Aparte de la ingente cantidad de restaurantes de los que dispone todo el resort hay dos que están destinados para uso exclusivo de los huéspedes de la zona Royal. Estos restaurantes son el Gourmet y el de más reciente apertura de los dos, el francés, Le Chanterelle.
No se si funciona el sistema de beeper o avisadores en estos restaurantes, creo que no son necesarios. Siempre que fuimos, pasamos directamente, no tuvimos problemas de ocupación.
El Gourmet abre para desayunos, comidas y cenas mientras que, si no me equivoco (no estoy plenamente seguro), Le Chanterelle tan sólo ofrece cenas.
El Restaurante Gourmet
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El Gourmet es muy grande y amplio. Un comedor bonito pero tampoco es nada espectacular.
Es el único reestaurante del complejo que ofrece carta en el desayuno. Me chocó mucho. Hay un pequeño buffet de zumos, bollería, mermeladas, yogures, etc y además de ello hay una carta en la que se ofrecen huevos preparados de distintas maneras (fritos, florentina, escalfados, con salmón, benedictina, tortilla al gusto….), pancake, tostadas francesas, patatas hash brown….
Es curioso lo de desayunar a la carta, nunca lo había hecho, pero si he de ser sincero, no acudimos mucho a este restaurante a la hora del desayuno. Nos inclinamos más por la colosal oferta de los buffets Las Torres (Hotel Palace) o Catedral (Hotel Bávaro), en ambos hay posibilidad de elegir entre muchísimas opciones.
Entrada a los dos restaurantes
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Tampoco acudimos mucho al Gourmet a mediodía. Como siempre estábamos en la piscina o la playa nos resultaba más cómodo por la cercanía acudir a los buffets de playa (La Uva y, principalmente, el Bohío). Pero siempre hay un momento para cada cosa y cierto día que la tormenta tropical Emily tuvo el detalle de venir a saludarnos la hora de la comida nos pilló en las cercanías del lobby y optamos por el Gourmet para comer.
Como siempre, dispones del llamado “buffet de antipastos” para servirte los entrantes a tu gusto. La carta del Gourmet a mediodía es francamente sugerente, según he leido en el foro, cambia a diario, pero como sólo fuimos una vez, no pude comprobarlo. Ese día la carta de primero ofrecía una sopa de cebollas asadas y para segundo puedes elegir entre una lista de platos que francamente ponen muy dificil la elección: timbal de pollo, canelones de marisco, codorniz nuevo oriente, mariscos a la thermidor (langosta, camarones, calamares…), churrasco a la florentina, vegetales asados con balsámico…. Y no sigo porque estoy empezando a babear y no es bueno para el teclado de mi ordenador . Porque si siguiese os podría comentar que después de comer os sirven café, te o lo que querais y si es vuestro gusto, bien acompañado por alguna copa (siempre premium) de las que portan en el carrito de licores.
Buen sitio para comer, lo que ocurre, es que estando en la playa y en bañador, antepones la comodidad y la cercanía de los buffets a la calidad de este gran restaurante (al menos en nuestro caso).
Camarones y platos a punto de descubrirse para ser devorados
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¿Y las cenas en el Gourmet? Aquí sí que me habeis pillado . Creo que cenamos alredor de cuatro veces en este restaurante (si no fueron más ). Merece la pena. La estrella de la carta, al menos para nuestro gusto, es la langosta, plato que ofrecen de dos maneras: a la thermidor (con champiñones y gratinada con queso) o a la plancha con salsa de ajo. En ambas preparaciones deliciosa, aunque me quedo con la servida a la plancha.
Pero claro, no sólo de langosta vive el sultán y en la amplísima carta podeis encontrar camarones (en distintas preparaciones), vieiras, parrilladas de pescado, fideua de mariscos, diversos pescados excelentemente preparados y presentados (salmón, dorado, mero…) y una gran selección de carnes (churrasco, filete estroganoff, chuletas de cordero, chuletón…..
Langosta a la plancha: para chuparse los dedos
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Como sabeis el vino que entra en el T.I. no es que sea de gran categoría, es un vino catalán, Soldepeñas. El blanco se deja beber, el tinto es, sinceramente, intratable. Luego hay una carta de vinos, pero con cargo. A mi hermana (una de las integrantes de nuestra expedición) se le ocurrió una genial idea: cenar con cava, bebida que si entra en el T.I.
Haceos a la idea: de entrantes parrillada de verduras y camarones al jerez. De plato langosta. Todo bien regado con cava catalán. Postre y café. Y de copa, por ejemplo, un Barceló Imperial, un Chivas 12....
Seguro que más de un sultán firmaba ahora mismo por una cena como ésta .
Carrito de bebidas (foto del restaurante francés)
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Además, tanto en este restaurante como en el francés presenta los platos a la antigua usanza, con esas campanas de metal que ocultan la presentación del plato a la vez que mantienen su temperatura. Suelen venir unos cuantos camareros para destapar todos los platos a la vez, muy cuidado.
Igual que otro detallito que vimos en estos dos restaurantes y también en el resto de restaurantes a la carta de todo el resort. Habrá a quien le parezca una tontería, pero es que a mí este tipo de tonterías me encantan. En los restaurantes a la carta siempre sirven primero a las señoras de la mesa, para pasar después con los saltimbanquis que las acompañamos. Me gustan estos detalles .
Parrillada de verduras con reducción de balsámico y otra vista del Gourmet
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Y antes de pasar a hablar del francés también me gustaría recalcar que es imposible que en un restaurante del Palladium te sirvan y te atiendan sin que algún camarero te haga una broma, te cuente un chiste o te salude porque te recuerda de otra vez u otro restaurante. Da gusto este trato, siempre atento, eficiente y educado pero muy cercano y simpático a la vez.
Bueno, vámonos para el francés que está muy cerca del Gourmet, pared con pared. De hecho, a través de una alacena llena de botellas de vino y con el fondo de cristal, desde un restaurante se puede contemplar el otro. Frente a ambos restaurantes hay una terraza que practicamente comparten, pero a no ser que la noche sea fresca (cosa rara en Punta Cana), resulta más agradable cenar con aire acondicionado.
La Chanterelle
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Para mi gusto, esteticamente hablando, el francés es el restaurante más bonito de todo el complejo. Un poco abigarrado, con contrastes de cremas, blancos y rojos, muchos espejos por todos lados, elegantes sofás en un rabioso tapizado rojo, cortinones en los mismos tonos que predominan en el comedor, llamativas y elegantes lámparas….. Realmente es precioso.
Y claro, la carta tampoco tiene desperdicio, buena cocina en consonancia con tan precioso comedor: caracoles o mejillones a la Borgoña, berenjenas rellenas de verdura gratinadas a la crema, salmón a la bearnesa, vieiras al vapor, solomillo de cerdo a la Chanterelle… No dejeis de pedir como postre una creppes, que aparte de estar buenísima, te las cocinan allí mismo frente a ti en una especie de cocina transportable. Espectacular.
Preparándonos el postre
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Ambos restaurantes son muy recomendables. A mi, particularmente, me encantó la langosta del Gourmet. Un pequeño “pero”: una de las veces que estuvimos en el Gourmet el aire no funcionaba como era debido y el calor llegó a incomodarnos bastante. Otro día una de las parejas que integraba nuestro grupo cenó en La Chanterelle y sufrió el mismo y agobiante problema. En el resto de ocasiones que los visitamos no sufrimos, afortunadamente, el bochorno.
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