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GYDNIA/ DGANKS
Llegábamos a la oveja negra del crucero. En este caso llevábamos un autobús contratado con la gente de Jaen para ir a la ciudad que estaba a media hora. Por la diferencia de precio, valía la pena coger la excursión del barco ya que estás en Polonia, y no es un país con un nivel de servicios muy elevado. La excursión del barco con guía costaba unos 35 euros por persona y por nuestra cuenta con el grupo unos 27 creo recordar con una guía (la peor guía del viaje). Digo peor porque creo que Polonia es un país con una historia reciente muy interesante y donde la 2º Guerra Mundial aún está muy presente en las fachadas y paisajes de la zona con lo que creo que una buena guía podía tener material de sobra para lucirse.
A pesar de ello, estábamos pisando un nuevo país y había que disfrutarlo. La visita empezaba en la Puerta Verde. A destacar de la ciudad, esta puerta, la calle principal y la catedral.
El resto poca importancia tiene. Poca importancia en cuanto a lo monumental. Lo que más llamó la atención era toda la historia de la ciudad. Las secuelas de todas las guerras que ha sufrido la ciudad, sobretodo la 2º Mundial, están presentes por todos sitios. Aunque no era agradable (quizá sea sensible a estos temas), sí fue emocionante estar en este lugar. Me emociona pensar que estoy pisando un lugar donde ocurrieron situaciones muy importantes del pasado. Es llamativo como todo los lugares que te muestran o se visitan, están prácticamente vacíos y siempre acaba diciendo: "se lo llevaron los alemanes..."
Finalmente recordar que el "ambar" es el típico regalo que puedes traer de las ciudades que visitarás en el crucero y Gdynia donde más barato lo comprarás. En la visita nos llevaron a ver como se talla y se hacen las piedras, curioso. La guía nos llevó a una tienda donde el dueño nos explicó que tipo de piedras tenía más valor, como detectar el ambar falso (flota en el agua! jeje así de simple), como lo pulían, etc.
Como conclusión a este día, decir que aunque no me cautivó la ciudad en sí, si que me abrió el apetito por en un futuro hacer un viaje por centro europa incluido Polonia y visitar más lugares como este con una buena documentación previa aunque la ciudad por sí sola, no es un lugar donde iría a pasar un fin de semana en ningún caso.
Llegábamos a la oveja negra del crucero. En este caso llevábamos un autobús contratado con la gente de Jaen para ir a la ciudad que estaba a media hora. Por la diferencia de precio, valía la pena coger la excursión del barco ya que estás en Polonia, y no es un país con un nivel de servicios muy elevado. La excursión del barco con guía costaba unos 35 euros por persona y por nuestra cuenta con el grupo unos 27 creo recordar con una guía (la peor guía del viaje). Digo peor porque creo que Polonia es un país con una historia reciente muy interesante y donde la 2º Guerra Mundial aún está muy presente en las fachadas y paisajes de la zona con lo que creo que una buena guía podía tener material de sobra para lucirse.
A pesar de ello, estábamos pisando un nuevo país y había que disfrutarlo. La visita empezaba en la Puerta Verde. A destacar de la ciudad, esta puerta, la calle principal y la catedral.
El resto poca importancia tiene. Poca importancia en cuanto a lo monumental. Lo que más llamó la atención era toda la historia de la ciudad. Las secuelas de todas las guerras que ha sufrido la ciudad, sobretodo la 2º Mundial, están presentes por todos sitios. Aunque no era agradable (quizá sea sensible a estos temas), sí fue emocionante estar en este lugar. Me emociona pensar que estoy pisando un lugar donde ocurrieron situaciones muy importantes del pasado. Es llamativo como todo los lugares que te muestran o se visitan, están prácticamente vacíos y siempre acaba diciendo: "se lo llevaron los alemanes..."
Finalmente recordar que el "ambar" es el típico regalo que puedes traer de las ciudades que visitarás en el crucero y Gdynia donde más barato lo comprarás. En la visita nos llevaron a ver como se talla y se hacen las piedras, curioso. La guía nos llevó a una tienda donde el dueño nos explicó que tipo de piedras tenía más valor, como detectar el ambar falso (flota en el agua! jeje así de simple), como lo pulían, etc.
Como conclusión a este día, decir que aunque no me cautivó la ciudad en sí, si que me abrió el apetito por en un futuro hacer un viaje por centro europa incluido Polonia y visitar más lugares como este con una buena documentación previa aunque la ciudad por sí sola, no es un lugar donde iría a pasar un fin de semana en ningún caso.
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