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Y un día me enviaron un artículo de National Geographic denominado “La Puglia, el secreto mejor guardado”, en el que se hacían comentarios de esta región del sur de Italia (el tacón de la famosa bota) como un lugar donde el extranjero es mera anécdota, y donde la autenticidad de sus gentes, de su comida, de sus pueblos y de sus playas era tal que parecía que los italianos guardan este territorio en secreto.
Poco tiempo después había leído prácticamente toda la información que se puede encontrar de esta zona, que todo hay que decirlo, es más bien escasa. Cual es mi asombro al no conocer ninguna persona que la hubiera visitado a pesar de las maravillas que había leído. Manos a la obra, qué mejor manera de pasar unas vacaciones que en este lugar. ¿Accesibidad? escasa (hay pocas combinaciones de vuelos), pero pocas cosas no sucumben ante el poder de la motivación de un viajero. Me busco un vuelo a Nápoles y tras pasar varios días entre esta ciudad y la costa amalfitana me dirijo al lugar que con tanto hermetismo me esperaba.
Los puglienses son gente sencilla y pronto empiezo a verificarlo. En mi primera parada llego al pequeño pueblo marinero de Vieste y, dejándome llevar por un paseo sin ningún propósito definido, entro en un local donde se vende pasta fresca artesana llamado Messaia. ¡Bendito momento! Dada la aparente calidad de la pasta que el regente ofrece a los clientes, decidí que esa era la persona adecuada a la cual confiarle la importante decisión de indicarme mi lugar apropiado para comer. Maravillosa comida degustando burrata a la plancha, linguine con frutti di mare y un pescado fresco de la jornada de 800 gramos, que con junto a un buen vino blanco sumaron la cuenta de 35 euros p.p. en el restaurante Vecchia Vieste, lugar que ruego no se pierdan por nada del mundo.
Vieste se encuentra en el denominado espolón de la bota, rodeado del Parque nacional del Gargano que para mi desgracia no pude explorar adecuadamente. Sin dudar recomendaría pasar al menos una noche en la zona, donde también se encuentra el algo más conocido pueblo de Monte Sant'Angelo con su Santuario del mismo nombre, construido en el siglo XIII por Carlos I de Sicilia.
La carretera que discurre entre Mattinata y Vieste es un camino muy agradable con bonitos paisajes. Cuando quedan 15 kilómetros para llegar a Vieste surge en el lado derecho de la calzada un sendero (señalizado) que tras 20-25 minutos andando desemboca en una bonita playa. Incluyo alguna foto para que sepáis de qué estamos hablando.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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La siguiente parada del itinerario me lleva a Matera, sencillo pueblo de piedra con las casas excavadas en la roca caliza (los denominados Sassi). La ciudad de Matera ha estado olvidada durante mucho tiempo pero en 1993 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y eso ha propiciado numerosos negocios relacionados con el turismo y la hostelería sin perder un ápice de su encanto. Es obligatorio pasear por sus calles de noche, las mismas que son utilizadas para los rodajes de las películas de Ben Hur y La pasión de Cristo, entre otras.
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Como un oriundo bereber me dijo en el desierto: “la prisa mata, pero la pachorra remata”, y este es el lema con el que hay que dejarse llevar por la Puglia. Alejándome de Matera descubro, inesperada y casualmente, que hay un restaurante llamado La taverna di Pascalone en el pueblecito de Latiano y que es el número 1 de Tripadvisor de toda la región. Los comentarios que tiene conquistan a cualquiera, pero era demasiado bonito para ser verdad y ese día estaba cerrado. Sobre las cercanas poblaciones de Alberobello, Ostuni y Oria diría son lugares tranquilos y apacibles, aunque prescindibles. Alberobello es el famoso pueblo de los trullis, antiguas casas con tejados de piedra que hoy día están totalmente adaptadas para atraer turismo. Seguro identificaréis con su conocida imagen.
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Colofón final del viaje: dirección a la punta del tacón para pasar tres noches en Lecce. Lo que no sabía este viajero deseoso de impregnarse de la cultura de la zona es que iba a ser la Florencia del sur una ciudad tan cautivadora.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Bonitos atardeceres se proyectan sobre sus edificios barrocos. Decenas de antiguos palacios conservados con cariño y esmero. Y una pasta de vértigo. Continuos orgasmos gastronómicos esperan al visitante, y recomendados por un emigrante de la ciudad afincado en España hacen que la ciudad se vuelva absolutamente obligatoria, con parada en los restaurantes que indico a continuación:
•Vecchia Osteria. Especialidad de la casa carne de caballo. Imprescindible comer linguine con marisco. 20 euros p.p. incluyendo vino de la casa.
•Nonna Tetti. Exquisita mozzarella di buffala y solomillo al fungui. 20 euros p.p. incluyendo vino de la casa.
•Il Bacaro. Solamente ver cuando entras los chuletones de las cámaras frigoríficas merece la pena. Pero cuando pruebas los linguine al negroamaro (pasta al vino tinto preparada artesanalmente, con carne picada) es cuando tomas consciencia de que es probable que nunca vuelvas a comer una pasta tan sumamente rica. Si todo ello lo combinas con buena carne a la piedra y un rico vino de la casa suma la ridícula cantidad de 25 euros p.p.
Por otra parte, por toda la zona del pico del tacón a partir de Lecce aparecen numerosas pequeñas playas de aguas cristalinas, aunque algo descuidadas.
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Y es en esa zona donde se encuentran bonitos pueblos marineros como son Otranto, Gallipoli y Santa Maria di Leuca, frecuentados en temporada alta y sosegados el resto del año en torno al día a día de los pescadores.
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Con toda la pena del mundo, he vuelto de esta preciosa región de Italia, no sin llevarme en la maleta parte de su bien más preciado: la pasta.
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No, no he comido ni una sola porción de pizza. En el sur de Italia el menú básico consiste en antipasti, primer plato de pasta, segundo plato de carne o pescado, y pan vino y postre.
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Diario publicado en www.guiadoporunviajero.com
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conducir por Nápoles no es lo más recomendable. Si vais desde Roma, quizá lo mejor sea llegar en tren o bus a la Puglia y ya alquilar el coche desde ahí, que ya no conducen tan mal. Yo creo que esta zona en transporte público no es demasiado factible...me alegro si almenos es útil la entrada, un saludo!
