Dia 9 - Arcachon y Duna du Pyla. ✏️ Diarios de Viajes de Francia

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Nos despertamos para una nueva jornada, despues del dia agotador de ayer esperabamos poder tener buen tiempo y descansar en el camping aprovechando las piscinas, pero no puede ser, el dia vuelve a amanecer gris y amenazando lluvia. Efectivamente se pone a lloviznar y tenemos que desayunar dentro de la tienda.

Visto lo visto, no nos queda mar remedio que subir al coche y "carretera y manta", entre las visitas pendientes estan la villa de Arcachon y la Duna de Pyla.

Tras disfrutar de nuevo de los variados paisajes landeses durante muchos kilometros tomamos el desvio hacia la bahia de Arcachon. La distancia desde el camping es la misma que el dia anterior (unos kilometros menos) con la diferencia de que antes de llegar a Burdeos tenemos que tomar la A660 hacia Arcachon. La autopista termina unos kilometros antes de llegar a la poblacion, cruzamos un poligono comercial en donde vemos un Mc Donals y como son cerca de la 13:00 p.m. decidimos parar y comer antes de llegar a Arcachon.

El Mc Donalds es curioso porque tiene un espacio preparado para los mas peques en donde los padres pueden sentarse en un pequeño anfiteatro con la comida mientras ves a los niños jugar en una zona de juegos infantiles.

Despues de comer, llegamos rapidamente a Arcachon, la peque va medio dormida y decidimos dar un par de vueltas en coche por la conocida como Ciudad de Invierno, es una zona de la ciudad que desde una colina domina la ciudad costera, llena de chalets y villas antiguas, muchas de ellas de estilo modernista y decimononico, rodeadas de jardines y arboledas, muy bonita y seguramente ocupada por gente de alto poder adquisitivo. Dormida la peque y vista esta zona de la ciudad (aunque sin bajar del coche) decidimos bajar hacia la Ciudad de Verano.

La Ciudad de Verano es la parte mas cercana al mar, que a diferencia de la anterior es totalmente llana, tras unas cuantas vueltas encontramos milagrosamente un sitio para aparcar en zona ORA (con un precio similar al de nuestra ciudad), como el tiempo no esta muy alla nos armamos de paraguas y salimos a visitar esta parte de la ciudad. No hay mucho que ver aparte de un casino con aspecto de castillo encantado y el largo paseo maritimo que bordea la playa, hay cantidad de gente pues es una ciudad de veraneo, la playa es larga, de arena fina y poco oleaje (situada al fondo de una bahia resguardada), bastante gente disfrutando de ella pese a que el dia no invita demasiado.


Tras andar un rato por el paseo nos adentramos por una calle peatonal y decidimos tomarnos un cafe en una terraza. Tardan en atendernos y cuando entro en el local a preguntar si vienen a atendernos me contestan de malos modos que ya se encarga un compañero. Manda hue... , cuatro camareros dentro de la barra para atender a dos personas (dentro no hay casi nadie) y un solo camarero para atender una terraza atestada de gente. Por fin nos traen los cafe pero segundos despues comienza a llover llover bastante fuerte y tenemos que refugiarnos dentro del local, en donde la camarera que me habia contestado refunfuñando me viene a tomar nota, pero no ve que venimos de la terraza porque alli llovia???, en fin, parece que la chica no tiene un buen dia.



Deja de llover, solo fue una nube pasajera y nos vamos otra vez hacia la playa, por el camino paramos en una "patisserie" y compramos unos pasteles. La peque despierta y merendamos, en la playa hay varios clubes de actividades para peques y como la peque no para de pedirlo bajamos y la dejamos disfrutar un rato (15 minutos = 5 €, toma ya) saltando en las camas elasticas, jugando en los toboganes, etc.


*** Imagen borrada de Tinypic ***

Decidimos volver al coche, porque el resto de la ciudad poco tiene que ofrecer a simple vista, de camino otro tremendo chaparron nos hace refugiarnos (junto a mucha mas gente que estaba en la playa) en un pasadizo comercial, parece que para un poco y rapidamente llegamos al coche para tomar ruta hacia la Duna de Pyla.

De camino hacia la duna (apenas 11 kms) cogemos un pequeño atasco, ya vamos algo mal de tiempo y hasta las 7 de la tarde no llegamos al aparcamiento de pago (5 €, creo), desde el parking y tras andar unos minutos por un sendero, siempre rodeado de pinos, llegamos a los pies de la gran duna de Pyla, la mayor de Europa (105 metros de altura, medio kilometro de anchura y dos y medio de longitud). Aqui hay unos cuantos restaurantes y cafes en cabañas de madera con sus correspondientes terrazas cubiertas por toldos, vuelve a llover y ahora lo hace con fuerza, a lo lejos se hoyen truenos y la tormenta parece que va a ser de las buenas.

La gente comienza a bajar de la duna empapada y rebozada en arena, algunos lo hacen por las escaleras, otros bajan de culo aprovechando la pendiente. Decidimos que solo suba yo (conte 180 escalones), mientras subo pertrechado de paraguas y chubasquero otros suben (pocos) pero en pantalon corto y camiseta, como decia Asteryx, ¡Estan locos estos .....!. Nada mas llegar arriba me sacude un fuerte vendaval, las vistas hacia el mar y sobre todo hacia los pinares landeses son espectaculares, por culpa de la lluvia solamente me quedo un par de minutos para sacar unas fotos y tomar unas tomas con la camara de video, ademas es tarde y abajo me espera la familia.



Compramos unos recuerdos en las tiendas cercanas al parking y nos vamos por donde llegamos pero en la carretera de Arcachon a la autopista hay un atasco de narices, damos la vuelta en el primer sitio en donde podemos y decidimos tomar la carretera de la costa que va desde la duna hasta la autopista A63 pasando por Biscarrosse. Son carreteras secundarias y ahi que atravesar algun que otro pueblo. El primer tramo, entre que solo vemos pinares y algun camping aislado, que no hay trafico y que el dia esta de perros nos hace pensar que estamos cerca del fin del mundo. Despues, segun avanzamos hacia el interior ya se ve mas vida. Consigo repostar en una estacion de servicio 24 horas con la tarjeta de credito, cosa que nunca habia conseguido en Francia, le damos de comer a la peque en prevision de que quede dormida y llegamos al camping tardisimo, sobre las 22:30 p.m. Lara duerme, la metemos en cama y cenamos tranquilamente, pena de lluvia porque nos chafó un poco el dia.

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