Shakhrisabz
Aunque los uzbekos digan que esta ciudad es “turística” este no es el caso, al menos en julio no vimos casi a ningún turista y este desvío merce la pena sin dudas. Es muy bonito viajar entre Samarkanda y Shakhrisabz porque hay un paso de montaña de unos 1788 m y las vistas son magníficas desde arriba. El palacio de Ak-Saray es impresionante a pesar de estar hecho polvo y las dimensiones son tremendas; si os fijáis de la foto y comparáis las personas con el palacio podéis entender mejor la altura de ese edificio.
Hay unos mausoleos y mezquitas para ver, pero lo más auténtico es el bazar de la ciudad con un aire distinto de Samarkanda y de ambiente rural.
Las mujeres se tapan algo más aquí y se ven más abuelitos con ropa tradicional y da la impresión que Samarkanda era así hace 20 años. Los monumentos no son tan impresionantes como los de Samarkanda, pero puede ser una excursión diferente y el palacio Ak-Saray no decepciona a nadie, eso seguro.
Hotel: Orient Star, 44 $ sin desayuno (60 $ con desayuno). Uno puede desayunar fuera por menos de 2 Euros, así que no hace falta pagar 60 $. El Orient Star es el único hotel de Shakhrisabz,; hay un B&B pero nos parecía muy cutre desde fuera y no entramos. El Orient Star es muy bueno y la habitación nos gustó.
Orient Star
Comíamos en el restaurante Aquarium cerca del Orient Star y la plaza de Ak-Saray y se come bien y barato y con vistas buenas desde la terraza de arriba.
Katta Langar
Nosotros hicimos una mini-excursión de unas 3-4 horas desde Shakhrisabz (ida 70 km aprox.) para ver Katta Langar que está rodeado de montañas de color rojizo y pagamos 45.000 soms a un taxista (un claro sobreprecio, pero no teníamos energías para negociar). Hay pueblecitos y el ambiente es muy rural; no está lejos de Tajikistán.