Etapa 2. Koh Samui y Full Moon Party ✏️ Travel Journeys of Thailand

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Día 3 (continuación). Llegada a Koh Samui.
El vuelo con BK Airways, en avión de hélice, sin ningún problema y con comida a bordo. El aeropuerto de Koh Samui es, probablemente, uno de los más coquetos del mundo. Apenas tiene paredes, y los mostradores de facturación o las cintas de recogida de equipajes se ubican bajo edificios en forma de chozas. Avanzas por paseos sin techo, rodeado de plantas exóticas y riachuelillos con nenúfares, y en los baños hay acuarios de peces. La verdad es que era precioso.

A la salida, está todo organizado para el guiri y te distribuyen en furgones según el hotel donde te quedes. El nuestro era el Lek City Hostel, en la playa de Chaweng, y pagamos 200bath pax innegociables. Ya teníamos reserva porque no queríamos arriesgar por ser la víspera de la Full Moon, aunque había habitaciones libres cuando llegamos. El hostel no está mal, pero no tiene ascensor y por las noches hay mucho ruido por la discoteca que está muy próxima.

Aprovechamos para dar una vuelta nocturna y acabamos en un gigantesto chiringuito de playa, con un ambientazo pues hacían fiestas todos los miércoles y viernes. Tenían mesas y tumbonas que llegaban hasta la orilla. No recuerdo su nombre pero es inconfundible. La fiesta acabó a las 2am y allí fuimos a la discoteca Green Mango, justo al lado del hostel, que no está mal pero no aguantamos mucho.


Día 4. Playa de Chaweng y Full Moon Party.
Por el día aprovechamos para conocer la paradisíaca playa de Chaweng, con fina arena y palmeras a pie de mar de un agua turquesa. Es muy bonita, a pesar de su explotación hotelera que quedan bien disimulados entre las palmeras, pero está un poco sucia. En Tai deberían cuidar mal las políticas medioambientales de sus maravillas naturales. En esta playa puedes hacer todo tipo de actividades acuáticas para pasar el día, o darte un masaje tai en la orilla.

Full Moon Party. Para saber la fecha exacta de cada mes hay que consultar la página web oficial (normalmente será el día después de cuando empieza la luna llena, en marzo la luna llena fue el día 7 pero la fiesta fue el dìa 8).
Está todo organizadísimo y no hay que preocuparse por nada. En el mismo hostel alquilas el servicio que incluye: salida de tu hostel a la hora que quieras, te recogen en furgón, te llevan a un puerto donde te ponen un colgante con los horarios de los ferrys de vuelta, te montas en un barco que te lleva a Ko Phan Gan, y luego a la vuelta te montas en el ferry, vuelves a Koh Samui y te montan en un furgón que te deja en tu hostel. Tailandia es así de sencilla para el guiri. Eso sí, lo peor es la salida de la vuelta desde el puerto de Ko Phan Gan, pues se acumula muchísima gente para volver a Koh Samui en condiciones de aquella manera y es bastante incómodo. Aquí hay que armarse de paciencia.


Recomiendo ir en bañador o pantalón corto y una camiseta a la que no lo tengas mucho aprecio porque se te acabará manchando de pintura fosforescente. A la entrada en Ko Phan Gan hay que pagar 100 bath en concepto de entrada y te dan una pulserita amarilla conmemorativa. Desde ahí ya empiezas a andar por las calles del pueblo, en las que te venden cervezas, camisetas, pinturas fosforescentes y los dichosos cubitos con bebidas que invaden Tailandia y ensucian sus playas.


Después de un rato largo llegas a la playa, donde está el meollo de la fiesta. Es una playa gigante y me gustó que había sitio para todos, tanto para los que quieren ir al mogollón como para los que quieren estar más tranquilos. En general vi muy buen ambiente y la fiesta me gustó mucho. Hasta que empezó a diluviar a las tantas de la noche y decidimos que era el momento de regresar a casa previa 'lucha' por montarte en el ferry de vuelta entre la muchedumbre.

Día 5. Descanso en Koh Samui
El día siguiente tras dormir la mona nos lo tomamos de descanso. En Koh Samui de pueden alquilar motos para hacer un recorrido por la isla, nos dijeron que era peligroso pero unas chicas españolas que conocimos nos comentaron que no tuvieron mucho problema en dar el perivoltio. Nosotros nos pasamos el día de relax en la preciosa playa de Chaweng, donde se puede comer a buen precio y recibir un masaje sobre la arena.


Por si tuvimos poco con la Full Moon, por la noche seguía la fiesta en el chiringuito de la playa, y hay alternativas como espectáculos de lady boys o combates de tailandés, ya a gusto del consumidor.

Día 6. PN Angthong
Para el día siguiente reservamos in situ con la agencia Angthong Discovery un tour por el archipiélago de las islas de Angthong Park, ubicado entre Koh Samui y el continente. En la Lonely Planet recomendaban otra agencia pero se centraba demasiado en el snorkell, esta nos pareció más completa y fue todo un acierto. Hay que alquilar una que vaya con Speed Boat para aprovechar el día.

El Parque Nacional Angthong es imprescindible. Es un archipiélago de 42 islas frondosas, con playas de ensueño y rodeadas del mar turquesa tailandés. Un paisaje único. La excursión, con un guía local excepcionalmente simpático, la hicimos en yate rápido donde nos daban en todo momento agua y fruta. Es muy completa porque navega por casi todas las islas del archipiélago.


Al principio te dejan en las islas del norte para hacer snorkel, aunque aquí no es muy espectacular. Luego vas bajando y paran en la isla donde está el Lago Esmeralda, una preciosidad encajonada entre rocas a cuyo mirador hay que acceder por muy empinadas escaleras. Después te llevan a Koh Phaluai, la isla más grande y donde está la única población humana del archipiélago, un pequeño pueblo de escasos habitantes pero muy pintoresco. Allí nos dieron un copioso almuerzo. Y después, nos llevaron a otra playa donde podíamos ralajarnos, bañarnos o coger unos kayaks para navegar por nuestra cuenta y acercarnos al famoso islote Koh Hin Lak que se sustenta sobre el mar nadie sabe cómo.


Disfrutamos mucho de esta excursión que dura casi todo el día. Y volvimos al hostel para preparar la siguiente etapa de nuestro viaje.

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