Una semana por el Algarve ✏️ Blogs of Portugal

Las vacaciones de 2018 se prometían fascinantes, con un viaje a Suiza en caravana durante 3 semanas. Desgraciadamente (o por suerte) me cambié de trabajo 1 mes antes de las vacaciones con todo ya reservado desde hacia tiempo, así que se nos iban al traste las tan ansiadas vacaciones. A cambio, en el trabajo me dejaron cogerme 1 semanita a finales de julio y, sin saber muy bien donde ir nos decidimos por el Algarve.

Porque el Algarve? Primero queríamos un sitio no muy lejos para ir en coche (vamos con 2 niñas de 2 años y nos resulta más como llevar nuestro propio coche) Francia lo descartamos porque lo tenemos bastante visto (somos del norte) Y segundo, porque en otras ocasiones habíamos estado en otras zonas de Portugal y nos habían gustado, y la gente hablaba bien de esta zona.
Así pues, con no mucho tiempo nos pusimos a organizar un poco las vacaciones. Como solo teníamos una semana, decidimos coger un apartamento en Lagos y otro en Cabanas cerca de Tavira.

El apartamento de Lagos lo cogimos por AirB&B del 21 al 25 de julio por 366€.(www.airbnb.es/rooms/12912547)
El apartamento estaba bien, tampoco super guay, pero tenía todo lo necesario, y la dueña era muy simpática. Tenía 2 habitaciones, y no tenia aparcamiento, pero en la calle nunca tuvimos problema para encontrar sitio. Estaba cerca de varios supermercados, y con acceso bastante fácil para salir del pueblo.

El apartamento de Cabanas lo cogimos a través de Homeaway (ahora VRBO) y estaba muy bien. Era bastante nuevo, con una habitación grande (a nosotros nos bastaba porque las niñas dormían en cuna) y una terraza bastante grande donde desayunamos y cenamos todos los días. También tenía garaje, y estaba dentro de una comunidad con piscina (una para adultos y otra para niños) lo cual agradecimos mucho! Y estaba a 2 minutos de donde se coge el barquito para ir a la playa de Cabanas. Lo cogimos para 3 días (25-28 de julio) por 265€ (www.vrbo.com/es-es/p8773843)

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Como el año pasado en Provenza nos salió bien lo de ir de noche, esta vez decidimos hacer lo mismo, con la idea de llegar allí a primera hora de la mañana pero con una pequeña diferencia. Salimos de casa después de comer y paramos en Burgos para conocer la ciudad que, a pesar de estar relativamente cerca (y correr por mis venas sangre burgalesa, todo sea dicho) no habíamos visitado nunca (bueno, me imagino que de pequeña con mis padres…) Aparcamos cerca del museo de la evolución humana y nos dedicamos durante toda la tarde a disfrutar de esta tranquila ciudad. Para cenar una hamburguesa en la hamburguesería Isla, cerca de la catedral y a por el coche. Sin ningún contratiempo para las 8 estábamos ya en Lagos. Desayunamos en un café del centro, y comenzamos a visitar el pueblo con la tranquilidad de un sábado bien prontito, en el que todavía no había casi turistas. Tras dar una vuelta, y hacernos una idea de donde íbamos a pasar los próximos días, cogimos todas las cosas de la playa y nos dirigimos a la playa de Batata y pasamos allí un rato la mar de a gusto, a las 2 habíamos quedado con la dueña de la casa para entrar, así que después de coger algo para comer en la casa, nos dirigimos hasta allí para acomodarnos, y como no, echar una cabezadita, que ya empezaba a notarse el cansancio. Cuando nos despertamos fuimos a hacer la compra ya inspeccionar un poco el terreno. La verdad es que estábamos cansados de la tralla del viaje, así que con tranquilidad en casa.

22 de julio
Hoy decidimos acercarnos al cabo san Vicente y ver el Faro, pero no sin antes pasar un rato en la playa, así que buscando, nos decidimos por la playa do Martinhal, Una playa bastante tranquila al final de una urbanización donde pudimos descansar y desconectar un montón. Nos llevamos una ensalada para comer allí y después una siesta con todas sus letras los 4 debajo del refugio. Ya con fuerzas renovadas nos dirigimos a Sagres y su fortaleza. La verdad es que no nos impresionó. De hecho ni siquiera bajamos del coche. Decidimos seguir hasta el cabo san Vicente. Eso sí que nos gustó más! La verdad es que las vistas desde allí impresionan, muy bonitos los acantilados, aunque hay que tener cuidado porque hacía mucho viento.


Una vueltita por los alrededores para ver los acantilados un poquito más tranquilos (en el faro había bastante gente y ya de vuelta a casa. Aprovechamos para cenar en casa prontito y salir después a dar una vuelta por el centro de Lagos para ver el ambiente de noche. Por supuesto nada que ver con nuestra visita el sábado por la mañana! Todo lleno de gente, un montón de tienditas y restaurantes con buena pinta, terracitas…, que sensación de vacaciones! Decidimos volver a cenar mañana!

23 de julio
Día nuevo, playa nueva! Una de las playas más bonitas de la zona dicen que es Playa do camilo, pero hay que ir un poco pronto, porque es pequeña y se llena. Nosotros con las niñas tampoco es que podamos madrugar mucho, la verdad, pero al menos lo intentamos. Cuando llegamos allí la verdad es que la primera imagen nos impresionó! Que playa más bonita, entre acantilados!


Tienes unas escaleras (tropecientas escaleras) con algún banco para pararte a descansar. Para cuando llegamos había bastante gente, pero encontramos un sitito para poner el refugio cerca de la orilla, así teníamos controladas a las niñas. Pasamos toda la mañana allí, incluido algún baño de esos que te dejan dolor de cabeza del frío, jeje, y ya para comer decidimos volver a casa. A media tarde decidimos acercarnos a Ponte da Piedade a ver las vistas.


Bajamos hasta la calita donde se cogen los barquitos para hacer el paseo hasta lagos, y también aprovechamos para dar un paseo por arriba, por donde hay senderitos muy agradables, con vistas preciosas, y más ahora que ya estaba bajando el sol. Y de ahí nos fuimos directos a Lagos a cenar. Después de callejear un ratillo, acabamos comiendo en una terracita en una callejuela del centro. La verdad es que el menú tampoco era para echar cohetes (sobretodo tostadas y bocadillos) pero en la terracita estuvimos agusto.

24 de julio
Hacia muchísimo que no íbamos a un aquapark (cosa de 8-9 años) porque a los sitios a los que solemos ir de vacaciones no hay aquaparks de estos grandes, y como a las niñas les encanta el agua y los toboganes, pues dijimos, seguro que nos lo pasamos todos bien! Cogimos las entradas para Aqualand Algarve el día anterior por internet, y nos salieron al 50%, así que redondo!! Llego el día. Nos llevamos bien de fruta, agua y ensalada para comer allí (solemos llevarnos ensalada de pasta o patata para cuando comemos fuera, porque a ellas les encanta, y nos resulta muy cómodo el llevarlo ya todo preparado) Y la verdad es que al principio les costó bastante hacerse a la idea de tobogán+agua, pero después...no veáis como disfrutaron! Y nosotros también, claro. Nos costó un poco entrar porque había cola, pero luego dentro había gente, pero no sensación de agobio. Las colas tampoco eran muy grandes, aunque alguna ya nos comimos. En resumen un día muy bien pasado.
Como era nuestro último día en Lagos, decidimos cenar en un restaurante cerca de casa, que tenía bastante buena pinta (restaurante Calhou). Comimos muy bien, una ensalada de pulpo y una cataplana riquísima y muy bien de cantidad. Desafortunadamente, no podía ser todo bonito y las niñas nos dieron la peor cena de toooda su vida. No pararon de quejarse, gritar… los dueños del restaurante muy amables, nos dieron juguetitos y cosas para entretener a las niñas. Al final pudimos comernos más o menos la cataplana (nos sobró y nos lo pusieron en un táper para llevar a casa) pero decidimos no pedir postre y volver a casa cuanto antes. Por cierto, recomiendo reservar, porque el restaurante tampoco es muy grande, y se suele llenar.

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25/07
Hoy nos mudábamos de apartamento, así que recogimos todo con calma, nos despedimos de la casera y emprendimos rumbo a Cabanas de Tavira.
Nos costó bastante encontrar el apartamento porque la calle no venía en Google y, aunque la casera nos dio instrucciones, no éramos capaces de encontrarlo! Finalmente llegamos un poco antes de la hora de comer. Entre instalarnos, comer en el apartamento y bajar un rato a la piscina (ya que la teníamos debajo, la teníamos que aprovechar!) se nos hizo media tarde.
Decidimos acercarnos al centro de Tavira, y ya de paso hacer la compra para esos días. Tavira nos pareció un pueblo muy agradable. Solo visitamos la zona del río, había gente paseando, tomando algo en las terrazas, iban a hacer un concierto en la plaza de la Republica. Como digo muy agradable. Nos fuimos justo antes de que cerraran el supermercado, y de vuelta a casa para cenar.

26/07
Primer día que nos levantábamos en Cabanas y decidimos acercarnos a la playa. Habíamos leído que el barquito se cogía cerca de casa, y efectivamente, en 2 minutos ya estábamos. Cogimos un billete de ida y vuelta y salimos al instante. En 5 minutos llegamos al puente que da acceso a la playa.



Cuando llegamos fuimos hacia la izquierda para intentar evitar la zona de hamacas, y al poco rato llegamos a una zona libre, donde pusimos todos nuestros bártulos.
Nos quedamos toda la mañana allá, disfrutando de la tranquilidad de esa playa, y ya un poco antes de comer decidimos retirarnos al apartamento a comer y descansar.
Por la tarde (y con más tiempo que ayer) nos acercamos otra vez a Tavira con la idea de ver el pueblo por dentro, subir al castillo…hacer un poco de turismeo, vaya. Habíamos decidido cenar en una parrilla a las afueras de Tavira (3 palmeiras) que le ponían bien en tripadvisor. Allí no hay reservas, así que fuimos pronto para no tener que esperar mucho, apuntaron nuestro nombre en una pizarra, y esperamos un rato (15-20 minutos? No me acuerdo muy bien….). Nos sentaron en una mesa en la terraza justo al lado de la parrilla. El menú era cerrado. Ensalada, patatas, y de pescado sardinas, y pescado del día (en nuestro caso dorada). De postre fruta. Lo bueno, el pescado buenísimo, y podías repetir todo lo que quisieras por 10 euros por persona. Lo malo….los mosquitos!!! Como he dicho antes, nos sentaron al lado de la parrilla, y en los 30-40 minutos que tardaron en sacarnos el pescado (nos habían sacado ya aceitunas, ensalada y patatas) no pararon de picarnos! Yo tengo imán para los mosquitos, pero es que aquello era inaguantable. Yo no podía comer, porque no podía parar de matarlos, espantarlos… Afortunadamente a las niñas no les picaban. A una de estas ya estábamos pensando en irnos a casa sin terminar de cenar y fui al baño. Total que vi que dentro tenían una mesa libre, así que le pregunté a ver si podíamos entrar. Y nos metieron sin problemas. Con ventilador y sin olor a parrilla, y sobre todo sin mosquitos!! Por cierto, sabéis cuantos picotazos tenía solo en los brazos en esa media hora? Más de 50!! Para que os hagáis una idea… Así que nos quedamos con una sensación un poco agridulce...menos mal que empezamos mal para acabar bien (y no al revés...).

27/07
Ultimo día en Tavira, y decidimos volver a la playa de ayer porque nos encantó.


Y hoy además las chicas estaban con ganas y nos permitieron dar un largo paseo por la playa (aunque al final tuvimos que llevarlas aúpas) Si quieres vacaciones de playa y desconexión, desde luego este sitio es genial. Si te alejas un poco de la zona de las hamacas, puedes estar tu solo en la playa!. Para comer volvimos a casa como el día anterior y por la tarde decidimos aprovechar la piscina. Además la dueña de la casa nos dejo unas colchonetas para la piscina que las niñas disfrutaron un montón!
Para cenar decidimos dar una vuelta por el paseo de Cabanas y cenar algo en alguna terraza. Después de mucho mirar acabamos en una hamburguesería. Quizás no lo que habíamos pensado en un principio pero tampoco nos apetecía esperar mucho…pero bueno, la comimos agusto! Y el paseo por la noche con un heladito, pues perfecto también!

28/07
Teníamos que dejar el apartamento relativamente pronto (a eso de las 10) y como no nos quedaba ya nada para desayunar, decidimos acercarnos a un café a tomar el desayuno. Después de desayunar emprendimos el camino ya de vuelta a casa, aunque con varias paradas.
Por la hora a la que habíamos salido, calculábamos llegar a comer a Zafra, y así fue. Paramos al lado de un parque donde comimos la ensalada que llevábamos preparada. Por supuesto a la sombra de los arboles, porque ya os podéis imaginar el calor que podía hacer... En ese mismo parque había una terraza donde nos tomamos un café, y seguimos ruta hacia Salamanca.
En principio pensábamos quedarnos a dormir en salamanca, por no hacer todo del tirón, y por que las niñas descansasen un poco, pero llegamos a Salamanca a media tarde. Aparcamos cerca del parque de la Alamedilla, un parque grandecico con un montón de columpios para críos, que a las enanas les encanto. Nos quedamos allí un par de horillas, y como estas parecía que estaban frescas, decidimos cenar algo pronto y tirar hasta casa, que siempre es agradable despertarte en tu cama…Finalmente a eso de la 1-2 de la mañana conseguimos llegar, y directos a descansar. Para el dia siguiente quedaría todo el lío de maletas, lavadoras…pero ya con más calma.

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