Asheville-Chimney Rock-Asheville ✏️ Travel Journeys of USA

A las cinco y algo de la mañana nos despertó un tren que parecía que se nos había metido en la habitación. No obstante nos levantamos algo antes de las siete. El plan de hoy estaba por definir, sobretodo dependiendo de cómo amaneciera el cielo. Las opciones eran conducir hasta las Great Smokey Mountains o quedarnos por la zona y visitar Chimney Rock, a unos 45 minutos de Asheville.

Como al levantarnos parecía que el tiempo por esta zona estaba bien, decidimos quedarnos y no arriesgar para tener otro día de perros. Hicimos bien porque aunque al principio del día estaba un poco nublado, a lo largo de la mañana fue mejorando y terminó siendo un día espléndido.

Así pues, nos fuimos a Chimney Rock State Park, que es un parque estatal de Carolina del Norte, donde se rodó la parte final de la película “El Último Mohicano”, en concreto la escena de la cascada, cuyo nombre es Hickory Nut. Es una zona muy boscosa en la que aparecen enormes moles de granito redondeadas por el agua.

Así pues, lo primero que hicimos fue recorrer el camino que lleva a la base de esta cascada, el Hickory Nut Falls Trail. Se tarda poco más de media hora y discurre por un bosque muy cerrado, como todos los de esta zona, en el que hasta vimos una culebrilla.

Una vez vista la cascada nos quedaba subir a la roca llamada Chimney Rock, a la que se llega alternando un camino con una serie de pasarelas y escaleras para poder ir salvando el desnivel. Se llama Outcroppings Trail. Al final acabamos subiendo más de 1000 escalones…

Una vez allí, las vistas son espectaculares, especialmente del Broad River, que acaba en el lago Lure.

Si se quiere seguir subiendo hay que coger el Skyline Trail, que lleva a la parte más alta del parque. Desde la roca se ve la siguiente parada en el camino, Opera Box, desde donde se ve la roca y de nuevo el espectacular paisaje.

Para terminar se visitan Devil’s Head y Exclamation Point (que no es para tanto). Este último es el más alto que se visita. A la vuelta de las rocas estaría la catarata Hickory.

Desde aquí es desde donde mejor se ve la roca. Una vez abajo, cuando nos pasamos por la tienda de recuerdos, que también es punto de información, nos dijeron que no nos fuéramos sin coger el ascensor (es que se puede subir hasta la roca en ascensor), así que volvimos a subir. Lo único reseñable es que tanto el acceso al ascensor como su propio hueco se excavaron en la roca.

Ya se había hecho la hora de comer así que bajamos al pueblo, que también se llama Chimney Rock y que supusimos habría aparecido como consecuencia del turismo. El restaurante se llamaba Old Rock Cafe, y la comida nos gustó, pero más nos gustó el ambiente: estaba lleno de moteros de Harley sentados en el porche del bar en las típicas mecedoras de madera. Muy, muy ambientado.

Cuando pedimos la comida, como siempre hacemos, preguntamos si había cerveza local. La camarera nos dijo que sí y que la fábrica estaba en Asheville y que tenían visitas guiadas y catas. La cerveza nos gustó y nos pareció interesante lo de ir a ver la fábrica. Pero antes nos acercamos al lago Lure, que también sale en una peli, esta vez en “Dirty Dancing”. El lago no tiene nada de especial, pero sí se ve desde abajo la roca y la catarata.

Así que, terminadas las visitas turísticas nos vamos a la fábrica de cerveza: Highland Brewery Company. Está a las afueras del pueblo y es fácil de encontrar. Llegamos y preguntamos por la siguiente visita guiada. Faltaba poco, así que estuvimos dando una vuelta y mirando por ahí.

Finalmente, junto con otra pareja, nos enseñaron la fábrica y nos explicaron todo el proceso de fabricación. Estuvo muy interesante. La visita es gratuita y te dan una cervecita de acompañamiento.

Al salir nos apuntamos a hacer una cata de cervezas por 8 $. Todas estaban buenísimas, algunas tenían aromas a caramelo y moka.

Después de reposar las cervezas de vuelta al hotel, hoy con mejor sabor de boca, ya que el tiempo por fin nos ha dado una tregua. Así que con las pilas de nuevo cargadas, buscamos un restaurante para cenar y resulta que en Asheville hay un español que Tripadvisor pone muy bien.

Pensamos, pues una tortillita de patata… Dicho y no hecho, porque cuando llegamos resulta que cerraban los lunes (o sea, hoy) así que tuvimos que improvisar sobre la marcha. Acabamos en un sitio llamado Mellow’s Mushrooms, donde cenamos ensalada y pizza, en una terraza como las de aquí y con una temperatura muy agradable, así que al final conseguimos llevarnos un buen sabor de boca de los Apalaches a pesar del mal tiempo que nos ha tocado.