistas. Por internet no nos quedó claro si ahora en invierno el funicular estaba abierto, y como Mireia tiene vértigo y no le hacía mucha gracia, lo descartamos directamente. También se puede visitar el Palacio Ducal, pero nosotros no teníamos interés en verlo, ya que somos más de exteriores y como ya habíamos visto el Palacio da Bolsa pensamos que sería repetitivo.

Así que como que eran más de la una y lo habíamos visto todo, decidimos no comer aquí y coger el primer tren. Compramos unos pasteles para comer en el tren. Nos costaron muy baratos, 4 pastas por 3,5 euros. Espabilamos y todavía nos sobró 10 minutos. Comimos las pastas en el tren y llegamos como estaba previsto a las 15:05. Al llegar compramos unos cucuruchos de castañas muy buenas por 2 euros cada uno, a la puerta de la estación. Estaban francamente increíbles.

Y como era buena hora, decidimos ir hasta el Mercado de Bolhao, que habíamos leído que abría hasta las 17 h. Efectivamente estaba abierto y aquí aprovechamos para comprar la mayoría de regalos. Por el centro ya habíamos estado preguntando precios y aquí lo encontramos todo más económico: trapos y guantes de cocina, bolas de nieve, licores y vinos en botellas pequeñas, baldosas de decoración…

Y con las compras realizadas volvimos al apartamento a descansar un rato. Hoy queríamos cenar fuera y decidimos hacerlo en el Presto Pizza Baja, la pizzería cerca del apartamento, que tenía muy buena pinta. Comimos un entrante, dos pizzas y pizza de chocolate de postre con sangría por 28,5€.

Rematamos con un mojito, frente al apartamento. Las bebidas iban a 4 euros.


Precios de souvenirs:
-Trapos de cocina de ruso: a partir de 1 trapo por 2€ hasta 6 trapos por 5€
-Manoplas de cocina: a partir de 1,5€
-Bolas de nieve pequeñas: entre 3-7€. No quisimos traer de tamaño grande porque en Londres no nos la dejaron pasar a cabina por el tema líquidos.
-Licores pequeños: 3 botellitas por 5€
-Cajitas de vino: 6 botellitas por 13€
-Imanes y llaveros: desde 1,5€. La mayoría a partir de 2,5€

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