Luna de miel en Mauricio ✏️ Blogs de Mauricio

Después de mucho pensar donde celebrar nuestra luna de miel nos quedamos con dos opciones: un combinado Singapore y Krabi, o Mauricio. Cuando habíamos decidido ir a Singapore, nos llegaron noticias de las rebeliones en Tailandia y tuvimos que quedarnos con Mauricio, pero fue una gran elección.

Salimos de Alicante hacia Paris cuya temperatura era 4 grados y desde allí a Mauricio cuya temperatura fueron 27 agradables grados. Llegamos a las 7 de la mañana del jueves 25 de noviembre y hacía hora y pico que el sol ya estaba fuera. Tardamos cerca de 13 horas en llegar en un avión de air mauritius muy incómodo, tuvimos que hacer una hora de cola para entrar en el país y el hombre que nos subió las maletas al autobús quería propina antes de salir hacia el hotel. Tened cuidado que piden propina por casi todo, dadla cuando lo creais conveniente.

También tardamos mucho en elegir el hotel y al final nos decidimos por The Residence por lo bien que hablaban por aquí de ese hotel. He de decir respecto al eterno debate de la zona que hay que elegir para el hotel en Mauricio, que las zonas son mejores según la época del año. La zona este tiene mejores hoteles generalmente, es donde tienen su segunda residencia los pudientes de Mauricio, tiene mejores playas y también suele hacer más viento. Desde noviembre a marzo recomiendo escoger el este porque, aunque hace una ligera brisa casi continuamente, os aseguro que esa brisa se agradece para tomar el sol o salir a caminar. Tomar el sol o salir a la calle en el oeste es un acto de fe debido a que no corre ni la más mínima brisa y os aseguro que el sol allí pica de verdad. Por el contrario los atardeceres son maravillosos en la zona oeste y es preferible esta zona en los meses de mayo a octubre porque el aire es más fuerte en la zona este.

Os recomiendo coger la habitación ocean front siempre que sea posible, ya que las ocean view están más en el centro del hotel y la ocean front están en primera línea sin nada delante que te moleste.

Esta es la habitación desde fuera:

*** Imagen borrada de Tinypic ***


Y esta es la vista desde dentro:


*** Imagen borrada de Tinypic ***


Este día lo dedicamos a descansar después del viaje y a coger fuerzas para los restantes días. Se acercará la comercial del touroperador a venderos excursiones. Hicimos la de la isla de los ciervos, la del jardín botánico y la capital, y la del interior de la isla. Se pueden hacer excursiones con taxista que salen más económicas si vais 4 personas, nosotros no conseguimos con quién hacerlas y nos fuimos con el touroperador.

A lo largo del día tienes fruta, polos, toallitas húmedas y agua gratis en las piscinas y en la playa del hotel, os recomendamos poneros en la playa que está junto al club náutico del hotel ya que es más tranquila y el servicio nos pareció mejor en esa zona.

Esta es la zona más alejada del centro del hotel, que es donde está The plantation y el club naútico:

*** Imagen borrada de Tinypic ***


Y esta otra la que está más poblada y cercana a las habitaciones:

*** Imagen borrada de Tinypic ***



Podeis tomar cockteles o algunas cosas para picar en cualquier parte del hotel. No dejeis de probar los cockteles que por 10 euros son una maravilla. Comimos en el restaurante plantation dentro del complejo del hotel. Os recomendamos que al reservar el hotel contrateis la tarjeta vip, que por 150 euros más cada uno teneis todas las comidas incluidas y 10% descuento en bebida y otros productos durante toda la estancia y os aseguramos que realmente se amortiza. Para comer, se come de maravilla en el hotel, pero los platos son enormes, así que no pidais entrantes, un plato por persona y la entrada que os dan de detalle sobra. Para cenar reservad todos los buffets posibles ya que son muy buenos y se llenan pronto, cada noche cambian de restaurante para los buffets. Cada uno es diferente: mediterráneo, asiático, africano, criollo,... Comimos de todo en los buffets, son impresionantes, de verdad. Para comer os recomendamos siempre la plantation, el otro restaurante está más cerca de las habitaciones, pero no es igual. Allí podreis comer ensaladas increibles como la de palmito y platos criollos buenísimos. El marisco es muy bueno, pero no saben cocinarlo.

Dimos un pequeño paseo por el hotel y nos fuimos a dormir que allí el sol madruga bastante.

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Nos despertamos con el murmullo del agua que rompe en el arrecife y los rayos del sol que entraban por la ventana.
El desayuno en el hotel es una experiencia a los sentidos. Tienes montones de zumos que licuan a tu elección, crepes hechos en el acto, panes, compotas de frutas variadas, embutidos, tortillas de varios tipos, huevos, carnes, bollería,... de todo. Me puse hasta arriba de zumo de caña de azúcar y mi mujer de zumo de manzana con sandía. Cogimos fuerzas y a las 7 y media vinieron a recogernos a la puerta del hotel.
La excursión al jardín botánico y Port Louis está muy bien para hacerla con tiempo y sin las prisas de una agencia, pero gracias a ellos descubrimos un sitio muy económico para comprar los recuerdos, el centro comercial caudan. Dentro hay una tienda de artesanías donde podeis comprar té, aromas, jabones, café,... más barato que en ningún otro lugar que visitáramos. El jardín es para pasear y pasear, ya que hay varias especies de vegetación muy interesantes, nosotros en dos horas lo vimos con la guía de la agencia; pero con tiempo es mucho más entretenido.

Estos son los famosos nenúfares gigantes:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Port Louis no es que sea algo muy bonito que visitar ya que todo está bastante sucio y hay un tráfico horrible. Además hay que tener mucho cuidado si queréis visitar el mercado ya que hay bastantes hurtos y te pueden fastidiar el viaje. También nos llevaron a tiendas de ropa y joyas en Port Louis, id con vista porque hay muchas falsificaciones aunque en este caso eran originales. Para nosotros los precios no son ninguna maravilla, ya que son iguales que los de aquí, quizá para otros paises europeos si que puedan ser precios atractivos.

Este es el segundo hipódromo más antiguo del mundo, que está en Port Louis:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La verdad es que me sorprendió lo grande que es.


Al mediodía ya estábamos en el hotel de nuevo. Comimos junto a la piscina, disfrutamos un poquito de la playa del hotel y a cenar. La cena era buffet africano e incluía un espectáculo de "sega", que es la danza típica de Mauricio. Nos fuimos prontito a la cama que al día siguente tocaba madrugar otra vez.

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A lo largo del día, el murmullo de las olas rompiendo en el arrecife es la banda sonora de este hotel. Nos dirigimos a desayunar, y yo tenía el sano propósito de inflarme a zumo de caña de azúcar, ya que a mi mujer no le gustó, yo tenía que beberlo por los dos....

Este excursión la regala el hotel por celebrar allí la luna de miel. Nos recogieron a las 8 de la mañana de un soleado día que acabaría en tormenta tropical. Desde Belle Mare, que es donde está el hotel, a Trou d´Eau Douce, que es de donde partía el catamarán, tardamos unos quince minutos. Y en cuanto entramos en el catamarán empezaron a ofrecernos bebidas y comidas, pero el sol se empezaba a tapar y la brisa marina nos quitaba las ganas de estar en cubierta. Nos llevaron a ver una cascada que sólo es visitable desde el mar y a hacer snorkel, antes de comer una barbacoa a bordo. El snorkel en Mauricio es fabuloso, hay gran cantidad de corales y peces de vistosos colores a poquísima profundidad. En esta excursión también puedes hacer parasailing y otros deportes acuáticos. Comimos unas buenas ensaladas, pescados y carnes a la brasa y como no, arroz. El acompañante perenne de la comida mauriciana es el arroz, sobre todo al curry.

A las 3 nos dejaron en la isla de los ciervos, que es una islita con una buena playa, pero nada que ver con la playa del hotel, que es algo increible. Aquí puedes hacer más deportes acuáticos y es donde mayor concentración vimos de vendedores ambulantes. Si vais por la zona, es preferible comprar el ron, los pareos y otro tipo de recuerdos textiles en la pequeña aldea de Belle Mare, previo regateo. La isla en sí no tiene nada extraordinario: unos barecillos, una playa y unas tiendas de recuerdos, eso si, está saturadísima de gente. A todos los turistas nos llevan allí a la misma hora y nos recogen a la misma hora, que en nuestro caso fue a las 5 de la tarde.

De vuelta a tierra pasamos por las playas de varios hoteles de la zona y la verdad es que sólo tiene parangón a la del Residence, la playa del Touessrok. Cuando estábamos a punto de llegar a tierra, empezó a llover como si fuera a acabarse el mundo. Llovía con tanta furia que el agua te hacía daño en la piel. Así que, después de una buena mojada llegamos al hotel a disfrutar de nuestro baño preparado por el mayordomo del hotel. En el hotel tienes un mayordomo a tu disposición cuando quieras: te prepara un baño, te abre la cama, te lleva algo para picar a media tarde,.. otro lujo más!!

Cenamos y nos dimos una vuelta por el hotel antes de irnos a descansar.

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