Nuestra primera vez en el Sudeste Asiático. Tailandia en Junio de 2018 ✏️ Blogs of Thailand

Después de varios años fantaseando con este momento, por fin llegó el día en que pudimos reservar nuestras vacaciones largas con suficiente antelación, y nada más y nada menos que a Tailandia, un destino al que yo quería ir desde hacía varios años.

La fecha estaba clara, iríamos en junio. En febrero estábamos pendientes de confirmar nuestras vacaciones, cuando ya llevaba unas semanas revisando vuelos a varios destinos. Al final Tailandia fue la vencedora ya que por un gasto con el que no contábamos preferimos decidirnos por un destino económico. Tenía fichados unos vuelos con Finnair por un precio bastante bueno, 450€ por persona, y justo apareció un ofertón con Royal Jordanian, duró 3 angustiosos días en los que esperábamos la confirmación de las vacaciones, y al final pudimos cogerlo. Nos costaron 386€ por persona, un precio inmejorable:

Madrid – Bangkok 03/06/2018 - Salida 16:30 Llegada +1 15:35 - Vía Amman, escala de 4 hora y 5 minutos.
Bangkok – Madrid 16/06/2018 - Salida 00:55 Llegada 15:30 - Vía Amman, escala de 5 horas y 50 minutos.

El siguiente paso fue contratar un seguro, nosotros nos decidimos por Iati Estándar con anulación, por si las moscas, nos costó 112€. Además como os contaré luego, tuvimos que usarlo, así os podré dar una opinión acerca de Iati.

Luego tuvimos que decidir el itinerario y el alojamiento, una parte que a mi me encanta, disfruto como una enana mirando hoteles, aunque ahora mismo no me dedique a ello, me viene de formación profesional.

En cuanto al itinerario, no teníamos muchos días, ya que entre traslados y todo se nos quedaba en 12 días reales en Tailandia, y estaba claro que queríamos ver Bangkok y Chiang Mai, lo que más nos costó fue decidir la zona de playa. Al ser junio era época de lluvias en el mar de Andamán, pero a mi me costaba renunciar a ver esta zona, aunque seguro que Koh Samui tenía mucho que ofrecernos, hacía mucho que soñaba con los paisajes de Krabi. Al final, el precio del vuelo a Koh Samui triplicaba el de Krabi, y además el alojamiento estaba más económico, así que decidimos arriesgar. En un principio yo quería hacer Railay y Phi Phi, pero decidimos cambiar porque la noche antes de volar había que dormir en Ao Nang, ya que no queríamos arriesgarnos en época de lluvias a que el mar estuviera malo, y no teníamos días suficientes para todo. Elegimos Railay en vez de Phi Phi porque estaba más cerca de Ao Nang, por lo que aprovecharíamos más el tiempo, y además Maya Bay estaba cerrada, ya que ahora se cierra en época de lluvias para recuperar un poco su fondo marino.

En cuanto al alojamiento, en general intentamos mantenernos en un presupuesto bajo, pero sin renunciar a comodidades, es decir buena pinta, piscina y desayuno. El límite lo teníamos marcado en un máximo de 50 la noche. En un principio yo quería gastar un poco más e ir a algún hotel lujoso, ya que es mucho más asequible alojarse en este tipo de hotelazos que en occidente, pero como os comenté antes, el tema del gasto imprevisto hizo que prefiriésemos mantener a raya el presupuesto, aunque la verdad, todos los hoteles que escogimos nos encantaron.

BANGKOK – 3 NOCHES. HAVEN´T MET SILOM. 135€ (45 €/noche)

Para Bangkok, decidimos alojarnos por la zona de Silom, ya que al ser pocos días, y estar bien comunicada nos sería bastante cómodo movernos. Tuve reservado durante bastante tiempo un hotel con cancelación gratuita con Booking, pero yo el que tenía en mente era el Haven´t Met, que solía estar a unos 60€ la noche, y estuve a la caza de ofertas que pudiesen surgir, en este y otros que tenía fichados. Al final conseguimos reservarlo por 45€ la noche, con desayuno, con una oferta no reembolsable poco antes de ir, así que genial. Este hotel se encuentra justo enfrente de la parada de BTS de Chong Nonsi, así que la ubicación es perfecta. Además se puede llegar andando perfectamente al parque Lumpini y al mercado de Patpong. Todo el hotel es muy moderno y está muy limpio, la cama super cómoda y enorme. La única pega es que, como en muchos hoteles en Tailandia, el váter y la ducha están sin separación y se moja todo. El desayuno era bastante normalito, pero bueno, suficiente para empezar el día, algo de fruta, tostadas, huevos, algún pastelito y comida tailandesa. Y lo que a mi me llenó el ojo de este hotel fue la piscina en la azotea, y la verdad es que estaba genial, aunque no estaba todo tan impecable como en las fotos.
Me pareció muy buena elección por ese precio, sin embargo, si volviera a Bangkok, posiblemente me alojaría en Rambuttri, una zona al lado de Khao San con mucho ambiente pero más tranquilo que Silom, que nos pareció un caos total jeje, eso si, por comodidad, lo seguiría recomendando para una primera y corta visita a Bangkok.



CHIANG MAI – 3 NOCHES. CHEDI HOME. 85€ (28,3 €/noche)

Este hotel fue el primero que reservé y el único que no pensé en cambiar. A parte de un precio estupendo, lo que me hizo reservar este hotel fue el pedazo desayuno que ofrecían. El hotel en si es muy cuco, la piscina es muy pequeña pero con vistas a un Chedi muy chulo, y la decoración es bastante tradicional en todo el hotel. No hay ascensor, eso sí. La habitación era bastante espaciosa, el A/C funcionaba a la perfección y estaba todo limpio. En cuanto al desayuno, tenías para elegir entre varias opciones, pancakes, french toast, huevos… y la bebida que quisieras. Esto venía además acompañado de fruta y un postre tailandés. Fue una pena perdernos el desayuno del último día, ya que el vuelo salía muy temprano, ¡estaba todo increíble! Comentar también que si pagas en efectivo te hacen un pequeño descuento.



RAILAY – 2 NOCHES. AVATAR RAILAY. 83€ (41,5 €/noche)

En Railay tenía ganas de alojarme en un bungalow en Railay West, pero al final las buenas opiniones de este hotel y los precios, me hicieron decantarme por él, y no me arrepiento en absoluto. Está en Railay East pero muy bien situado para acceder a todas las zonas, lo más espectacular es la piscina, es super chula, con vistas a la montaña, y tienen habitaciones con acceso directo a ella. Nosotros cogimos una de la planta alta ya que no nos pareció que compensase la diferencia.
La habitación es super espaciosa y con una cama enorme. Tiene separados el baño de la ducha y está todo impecable. Te dan toallas para la habitación y para la piscina. Además tiene un balcón con un sofá super grande y vistas a la piscina. En cuanto al desayuno, estaba bastante bien y había varias opciones continentales, no llegaba a la altura del Chedi Home, pero para nosotros fue el segundo mejor. En resumen, el hotel nos encantó, estuvimos super agusto y lo recomiendo al 100%.




AO NANG – 2 NOCHES. WHALECOME AO NANG RESORT. 90€ (45€/noche)

Con este hotel me encapriché totalmente, y es que es una cucada. Todo blanco, decoración minimalista, en madera y verde… Y habitaciones tipo motel americano. Había abierto hace poco y tenía muy pocas opiniones pero excelentes, así que nos decidimos. Destacamos la estética y la atención del personal, todos super amables. De hecho reservamos con ellos la excursión a las islas Hong. La habitación es muy bonita y está todo muy limpio, desgraciadamente, no pudimos usar la piscina y apenas probamos el desayuno, en el diario lo comentaré todo, pero sin duda volvería a alojarme aquí.



BANGKOK – 1 NOCHE. MELLOW FELLOW HOSTEL. 19€ (19€/noche)

Para nuestra última noche en Bangkok buscábamos algo sencillo y bien situado de cara a irnos al aeropuerto por la noche, además de un precio muy económico. Teníamos la idea de buscar en la zona de Phayathai pero o se iban todos del precio que queríamos o no nos convencían. Al final nos decidimos por este ya que estaba sólo a una parada de allí. Como era sólo una noche, no nos importó que tuviera baño compartido, y en general estuvimos bastante bien. Era una habitación privada pero tenía una litera y una cama doble, todo el hotel tenía una aire moderno y rollo industrial. Incluía desayuno que te preparabas tu mismo en la zona común, y lo cierto es que aunque parezca mentira, tenían un café de sobre que fue de los mejores que tomamos en Tailandia.



Mochila

Este ha sido nuestro primer viaje con mochila, y nos compramos las típicas de 50 litros de Decathlon.
Decidimos ir con mochila, además de que porque nos apetecía, porque al moverse en barco en las playas, nos parecía más cómodo, pero vamos, se puede hacer perfectamente con maleta.
Aunque a priori las mochilas no se pasaban de peso, si exceden de las dimensiones marcadas para maletas de cabina, suponíamos que en el vuelo largo no nos iban a poner problemas, y así fue, pero íbamos con un poco de miedo en los vuelos internos.
Al final no tuvimos problema en ninguno, en uno de los vuelos con Air Asia, nos las pesaron, y la mía se pasaba un poco, pero nos dejaron pasar igual sin pagar extra, no sé si esto será así siempre, yo creo que tuvimos suerte.
Hemos visto a gente que llevaba mochila y además una bolsa o una mini mochila y tampoco les decían nada, no digo que no pueda pasar que te hagan facturar, pero no sé si merece la pena pagar la maleta desde el principio.
Nosotros para que nos cupiera lo máximo y llevarlo lo más ordenado posible, seguimos la técnica de “los rollos en las bolsas de congelados”, en bolsitas de congelados hacíamos unos rollos con la ropa, una con camisetas, otra shorts etc, y luego les sacabamos el aire para que ocuparan lo menos posible. Dicen que la ropa se arruga menos y os puedo garantizar que si se arruga, y mucho, pero con la humedad que hay en el sudeste asiático según sales a la calle tampoco importa mucho jeje.
Nos pareció muy cómodo para tener la mochila organizada.


Además de la ropa, neceser, cámaras y demás, nos llevamos un adaptador, y de botiquín:

Ibuprofeno
Paracetamol
Antibiótico de amplio espectro (Amoxicilina)
Suero bebible
Gasas y tiritas
Fortasec
Antihistamínico
Relec extra fuerte

Salvo algún problema concreto de salud que se pueda tener, yo creo que es más que suficiente. Podría ser aconsejable la biodramina si tenéis tendencia al mareo, y yo debido a lo que nos pasó también me plantearía llevar un termómetro, pero tampoco creo que sea totalmente necesario. Además allí me compré el primer día un desinfectante de manos pequeñito y bálsamo de tigre del de frío, ya que había leído que alivia el picor de las picaduras de mosquito.

Dinero

En cuanto al dinero, nosotros decidimos llevar efectivo e ir cambiando. Aunque tenemos la Revolut, que no te cobra comisión, en los cajeros de Tailandia cobran una comisión de casi 5 euros por hacer a transacción.
No tendréis problema en encontrar casas de cambio, algunas con mejor cambio que otras. Nosotros cambiamos el grueso del dinero en Bangkok, en el Superrich del aeropuerto y en el de Silom, y luego cantidades más pequeñas en Chiang Mai y en Ao Nang.

Transporte

Creo que en Tailandia nos hemos movido en todos los transportes posibles, sólo nos ha faltado el autobús y la moto, hemos ido en avión, metro, tren, barco, long tail, tuk tuk, taxi, van, grab…
No os preocupéis porque es todo muy fácil.

Lo primero, taxis y grab. En Tailandia, especialmente en Bangkok hay un tráfico tremendo, pero es muy barato moverse en taxi, el problema viene porque normalmente no te quieren poner el taxímetro, sobre todo en zonas turísticas. Antes de subir a uno, aseguraros de que os lo pone, también podéis concertar un precio antes, pero siempre sale mejor el taxímetro. Nosotros como no queríamos estar peleando siempre, teníamos pensado bajarnos la app de Grab, que viene a ser como Uber, ya que habíamos leído que funciona genial en Asia, y por ello también queríamos coger una tarjeta SIM para tener siempre datos.
El uso de la app es muy sencillo, y normalmente puedes elegir entre un precio concertado o un coche con taxímetro, eso sí, nos pareció que en determinados momentos (por ejemplo en Khao San lloviendo a mares), no éramos capaces de encontrar coche con taxímetro con tanta facilidad, pero es cuestión de paciencia y si eso moverse un poco a otra calle.
Fijaros también que os capte bien la ubicación, a nosotros una vez nos ponía al otro lado de la calle y no nos entendíamos con el conductor.
En resumen, super recomendable la app.

Además en Bangkok también os movereis en metro y BTS, el tren elevado, muy intuitivos también. Un viaje sencillo de unas tres estaciones en BTS cuesta unos 30 baths, algo menos de un euro, y un trayecto medio de metro unos 20 baths. Pero estos transportes no llegan a la zona de Khao San o los principales templos, así que seguro que os tocará también coger algún barco por el río Chao Phraya. El barco ”de línea”, que os llevará a todos los puntos más importantes es el naranja, ojo porque algunos de otros colores son turísticos y mucho más caros, y también hay otros colores que no paran en todas las paradas principales. En el naranja el viaje cuesta 15 baths, no llega a 50 céntimos de euro. Aquí tenéis la página de los barcos donde viene toda la información

http://www.chaophrayaexpressboat.com/en/services/

Mención aparte merecen los tuk tuk, tanto en Bangkok como en Chiang Mai, están por todas partes, os ofrecerán sus servicios constantemente y van a toda pastilla por todos los sitios, nosotros cogimos en Chiang Mai, y no nos pareció que negociaran con facilidad.

En Chiang Mai entra en juego un nuevo elemento, los Songthaews, o red trucks, o furgonetas, o camionetos, como les llamaba yo. Son unas furgonetas rojas, y se van cogiendo de forma compartida, es decir, pasa uno, le dices a donde vas, si le queda de camino hacia donde lleva los pasajeros, te subes y ya te deja donde sea. Luego hay algunos que tienen una ruta más fijada, y llevan un cartelito con la dirección. El precio suele ser de 30 baths por persona, pero cuando es para ir a Doi Suthep, e imagino que también para otros sitios lejanos, no te ofrecen eso, si no un precio concertado. La verdad es que este sistema está muy bien para irse moviendo, y ya casi no hace falta que los paréis porque suelen ir preguntando todos los que pasan por vuestro lado.

En la zona de las playas, nosotros sólo cogimos barco para las excursiones, los precios están fijados, pero muchas veces si no hay gente suficiente para llenar el barco te cobran más, y con ellos si que no hay tutía, en Railay especialmente es un poco rollo porque los barqueros son muy secos, en el diario os cuento nuestra experiencia.

En general no os agobiéis con este tema, es super fácil moverse en Tailandia, está todo muy preparado, con llevar una idea aproximada de lo que os deberían costar determinados trayectos, sobretodo en temas como traslados de aeropuertos o Ayutthaya, no tendréis problema.

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Nosotros vivimos en Galicia, por lo que el primer paso fue ir hasta Madrid, y así aprovechamos para visitar a la familia ya que mi novio es de allí.
Salimos el sábado muy temprano, cargados con nuestras mochilas y mucha emoción.

Por fin había llegado el día, después de unos meses de mucho estrés, estábamos deseando subirnos al avión y pasar los siguientes días sin preocupaciones.
Nuestro vuelo salía a las 16 de la tarde, por lo que nos tomamos la mañana con tranquilidad revisando que llevábamos todo lo necesario.
Llegamos al aeropuerto y realizamos todos los trámites sin problemas, no nos pusieron problemas por no facturar, aunque las mochilas excedían un poco de dimensiones, en los vuelos largos como casi todo el mundo factura no lo suelen mirar mucho.
Nos dirigimos a la terminal satélite 4 y comemos algo mientras esperamos la hora del embarque.
Era nuestro primer vuelo con Royal Jordanian y la verdad es que los vuelos de ida estuvieron genial. En el Madrid - Amman, el avión era bastante cómodo y tenía pantallas, nos dieron un pequeño snack y bebida.
Cuando llegamos a Amman era de noche y aun nos esperaban 3 horas de escala, en el que sea posiblemente uno de los aeropuertos más aburridos del mundo, apenas hay ni tiendas ni cafeterías, al menos la terminal en la que nosotros estuvimos. Al final van pasando las horas y llega la hora de volver a embarcar. El vuelo no va completo, por lo que vamos solos en una fila de 4, gracias a esto el vuelo de 8 horas se nos hace bastante corto y conseguimos dormir bastante, ya además nos coincide con nuestra noche, menos mal porque en entretenimiento si que no tienen cosas que nos interesen. Nos dan cena y desayuno que no está mal.
La atención y la compañía en general nos gustó mucho, además de tener un vuelo bastante placentero al conseguir dormir. Aunque nuestra opinión de la compañía daría un vuelco a la vuelta, pero esa es otra historia.

Llegamos a Bangkok antes de lo previsto, a las 14:30 ya nos estamos bajando del avión, y rápidamente realizamos todos los trámites.
Lo primero es buscar el transporte a la ciudad y cambiar dinero, ya que además había leído que en la zona donde se sacan los billetes hay un Superrich, una de las casas de cambio con mejor cambio de Tailandia.
También aprovechamos para comprar una tarjeta SIM tailandesa, justo al salir os toparéis con un montón de sitios, yo cogí una para 15 días de la compañía True Move, con internet ilimitado y me costó 599. Sé que se pueden conseguir más baratas e ir recargando en los 7 eleven pero no queríamos complicarnos, no tuve problemas de cobertura en ningún sitio.


Seguimos las indicaciones de Rail Link y efectivamente, justo a la izquierda de todo os encontraréis la casa de cambio. El cambio es muy bueno por lo que decidimos cambiar ya 250€, comentaros que hay diferentes cambios según el billete, mejor cambio a billete más grande, así que intentad que sean de 50€ para arriba. Esto no lo vimos en todas las casas de cambio pero al menos en esta os vendrá bien.

Con el dinero cambiado, nos dirigimos a las máquinas para sacar los billetes a Bangkok, cuestan 45 baths cada uno, y es una moneda que tenéis que pasar por una banda magnética.

El viaje en tren dura unos 35 minutos, y lleva el aire acondicionado a tope, cosa de la que nos percatamos al bajar y recibir, la primera de muchísimas, bofetada de calor Tailandesa. La verdad es que la tónica en todo el viaje fueron 32/35 grados con un porcentaje de humedad entre el 50% y el 70%, y nunca nos acostumbramos a la bofetada de calor, especialmente en Bangkok, ya que con la cantidad de tráfico y la contaminación que conlleva se hacía más pesado.
En Phayathai nos cambiamos a BTS para ir hasta nuestra parada, Chong Nonsi, tenemos que ir en la Sukhumvit Line hasta Siam y ahí cambiar a la Silom Line, todo muy intuitivo, no hay pérdida.
Nuestro hotel, el Haven't Met, se encuentra justo en la salida de BTS, cosa que siempre se agradece después de un vuelo largo.

Descansamos un ratito, y nos cambiamos para empezar a explorar Silom, después de inspeccionar la piscina del hotel, en la que seguro que cae algun baño...
Decidimos empezar a caminar hacia el Patpong Market, y la primera impresión que nos da Bangkok es extraña, calor aplastante, tráfico por todos los lados, mucha gente, olor a Durian cada dos pasos, muchísimo ruido… Todo un shock cultural. Entramos en un 7eleven, para comernos los añorados onigiris de Japón, aunque todo hay que decirlo, iguales iguales no son, y de paso curiosear un poco. También hay parafarmacias/droguerías Boots, de las que soy asidua cuando vamos a Londres, en las que podréis encontrar bálsamo de tigre a buen precio, además de antimosquitos. Nosotros llevábamos Relec, pero quería comprarme uno tailandés para ir reponiendo por la calle, ya que este tipo funciona como un un ahuyentador por el olor que desprende, y el relec es más una capa protectora en la piel, tienes que dártelo bien por todas las zonas, y me parecía más cómodo para llevar en la calle el otro.

Llegamos a la zona del mercado de Patpong, aunque aún es un poco temprano y se ve que hay puestos que están empezando a abrir. Nos damos una vuelta pero no nos convence mucho el ambiente ni lo que vemos a la venta, te rondan bastante con el tema del Ping Pong Show pero bueno, en general aunque son algo pesados tampoco resultan molestos.
El mercado nos resulta un poco decepcionante, así que enseguida nos vamos para buscar un sitio donde cenar. Habíamos visto recomendado un restaurante al lado del hotel, y al ser la primera noche decidimos ir a lo seguro.
En el camino de vuelta ya es de noche y el bullicio en Silom se multiplica, alucinamos con el caos que hay, los mini puestecillos de fruta, gente cantando, el tremendo ruido general de los coches y el tren… No tengo fotos para ilustrar porque no bajamos ni la cámara al estar cansados.

Llegamos al restaurante del que os hablaba, el Feuang Nara, que está a un par de calles de nuestro hotel, y se suele recomendar bastante en el foro. La terraza es super chula así que nos sentamos fuera, eso sí, pese a haber oscurecido el calor sigue siendo tremendo, aunque tienen algún ventilador que lo hace más llevadero. Para nuestra primera cena en Bangkok vamos a lo clásico, una ensalada de papaya verde, pad thai y arroz cocinado en piña, para beber dos batidos de mango y coco. La pinta de todo es estupenda, eso si, yo no puedo con la ensalada de papaya, me ardía la boca, incluso notaba como se me dormían los labios. Mi novio tiene mucha tolerancia al picante y si que le gusta. El pad thai también pica para mi sorpresa, y aunque no estaba malo los probamos mejores en otros sitios, lo que estaba excelente era el arroz en piña, además de los batidos. Nos pedimos también una cerveza, aunque he de decir que los batidos combaten mucho mejor el picante… Por todo esto pagamos 720 baths, es decir unos 20 euros. Para ser Tailandia no es barato, pero bueno, quedamos contentos.


Nos vamos al hotel y caemos rendidos en la enorme cama, ha sido un dia muy largo.

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Hoy el plan es recorrer los principales templos de Bangkok, y la pretensión es madrugar bastante, para intentar evitar la mayor cantidad de gente posible en el Grand Palace. Pero el jet lag ha hecho de las suyas, y yo a las 2 de la madrugada tengo los ojos como platos, lo bueno es que con el cambio de horario no tengo problema para entablar alguna conversación que otra por whatsapp. Deben ser las 6 de la mañana cuando consigo dormirme otra vez. Así que cuando suena el despertador nos lo tomamos con calma y ya asumimos que no vamos a poder estar a las 8:30, que es a la hora a la abre el Grand Palace.

Tenemos el desayuno incluido, así que subimos a desayunar, y aunque no es muy destacable, algo de comida salada, fruta, tostadas y poco más, nos llega para empezar el día con fuerza.

Al final conseguimos salir del hotel a las 8:45, y en la calle ya hace un calor tremendo, faltaría más. Cogemos el BTS enfrente de nuestro hotel para ir al muelle de Saphan Taskin, donde cogeremos un barco que nos lleve al Grand Palace. Una cosa que noté en Bangkok, es que lleva bastante tiempo llegar de un sitio a otro, incluso en el BTS. Para que os hagáis una idea, nosotros cogimos el BTS a las 8:45, dos paradas, y luego el barco naranja hasta el Grand Palace, y llegamos allí a las 9:45, 1 hora nos llevó llegar, os lo advierto para no carguéis en exceso vuestros plannings, al final entre los desplazamientos y el calor hay que tomárselo con calma.

En el Grand Palace pagamos la entrada, 500 baths por persona, bastante caro para ser Tailandia y nos ponemos el pantalón largo que llevamos en la mochila, se pueden alquilar allí, pero nosotros preferimos llevar los nuestros.

El Grand Palace es impresionante, pero es verdad que por momentos se hace algo agobiante por la cantidad de gente, sobretodo cuando se mueven en grupos, aun así el recinto es muy grande, y hay sitios donde la gente no se concentra tanto.



Después de un buen rato explorando en Grand Palace, decidimos volver sobre nuestros pasos, ya que en el muelle donde nos bajamos hay un pequeño mercado, el calor ya es considerable así nos tomamos un coco fresquito antes de continuar hacia el Wat Pho.


Durante el trayecto hacia el Wat Pho, si decidís hacerlo andado como nosotros, (son 950 metros) os pararán y os hablarán por todos lados, unos para llevaros en tuk tuk, otros para deciros que el templo está cerrado y que os llevan a otro sitio… Este es uno de los “timos” más comunes en Tailandia, deciros que a donde vais está cerrado para llevaros a otro lugar en tuk tuk y haceros una ruta por donde a ellos les interese, nosotros íbamos bien avisados y con una sonrisa les decíamos que no a todos y listo, en general durante todo el viaje nos hablaron y pararon constantemente, algunos con intenciones de venderte algo pero otros no, y todo el mundo fue súper amable.

Llegamos al Wat Pho, y con la entrada, 100 baths por persona, (ya veis que diferencia con el Grand Palace), se incluye una botella de agua, además a mi me hacen ponerme el pantalón largo, a mi novio no pero el suyo es por debajo de la rodilla.
En este templo casi todo el mundo se concentra dónde está el buda reclinado, que es una pasada, pero una vez sales de allí hay un montón de cosas chulísimas donde apenas hay nadie, y en algunas zonas llegamos a estar totalmente solos.



Este templo me encantó por los rincones que tiene, y la paz que se respira. Me llamaron especialmente la atención un montón de figuras que hay por todos los lados haciendo como posturas de Yoga. Además las campanas son súper chulas.



Salimos muy contentos del Wat Pho y nos vamos a la orilla del río Chao Phraya, para cruzarlo con el trasbordador, por 4 baths cada uno, e ir a ver el último templo de la mañana, el Wat Arun o templo del amanecer, que tiene una arquitectura estilo Khmer.


Estamos cerca de mediodía y el sol pega fuertísimo. Aquí yo tengo que volver a ponerme los pantalones y ya me doy cuenta de que las fuerzas me flaquean por el calor. El Wat Arun aún es más barato que el Wat Pho y por 50 baths por persona tenemos nuestra entrada. Este templo dicen que es especialmente bonito al amanecer, esto no puedo corroborarlo pero si que es precioso, se puede subir por algunos de los prangs, y las vistas son muy bonitas, pero nosotros damos la visita por terminada más rápido de lo previsto ya que la temperatura es altísima y empezamos a arrastrar ya el cansancio de toda la mañana sin parar.



En cuanto a los templos os diré que para mi merecen muchísimo la pena tanto el Wat Pho como el Wat Arun, me gustaron más que el Grand Palace por los rincones y la tranquilidad, y encima en precio no tiene nada que ver, si teneis el presupuesto ajustado, aunque parezca un sacrilegio, pasaría del Grand Palace. Y en caso de que vayáis, que no os pase como a nosotros, intentad estar en cuando abren. Otra cosa que yo desaconsejaría, a pesar de que muchas veces se dice lo contrario, es visitar los tres templos en la misma mañana, yo no disfruté del Wat Arun todo lo que me habría gustado, y si fuese ahora, lo habría dejado para otro día.

Después del Wat Arun, decidimos ir hasta la zona de Khao San/ Rambuttri para comer. Para ello, volvemos a coger el barco para cruzar el río, y luego otra vez el barco naranja.
Para llegar a Khao San, hay que pasar primero por Rambuttri Alley, y la verdad es que esa zona nos encantó, además de que estaba todo muy tranquilo porque era temprano, había bastantes zonas de arbustos, que dan algo de “fresquito”, y los restaurantes tenían muy buena pinta.


Al final nos decidimos por el Green House, ya que tenía una oferta muy apetecible, Pad Thai y zumo por 120 baths, y eso es lo que pedimos. Los zumos estaban increíbles, y el pad thai también súper rico, para mi mejor que el del día anterior en el Feuang Nara, y todo por el módico precio de unos 7€ los dos con propina incluida.


Después de comer, nos acercamos ahora si hasta Khao San Road, la calle de los mochileros en Bangkok, y una de las más famosas, o la más, de toda Tailandia, nos gusta, aunque a esa hora está todo muy parado.


Pero el calor del día pesa mucho, así que después de darnos una vuelta, decidimos pedir un grab e ir al hotel a pasar un rato en la piscina. 30 min y 105 baths después, y una ducha muy necesaria, nos vamos a disfrutar de la piscina, además tenía vistas al edificio MahaNakhon, que nos parecía una pasada, y además creo que hace poco que se puede subir a un mirador. Esto será una tónica habitual durante el viaje, nosotros siempre que viajamos somos de patear muchísimo y no ir al hotel en todo el día, pero en este tuvimos que hacer las cosas de forma distinta, si no, no habríamos disfrutado tanto.



Este viaje hemos decidido tomarnoslo muy relajado, así que después de la piscina, vamos a dar una vuelta por la zona, con dos objetivos, una lavandería y unas cervezas. Aunque sólo llevamos un día y medio en Bangkok, lo cierto es que con ese calor se suda bastante, y al ir con mochila, preferimos lavar de cada muy poco la ropa, ya que llevamos poca y además así tampoco queda sucia y apretada con el resto. Vamos dando un paseo hasta la zona donde está el templo hindú Sri Maha Mariamman, aunque está en obras y desluce un poco.


Las mayoría de lavanderías que nos encontramos tardan más de 24 horas. Al final vemos un cartel al lado del hotel, la verdad es que aunque no da mucha confianza las escaleras que tenemos que subir, allá vamos, y nos encontramos una señora que por 120 baths, le pone mi nombre a la bolsa y dice que volvamos mañana, sin ticket ni nada…

Una vez completada la primera tarea, vamos a tomarnos unas cervezas en una calle cercana, y además aprovechamos la Happy Hour, que para algo estamos de vacaciones. Ayer hemos probado la Chang, y hoy pedimos jarra de Shinga, que es muy suave, casi como una clara, y nos gusta bastante. Pagamos 230 baths por tres jarras enormes de cerveza.

La noche cae en Bangkok, y hace que baje mínimamente la temperatura para animarnos a dar una vuelta por Silom, algo achispados, todo hay que decirlo jeje.

Decidimos cenar otra vez en el Feuang Nara, ya que no vemos otra cosa que nos convenza y la terraza es muy chula. No le saqué foto a lo que pedimos, y no consigo recordar qué era exactamente, solo que era arroz y noodles, y que nos gustó más la piña del día anterior. Pero esta vez nos animamos a pedir postres y están buenísimos. El primer mango sticky rice del viaje, que nos encanta, y también Kluay Buat Chi, que es plátano en leche de coco, y está impresionante. Si os gusta el dulce, no dejéis de probarlo.


Nos vamos para el hotel, y después de un día y medio, aún no tenemos claro si Bangkok nos encanta o nos supera su caos, aunque he de decir que esta duda se aclarara cuando volvamos al final del viaje.

Por el momento nos vamos a dormir, ¡mañana nos espera Ayutthaya!

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