Selva Negra, el Rhin, Alsacia e inicio de la Ruta Romántica (En construcción) ✏️ Blogs de AlemaniaViaje durante 11 días por pueblos encantadores de la Selva Negra, las orillas del Rhin, Alsacia y el comienzo de la Ruta Romántica (Agosto de 2010).Autor: Bibiana1 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.6 (14 Votos)
01: Martes, 3 de agosto. Nos vamos a Frankfurt
02: Miércoles, 4 de agosto. El Rhin y sus castillos
03: Jueves, 5 de agosto. Un trocito de la Ruta Romántica
04: Viernes, 6 de agosto. Heidelberg, Bruschal y fiestas en Weinheim
05: Sábado, 7 de agosto. Camino a la Selva Negra
06: Domingo, 8 de agosto. Cascadas de Oppenau, Gegenbach y Estrasburgo
07: Lunes, 9 de agosto. Pequeña incursión en Suiza e impresionante Bodensee
08: Martes, 10 de agosto. Excursión por Alsacia. El día de los atascos
09: Miércoles, 11 de agosto. Relojes de cuco en la Selva Negra
10: Jueves, 12 de agosto. Por fin tenía que tocar un día de lluvia en la Selva Negra
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Etapas 1 a 3, total 10
Hoy es martes, 3 de agosto. Nos vamos de viaje. Ni os podéis imaginar cuánto tiempo hacía que quería conocer la Selva Negra… Creo que desde que estudiaba en el instituto. Uff, qué de tiempo!! Y por fin ha llegado el gran día
A ver, ¿lo tengo todo preparado? ¿Tarjetas de embarque? ¿DNI? ¿Rutas y tropecientas páginas con itinerarios y consejos sacados de “Losviajeros.com”? ¿La VISA? Creo que está todo, sólo me falta que me acerquen al aeropuerto donde he quedado con mis otros dos compis de viaje. Nuestro avión sale a las 15:15 y son las 11. Suena el móvil. ¿Mi amiga? ¿Qué querrá ahora? ¿Se le habrá olvidado algo? Pues mal asunto, porque a esta hora ya tendría que estar en el bus que la lleva desde su pueblo a Madrid… ¿Dime? ¿Ya has llegado al aeropuerto? “Casi, casi, dice mi amiga, pero acaba de llamarme una máquina de parte de LAN Airlines para decirme que nos han retrasado el vuelo cuatro horas” ¿Cuatro horas? Aggghhhhhh!!! Umhhhh, ¿algún controlador que se habrá dado cuenta de que está resfriado? Bueno, qué le vamos a hacer, ahora voy para allá…oye, pero, ¿hasta qué hora está abierta la oficina para recoger el coche? Bufff,¿ y la dueña del piso, que habíamos quedado con ella sobre las 9 de la noche? Espera, que creo que antes de irme, voy a por el portátil a consultar unas cosillas. Una hora después ya he medio arreglado el asunto. La dueña del piso, tan rápida como siempre, dice que no hay problema, que nos espera de todos modos (qué remedio le queda a la pobre, je, je). La oficina de alquiler la cierran a las once en la terminal 2, que es a la que llegamos (¿llegaremos?). Pero a unas malas, en la terminal 1 hay otra abierta hasta la una de la madrugada (uff, menos mal, ya nos veía durmiendo en el aeropuerto). Y en la web de AENA dicen que, efectivamente, nuestro vuelo está retrasado (no me fiaba mucho de la llamada de una maquinita). Bueno, creo que ahora ya está todo. Por cierto, ¿cómo se solucionaban antes estos problemillas sin internet? Llego al aeropuerto. La 1. ¿Dónde están éstos?... Ya los veo. ¿Vamos a facturar? Como ya he comentado antes, tenemos el vuelo con LAN Airlines (por cierto, pondré los enlaces al final de cada etapa, para que todo aquel que esté interesado pueda consultarlos ). Después de comparar precios, éstos eran casi iguales a los que ofrecía alguna otra compañía, que no nombraré para no hacerle más publicidad de la que se hacen ellos solos. Por un poco más, nos quedamos con ésta que nos lleva al aeropuerto principal de Frankfurt, que no mira y remira el equipaje de mano, que tiene entretenimiento y picnic a bordo, que permite 23 kg de equipaje…¡¡23 Kg!! Una que ya estaba acostumbrada a los 15 kg… Mi maleta sólo pesa 14, ¿conseguiré llenarla a la vuelta? Voy a tener que emplearme a fondo… En fin, por si a alguien le interesan los datos económicos (que creo a la mayoría nos resultan interesantes), el pasaje de ida y vuelta nos salió por 82 euros/persona comprándolos casi 4 meses antes. Hemos facturado en el mostrador Business (volamos en turista, pero nos dan prioridad a los del vuelo retrasado, es curioso, ¡si nosotros somos los que menos prisa tenemos! ), no había nadie, así que los primeros. Aunque bueno, sólo había dos esperando en el otro mostrador. Tampoco hubiera sido muy grave. Debe ser por el retraso. La señorita, muy agradable, nos ha explicado la situación, y después de recoger nuestro equipaje nos ha mandado a comer, por cortesía de la casa. Nuestra puerta de embarque está en la terminal T4S. Pues nada, a ver dónde está esto… Pasamos por el control de seguridad… Ya sabéis, lo de siempre… Empezamos a andar, seguimos andando, cogemos un trenecito, seguimos andando, por el camino nos piden la documentación (basta con el DNI), andamos un poco más, preguntamos dos o tres veces por el sitio donde nos han dicho que tenemos que comer… No me extraña que al facturar nos dijera que teníamos que pasar ya porque si no, no íbamos a llegar bien para comer… Unos 20 minutos después (sin exagerar), llegamos a la T4S, y allí se encuentra “La Piazzetta”. ¿Qué nos habrán preparado? A ver, a ver… no hay mucho para elegir: de primero, macarrones o menestra, de segundo, pollo o pollo, más la bebida y el postre (fruta o helado). Bueno, no está mal, no vamos a quejarnos, que yo ya me esperaba un vale de 5 euros para comprarme un bocata por ahí. ¿Y ahora qué hacemos?. Pues nada, esperar, aprendernos de memoria las tiendas que hay por aquí (bastantes menos que en la T4) y dar paseos a mirar la pantalla, porque no tienen muy claro en qué puerta nos toca exactamente. Por cierto, qué vacía y qué tranquilita está esta parte del aeropuerto para ser agosto. Pero, ¡qué duros son los asientos! Ya no sabemos cómo sentarnos… *** Imagen borrada de Tinypic ***
Parece que se deciden por la U60. *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Bien!! Por fin embarcamos… qué cómodo es el interior… ¡Uy, que no, que estos son los de primera! *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Éstos sí que son los nuestros! ¡Anda! Y tienen hasta una pantallita para cada uno, con tu mando a distancia en el asiento, y puedes elegir películas, música, juegos, etc. Pues una pena, porque con lo poco que dura el vuelo no me va a dar tiempo a probarlo todo.
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Despegamos. Son las 19:50. Uff, ya verás a dónde vamos a tener que ir a buscar el coche. Bueno, vamos a relajarnos, que para eso estamos de vacaciones. A ver, ¿qué peli elijo? Venga, vamos a por el capítulo ¿final? de Shrek. Ummhhh, nos traen un “minichilibun” de jamón y mostaza, una chocolatina y un vaso de refresco… seguimos con la peli… ¡pero si ya estamos bajando! Consejillo, elegid pronto la peli y si es cortita mejor, porque ni en la subida ni en la bajada funciona el cine, así que corréis el riesgo de quedaros sin ver el final. Menos mal que la mía no era muy larga… Anda que si llego a elegir “Lo que el viento se llevó” tengo que ir un par de veces a Frankfurt para terminarla…
Aterrizaje muy suave… miramos el reloj… ¡las 22:15! A ver si nos dejan salir pronto, que con un poquito de suerte llegamos a tiempo. Para situarnos, mientras el avión termina de “aparcar”, estamos en el Aeropuerto Internacional de Frankfurt. También lo podréis ver en algunos sitios como Frankfurt Main. Sobre todo, no lo confundáis con Frankfurt Hahn, que se llama así, como podría llamarse de cualquier otra manera, porque no está precisamente en esta ciudad. El aeropuerto tiene dos terminales y hemos llegado a la más pequeña. Mucho mejor, a ver si es fácil encontrar el coche. Han abierto las puertas. ¡Corre, que hay que recoger las maletas! ¿Y para qué vamos a correr, si no somos nosotros los que tenemos que ponerlas en las cintas? Pues anda, es verdad, como tarden tanto como algunas veces en Barajas, adiós coche Llegamos a las cintas. ¿Cuál es la nuestra? Mira, esa de ahí. Anda, pero si se pone en funcionamiento y salen maletas… Serán de un vuelo anterior. Pues no, ¡mira, pero si es tu maleta! ¡5 minutos! ¿No será que las habían mandado en otro avión más rápido que el nuestro? Pero si no les ha dado tiempo ni a abrir las puertas… En fin, vamos a cogerlas, a quitarnos la expresión de incredulidad y a buscar el coche, que con la impresión de la rapidez alemana, nos hemos olvidado de él. Salimos de la zona de recogida de maletas, y nos topamos con las oficinas de alquiler. Así me gusta. Todo muy bien organizado. Son las 22:45. ¡Nos ha sobrado hasta tiempo! A partir de las recomendaciones del foro, alquilamos hace un par de meses el coche con Autoeurope. Es una intermediaria que, después de hacer el pago, te dice con qué compañía has alquilado realmente el coche. La que nos “tocó” a nosotros fue Hertz (329,67 euros desde el día 3 hasta el 13), así que al mostrador de Hertz nos dirigimos. La chica nos atiende muy bien, dice que todo está OK en cuanto a pagos, nos explica un poco las condiciones y nos da las llaves. El coche es un Hyundai I30. Vamos a buscarlo. Dice que tenemos que bajar un par de plantas para recogerlo. Pues sí que es grande el parking… ¿y ahora cómo encontramos el coche? Ni un alma para preguntar, claro. A ver… aquí están los de Hertz… seguimos la numeración en el suelo… ¡ahí está! Venga, vamos a meter las maletas, que Christa nos espera desde hace un buen rato… Je, je, sí, sí, ¿habéis jugado alguna vez al tetris? Pues ni los más expertos meterían las tres maletas en este maletero… Oye, ¡qué llevamos media hora aquí! Metemos la maleta en el asiento trasero, que si no en vez de irnos a dormir, vamos a tener que comenzar directamente la ruta de mañana… Venga, estamos los tres y la maleta montados, los cuatro con el cinturón de seguridad puesto… seguro que nos falta algo… ¡El Tom-tom! ¿Dónde lo hemos metido? En el maletero, claro. Voy a por él. Ya está, metemos la dirección, y a ver si llegamos… (inciso para aconsejaros que bajo ningún concepto se os ocurra iros sin el Tom-tom o algo similar. Estaré eternamente agradecida a mi hermano por dejármelo). Nuestro primer destino es Abtsteinach. Es la primera de las dos casas que hemos reservado. Está unos 80 km al sur de Frankfurt. La idea era utilizar este primer alojamiento para ver la parte del Rhin, y luego irnos a otra casa más abajo para visitar la Selva Negra. Parece que nuestro guía cumple con su cometido a la perfección. Muy, muy rápida la salida del aeropuerto, en seguida estamos en la autopista. No hay pérdida. Se supone que debemos desviarnos en Weinheim. Míralo, ahí está la salida. Vamos a llamar a Christa, tal como nos dijo para que saliera a buscarnos. Parece mentira que ya estemos aquí. Son las doce de la noche. Christa nos espera en la calle. Vaya manera de trasnochar, pobrecilla… Si allí a las seis de la tarde están casi todos con el pijama puesto… Nos dice dónde aparcar, nos enseña el piso, nos explica dónde tirar la basura (insiste en que no tiremos la carne en lo orgánico)… A estas alturas, sólo queremos descansar, así que le decimos que todo está bien, y, a dormir, que mañana lo veremos todo a la luz del día. La ruta de hoy (88 Km): *** Imagen borrada de Tinypic *** LAN Airlines Auto Europe Aeropuerto de Frankfurt Terraza panorámica del aeropuerto Etapas 1 a 3, total 10
A las 7 de la mañana me despiertan las campanas… ¿hay campanas al lado de mi casa? ¿Qué hago en Córdoba tapada con un edredón en agosto? ¡Pero si no estoy en mi casa! Estoy en… ¿dónde estoy? No me acuerdo del nombre… Estos nombres alemanes. Bueno, ahora lo miraré. ¡Ah! ¿Pero anoche había alguna iglesia cerca de la casa? Pues sí, un poco más y nos come… Nuestra terraza da justo a la parte trasera de una pequeña iglesia. Creo que no vamos a necesitar el despertador por las mañanas
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Exploramos un poco la casa, que ayer, entre el cansancio y la hora, no nos hicimos a la idea demasiado bien. Tenemos una botella de vino blanco y unas chocolatinas de bienvenida. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Estamos en la planta intermedia. Hay dos dormitorios, uno con dos camas y el otro con 3 camas. Además, en el salón hay un sofá cama. Desde luego no tenemos problemas de sitio para dormir. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Parece que todo está limpio. Tenemos lavavajillas, pero no lavadora, ni microondas. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y algo recuerdo que nos dijo anoche de la basura… Ah sí, si tenemos aquí las instrucciones: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y no son las únicas, je, je. Tenemos instrucciones por todos sitios. Lástima que estén en alemán y ninguno tengamos ni idea. Bueno, espero que no hagamos nada indebido *** Imagen borrada de Tinypic ***
La idea inicial era haber comprado algo la tarde anterior, pero con el nuevo horario, no hubo posibilidad, así que nos toca buscar un súper. No tardamos mucho en encontrarlo, ya que Christa nos informó bien por la noche. Se ve que, después de todo, algo de atención sí que pusimos. En la entrada del pueblo tenemos un Netto. Bastante grande. ¡Y abre a las 7 de la mañana! Resulta que esto aquí es lo habitual, pero el primer día te sorprende. Pues eso, abierto de lunes a sábado, de 7 a 20 horas. Y además con precios muy asequibles. ¡Qué más se puede pedir! Aprovechamos para hacer una foto a la entrada del pueblo, muy útil para cuando se me vuelva a olvidar su nombre, que será dentro de 10 minutos *** Imagen borrada de Tinypic ***
Bien primer objetivo conseguido. ¡Qué horror! Pero si son las 10 de la mañana… Creo que nos hemos parado demasiado a ver qué había en el súper… 8) ¿Nos vamos? ¿Dónde tenemos los papeles con la ruta? Listos. Nuestra idea es ir al encuentro del Rhin y, por supuesto, de sus famosos castillos. Venga, yo me ocupo de decirle al Tom-Tom dónde queremos ir. ¿Cómo dices que se llama? ¿Rudesheim? Pues allá vamos. Volvemos a la misma autopista que cogimos ayer. ¡Qué velocidades llevan algunos! Tened cuidado al adelantar, porque se acercan pero que muy rápido… De todas formas no merece mucho la pena correr demasiado porque hay muchos tramos en obras, con velocidades máximas de 80 Km/h, y otros tramos que, aunque no están en obras, también tienen limitada la velocidad a 100 o a 130 Km/h. Je, je, como si lleváramos un cochazo de estos que tanto estamos viendo por aquí, si el nuestro aunque queramos, no puede pasar de 130 porque corre el riesgo de desarmarse en cualquier bache… Vaya, hay obras en la entrada que tenemos que coger, y éste parece que no sabe otro camino, porque ya hemos dado tres veces la vuelta por el mismo sitio Ahí pone algo… “Ausfahrt”. A ver si lo encuentro en el mapa (sí, también llevamos mapa) y nos situamos un poco… Pues no lo encuentro… Sigue, sigue por la autopista. Otro letrero. “Ausfahrt”. Vaya, por ahí también se va a ese pueblo. Pues debe ser grandecito. No puede ser que no lo encuentre… Pues no, no lo veo. Sigue, sigue. No sé cuántos kilómetros más adelante, como no, “Ausfahrt”, ¿por dónde iremos, que no encuentro el dichoso pueblo en la zona en la que se supone que deberíamos estar? A no ser que… ay, ay, trae el diccionario… A, Aus, Ausfa…Ausfahrt… ¡¡¡pero si significa “salida”!!! ¡Y yo queriendo encontrarlo en el mapa! ¡Que alguien, por favor, me recuerde que antes del próximo viaje a Alemania, tengo que aprender algo de alemán. En fin, sin comentarios… *** Imagen borrada de Tinypic ***
A ver si por ahí… ¡pero si eso es un camino! ¡no, si está asfaltado! Los coches van por ahí… venga, nosotros también… oye, ten cuidado, que esto está muy estrecho y pasamos muy cerca de las vides, a ver si se nos va a arañar el coche….¡Ahhhhhhhhhhhhh! ¿Qué ha sido eso? ¡Para, para! Madre mía, arañazo en el lateral derecho, no es muy profundo, ¿verdad? No, no lo es, pero se ve desde todos los ángulos. Ufff, nos vamos a tener que pasar el resto del viaje sin comer para pagar la franquicia, ¡¡800 eurazos!! Qué bien empezamos el día… A ver si en Rudesheim empezamos a ver cositas y se nos olvida. Por cierto, he aquí el motivo de nuestra preocupación: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Bueno, ahí está el coche. El arañazo no lo busquéis, que está en el otro lado. No quiero ni verlo. Oye, por cierto, ¿dónde está el Rhin? No se supone que aquí se cogía el transbordador… Pues qué poca gente veo yo por aquí… Esto no me huele nada bien. Vamos a ver si encontramos la oficina de información y turismo. Mejor si nos damos un paseo y dejamos el coche paradito, que por ahora ya está bien de coche. ¡Pero si en este pueblo no hay nada, por no haber no hay ni gente! Pero ni turistas, ni paisanos. ¿Seguro que estamos en el sitio correcto? Ya verás… No puede ser que estemos en otro sitio. Vaya diíta… Voy a buscar de nuevo en el Tom-Tom, yo diría que he metido bien el nombre, pero no lo aseguraría… ¡con lo fácil que es llamar a un pueblo “Alpedrete de Arriba” (que por cierto, ni siquiera sé si existe). Pues sí que está bien escrito… ¡Oh, oh!, que aquí debajo había otro Rudesheim escondido… Ejem, ejem, resulta que nosotros estamos en Rudesheim y que queríamos ir a Rudesheim am Rhein. ¡Pa’ matarme! Toda la mañana dando vueltas por las obras, un arañazo, y llegamos a un pueblo que sólo tiene dos calles… La única foto, la del coche aparcado, así que no os puedo enseñar más. Volvemos al coche. De todo se aprende. A partir de ahora, compararé todas las posibilidades. Está claro que además de tener nombres dificilillos, puede haber varias localidades que se llamen igual. Tras una breve deliberación cambiamos un poco la ruta inicial. Dejamos Rudesheim (este nombre, desde luego, no se nos olvida, y eso que no lo hemos visitado), y decidimos subir por el lado izquierdo del Rhin, para bajar luego por el lado derecho. Dicho y hecho: nos vamos a Bingen Después de mirar no sé cuántas veces en el mapa y asegurarnos que el navegador nos lleva bien, llegamos sin más novedad a Bingen. Eso sí, a la hora de comer. Llevamos un poco de retraso en nuestro planning. Directos a la oficina de información y turismo. Esto ya es otra cosa. Hay oficina de turismo y turistas. ¡Qué gusto! Dejamos el coche allí aparcado. Hay bastante sitio para dejarlo, justo al lado de la oficina, y no queda lejos del centro. El precio no está mal, 10 céntimos cada 10 minutos y 3 euros todo el día. Las máquinas son como las de aquí, echas el dinero según el tiempo que quieras, sacas el recibo, lo pones en el salpicadero, y listo. Por ahora, nada de la famosa tarjetita con el reloj. En la misma oficina de información para un trenecillo que te da una vuelta de 50 minutos por el pueblo y los alrededores (6 euros), pero mejor nos vamos andando, que estamos como un cuatro de pasarnos toda la mañana dando vueltas en el coche. Empezamos nuestro recorrido y nos vamos encontrando con la Basílica de San Martín: *** Imagen borrada de Tinypic ***
El Castillo Klopp, sobre el monte Kloppeberg (por cierto, si me equivoco en algún nombre, disculpad, porque como habéis comprobado, esto de los nombres no es lo mío). *** Imagen borrada de Tinypic ***
Bonitas vistas desde el castillo hacia el río Nahe, afluente del Rhin *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y hacia la Torre de los Ratones, símbolo más conocido de la localidad: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Por cierto, parece ser que estamos haciendo parte del Camino de Santiago: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogemos el coche de nuevo para irnos, pero antes paramos en la Rochuskapelle, que se encuentra en las afueras. Alrededor hay un parque que no estaría nada mal para dar un paseo si tuviéramos tiempo: *** Imagen borrada de Tinypic ***
No está mal el pueblo en general. No lo colocaría entre los imprescindibles, pero al ser el primero, nos ha pillado con “mono” de ver cosas, así que la impresión ha sido buena. De nuevo en marcha. ¿A dónde vamos ahora? A ver…, que no me lie y lo escriba mal… Bueno, este tiene un nombre más fácil: Bacharach. Sólo está a 14 Km de Bingen, así que no creo que nos perdamos. Pues no, ha sido fácil llegar. Aparcamos en las afueras, que es gratis. Pero que nadie se confunda, que es un pueblecito, y de ahí al centro son 5 minutos andando. Vemos las primeras casitas típicas: *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Veis esas postales que hay a la derecha? Pues allí que me voy. No a comprar postales, no… voy a comprar un mapa que acabo de ver. Ya estoy preparada para posibles contratiempos: “Germany South”, editorial Falk, escala 1:500.000 (8,80 euros). Ahora no va a haber carretera ni pueblo que se me resista (el otro mapa que tenemos es de Alemania completa y hay pueblos que no aparecen). Este pueblo parece más turístico que el anterior. Destaca St. Peters y la Werner Kapelle, que se encuentra en ruinas: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Andando un poquito llegamos a St. Nikolaus. Lo más destacable son las señales que marcan las crecidas del río. En las fotos no impresiona tanto, pero sí que tuvo que subir, sí. Las plaquitas que se ven a la izquierda son las marcas, y el río… Bueno, el río ni se ve, pero está al fondo, a un nivel bastante inferior . Es bastante difícil sacar las dos cosas en la misma foto: *** Imagen borrada de Tinypic ***
No se tarda demasiado en visitar lo más importante, así que cogemos de nuevo el camino. Ya no dejamos la orilla del Rhin, y cada poco vamos viendo castillos *** Imagen borrada de Tinypic ***
Al principio vamos parando en todos y haciendo fotos, pero llega un momento en que empezamos a saltarnos algunos. Esto da para una semana, viendo castillos tranquilamente. Por el camino también nos encontramos con un transbordador para cruzar a la otra orilla: *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Lo probamos? Deja, deja, que tal como llevamos el día hoy, capaces somos de que se hunda, je, je, vamos a seguir por tierra firme. Pues nada, seguimos viendo castillos: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Otro pueblo, St. Goar. Aquí también hay un transbordador para cruzar: *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Y ahora qué hacemos? ¿Seguimos hacia arriba, siguiendo el Rhin, o nos desviamos para ver el Burg Eltz? Ésta segunda opción es la que habíamos pensado en un principio, pero como ya sabéis vamos con un poco de retraso y empieza a anochecer… tic, tac, tic, tac… ¿qué hacemos? Pues ya que estamos aquí, vamos a ver el castillito… No os penséis que porque dejamos el río a un lado, nos quedamos sin castillos por el camino… Si nuestro mapa no nos engaña, éste debe ser el Castillo Thurant (o Burg Thurant, que ya he empezado a aprender palabrejas en alemán, y en esta zona, la primera palabra que aprendes es “Burg”, o sea, castillo): *** Imagen borrada de Tinypic ***
44 Km y unas cuantas curvas después, llegamos al castillo, o, mejor dicho, al parking del castillo, que, por cierto, está vacío… ¿tendrá algo que ver que a estas horas ya esté cerrado? Andamos como un kilómetro o así para encontrarnos con el famoso castillo. Fama bien merecida, desde luego. Aunque como podéis ver, se encuentra en obras. No hay manera de hacer la foto sin que salga la grúa, los andamios o ambos. Qué se le va a hacer: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Desandamos los 44 Km y volvemos a buscar nuestra carretera paralela al Rhin. La idea es llegar hasta Koblenz, para cruzar por allí el río. Así lo hacemos, llegamos a Koblenz, cruzamos, desde allí nos dirigimos a Braubach, donde destaca el Marksburg: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Para que os hagáis una idea, son las 20:30, y hay poca luz ya. La máquina tiene que esforzarse para sacar fotos medio qué. Estamos de nuevo a la altura de St. Goar, pero en la orilla opuesta. Sacamos la última foto del día: el Burg Katz. Aunque en la foto no lo parece, apenas se ve nada ya, así que empezamos a pensar en volvernos a casa *** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos la carretera en dirección hacia Rudesheim, pero esta vez “el de verdad”, el del Rhin. Pasamos por él, pero no paramos. Por hoy hemos tenido suficientes castillos y suficientes kilómetros, y todavía nos quedan unos cuantos hasta llegar a nuestro pueblecillo. Mañana será otro día. Hemos llegado sin ningún contratiempo. Eso sí, entre castillos y pérdidas… ¡hemos hecho 400 Km! *** Imagen borrada de Tinypic ***
El punto B fue el desvío hacia Rudesheim, yo me lo saltaría, pero si alguien tiene curiosidad... Rüdesheim (el que no os recomiendo) Rüdesheim am Rhein Bingen am Rhein Bacharach St. Goar Burg Eltz (Castillo) Etapas 1 a 3, total 10
Repuestos ya de la sesión de castillos de ayer, estamos listos para recorrer un trocito de la Ruta Romántica. El día ha amanecido lluvioso. Toca coger los impermeables. Y toca también echar de comer al coche, que no veas cómo chupa éste . Lo bien que nos hubiera venido un diesel por aquí. En fin, sablazo al bote para rellenar el depósito (1,4 euros/litro).
Nuestro primer destino es Würzburg. Está a una buena tiradita. Para que os hagáis una idea de la carretera os dejo una foto. ¡Qué bonito se ve todo tan verde! *** Imagen borrada de Tinypic ***
La niebla también empieza a hacer acto de presencia *** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos encontramos con el río Neckar, y después de pasar de Eberbach tenemos que parar de nuevo. ¡Un nuevo castillo para la colección! El Schloss Zwingenber: *** Imagen borrada de Tinypic ***
No deja de llover. Vamos a hacer una parada técnica. No sé ni el nombre del pueblo, pero es que por todos los pueblecillos por los que pasamos, no importa lo pequeños que sean vemos panaderías… y ya es hora de que entremos en alguna. Bonita cosa estamos a punto de aprender… *** Imagen borrada de Tinypic ***
Tenemos un verdadero problema hasta que decidimos qué llevarnos para preparar nuestro bocata: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos a las 12:00 a Würzburg. Han sido 150 km desde casa, por carreteras normalitas y muchas paradas-foto, así que, para variar, vamos con un poco de retraso sobre el horario previsto. Derechos a la Residenz. Justo delante nos encontramos un parking al aire libre, así que no lo pensamos y dejamos el coche. Como veis, no exagero al decir que el parking esta justo delante *** Imagen borrada de Tinypic ***
Aprovechando que la lluvia nos da una tregua, nos vamos hacia los jardines. Son gratuitos. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Vaya, parece que empieza a llover de nuevo. Y no somos los únicos que nos intentamos resguardar de la lluvia *** Imagen borrada de Tinypic ***
A la izquierda del edificio se encuentra la Hofkirche (una iglesia, para entendernos). Entrada gratuita, sobre todo porque están restaurándola y sólo hay un pasillo central y unas fotos para que te imagines lo que debería verse. Debe ser muy bonita. Y a través de una puerta central, pasamos a la Residenz. 7 euros. Puedes visitarla por tu cuenta. Hay una zona a la que sólo se accede con visitas guiadas (en alemán o en inglés). Dado que no nos viene bien la siguiente visita, porque tendríamos que esperar hasta las tres de la tarde, la vemos por libre. No se puede fotografiar el interior, así que no os la puedo enseñar. Tendréis que venir a verla, je, je. Aunque no deja de llover, decidimos dejar el coche en el parking, e ir andando hacia el centro, que por lo que parece, no se ve demasiado lejos. Para situarnos, el edificio de la izquierda es la Residenz, y al fondo tenemos las torres hacia las que debemos dirigirnos: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos a unas calles muy comerciales. ¡Qué raro! Lo primero que veo, una tienda buenísima. Si alguien ha leído mi diario de Bélgica antes de éste, ya sabrá que soy un poquitín golosa *** Imagen borrada de Tinypic ***
Pasamos a la Catedral de San Kilian (entrada es gratuita) *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y a la Marien Kapelle o Marktkirche (también gratis) *** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos caminando para ir al encuentro del famoso puente de Wüzburg. Las calles están muy animadas, a pesar del día que continúa a base de chaparrones. A la izquierda se ve el Grafenckart, la residencia de un duque, que vivió allá por el siglo XII y que luego se convirtió en Ayuntamiento. Al fondo, se ve la Catedral. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Muy cerquita, está el Puente Viejo, famoso, como he comentado antes, por el parecido que presenta con el Puente de Praga: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde allí tenemos fantásticas vistas a la Fortaleza de Marienberg *** Imagen borrada de Tinypic ***
Es hora de volver a buscar el coche, que hoy tenemos previsto otro de los platos fuertes del viaje. Eso sí, antes toca abonar el parking. Este es de los que pagas a la salida, según el tiempo que hayas estado. Vamos, como los que también tenemos aquí. Para que os hagáis una idea: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Mis compis siguen mirándome con cara de “qué pena, está como una chiva” cuando hago este tipo de fotos, pero intento explicarles que tal vez algún día algún viajero tenga interés en saber cuánto va a gastarse en aparcar el coche… No tengo muy claro que me entiendan, je, je. Son las tres de la tarde, nos montamos en el coche y no veas como empieza a caer. ¡Anda! Pero si no hemos comido… Parada técnica en la autopista para comernos el bocata que teníamos pendiente. Por cierto, muy bien en ese sentido las autopistas, con muchos sitios para detenerte, con WC (un poco sucio, eso sí), mesas de madera… *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Corre, corre! Vamos a aprovechar que ha parado de llover… Venga, ¿quién prepara los bocatas? Mi amiga se encarga, que apañá que es. Yo, mientras, recorro los alrededores. Uy, qué setas más regordotas. No me extraña… ¡con tanta lluvia! *** Imagen borrada de Tinypic ***
65 km y llegamos a nuestro destino: Rothenbourg of the Tauber. No deja de llover. Por cierto, tenemos una temperatura de 15 ºC, por si a alguien se le ocurre preguntar qué ropa llevarse en agosto… Nos encontramos con una ciudad muy bonita, la más turística de las visitadas hasta ahora. Hay montones de pastelerías, hoteles, casas con fotos en la puerta anunciando que alquilan habitaciones… y, sobre todo, tiendas de Navidad. Dejamos el coche en el Parking 5. Hay que ver qué bien organizado e indicado está todo. Ponemos en práctica nuestro sistema para averiguar si hay que pagar o no, o sea, miramos si los coches de alrededor tienen algo en el salpicadero. Pues no, y no vemos ningún parquímetro a la vista. ¡Qué majos son en Rothemburg! Lástima que no deje de llover. *** Imagen borrada de Tinypic ***
La plaza principal, la Hauptmarkt, con el Ayuntamiento: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Plönlein, una de las vistas típicas de la ciudad: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Callejuelas y rincones encantadores donde menos te lo esperas: *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Callejuelas? Pero, ¿esto qué es? A esta debieron ponerle puerta al ver que la gente se quedaba atascada al intentar pasar por ella… *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Cuántas fotos llevaré ya hechas? Si es que me gustaría llevármelo todo… *** Imagen borrada de Tinypic ***
Por cierto, ¿habéis visto cómo les gustan los adornos por aquí? *** Imagen borrada de Tinypic ***
La parte histórica está rodeada por una muralla que se puede recorrer interiormente: *** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos a un puentecillo *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y a unos jardines, que sólo recorremos un poquito, porque la lluvia se empeña en seguirnos a todos sitios *** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde luego, las vistas desde aquí merecen la pena *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Pero qué grande es todo en este país! ¡Vaya pedazo de caracol! Que conste que la moneda es de 50 céntimos: *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Qué me falta por enseñaros? ¡Claro! Las dos cosas más típicas. Primero, las Schneeballen, algo así como “bolas de nieve”, que de nieve no tienen nada, claro. Aquí no se aprecia el tamaño, pero son más grandes que un puño y están buenísimas. Llenan bastante, eso sí (sobre todo por la cobertura que le añaden, que las hay de muchísimos sabores), con dos para los tres tenemos más que suficiente (a partir de 1,30 euros, según lo que lleve). *** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Y cómo no! Las tiendas de Navidad. A los que os gusten estas cosas, cerrad los ojos o traed la VISA o similar bien recargada, no digáis luego que no avisé. De nuevo intento traérmelo todo, en fotos, claro, porque los precios no son todo lo asequibles que una quisiera: *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Veis por qué no me canso de hacer fotos? *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y los típicos adornos para el árbol (a unos 15 euretes cada una, por si queréis echar cuentas de cuánto os va salir adornar el arbolito). *** Imagen borrada de Tinypic ***
¿Qué? ¿Nos vamos antes de que me quiera quedar a vivir en estas tiendas? Empieza a anochecer y todavía tenemos prevista otra paradita. Dicho y hecho, nos vamos a Dinkelsbühl. Otro sitio muy bonito, se ve que también es muy turístico, aunque teniendo en cuenta que por aquí, a partir de las seis lo cierra todo, hemos llegado tarde. Aquí también son típicas las bolas de nieve. Aparcamos en el centro sin ningún problema, y nos vamos a la oficina de turismo, nuestra primera parada allá donde vamos, pero en este caso no hemos llegado a tiempo. Eso sí, dejan abierto un patio donde se encuentran los aseos públicos gratuitos (y limpios). ¡Qué detalle! Nos damos una vuelta. Parte meteorológico: sigue lloviendo. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Esta parece ser la calle principal *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y la catedral de San Jorge, que nos conformamos con ver por fuera *** Imagen borrada de Tinypic ***
Son las nueve y cuarto. Buen momento para volver a casita, que nos espera un buen rato. Llegada sin novedad. Otros 400 Km. A este paso, vamos a tener que dejar de comer nosotros para darle de comer al coche *** Imagen borrada de Tinypic *** Etapas 1 a 3, total 10
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