Con 30 minutos de adelanto, llegamos al aeropuerto regional de FKB, un aeropuerto pequeño, con 8 puertas de embarque, varias tiendas, rent a car y un Bed and Breakfast (B&B Hotel Baden Airpark -lo hemos usado en otros viajes y es perfecto para pasar la noche si tenemos un vuelo temprano). La salida hacia la carretera se hace por un bonito paseo arbolado.
CORTA VISITA A LA ALSACIA. Como teníamos que ir hacia el sur para llegar al apartamento, en vez de ir directamente por la A5, escogimos dos pueblitos alsacianos (descartamos Estrasburgo, pues solo íbamos a estar unas cuatro horas en Francia).
A la altura de Greffern cruzamos el Rhin en un pequeño ferry-transbordador en menos de cinco minutos (creemos que era gratuito, al menos no pagamos) y llegamos a Riquewihr en una hora y media aproximadamente.
CORTA VISITA A LA ALSACIA. Como teníamos que ir hacia el sur para llegar al apartamento, en vez de ir directamente por la A5, escogimos dos pueblitos alsacianos (descartamos Estrasburgo, pues solo íbamos a estar unas cuatro horas en Francia).
A la altura de Greffern cruzamos el Rhin en un pequeño ferry-transbordador en menos de cinco minutos (creemos que era gratuito, al menos no pagamos) y llegamos a Riquewihr en una hora y media aproximadamente.
El día era luminoso, pero el frío cortaba...
Riquewihr es un pequeño pueblo, con calles empedradas y casas sencillas con entramados de madera, lleno de un encanto que te traslada a otra época.
Atravesando la Rue du G. de Gaulle, llena de restaurantes, pastelerías y tiendas en las que abundan las cigüeñas. llegamos a la Place Voltaire, donde está el Hotel de Ville (ayuntamiento).
Tras tomar un riesling, volvimos hacia la Porte Haute y salimos del pueblo rumbo a Ribeauvillè, otro pueblo de ensueño, un poco mayor que el anterior.
Tras tomar un riesling, volvimos hacia la Porte Haute y salimos del pueblo rumbo a Ribeauvillè, otro pueblo de ensueño, un poco mayor que el anterior.
Paseamos por la Grand’ Rue... y más adelante encontramos la Place de la Sinne.
Con la imagen de este cuidado cementerio nos despedimos de esta breve incursión en la Alsacia. Apuntada queda.
Hacia las cinco pusimos rumbo a Heitersheim, en el valle de Sulzbacher, una pequeña localidad vinícola, en la que abundan las “weingut” o bodegas. En nuestro primer alojamiento, una buhardilla de 55 m2 en el 2º piso de la casa, muy bien equipada y limpia, nos esperaba el señor Locherer con una botella de vino blanco de la región y unos tulipanes.
El supermercado más cercano era un Rewe (Postraβe/Flurgrund 303).
Salimos a pasear desde la zona residencial donde estaba nuestro apartamento hasta la calle principal, pasando por la iglesia y su cementerio, siguiendo el curso del pequeño riachuelo Am Zulbach, hasta Lindenplatz, donde está el Altes Rathaus (ayuntamiento antiguo).
Salimos a pasear desde la zona residencial donde estaba nuestro apartamento hasta la calle principal, pasando por la iglesia y su cementerio, siguiendo el curso del pequeño riachuelo Am Zulbach, hasta Lindenplatz, donde está el Altes Rathaus (ayuntamiento antiguo).