La tranquilidad, el romanticismo lo bohemio se llama: TIPASA. ✏️ Diarios de Viajes de Argelia

Partí a las 08:00 de la mañana, de la "Maison Jeune" pero primero fui a buscar el pasaporte a la "Gendarmerie" del pueblo.

De camino a Tipasa, saliendo de Beni Hauria me vino una subida que era para cagarse, pero el paisaje y el solecito era motivador.

Sufrí otro secuestro Express en la carretera, pararon dos señores, para hacerme preguntas del viaje y cuando acabaron con el interrogatorio. Me dijeron que estaban, muy orgullosos de que recorriera su país en bicicleta y me pidieron por favor, que aceptara 1000 DNZ (6,84€) para comprar algo de comer.

Es la primera vez que me dan dinero, no tengo palabras para estas personas, después de ver este gran gesto, creo y afirmo que algo, estamos haciendo mal en Europa.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Una vez en Tipaza encontré un Camp de Jeune, me dijeron que estaría solo en todo el albergue. Estuve solo la primera, pero en la segunda noche.....

Después de dejar todos los trastos, en el albergue, me fui a cenar algo, con la coincidencia, que me encontré un restaurante, para hacer unas birritas, los argelinos del local, me recibieron con mucho cariño, me invitaron a cinco cervezas, en mi vida he entrado a un bar y me han invitado a beber todos los clientes del bar.

En la barra del bar habían, muchos clientes, hablaba con uno español, con cuatro mi francés chungo mejorado y con dos chicos mas inglés. Una anécdota graciosa, era que el que hablaba español, era el mas cabroncete! Me enseñaron a decir, algunas cosillas en árabe, de manera que gracias a sus enseñanzas, dije en la barra.

Esbula(era el nombre de la camarera)
Quiero tres cervezas!

Todos felicitándome, en el bar y les gustaba mi molestia por aprender árabe, el argelino que hablaba español, me dijo algo para repetir. Tenía parecido a lo que había dicho antes, pero sin pronunciar la palabra cerveza.


De manera que yo mas inocente, que un convento de monjas en un concierto de Heavy Metal, lo repetí. Toda la barra se descojonaba, la camarera seria me miraba, yo la miraba y pensaba, me habrá entendido?

La camera sonrió y dijo, C’est soir?
Y yo en español C’est soir? Que??
Hizo el signo de las manos, de papá le pone la semillita a Mamá jajaja!!

Yo me puse rojo, pensando que cojones he dicho?? Los argelinos se reían a mi costa, a mas no parar y ella dijo:

C’est soir, no otro día?

Pero el que hablaba español para rematar, dice que era cristiano que no tenía la circuncisión, entonces ella dijo o te cortas el capuchón o nada. Joder! Aquello parecía el club de la comedía, todos riéndose a mi costa!

Por la mañana fui a ver el puerto de Tipaza y las ruinas romanas , en estas me encontré con un señor mayor, que amablemente me enseñó todo la parte este, de las ruinas romanas. Luego fue muy amable y me levó, al Mausoleo Mauritano, la tumba de la mujer cristiana.

Esta localidad costera está situada a 70 km. al oeste de Argel, a orillas del Mar Mediterráneo, a la sombra del Monte Chenoua, un extinto volcán que cae dramáticamente al mar.

A orillas del Mediterráneo, Tipasa fue una antigua púnica factoría conquistada por Roma y se convirtió en una base estratégica para la conquista de los reinos de Mauritania. Consta de un grupo único de fenicios, romanos, ruinas paleocristiana y bizantina junto a los monumentos indígenas como los Kbor er rumí, el gran mausoleo real de Mauritania.

En el año 1982 fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por sus vibrantes vestigios romanos y como un extraordinario ejemplo de las olas colonizadoras del período que abarca desde el siglo VI a.C. hasta el siglo VI d.C.

Tipasa fue un próspero centro comercial cartaginés hasta el siglo III a.C. Gozó de autonomía propia entre el período del reino de Mauritania y la conquista romana. En el 25 a.C. fue tomada por Juba II, rey numídico bajo la protección de Roma, cuyo reino se extendía prácticamente por los actuales países de Marruecos y Argelia. En el 39 d.C.

Ptolomeo, hijo de Juba II, fue asesinado por Calígula, pasando así el reino de Mauritania a ser anexionado como provincia romana. Fue municipio romano de derecho latino, en el 46 d.C., bajo el gobierno del emperador Claudio. Accedió al rango superior de colonia durante el principado de Adriano, bautizada como Colonia Aelia Augusta Tipasensium.

En el 147 d.C. Antonino Pío construyó una enorme muralla de 2,3 km. de longitud para proteger el asentamiento de Tipasa. El cristianismo arraigó en esta zona a principios de la tercera centuria, convirtiéndose Tipasa en un importante lugar de culto. Vestigios de su basílica aún pueden ser contemplados en la ciudad. En el siglo V d.C. fue conquistada por los vándalos, volviendo a dominio romano, bajo la égida bizantina. A mediados del siglo VII d.C. fue ocupada por los árabes. El lugar fue abandonado siglos después tras una serie de terremotos que sufrió la zona.


Es recomendable visitar primero el Museo de Tipasa, ubicado a la entrada del yacimiento arqueológico. En él encontramos un buen número de objetos de la época imperial de la Tipasa romana, incluyendo maravillosos mosaicos.

La muralla de Tipasa estaba flanqueada por torres cuadradas y circulares e incluía tres puertas de acceso, dos de éstas con torreones semicirculares. El urbanismo de la ciudad está definido por sus calles principales, el cardo y el decumano, el primero particularmente interesante, con sus columnas mirando al mar. En el interior de Tipasa encontramos el Foro, la Curia, el Capitolio, dos templos, un anfiteatro, un ninfeo, un teatro y las termas. Estos edificios públicos se encuentran en el centro de una ajustada red de casas señoriales, con sus mosaicos y pinturas, almacenes comerciales y edificios industriales de los siglos II y III d.C.




Se encuentran numerosos ejemplos del culto cristiano. En la colina de Ras Knissia se halla una inmensa basílica siete naves del siglo IV d.C. Esta iglesia, una de las mayores del África romana, fue seriamente dañada en el 400 d.C. durante la revuelta de la secta de los donatistas.




La Tumba Mauritana

A unos 11 Km. de Tipasa, viniendo desde Argel, se halla una colina dominada por un edificio cónico construido con bloques de piedra. Los muros de esta estructura circular están flanqueados a intervalos regulares por columnas jónicas a lo largo de los casi 19m. de circunferencia del monumento. Es conocido como la Tumba mauritana y se supone que era el mausoleo del rey Juba II y su esposa Cleopatra Selene. Merece la pena llegar hasta este lugar por las maravillosas vistas que se pueden obtener desde el mismo.

Tipasa comprende un grupo único de fenicios, romanos, paleocristiana y bizantina ruinas junto a los monumentos indígenas como los Kbor er rumí, el gran mausoleo real de Mauritania.

El sitio de Tipasa, en la costa mediterránea 70 km al oeste de Argel, reúne uno de los más extraordinarios conjuntos arqueológicos del Magreb, es tal vez el que es más importante para el estudio de los contactos entre las civilizaciones indígenas y varias olas de la colonización desde el siglo sexto antes de Cristo hasta el siglo 6 dC.

Esta ciudad costera fue el primer centro de comercio cartaginés, cuyo cementerio es uno de los más extensos del mundo fenicio (siglos sexta-segunda BC).

Luego fue conquistada por los romanos, que lo usaron como una base desde la que conquistar los reinos mauritanos.

El asentamiento romano más antiguo se encuentra en el centro de la ciudad en una pendiente pronunciada, protegida por acantilados y por una muralla defensiva rudimentaria.

En el año 147, en el momento de la guerra emprendida por Antonino Pío en contra de los mauritanos, este asentamiento modesto estaba rodeado por un muro, 2.300 m de longitud.

Esta muralla, que está flanqueada por torres cuadradas y circulares, incluye tres entradas principales, dos de los cuales están protegidos por la defensiva fortificada semicircular obras comparables a las que se encuentran en la Galia y Alemania.

Dentro de este recinto se encuentran edificios emblemáticos situados tanto en el núcleo original de la ciudad y en su nueva sede: el foro, la curia, el Capitolium, dos templos, un anfiteatro, un ninfeo, un teatro y baños.

Las impresionantes ruinas de los edificios civiles se encuentran en el corazón de una densa red de casas particulares (muchos decorados con pinturas y mosaicos), almacenes comerciales y establecimientos industriales de los siglos tercero y segundo. El cristianismo se estableció en la ciudad en la segunda mitad del siglo tercero (Tipasa tarde se convirtió en un obispado) y hay numerosos edificios religiosos cristianos.

Más allá de la embarazada, un vasto cementerio cristiano se extiende alrededor de una capilla funeraria que el obispo Alejandro construye como un lugar de descanso para su predecesor.

Al otro lado de este se encuentran la Basílica de San Pedro y San Pablo, y en la colina de San Salsa podrá encontrar la tumba y la iglesia dedicada a este mártir, que se convirtió en el objeto de una peregrinación en torno al cual se desarrolló otro cementerio.

La invasión de los vándalos de las 430s no marcó el fin definitivo de la prosperidad de Tipasa, pero aunque la ciudad fue reconquistada por los bizantinos en el 534, que cayó en una decadencia en el siglo sexto de la que nunca se recuperó

Por la tarde estuve haciendo un café, viendo el sorteo del mundial de Brasil 2014 y conversando de fútbol, con los argelinos. Al finalizar me dirigí al albergue y cuando llegué me encontré una sorpresa muy desagradable!!

Todo mi equipaje, estaba desperdigado, debajo de una cama, monté un cristo y me puse a discutir, con el director, el sereno y el recepcionista. Nadie tenía idea, de lo que había pasado, me faltaba un cable USB, dos cargadores de las cámaras, un forro polar, un desodorante vacío, una navaja de barbero, un librito de recetas de cocina argelinas, un líquido farmacéutico para la rodilla, una llave inglesa y lo que mas me jodió, es que me compré una corbata y un cinturón de moda en Orán.


El director de allí, me prometió que encontraríamos una solución, estaban preocupados, yo estaba enfurecido, al lado había una comisaría, fueron muy amables y me explicaron todos los pasos que tenía que hacer, para denunciar.



Pero aquí no iba a acabar mi aventura, las habitaciones, pasillos y patio del albergue, eran un KAOS y lo digo con letras grandes, habían saharauis del oeste y del este, que la estaban liando muy pero que muy gorda.

Estaban tirando colchones por la ventana, peleándose, fumando, orinando por los pasillos y habitaciones. Yo estaba alucinando, aparecieron ocho policías ¿con porras? No!! Decir que llevaban porras era decir que llevaban, pajitas de plástico para las bebidas. Tenían unos palos, de madera que eso si que tenía que escocer!! Alguno que otro le pegaron un galleta, yo estaba mirando todo aquello, alucinando pero la verdad que me reía, de tal movida en ese albergue.

Estaba hablando con dos chicos, ellos me explicaron, como ya he comentado antes, eran saharauis del sudoeste y del sudeste. De manera con que en Tipasa, se puede comprar alcohol, aquí tienes el resultado.

De camino a los servicios, bajando la escalera se abalanzó uno de ellos y me enganchó de la camiseta, tocando el cuello. El chaval que me enganchó, tenía el brazo levantado, para estamparlo en mi cara, yo reaccioné bien y tenía el mío, encañonando para disparar en su mandíbula, un segundo mas y no puedo saber quien habría, dado antes a quien? Pero sus amigos fueron, mucho mas rápidos que nosotros y me lo quitaron de encima.


Fui al lavabo con un mal cuerpo, la violencia no trae nada bueno y está claro que la violencia trae mas violencia, ahora si que me estaba comenzando a preocupar. Estos chavales, me lo quitaron de encima, pero??? Y si se hubiesen unido a la fiesta de las guantadas?


Salí del lavabo y cuando estaba en el principio, apunto de subir las escaleras. Se abalanzó, detrás de mí por sorpresa sin yo esperármelo y poder hacer nada de nada. Dos brazos que me abrazaban y la cabeza en mi espalda, miraba atrás era el chaval que no hacía ni cinco minutos me quería matar, me estaba pidiendo perdón, los colegas se morían de risa, parecía aquello un película de amor. Me decía en árabe y sus compañeros me traducían, que lo sentía, que me había confundido por otro, ¡NORMAL VAYA CIEGO LLEVAS!! La verdad sea dicha, no le tengo ningún rencor al chico.


Cerré la puerta con llave, dejé esta en el cerrojo, puse dos camas detrás de la puerta, como si de una barricada se tratara. Yo tenía claro, que de esa habitación no me sacaban ni con bombas, hasta que no amaneciera. Cuando me disponía a dormir, ya metido en la cama, escuchaba toques en la puerta, tenía mas que claro que no habría ni loco. Pero escuché: MY FRIEND IT’S ME!! Esa voz me era familiar. Era uno de los chicos, con los que había conversado en el recinto del albergue, me traía un cartón de leche y un yogur, me dijo que parecía hambriento y que por favor los aceptara. Estos pequeñitos gestos, en los viajes son los que te hacen, enamorarte de sus gentes y sus costumbres.


Ala!! A DORMIR!