Bariloche y Villa la Angostura (Argentina) en 3 días ✏️ Blogs de Argentina

Dicen que a veces cuanto menos planeas un viaje, mejor te sale y yo lo he comprobado con éste que les voy a contar.
De un día para el otro, sin pensarlo demasiado, casi como un impulso nos decidimos con mi mujer a hacer un viajecito relámpago a San Carlos de Bariloche en la Patagonia Argentina.
El día martes 19 de enero pasado estabamos sacando los pasajes y el jueves siguiente por la mañana ya estabamos en viaje!


El vuelo por Aerolineas Argentinas fue perfecto, tranquilo y sin demoras. Salimos del Aeroparque Jorge Newbery en Buenos Aires y en unas 2 horas de viaje aterrizábamos, cerca del mediodía, en el pequeño pero coqueto aeropuerto de San Carlos de Bariloche.
Que maravilla pasar de los sofocantes y húmedos treinta y pico de grados de Bs. As. a unos agradables 20 grados que habia alli!!
En una combi que formaba parte del “paquete” que habiamos contratado en Bs As, nos trasladamos los 11 kms que separan el aeropuerto del hotel en el centro de la ciudad.

Ya en ese trayecto pudimos disfrutar de las vistas y los colores que nos empezaba a regalar la ciudad. De un lado el imponente lago Nahuel Huapi con sus aguas azules, y del otro lado la ciudad, con pintorescas construcciones tipo “alpinas” y sus plazas, jardines y boulevares llenas de rosas y otras flores multicolores. Empezabamos a comprobar que Bariloche en verano es una maravilla!

Llegados al Hotel, consultamos al personal de allí qué podíamos hacer en ese medio día que teníamos por delante. Nos recomendaron ir al Cerro Campanario y luego al Cerro Catedral. El dia era claro, despejado, con agradable temperatura y nos dijeron que esos lugares iban muy bien para un dia así. Asi que hacia allí fuimos sin dudarlo!
Estabamos ansiosos así que pedimos un taxi casi en forma urgente y nuestro primer destino fue el Cerro Campanario que debe estar a unos 12 kms del centro, yendo siempre por un camino hermoso que bordea el lago y que está plagado de hostales, restaurantes, y pequeñas playas para tomar sol en la orilla del lago.
Al cerro se asciende por una aerosilla que te dá unas vistas geniales mientras dura el ascenso (unos 8 mins).


Al llegar a la cima hay una cafetería pequeña pero con ambiente y lo mejor, unas terrazas con unas panorámicas increíbles de todo el Nahuel Huapi, Lago Moreno, Isla Victoria y toda la Cordillera de los Andes!! Comimos un tentempié y como buen turista recién llegado, sacamos fotos hasta el hartazgo, pero la verdad que el paisaje valía bien la pena.

Vistas desde el Tronador

Luego de 45 mins descendimos y el Taxi que se había quedado esperándonos nos llevo a nuestro siguiente destino. El Cerro Catedral. Este cerro en invierno es el más importante centro de sky de Bariloche y cuenta en su base con una interesante infraestructura para los amantes de ese deporte, y en verano es ideal para realizar senderismo, trekking, ciclismo de montaña y otras actividades al aire libre.
Para subir a la cima, hay que hacerlo en 2 trayectos, primero en un teleférico cerrado que llega hasta un punto medio entre la base y la cima del cerro, y luego en aerosilla que te deposita a pasos de la cima. Realmente vale la pena! Respirar y sentir en la cara ese aire puro de montaña te renueva la vida, disfrutamos viendo volar a un cóndor, y nos dimos el lujo de ver, tocar y jugar con nieve allí en la cima, en pleno verano!!!!


Luego de un buen rato bajamos y en la base del cerro tomamos un colectivo (autocar) que por solo $6 (Aprox 1,25 euros) nos dejó en 20 mins en el centro de la ciudad.
Ya en el centro de la ciudad y con cansancio a cuestas merendamos en un bar unas riquisimas tortas y licuados frutales y regresamos extenuados pero felices al hotel. El dia se aprovecha muy bien en verano ya que en estas latitudes oscurece cerca de las 21.30 hs!!!

Ya en el hotel nos dimos un chapuzón en la pileta climatizada y luego de un descansito de una hora en la habitación, salimos a cenar al centro (Trucha patagonica para mi mujer y un bife de chorizo para mi! )y luego a probar suerte en el casino para despuntar el vicio!



A todo esto ya se nos hizo como las 2 am asi que volvimos cansados pero felices al hotel. Al otro día había que madrugar para seguir descubriendo lugares!

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Viernes 22 de enero (dia 2)

A las 7 am el teléfono de conserjería nos despertó con la buena noticia de que habían podido conseguirnos un auto de alquiler (escaseaban por la cantidad de turistas que había en la ciudad). Desayunamos un espectacular desayuno buffet y partimos con nuestro “nuevo” autito rumbo a Villa la Angostura. El clima otra vez era genial, soleado con temperaturas cercanas a los 20 grados!!

Villa La Angostura está a unos 65 km de Bariloche, aunque se demora bastante en llegar ya que el camino es serpenteante y no apto para ansiosos. De todas maneras los paisajes que se van descubriendo mientras viajas son de ensueño. Llegamos cerca de las 10.30 de la mañana a La Villa y recorrimos a pie sus 4 cuadras de un bonito centro comercial. Alli mismo está la oficina de turismo donde preguntamos que era lo mas importante para ver en el dia. Luego, siempre en la calle principal compramos los souvenirs tipicos y otras cuantas prendas de ropa. En una de las tiendas de ropa una lugareña nos recomendó un lugar genial para ir a almorzar. Ya les contaré.

Antes de eso fuimos hasta la Peninsula de Quetrihué, un brazo de tierra que "se mete" dentro del Nahuel Huapi y es la entrada al Parque Nacional Los Arrayanes. Disfrutamos del paisaje de la Bahia Mansa y Bahia Brava (desde allí salen excursiones en Catamaranes para conocer el mítico bosque de arrayanes). En la entrada de la peninsula nos sacamos el gusto de meter los pies en las aguas del Nahuel Huapi, y si bien el sol quemaba bastante ya para esas horas, comprobamos que las aguas del lago eran heladas! No te aguantas mas de 30 segundos sumergido solo hasta los tobillos, cuando tienes que salir corriendo del frio que parece que te parte los huesos!


Luego de varias fotos panorámicas espectaculares, rumbeamos hacia el Rio Correntoso. Este según nos dijeron, ostenta el record de ser el rio mas corto del mundo!! (solo unos 100 metros de largo) , y une al Lago Nahuel Huapi con el Lago Correntoso. Además de ser un excelente lugar de pesca, alli a pocos metros de la desembocadura del rio sobre el Nahuel Huapi, hay un coqueto hotel (Hotel Correntoso) que está casi escondido a la orilla del lago. Ese Hotel tiene un restaurant al aire libre justo al lado del Lago y está abierto al publico en general. No hubiesemos dado nunca con este lugar de no ser por la recomendación que nos hizo la dueña de la tienda de ropa unas horas antes. Almorzamos alli, sobre una especia de dock con el Lago a 2 metros de distancia nuestro, y tomando sol. Impagable experiencia!!!

Luego del almuerzo, seguimos viaje, y ya tomando el camino de regreso a Bariloche, nos metimos en la ruta que asciende a la base del Cerro Bayo que es el lugar donde hay pistas de sky y otros deportes invernales en Va. La Angostura. Claro que ahora en verano todo era vegetación y colores! Visitamos la cascada del Rio Bonito que es bastante imponente, y ya cansadisimos volvimos a Bariloche cerca de las 3 de la tarde.

Como dije antes, en éstas epocas del año oscurece bien tarde así que obviamente ni lo dudamos y nos fuimos a hacer el “Circuito Chico”. Este es un recorrido que es tipico y que muestra puntos panoramicos clásicos de los alrededores de la ciudad. Asi fue como tomando la ruta del dia anterior que bordeaba el lago Nahuel Huapi, vimos Puerto Pañuelo (de aquí salen las excursiones en catamarán hacia Isla Victoria y Bosque de Arrayanes), luego el majestuoso Hotel Llao Llao, luego Colonia Suiza que es un pequeño poblado donde paramos y comimos las mejores tortas caseras que he probado en mi vida.

Manjares en Colonia Suiza

Luego pasamos por el cementerio de los montañistas que está a los pies del imponente Cerro Lopez, y ya de regreso y luego de parar en varios puntos panorámicos más, nos detuvimos en Blest, una casa de cervezas artesanales muy buenas! Se imaginan que a esa altura estabamos molidos asi que siendo las 20.00 hs aprox nos fuimos al hotel a echarnos una siestita. Nos levantamos cerca de las 22.00 y corriendo nos fuimos a un restaurant llamado Rincón Patagónico que habiamos visto al pasar con el auto cuando haciamos el Circuito Chico. Alli cenamos una exquisita Fondue y nos volvimos al Hotel, cerca de la 1 am. Nos quedaba aun mas de medio dia para seguir descubriendo la ciudad y no pensábamos desaprovecharlo!

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Sabado 23 de enero (Dia 3)

Que pereza madrugar otra vez! Pero nuestro tiempo era escaso asi que a desayunar bien temprano y arrancar!
Hicimos el check out del hotel y dejamos las valijas en consigna allí mismo ya que nuestra van nos pasaba a buscar para ir al aeropuerto a eso de las 15.30 hs.
El resumen que les puedo hacer del hotel es que es excelente. Se llama Cacique Inacayal, es un 4 estrellas situado justo sobre el lago, con unas vistas impresionantes desde la habitación. El personal siempre atento, servicial y dispuesto a ayudarte para lo que necesites. Realmente recomendable.

Bien, esa mañana fuimos a caminar por el pequeño y coqueto centro de Bariloche.
Es de visita obligada el centro cívico, que vendría a ser algo asi como la Plaza principal de la ciudad, y la Iglesia que está muy cuidada y junto a un parque lleno de flores.

Compramos chocolate en la casa Mamoushka (muy recomendable, según la mayoría de los lugareños es la mejor de las varias chocolaterías que hay allí) y otros cuantos recuerdos y souvenirs. Hay variedad de tiendas para elegir.

Luego de las compras, y ya siendo media mañana fuimos a nuestro ultima visita: El cerro Otto.
Este cerro es uno de los mas cercanos al centro de la ciudad. Se sube también en un teleférico que ofrece esplendidas vistas. El atractivo particular de este Cerro, aparte de su belleza natural es que en la cima hay una confitería (bar) giratoria que te permite tener una panorámica en 360° mientras saboreas algo rico. Nos resultó muy pintoresco y novedoso.
En el cerro también vimos mucha gente haciendo actividades de Trekking o lanzándose en parapente.
Antes de bajar, nos inmortalizamos con unas fotos junto a unos simpáticos perros San Bernardo y el paisaje de fondo.

Teleférico del Cerro Otto

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Felices, bajamos y emprendimos tranquilos la vuelta al hotel. La van llegó puntual a recogernos y nos llevó al aeropuerto donde emprendimos el regreso a casa.

En resumen, ha sido una experiencia fabulosa. Disfrutamos como niños y si bien ha sido corto el tiempo nos fuimos completamente satisfechos y con la sensación de haber disfrutado cada momento! La prueba está en que aun hoy, a 6 meses de haber realizado este viaje, conservamos el placer del mismo. Gracias Bariloche!!

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