A finales de verano de 2018, tras volver del viaje por Polonia, tocaba ponerse a buscar un destino para pasar el fin de año, ya que en los últimos años aprovechamos las vacaciones navideñas para conocer algún destino europeo, normalmente capitales, ya que en invierno se complica un poco la cosa para ir a ver zonas de naturaleza. Sin embargo, esta vez nos apetecía algo diferente, ya habíamos visitado en fin de año ciudades como Londres, Berlín, Ginebra, Budapest, Amsterdam, Bruselas, París... y queríamos un cambio.
Nos planteamos varias opciones, entre las que estaban el lago de Bled, en Eslovenia, que ya conocíamos en su faceta veraniega o el norte de Noruega para ver auroras boreales. A Bled le vimos el inconveniente de movernos en la zona con todo nevado, ya que nunca he conducido con nieve, y pasar 7 días en el mismo sitio dedicándonos a la vida contemplativa no es lo nuestro. Noruega nos atraía mucho, un país que aún no conocemos y podíamos combinar un par de días en Oslo con otros días en Tromso para intentar ver auroras, pero al empezar a ver los precios de los hoteles y lo que ya sabemos del coste de la vida allí nos desanimó bastante. Con lo que costaba una noche en un hotel normalito en Tromso podíamos pagarnos una semana en algún país del este, así que nos planteamos esta opción.
Empezamos a mirar Sofía, Skopje, Kiev... pero no acabábamos de decidirnos. Un día se me ocurrió la idea de mirar vuelos a Baku, y vimos que no estaba mal de precio, y los hoteles allí eran más que asequibles. Un país exótico, peculiar, pero que ofrecía muchas garantías y seguridad... El gusanillo viajero empezó a hacer su efecto y enseguida nos decidimos por Azerbayán. Para mucha gente en España es un país completamente desconocido. Históricamente ambos países han tenido muy poca relación y quizá por eso muchas veces ignoramos todo de él, incluso su existencia.
En 2012 organizaron el festival de Eurovisión, quizá el primer gran evento internacional que albergaban y que supuso una ventana al mundo. Nosotros somos seguidores del certamen y gracias a eso estamos acostumbrados a oír hablar del país e incluso conocíamos algunos de los atractivos de la capital, Baku, como las omnipresentes Flame Towers, pero poco más. Empecé a indagar sobre las atracciones turísticas del país, su historia... y me fue gustando lo que iba leyendo, se le veía potencial para hacer un buen viaje. En este foro, que tanto me ha ayudado a organizar viajes a EEEUU o Japón, hay muy poca información, y ningún diario en exclusiva del país, como mucho alguna etapa de un viaje más amplio por el Cáucaso, así que me he decido a contar nuestra experiencia por si puede servirle a alguien de ayuda.
Mucha gente nos preguntaba que dónde caía este país. Situado al sur de la cordillera del Cáucaso ha sido tradicionalmente un cruce de caminos entre Europa y Asia, de hecho, algunos lo consideran un país europeo y otros asiático, depende de como se mire...
Su situación geográfica ha marcado mucho su historia. Limita al norte con Rusia, al este con el mar Caspio, al sur con Irán y al oeste con Georgia, Armenia y un poco de Turquía.
Durante mucho tiempo fue parte de la ruta de la seda que unía Europa con Asia Central y con China, por lo que por su territorio pasaban las caravanas de mercaderes que viajaban en uno u otro sentido. Esto le ha hecho tener numerosas influencias a lo largo de la historia y a mantener contactos estrechos con países de la zona, con numerosos intercambios culturales y comerciales. Sin embargo, su relación países de Europa occidental ha sido más bien escasa.
Azerbayan es considerado uno de los países túrquicos que existen en la actualidad, junto a Turquía, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, etc., con los que comparte una parte muy importante de su cultura e identidad, especialmente con Turquía, a la que consideran un país hermano y aliado. Físicamente la mayoría de los azerbayanos parecen turcos, y su idioma, el azerí, está íntimamente ligado al turco, tanto que según nos contaron ellos son mutuamente inteligibles.
El idioma azerí se ha escrito con caracteres árabes y cirílicos, pero desde la independencia de la Unión Soviética adoptaron el alfabeto latino con alguna letra propia.
Aunque el país es oficialmente laico, la gran mayoría de la población es musulmana, aunque lejos de fundamentalismos. Se practica un Islam muy suave, en Baku, por ejemplo, las mezquitas no llaman a la oración, y es habitual el consumo de alcohol. Según nos contaron algunos guías, la población joven es cada vez menos religiosa y las prácticas son cada vez más relajadas. A diferencia de Turquía, el islam predominante es el chií, no el suní, que es la rama mayoritaria del Islam. En esto se acercan un poco a Irán, que es otro país donde los chiíes son mayoría. En su territorio también se ha practicado el cristianismo en su época más temprana e incluso el zoroastrismo, religión que rinde culto al fuego. Azerbayán tiene el sobrenombre de "Land of Fire", y quizá por eso este culto se estableció aquí de forma muy significativa.
La otra gran influencia es la rusa. Durante 70 años fueron parte de la Unión Soviética, siendo una de las repúblicas socialistas que la formaban. Debido a esto, el ruso es el segundo idioma entre la población, no es oficial pero sí que lo habla gran parte de los habitantes, especialmente en la gente más mayor que vivieron durante la etapa comunista. Los jóvenes aprenden menos ruso y son más dados a aprender inglés. Al parecer, en los colegios tienen la posibilidad de seguir una línea en azerí o en ruso, ya que todavía hay muchas familias cuya lengua habitual es el ruso y prefieren que sus hijos estudien en este idioma.
Es un país que sí tiene infraestructura turística y que recibe bastantes turistas, especialmente Baku y algunas zonas de montaña, pero son sobre todo turcos, rusos y de países árabes como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, pero el turismo occidental es todavía bastante escaso. En la semana que estuvimos no vimos ni un sólo español, y tampoco sudamericanos. Sí que nos encontramos con unos pocos ingleses o alemanes. No hay problema para encontrar restaurantes, tiendas, casas de cambio de moneda, taxis, etc. En Baku también es fácil encontrar free-tours en inglés y en ruso, pero nada en español. Existen también unas cuantas agencias que organizan excursiones a otros puntos de interés del país, bien sea uniéndose a un grupo organizado o en tours privados, que fue la opción que elegimos nosotros. Al parecer el transporte público entre ciudades es un poco complicado, pero no tuvimos ocasión de comprobarlo. El transporte urbano en Baku sí es fácil, pues hay metro, buses, taxis, uber, etc.
Como en muchos países de la zona el regateo es habitual en bazares y en puestos de souvenirs, pero también hay tiendas con el precio fijo. Baku tiene una zona comercial amplia, con tiendas de todo tipo y de todas las marcas posibles, incluyendo firmas de lujo. En general, en Baku la gente viste de forma moderna y se cuida, el resto de zonas que visitamos eran menos sofisticadas y la gente vestía de una forma más antigua.
Azerbayán debe gran parte de su riqueza actual y la modernización de Baku al dinero obtenido con el petróleo y el gas. Estos recursos se llevan explotando desde principios del siglo XX, llegando a ser el principal proveedor de petróleo en la URSS. Las afueras de Baku están llenas de explotaciones petrolíferas y las torres se ven fácilmente. Hoy también se extrae gas del mar Caspio y se pueden ver las plataformas instaladas en el agua.
Los vuelos los buscamos a través de skyscanner, como siempre. La opción que más nos convenía eran con la Turkish Airlines con escala en Estambul, tanto a la ida como a la vuelta. Había leído mucho sobre esta compañía y tenía muy buenas referencias, pero la verdad es que no nos ha parecido nada del otro mundo, la comida o la limpieza de los aviones flojeaba un poco.
La escala a la ida en Estambul fue sencilla, era pasar de una puerta a otra que estaba cerca, pero a la vuelta tuvimos que recorrer gran parte del aeropuerto y pasar por un control de seguridad, además de que había muchísima gente. El aeropuerto de Estambul nos pareció muy masificado, gente por todas partes tirada en en los sillones, en el suelo, por los pasillos... y todas la cafeterías y restaurantes a tope.
Visado:
Para entrar en Azerbaiján hace falta un visado. En el caso de los ciudadanos españoles es bastante fácil, sólo hay que rellenar el formulario online en la página www.evisa.gov.az/en/ y adjuntar una foto del pasaporte. Viene todo bien explicado en el formulario, incluso con ejemplos de las imágenes que hay que adjuntar. Es importante señalar que te preguntan específicamente si has estado en Nagorno Karabakh, la zona en disputa entre el país y Armenia y motivo por el cual no tienen ningún tipo de relación entre ellos. No era nuestro caso, pero imagino que si marcas que has estado o te estudian más en profundidad o incluso te pueden denegar la entrada al país. Por lo demás, son preguntas fáciles y bastante corrientes, pagas y listo. Creo que son unos 40 euros por persona. En un plazo de tres días o menos te mandan la respuesta por correo electrónico, se imprime y se presenta al pasar el control de pasaportes a la llegada. En nuestro caso lo pidieron también al facturar las maletas en España y en el trasfer en Estambul, por lo que hay que llevarlo siempre a mano por si acaso.
Moneda:
La moneda azerbayana es el Manat, abreviado como AZN. Es fácil cambiar dinero en Baku, hay numerosos bancos y casas de cambio por toda la ciudad. Como siempre, cuanto más cerca del centro el cambio empeora, lo mismo con el aeropuerto. En la zona de recogida de equipajes hay una casa de cambio que estaba abierta cuando llegamos, que era las 5:30 de la mañana o así, a un cambio de 1,83 euros por Manat. El cambio lo vimos siempre entre 1,83 y 1,91 AZN por euro. El mejor cambio lo vimos en un banco que hay justo enfrente de la salida del metro en Nizami Station.
Cada manat está dividido en 100 qepik. Hay monedas de 1, 3, 5, 10, 20 y 50 qepik, y billetes de 1, 5, 10, 20, 50, 100 y 200 AZN. Los billetes son bastante parecidos a los de euro, y las monedas también.
Aeropuerto:
El aeropuerto de Baku no es muy grande, pero está muy bien decorado, parece un hotel de 5 estrellas. Es fácil moverse por él y la señalización está en inglés. Para trasladarse al centro no hay tren, pero sí autobús público. Además, a la salida hay infinidad de taxis con los que se puede regatear para pactar un precio hasta el punto que se quiera ir. Otra opción son los servicios de transfer privados, pero nosotros optamos por el bus del aeropuerto, aeroexpress:
Hace dos paradas intermedias, una en la T2 del aeropuerto (para vuelos nacionales y a Georgia) y en la estación de Koroglu donde se puede cambiar al metro si hace falta o coger otros buses urbanos.
La parada final es junto a la estación principal del tren, en 28 May, ya en el centro de la ciudad, donde también hay parada de metro.
Los horarios desde 28 May hacia el aeropuerto son:
El coste es de 1,5 AZN por trayecto y persona, es decir, unos 80 céntimos de euro, realmente barato, y el trayecto dura entre 40 y 50 minutos.
Metro:
El metro de baku tiene dos líneas principales, la roja y la verde, y dos mucho más cortas que son la amarilla y morada, qué basicamente son dos ramales que conectan las dos principales con otros dos puntos de la ciudad, entre ellos la estación de autobuses (la morada). El horario es de 06:00 a 00:00.
La línea verde y roja coinciden en gran parte de su recorrido. En la estación 28 May se separan y hay que tener cuidado en los trasbordos, ya que en la misma vía circulan trenes de ambas líneas y hay que estar pendientes de cuál va a pasar, viene indicado en las pantallas que hay al final de los andenes (pone el nombre de la estación terminal de destino en rojo o verde, según el caso). Nosotros nos confundimos la primera vez porque no sabíamos esto pero luego y ale pillamos el truco .
En el momento de escribir este diario la línea amarilla no funcionaba, en 28 May hay que hacer trasbordo a la estación de Jafar Jabbari pero estaba cerrada. Para ir hasta la estación de Xatai o Khatai tuvimos que coger el bus 32 justo en la puerta al salir del metro en 28 May. Este fue el único trayecto que hicimos en bus urbano y entramos por la parte de atrás. Pagamos a la salida por la puerta de delante.
La BakuCard permite pagar con ella en todo el transporte público de la ciudad, incluyendo el aeroexpress del aeropuerto. Se puede comprar a la salida del aeropuerto, en una máquina amarilla que hay ya en la calle, a mano izquierda según se sale, no dentro del hall de llegadas. Existen dos variantes:
-La de papel: BakuCard limited use. No es recargable y sirve para hacer sólo unos pocos trayectos, etre 1 y 4.
-La de plástico: BakuCard (sin limited use). Cuesta 2AZN y se puede recargar en las máquinas que hay en todas las estaciones de metro. Nosotros compramos ésta y con ella pagábamos los 4 que íbamos juntos en el viaje.
Propinas:
En Azerbaiyán es habitual dejar propina en restaurantes, cafeterías, etc, aproximadamente un 10% del importe total, aunque en algunos pocos sitios te incluían directamente un cargo de servicio en la cuenta.
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Yo ya había leído "nosedonde" que Baku es una capital que está deseando promocionarse celebrando grandes eventos como finales de fútbol, el Festival de Eurovisión, etc... Fue además hace unos años una de las candidatas a celebrar los Juegos Olímpicos, pero lo cierto es que este tipo de eventos son altamente deficitarios. El presupuesto de los JJOO de Tokyo se les está yendo de las manos y muchas de las instalaciones construídas terminan abandonadas o en desuso, como el Crystal Hall de Baku.
La ciudad parece que tiene su interés con su parte vieja y con sus edificios modernos. Y desde luego me ha parecido especialmente atractivo vuestras visitas al resto del país. Gracias por descubrírnoslo.
En mi pasaporte tengo sello de Armenia, aunque no llegué a entrar en Karabakh. No sé si me dejarían entrar en el país.
Omaringa: Tengo el triángulo Armenia-Georgia-Azerbaiyán en mente para este mismo año. A ver si no se complica más el tema y evitamos otra guerra. Gracias por este diario tan trabajado, útil y bien escrito, y también por tus magníficos mosaicos de fotos. Te he dejado unas estrellitas.
Gracias por la actualización
¿Se conocen los motivos reales? (Nadie se cree a dos de hoy lo del covid como excusa para cerrar frontera) La guerra de Rusia y los exiliados puede tener algo que ver? La frontera terrestre es mas dificil de controlar imagino. O quizas por el conflicto con Armenia...
En todo caso tendré que centrar mi viaje en Georgia y Armenia, dejo casi descarada Azerbaiján, además de que Bakú queda bastante apartada. Una lastima,!
Salodari Moderador de Diarios 03-04-2009 Messages: 18740
La república autoproclamada de Nagorno Karabaj dejará de existir el próximo 1 de enero.
Más de 65.000 desplazados del enclave han cruzado ya la frontera hacia Armenia tras la rendición de las fuerzas karabajíes ante la ofensiva militar de Azerbaiyán
Last commentaries to the diary Azerbayán, "The land of fire"
javierherrera86 16/01/2019 00:24
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gadiemp 31/01/2019 13:29
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