El día anterior habíamos probado lo que era la naturaleza del norte de Tailandia, pero hoy tocaba una ración incluso más intensa de naturaleza. La segunda excursión de Chiang Mai nos iba a llevar por lugares naturales tremendamente interesantes.
Como el día anterior la excursión comenzó temprano en otra minivan y otro guía thai, este más simpático con el que estuvimos hablando de política, y es que ese día se celebraban las elecciones generales en el país. Respecto a este tema, en ningún momento vimos ningún disturbio ni nada por el estilo, todo estuvo muy tranquilo. Lo único que nos afectó es que ese día no se sirve alcohol en ningún local, por lo que la fiesta fue un poco más tranquila.
Lo primero que vimos aquel día fueron unas impresionantes cataratas llamadas Waohirathan. Nunca había visto unas cataratas de ese tamaño y a mi, personalmente, me impresionaron muchísimo. Bastante calados por lo que salpicaba la catarata volvimos a ponernos en marcha rumbo a un pequeño trekking muy cerca del pico más alto de Tailandia, en el parque natural de Doi Inthanon. Un parque que es impresionante por su vegetación. A estas alturas, estamos hablando que el pico más alto se encuentra a 2565 metros de altura se agradece el pantalón largo y una chaqueta o chubasquero. Seguramente es el único punto de Tailandia donde puedes pasar frío.
El pequeño trekking era por una pasarela de tablas muy sencilla de seguir que se adentraba en el parque. A mi me alucinó la humedad del ambiente, lo verde que estaba todo y cómo el musgo cubría hasta el último recoveco de todo.
La siguiente parada del viaje era las pagodas del Rey y la Reina. Adorados prácticamente como dioses en Tailandia, estas dos grandes construcciones hacen honor a la corona. Fue una pena que este día si que nos cayera el famoso monzón y el tiempo estuviera tan revuelto, porque como veréis en la foto no se podía disfrutar ni de las pagodas ni de los jardines de alrededor. Sin embargo, entre tanta lluvia pudimos visitar el interior de las pagodas.
Tras el parque de Doi Inthanon fuimos a visitar otras impresionantes cascadas de 40 metros de altura cuyo nombre era Sirithan Waterfall. Otra vez me quedé alucinado de la grandeza de la naturaleza en toda esta zona.
Por último, para acabar la excursión, fuimos a visitar a la tribu Karen. La tribu Karen que habita el norte de Tailandia desde el siglo 17 se caracteriza por ser un pueblo agricultor de arroz y por la gran habilidad de sus mujeres en los tejidos. Una peculiaridad de esta tribu es que sus mujeres solteras visten con ropas blancas, mientras que las casadas visten con colores vivos. Todas estas prendas las podías comprar allí mismo, a la vez que pudimos observar cómo tejían.
Lo último que me impresionó de este día fueron los campos de arrozales que había en toda la zona. Impresionante observar la estructura de terrazas que se han montado para poder aprovechar todas las colinas alrededor del pueblo. Un vistazo a este paisaje merece mucho la pena.
Al llegar a Chiang Mai nos encontramos con el mercado de los domingos. Un mercado que tiene mucha más variedad de cosas tanto de comprar como de comer. ¡Las brochetas de carne y el postre de banana fueron lo mejor! Por la noche fuimos de nuevo al mercado nocturno y nos adentramos más en sus entresijos. Ese día, los templos estaban abiertos por la noche y había mesas al más puro estilo biergarten donde poder cenar. Unas mesitas al aire libre y comida de algunos de los muchos puestos que había alrededor fueron una mezcla estupenda para acabar el día.
// Lo más importante
- No tuvimos ningún problema con las elecciones generales de Tailandia
- Las cataratas fueron de lo que más me impresionó
- En el parque Doi Inthanon quizás tengas algo de frío
- Los paisajes de arrozales merecen mucho la pena
- El mercado del domingo de Chiang Mai es más completo que el nocturno
- Cenar un domingo en un templo es una experiencia muy recomendable