Día 7: Alpirsbach - Schiltach - Gengenbach ✏️ Diarios de Viajes de Alemania

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Como nuestra casa está en la mitad del recorrido de la Schwarzwaldhochstrabe (Carretera Panorámica de las Crestas), nosotros lo hemos dividido en dos, un día nos fuimos al norte y hoy hacemos el recorrido por el sur.

Hoy tenemos muchas paradas pero pocos kilómetros, seguro que todos lo agradecemos. Le pedimos al Garmin que nos lleve a Freudenstandt.

La ciudad de Freudenstandt tiene la plaza más grande de Alemania (216m x 219m), porticada, de aquí salen tres rutas en coche para conocer la selva negra, una de ellas es la que acabamos de hacer. Freudenstadt es una ciudad pequeña enclavada en una meseta en la que confluyen las rutas interiores de la Selva Negra, en el centro se encuentra la Markplatz, en uno de los ángulos de esta plaza central está la iglesia, del siglo XVII.


Freudenstadt tiene la plaza mayor más grande de Alemania, que mide 219x216 metros, y está completamente rodeada de arcadas. Esta dimensión se debe al proyecto de edificar en el centro de la nueva ciudad un palacio residencial que habría sido más grande que el palacio residencial de Stuttgart. La plaza es tan grande que tiene algunos edificios en su interior y la cruzan dos carreteras de mucho tráfico. Ni tienes la sensacion de que sea una plaza, con tanta calle y edificio por medio.

En la parte inferior de la plaza hay 50 fuentes lanzan agua en una gran superficie. En una esquina está la casa "Zum güldenen Barben", que fue la primera que se construyó.



Lo mas destacado de la ciudad es esta plaza. En una de las esquinas hay un parque infantil que visitamos largo y tendido, y que conseguimos abandonar con promesas de buscar otro en el siguiente pueblo.

Siguiendo hacia el sur se pasa por Alpirsbach, que tuvo una prosperidad vinculada a su Abadía Benedictina, originaria del siglo XI, uno de los más antiguos monumentos románicos de la Selva negra.



La ciudad está dominada por el monasterio benedictino de más de 900 años, se trata de un imponente edificio de piedra de roja. Visitamos el monasterio por dentro e intentamos ver como hacían la cerveza en el edificio de al lado, donde tienen visitas, pero se nos pasó la hora y decidimos visitar sólo la tienda. Cargados de cervezas (la primera la probamos esa misma noche ) y jarras nos fuimos a la siguiente parada de la ruta.

Schiltach está en la confluencia del Schiltach y el Kinzig. En un lugar tapizado por los bosques de coníferas. Es una bella y cuidada población, con excelentes casas de entramados de madera. Todo lo que se diga de esta ciudad es poco, es impresionante !!! Realmente bella !!!


Sobresale la bella plaza del mercado, con el ayuntamiento y unas excelentes casas, algunas del XVI, en un recinto triangular. Tiene el lugar un museo de la farmacia, otro dedicado a la madera y a los curtidores.



Las cuestas son de impresión !!! Voy a terminar poniendo motor a la sillita de la peque, pero merece la pena, porque es preciosa, está llena de casas de entramado de madera, con la montaña de color verde al fondo ... calles empedradas y todo lo que puedas imaginar ... Me encantó !!!


La plaza del mercado es el corazón de Schiltach, y se mantiene sin cambios en su forma actual desde el último gran incendio que asoló la ciudad en 1791. El casco antiguo de Schiltach, está ubicado en el Schlossberg e incrustado dentro del triángulo que forman la unión de los ríos Schiltach y Kinzig. El Schenkenzeller Straße era originalmente la calle principal que iba a través del casco antiguo donde se pueden ver lo típicos edificios de madera del siglo XVI.


El Gerberviertel (barrio de curtidores) es la parte más antigua de Schiltach y se encuentra fuera de los muros de la ciudad, en la orilla del agua, necesario para su trabajo.

La ciudad tuvo una importante industria maderera. El "Kirchensäge" (iglesia aserradero) tiene una rueda de un diámetro de 7.20 metros. Durante los siglos XVIII y XIX Schiltach tuvo el monopolio del transporte de la madera de los arboles que se cortaban en los bosques de la Selva Negra hasta Estrasburgo. Los troncos se deslizaban por las laderas de las montañas hasta el río, donde se construían con ellos unas largas barcas de hasta 200 metros de longitud. Así emprendían un largo viaje bajando por el Kinzig hasta el Rin, y por él hasta los Países Bajos donde se vendía la madera.

Que bonito !!!!

El último pueblo de la ruta es Gengenbach, pueblo rodeado de viñedos, donde destaca el ayuntamiento, las puertas de entrada a la ciudad, y un granero de 1633. El ayuntamiento del s. XVIII se convierte en navidades en un calendario de adviento gigante, donde sus 24 ventanas se convierten en las “casillas”. Esta ciudad fue el escenario de la película “Charlie y la fábrica de chocolate”. Otra ciudad de postal, con sus casas de entramado y las calles empedradas, mmmm !!!!


Empezamos nuestra visita a la ciudad con una parada en una heladería, tras los helados y cafés que tan bien nos sentaron comenzamos realmente el turisteo.

Caminamos por la calle principal, rodeada de tiendas y donde destacan los soportes de las farolas.


Llegamos hasta una de las puertas decorada con geranios, como la mayoría de las casas de por aquí, como crecen, que barbaridad !!!! Con la poca mano que tengo yo para las flores ...


Como curiosidad nos pidieron una foto y en nuestra inocencia cuando ibamos a hacersela, nos dijo, que noooo, que lo que quería era una foto con una de nuestras Telerincillas

Hicimos otra parada para hacer fotos de la Abadía Benediktiner-Reichsabtei.


Y terminamos recorriendo la Engelgasse, para mí, lo mejor de la ciudad, es una callejuela, empedrada y rodeada de casas de entramado llenas de geranios, una preciosidad !!!!


Antes de volver a casa estuvimos haciendo compra por la ciudad, que al día siguiente nos ibamos a quedar en casa y pensabamos comer en el jardín y hacer barbacoa !!! Pero nos faltaba la materia prima !!! Tal como nos vieron entrar en la carnicería nos dirigieron al chico más joven, y hablaba inglés !!! La compra fue más fácil de lo que pensábamos, hasta entendimos las diferencias entre algunos tipos de salchichas ... Claro que como las cosas no tenían precio, compramos lo que nos pareció que tenía mejor pinta ... Compramos solomillo Con razón tenía buena pinta , el precio ni mirarlo, una vez es una vez

Le pedimos al Garmin que nos lleve a casa, y no sabemos que le pasó, pobre ... como nos torea !!! empezó llevándonos por unos caminos entre maizales, que parecían que se iban a cortar en cualquier momento, y que solo debe conocer él. Como parecía que estaba despistado, decidimos parar a investigar, y no nos quedó más remedio que coger unas mazorcas de maíz, para rememorar viejos tiempos haciéndolas en la barbacoa. Le dimos un voto de confianza al Garmin y continuamos haciéndole caso, y entonces nos metió por un pueblo, cuando nos estaba dando indicaciones contradictorias de las suyas, pérdida de recepción de satélites, pero por si acaso siga a la derecha y a la izquierda y a la derecha ... donde terminamos cruzando un puente super enclenque, yo pensaba que terminaba en el río y siguiendo un cortejo funebre , turismo aventura . Cuando pensabamos que ya estábamos en el camino bueno, a uno de los peques le entró ganas de hacer pis en el pueblo con la calle principal mas larga de toda la Selva Negra, o al menos a mi se me hizo eterna y media hora después que el otro coche, pero con más anécdotas , llegamos a casa.

El día de hoy ha sido muy chulo, como me gustan las casas de entramado !!!!

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