Oporto en un fin de semana exprés con visita rápida a Guimaraes. ✏️ Blogs de Portugal

Tras frustrase nuestro planes de ir a conocer Flandes en el puente de diciembre, ya teníamos preparado billetes, planning etc... por motivos de trabajo, decidimos ir a conocer Oporto, por recomendaciones del foro y de mis padres, las fechas iban a ser del 7 al 10 de diciembre, pero otra vez el trabajo!! ... es lo que tiene ser los más noveles en nuestras empresas... por lo que decidimos ir el fin de semana del 1 al 3 de diciembre, y lo preparemos muy expréss y a la carrera, ya que el lunes 30 de noviembre fue cuando nos decidimos y reservamos hotel.

Desplazamiento: desde Pola de Lena, Asturias, a Oporto, unos 450km, es todo autopista, unas 4 horas y media de viaje, con alguna paradita a estirar las piernas.

Peajes: Primero el del Huerna, 12,80€, ahora en 2018 creo que 13€, y hasta Portugal no hay más, una vez en Portugal es muy fácil, en Chaves ves carteles que indican por donde y como tienen que hacerlo los extranjeros, metes la tarjeta en la máquina, te la graba, y te van descontando cuando te graban al pasar por los peajes, eran algunos pero muy baratos, también hubo uno manual, de los de toda la vida de pagar al empleado, me parece que sobre 5€ valiió.

Alojamiento: Solemos alojarnos en AirBnB, pero esta vez miremos en booking, y encontremos una oferta de última hora para ese fin de semana por 80€ dos noches, con alojamiento y desayuno (buenísimo) en la Rua Das Galerias de Paris, y parking para los dos días en el parking que hay justo al lado de la Torre de los Clérigos, por 16€ más, ya que tenían un acuerdo con el hostal.

Pues con todo preparado, solo quedaba esperar al viernes 1, Portugal allá vamos!


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A las 14:00 acaba nuestra jornada laboral, y rapidamente nos ponemos dirección Oporto, perdemos algo de tiempo porque en la autopista del Huerna hay mucha nieva, afortunadamente llegando al peaje, luce el sol y la carretera está en perfecto estado ,genial. Los kilometros pasan y nos vamos turnando para conducir, va anocheciendo y entramos en Portugal, como comenté, entrando por Chaves es muy fácil, ya que metes tu tarjeta asociada a la matrícula, y te lo van descontando de tu cuenta bancaria, son varios pero baratos, por el camino nos damos cuenta de lo mal que conducen los portugueses y lo temerarios que son, al menos los que nos encontramos nosotros por la carretera vamos entrando en Oporto y... atascos monumentales porque se juega el Oporto - Benfica, un Barcelona - Madrid en España sería el equivalente, y justo pasa el autobús dle Benfica, el archirrival del Oporto, escoltado por polícia, ejército, una locura... que pena enterarse de camino del partido, yo que soy un loco forodo del fútbol me hubiera encantado ir.

Buscamos el hotel por las calles de Oporto, GPS mediante, y nos libramos de 3-4 golpes, y nos ponemos algo nerviosos, no queríamos tener algun problema o golpe con el coche, y más en el extranjero y lejos de casa, pasado algun susto, aparcamos justo en la acera del hotel, hacemos check-in, dejamos la maleta, y aparcamos en el parking, y a patear Oporto!!, ganamos una hora , por lo que son sobre las 19:00, hace frío, pero para nosotros, del norte, no es para tanto, vamos dirección a La Ribeira tranquilamente, y ya empezamos a sufrir las cuestas hasta para bajar!! al llegar... nos quedamos alucinados con la zona, que ambiente y que vistas, espectacular... sacamos muchísimas fotos a la vera del río, paseamos arriba y abajo... además hay muy buen ambiente a pesar de la temperatura...

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Nos entra el hambre por el viaje y nos buscamos algún sitio para cenar, en la zona la mayoría tienen la carta fuera en varios idiomas pero ninguno nos convence, por lo que seguimos callejando hasta que... bingo! en una callejuela paralela a a la principal de La Ribeira, encontramos un restaurante con solo sitio para cenar, sin barra ni nada, pequeñito y acogedor, pedimos mesa y esperamos fuera unos 15 minutos.

Pasamos y nos sentamos en la mesa de justo debajo de la tv, para ver el fútbol aunque a mi novia no le haga mucha gracia , leemos la carta y pedimos unos mejillones con salsa marinera, y un paté de pescado de entrante, y un arroz caldoso con marisco de plato principal, y para beber, como no, una jarraa de 1L de vino blanco de Oporto.

Nos sacan los entrantes, los mejillones muy buenos y picantitos, el paté muy bueno tambien y muy tierno, se desacía en el pan perfectamente, y cantidad muy abundante, mientras cenamos me hago "amigo" de los camareros, evidentemente eran del Porto, y estaban muy nerviosos con el partido!! además hablaban muy bien español, aunque el portugués para nosotros y el español para ellos no son difíciles de entender para ambos, me encanta hablar con otra gente del país al que voy... y más si es de fútbol!!

Al poco tiempo, nos trae una olla de barro hasta arriba de arroz, espectacular, tanto la cantidad, como la calidad, además tambien estaba un poco picantillo, el vino entraba solo

De postre nos decidimos por dos caseros, tarta de queso y tarta de galleta, ambos muy grandes y muy ricos, quedamos encantados con la primera experiencia en Oporto... lo mejor al ver la cuenta, todo 33€ nos invitaron a los postres, encantadores.

Tras la cena nos fuimos a dar un último paseo por La Ribeira y vamos subiendo tranquilamente hacia el hotel, por la zona vemos muy buen ambiente, pero el cansancio nos gana... una buena ducha y a dormir, que mañana toca patear bien Oporto.

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A las 09:00 estamos en pie, desayunamos en el hotel, genial, la verdad, consistía en jarra de colacao o café (solo o con leche), jarra de zumo de naranja natural, croissant grande , y 3 bollos de pan, normal, de cereales y de pipas, todo ello acompañado de mantequilla,mermelada,queso... todo esto en el desayuno, pero bueno, las cuestas de Oporto seguro que nos ayudaban a quemar este copioso desayuno


Estábamos pegados a la librería Lello por lo que saquemos las entradas en la tienda que hace esquina y nos pusimos a la cola, a las 10:00 entramos, y lo típico, damos unas vueltas, unas fotos, imposible alguna en las que no salga gente , la verdad que, en mi opinión, claro, no merece la pena los 4€ de entrada, está muy masificada y te controlan mucho,que es una librería curiosa y muy guapa está claro, pero bueno, para gustos los colores.

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Seguimos hacia la cercana iglesia Do Carmo, con su bonita fachada, sacamos unas bonitas fotos, y tras quedarnos un poco fríos al estar parados, nos encaminamos al mercado Do Bolhao, vemos una tienda en la que los precios de souvenirs son más bajos, por lo que nos hacemos con alguno.

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Llegamos al mercado y la verdad que la primera impresión nos gustó, aunque tiene algunos andamios, aspecto decadente, pero a la vez está lleno de gente y tiene muchísimo colorido, dimos unos buenos paseos y compramos algunas cosas, también tiene algun bar pequeñito por si quieres tomar algo, aquí me ofrecieron cosas pero vamos, dices que no y tranquilamente, no sentí inseguridad ni mucho menos.

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Justo en la entrada está la Confitaira Do Bolhao, está a reventar, pero vemos una mesita y nos sentamos, tomamos un café con leche gigante, y una nata, para cada uno, las natas y los cafés muy buenos, se agradece el tentempié y el descanso, la verdad que no para de entrar y salir gente, lo mejor, el precio, 3,60 las cuatro cosas, 0,80€ los cafés gigantes y 1€ las natas, si alguien quiere algo dulce, es su sitio, también tienen una inmensa variedad de dulces y cervezas, un sitio 10.

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Tras esto, vamos bajando tranquilamente y en una plaza cercano vemos montada una pista de hielo para patinar y... si, allí que nos decidimos a pasar un divertido rato, estuvimos unos 45 minutos por 3€ patinando y lo mas raro... sin caer!! Tras esto nos decidimos por ir a conocer Aliados, que estaba a reventar, entre que era sábado y hacía un día de 10... damos un paseo y nos sacamos fotos en las típìca letras que hay en muchas ciudades.

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Vemos también el famoso Macdonalds y nos entra el hambre, miramos en tripadvisor opciones de restaurantes cercanos y nos decidimos por el Flor Dos Congregados, en la travesía del mismo nombre, paralela a Aliados, pero muy estrecha, no es muy fácil de ver, aunque fijandose se ve bien.

Entremos, pedimos mesa y nos sentamos, restaurante moderno pero a la vez antiguo, con piedra y estufa de leña, los camareros muy agradables y nos explican la carta, nos decidimos por un entrante de ternera con queso, y como platos principales un bacalao a bras, y unas carilleras al vino de Porto, y una botella de vino verde de Porto.

En unos 20 minutos de agradable y cálida espera, nos trajeron el entrante, y tras devorarlo, los platos principales, la verdad que todo riquísimo, sobretodo las carrilleras al vino, espectaculares, estábamos empachados y no pedimos postre, la cuenta fue 35€, muy bien relación calidad - precio.

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Después de comer vamos al hotel a dejar bolsas y descansar un poco

Tras el merecido y reparador descanso, nos encaminamos de nuevo a La Ribeira, pasando por el Palacio Da Bolsa y seguimos hasta cruzar el puente de Don Luis I y ir a conocer la zona de Vilanova de Gaia, son sobre las 5 de la tarde y ya hay un ambientazo por ambas orillas del río, subimos a la zona del funicular caminando, hay unas buenas cuestas, pero merece la pena llegar hasta allí, las vistas son espectaculares y la puesta de sol, más.

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Estuvimos un buen rato paseando, sentados en el césped, sacando fotos... etc, hasta que decidimos ir bajando tranquilamente, y vamos a pasear por la zona de las bodegas, miramos precios en la de Calem, por curiosidad, y vemos 14€ entrada + cata, a nosotros nos parece algo caro para algo en lo que no tenemos mucho interés, por lo que nos vamos y seguimos conociendo y sacando fotos por esta orilla del río, y nos sentamos un poco a orillas del Duero.

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Nos en caminamos a La Ribeira tranquilamente, cruzando de nuevo el puente Luis I, y subimos por Rua Das Flores, donde en una cafetería - cervecería paramos a merendar algo, como no, dos natas, y una cerveza y un café, no llego a 4€, de paso recuperamos algo de calor, que ya refrescaba fuera.

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Al acabar nos encaminamos a la Rua Santa Catarina, la calle más comercial de Oporto, donde vemos muchos puestos de comida, de souvenirs, etc... hay mucho ambiente, entramos en un centro comercial a por una batería portátil para el movil y a calecer un poco, tras las compras seguimos arriba y abajo por la calle y compramos algun souvenir más, pasamos por la entrada del majestic, pero viendo la cola y que no nos da más, tiramos de largo, aunque se ve muy guapo y elegante.

Tenemos ya hambre y vamos al café Santiago a por su famosa francesinha, pero ya hay una cola inmensa hasta en la calle, igual en su otro local, por lo que unos metros más adelante, vemos la cafetería Poveiros, y nos decidimos a pedir mesa, en unos 15 minutos nos sentamos, ya que estaba lleno, nos decidimos por la francesinha especial con patatas, y ternera a la brasa, esta también tenía patatas y ensalada, y unos rollitos de jamón y queso, regado por unas buenas super bock, todo súper abundante y muy sabroso, en especial la francesinha, lo mejor, la cuenta, 13€

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Tras esto seguimos caminando por la Rua Santa Catarina, donde seguía habiendo muchísimo ambiente, y ya cansados, nos vamos encaminando al hotel, por la zona de Libraria Lello hay mucho ambiente de fiesta para todas las edades, nos decidimos por comer el postre en una cafetería de la zona, dos cafés y dos buenos pasteles, una nata y otro relleno de almendras, no llegó a 4€, tras el postre, a darnos una ducha y hacer la maleta para el día siguiente emprender el camino a casa.

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