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Jueves 23 de julio
En esta jornada visitamos las ruinas de Epidauro y Micenas pasando por la ciudad de Nauplia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
CANAL DE CORINTO
Cuando planeamos el viaje, teniamos previsto visitar las ruinas de la antigua Corinto, una de las ciudades más importantes de la antigüedad griega, así como Acrocorinto, la acrópolis de la ciudad que fue fortificada en la Edad Media. Sin embargo, para no sobrecargar el día, decidimos saltarnos esta visita. Por si os interesa, este es un mapa de la zona con la situación de las ruinas.
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Cuando dejamos el hotel decidimos ver el Canal de Corinto a la luz del día. Despues de dejar las maletas en el coche, nos acercamos caminando al Canal. El panorama había cambiado radicalmente. Lo que anoche nos había parecido un poligono zombie, por el día era un animado destino turístico con tiendas de recuerdos abarrotadas, aurtobuses turisticos aparcados en batería y grupos de japoneses por doquier.
El Canal de Corinto es una vía de agua artificial de 6 kilómetros de longitud, 21 m de ancho y 8 de profundidad que comunica el mar Egeo con el Golfo de Corinto (mar Jónico) por el istmo de Corinto.
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La construcción del canal se llevó a cabo entre 1881 y 1893 bajo la direccion del ingeniero húngaro István Türry y constituyó una de las mayores obras de ingeniería de la historia. El canal fue inaugurado el 9 de noviembre de 1893.
Aunque el proyecto no se concretó hasta el siglo XIX, la idea venía concibiéndose desde al menos el siglo VII a. C., cuando el tirano Periandro de Corinto pensó en ejecutar una obra similar pero se vio obligado a cancelarla debido a las dificultades técnicas, insalvables para la época, construyendo en su lugar una rampa de piedra sobre el istmo de Corinto a la que se conoce como Diolkos, y cuyos restos pueden verse todavía hoy discurriendo de forma paralela al canal.
En el año 67 d.C., el Emperador romano Nerón ordenó que el canal se excavara nuevamente, encomendando el trabajo a 6000 esclavos. Nerón murió un año después del comienzo de las obras y su sucesor Galba canceló el proyecto por considerarlo demasiado costoso.
El canal evita a los barcos dar un rodeo de 400 km alrededor de la península del Peloponeso. Por desgracia, los 23 metros de anchura del canal se han quedado pequeños para la gran envergadura de los barcos actuales. A pesar de estas limitaciones, cerca de 11.000 barcos cruzan el canal cada año, en su mayoría pertenecientes a rutas turísticas.
El canal se ve desde un estrecho puente compartido con el tráfico de la poblada carretera 8, paralela a la autopista. Allí tuvimos que zafarnos con varios decenas de turistas que cámara en ristre intentaban hacerse la foto conmmorativa unos a otros en una pasarela de apenas un metro de anchura.
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Al lado contrario del canal había un monumento con el nombre de los constructores y una empresa que ofrecía saltos al vacío tipo puenting que estaba cerrada. Durante nuestra breve visita solo vimos pasar un pequeño barco turístico por el canal.
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Sin más dilación y tras pasar por un supermercado a comprar avituallamiento para la jornada, montamos en el coche y tomamos el camino hacia Epidauro.
Epidauro está a escasos 70 km del canal por una carretera con muchas curvas que discurre paralela al mar a la sombra de grandes montañas.
EPIDAURO
Pagina web de Epidauro
Entrada adultos 6€, reducida 3€, niños gratis
Horario de verano 8:00 - 19:00
GPS: 37.596735, 23.075117
Epidauro era una pequeña ciudad griega de la Argólida, península al noreste del Peloponeso. Aunque en la antigüedad no fue una ciudad muy prominente, en el siglo IV a.C. se convirtió en uno de los principales lugares sagrados del mundo griego cuando se construyó en ella un santuario dedicado a Asclepio, el dios de la medicina, que se creía había nacido en el cercano monte Titión, que se convirtió en un lugar de peregrinación para los enfermos debido al agua milagrosa con la que los sacerdotes del santuario "sanaban" a los enfermos.
La ciudad fue destruida por los godos en el 395 d.C y cayó en el olvido. En el siglo XIX se comenzó a excavar descubriendo sus ruinas entre las que destacan el teatro de Epidauro que es probablemente el mejor conservado de la antigúedad griega.
Las ruinas de la antigua Epidauro fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1988.
Aparcamos en un enorme descampado a pleno sol y anduvimos unos 300 metros hasta la taquilla por un camino flanqueado por las taquillas del festival de teatro que se celebra allí cada verano, la tienda de recuerdos (extrañamente cerrada) y por restaurantes que ya a esas horas intentaban engatusarnos para entrar a comer.
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Plano de las ruinas del santuario de Asclepio
Nada más entrar a la izquierda nos encontramos con el edificio del museo arqueológico y hacia la derecha la subida hacia el teatro que fue nuestro primer destino.
TEATRO DE EPIDAURO
El teatro es espectacular, lo mejor de toda la visita.
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Fue edificado en el siglo IV a. C. para acoger las Asclepeia, un festival panhelénico que tenia lugar cada cuatro años en el santuario de Asclepio, y que combinaba pruebas gimnásticas y musicales. El teatro fue concebido por el arquitecto y escultor Policleto el Joven que lo situó a 500 m al sudeste del santuario de Asclepio, sobre el flanco de una colina sobre el que emplazó el koilon o conjunto de gradas.
En la antigüedad fue tomado como modelo de numerosos teatros griegos y su importancia actual radica en que es el mejor conservado de todos los antiguos teatros, ya que apenas ha sufrido restauraciones menores en época reciente.
Hasta principios del siglo XIX, el teatro se consideraba desparecido hasta que un viajero inglés llamado W. Gell lo redescubrió. En este teatro fue proclamada en 1822 la independencia de Grecia. Actualmente cada verano se celebra en él un festival de teatro que goza de mucha aceptación.
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Se compone de una orchestra circular de tierra batida de 20 m de diámetro, rodeada por una franja de mármol, hecha de tierra apisonada que en la antigüedad tenía un pequeño altar llamado thymele en el centro. Cuando nosotros lo visitamos habia un moderno escenario de madera en el centro de la orchestra preparado para el Festival de teatro que afeaba bastante la vista.
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El edificio de la skene (escenario) era de piedra y tenía una altura de un piso, con dos salidas laterales provistas de puertas, llamadas parodoi. Sólo los cimientos del escenario sobreviven hoy mientras que los dos marcos de piedra de los parodoi son restauraciones modernas.
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Parodoi oeste
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Cimientos de la skene
Sobre las laderas de las colinas que encierran al teatro y alrededor de la orchestra se dispone un graderío semicircular, dividido en dos niveles por un pasillo, el diazoma. Originalmente el teatro tenía 34 filas de asientos de piedra caliza, divididos en 12 secciones y podía albergar a unas 6.000 personas. Fue ampliado en el segundo siglo a.C. con la adición de un nivel superior de 21 filas, divididas en 22 secciones, para duplicar la capacidad de asientos original hasta unos 14000 espectadores. Las gradas están muy bien conservdas sin apenas restauraciones y en las primeras filas de cada nivel algunos asientos conservan parte del respaldo original de piedra.
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La acústica del teatro de Epidauro es excepcional y permite a los últimos espectadores de las gradas oír a los actores hablando en voz baja. En el centro de la orchestra hay una pequeña placa circular de mármol. Se dice que si se deja caer una moneda sobre ella, el ruido se puede oir desde la última grada y no hubo un turista que no dejara de hacer la prueba. Tengo que decir que desde la última fila del teatro (la única con sombra, todo hay que decirlo) se oia la monedita y pude oir a mi mujer y mi hijo hablar sin que tuvieran que elevar mucho la voz (no le dejan a uno descansar en paz ni en el teatro...
). Delante de nosotros había un grupo de adolescentes alemanes en viaje fin de curso que se pusieron a cantar una canción a coro en el centro de la orchestra y la verdad es que sonaba muy bien. *** Imagen borrada de Tinypic ***
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MUSEO ARQUEOLÓGICO DE EPIDAURO
Bajamos de nuevo hasta el museo, un modesto edificio con apenas 3 salas con reconstrucciones parciales de edificios del santuario.
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En particular destacan la reconstrucción de unas columnas dóricas y del entablamento del Asklepeion y del templo de Artemisa. Tambien hay una reconstrucción de la columnata corintia de los propileos asi como una pequeña colección de estatuas, cerámica e inscripciones clásicas greco-romanas.
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El museo necesita una renovación y una ampliación pero es agradable y se ve en apenas 15 minutos. Nosotros lo disfrutamos en compañía de los zagales alemanes que portándose como todo adolescente dominado por las hormonas que se precie (aunque sea alemán) acabaron siento enérgicamente expulsados por una cuidadora del museo con bastantes malas pulgas
. KATAGOGION
Saliendo del museo hacia la izquierda, nuestra siguiente parada fue el Katagogión, un edificio cuadrangular de 76.3 m de lado, subdividido a su vez en 4 edificios tambien cuadrados dispuestos en damero. Este edificio funcionaba en la antigüedad como albergue u hospedería para los enfermos y visitantes del santuario. Para ello disponia de 160 habitaciones repartidas en dos plantas. En la actualidad solo persisten los cimientos.
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Continuando por el camino hacia el oeste, a unos 100 metros nos encontramos con los restos de unos baños y al norte un Stadion para las competiciones atléticas, un Gymnasion convertido en Odeon en la época romana y un Hestiatorion o edificio destinado a sala de banquetes, de estilo dórico, donde los enfermos comían como parte de su proceso curativo y que tenia reconstruídas 3 columnas con su entablamento y parte del frontón.
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Restos del Gymnasion con el Hestiatorion al fondo
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Stadion
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Propileos del Hestiatorion
Luego entramos en la parte más sagrada del recinto donde se erigían templos dedicados a Artemisa y Afrodita (de los que apenas quedan restos) y principalmente el Asklepeion y el Tholos.
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Reconstrucciones del recinto sagrado del santuario de Asklepio
ASKLEPEION
El principal edificio del santuario era el templo de Asklepio o Asklepeion, un templo dórico hexástilo (de 6 columnas en la fachada y 11 a los lados) construido por Teodoto (380-375 a.C.) y del que apenas quedan los cimientos. Una reconstrucción del entablamento se puede ver en el museo local pero las esculturas más importantes de los frontones, representando una amazomaquia y la destrucción de Troya están en el Museo Arqueológico Nacional en Atenas.
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Reconstruccion del Asklepeion
A la naos se entraba por una puerta hecha de madera y marfil. En ella estaba alojada la estatua crisoelefantina (de oro y marfil) del dios, obra de Trasímedes de Paros. Representaba a Asklepio acompañado de un perro y sentado en un trono esculpido con la mano derecha sosteniendo un cetro y la izquierda apoyada en la cabeza de una serpiente.
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Restos del Asklepeion con el tholos al fondo y la stoa reconstruida a la derecha
Frente al templo se encontraba el gran altar, de 15 m de longitud, donde se celebraban los sacrificios en honor al dios. En la parte sur del altar se levantó una construcción tetrástila que era el principal lugar del sacrificio, mientras que en la parte norte se erigían una serie de estatuas de hombres pudientes que habían sido curados por el dios.
THOLOS
El Tholos es un templo circular de mármol blanco de doble columnata, construido ente el 360-330 a.C. por Policleto el Joven.
Sobre un podio circular escalonado de tres niveles se apoyaban 26 columnas dóricas de 7 m de altura que sostenían un arquitrabe circular con triglifos y metopas. La columnata englobaba la cella circular que tenia sus paredes decoradas con pinturas.
En el interior de la cella había otra columnata de 14 columnas de estilo corintio de 6,75 m de altura. Capiteles corintios y fragmentos del arquitrabe pueden verse en el museo del recinto.
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Reconstrucción del Tholos
El suelo de la cella estaba enlosado con placas blancas y negras. Justo en el centro había una piedra blanca redonda que tapaba un acceso al subsuelo que es lo único que sobrevive del edificio original. Era una base de 8 metros de diámetro formada por un laberinto concéntrico de piedra en el que se guardaban las serpientes sagradas de Asklepio. Esta es una foto de internet de cómo estaba antes. Poca cosa, como veis.
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©Jorge Rovira
Y digo estaba porque en los ultimos años se esta llevando a cabo una reconstruccion del templo que cuando nosotros lo visitamos aún no había terminado. El laberinto del subsuelo se ha cubierto con una base escalonada y se han reconstruído algunas de las columnas. Alrededor del templo había andamios, bloques de mármol y materiales de construcción que afeaban bastante la foto.
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al norte del Asklepion hay una stoa parcialmente reconstruída donde dormían los enfermos para recibir en sueños la visión de Asklepio que les revelaría un remedio para la enfermedad y que contenía el pozo sagrado de Asclepio.
Más al norte estan los restos de los propileos, la entrada original al santuario de estilo jónico asi como otros edificios de época romana (biblioteca, sala de los sacerdotes, etc)
El recinto arqueológico está, como todas las ruinas en Grecia, un poco asalvajado, con restos de columnas tirados de cualquier manera, cimientos de edificios clásicos comidos por los hierbajos, escasos paneles informativos y rodeado de vallas oxidadas. Salvo el teatro, el recinto arqueológico de Epidauro es poco espectacular y ciertamente decepcionante ya que tienes que usar la imaginación más de lo que te gustaria para recrear el esplendor del santuario pero sin duda merece la pena una visita rápida y no esta nada mal como primer contacto con las ruinas griegas.
Volvimos sobre nuestros pasos, salimos del recinto, nos refrescamos en una cafeteria de la entrada, visitamos los servicios y a la una de la tarde estabamos de nuevo en el coche rumbo a Nauplia.
NAUPLIA
Nauplia es una pequeña ciudad costera de la Argólida de apenas 20.000 habitantes. HabÍamos leido que era una ciudad agradable y decidimos visitarla y hacer una pequeña pausa para comer.
La ciudad ya existía en la antigüedad pero no tiene restos relevantes de esa época. Durante los siglos XVII y XVIII fue ocupada por los venecianos que le dieron su forma actual. Tambien es famosa porque fue la primera capital del país entre 1829 y 1834 al comienzo de la independencia de los griegos de los turcos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La ciudad tiene un indiscutible aire italiano con estrechas calles peatonales pavimentadas con mármol y jalonadas por edificios neoclásicos que llevan a pequeñas plazas con fuentes y estatuas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La ciudad está a la sombra de una pequeña formacion rocosa (la antigua acrópolis de la ciudad clásica) fortificada en el siglo XVII. Se puede visitar siempre y cuando tengas ganas de subir los 900 escalones que conducen a lo alto. Nosotros no teníamos ni tiempo ni ganas asi que nos contentamos con dar un corto paseo por la ciudad. Tiene un agradable paseo marítimo llenO de cafeterias y restauantes. Allí comimos en una pizzeria disfrutando de las vistas del golfo de la Argólida y de una pequeña islita fortificada que se levanta en medio de la bahía que se llama el islote de Bourtzi.
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A un par de kilometros al norte de Nauplia están las ruinas de la ciudad micénica de Tirinto famosa por sus enormes y bien conservadas murallas ciclópeas de hasta 15 metros de altura.
Pagina web de Tirinto
Horario de verano: 8:00 - 15:00
Entrada: adultos 3€, reducida 2€, niños gratuita
Cuando llegamos ya habian cerrado y solo pudimos echar un vistazo desde fuera de las vallas del recinto. La verdad es que no parecía gran cosa.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
MICENAS
Página web de Micenas
Horario de verano: 8:00 - 19:00
Entrada: adultos 8€, reducida 4€, niños gratuita
GPS: 37.730711, 22.754586
La visita de Micenas era el plato fuerte del día. Llegamos a las ruinas a las 4:30 de la tarde con un sol de justicia. La visita se realiza en tres sedes: la ciudad-fortaleza propiamente dicha al norte, el museo arqueológico adosado y el Tesoro de Atreo, una tumba que está a unos 500 metros antes de llegar al parking. La entrada vale para los tres sitios.
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Los micénicos o aqueos, como se denominaban a sí mismos, fueron el primer pueblo propiamente griego que se estableció en Grecia. Hablaban una forma de griego primitivo y ya adoraban a Zeus, Hera, Poseidon, Hermes, Atenea y Dioniso. Llegaron a Grecia hacia el año 2200 a. C. estableciéndose en el Peloponeso alrededor del año 1600 a. C. Sus gestas fueron contadas por Homero en la Iliada y la Odisea ya que fue el rey Agamenon de Micenas el que lideró junto con el rey de Esparta Menelao a los griegos que conquistaron Troya. Los micénicos fueron contemporáneos de la Civilización Cretense o Minoica a la que dominaron y sucedieron y de la que incorporaron parte de su arte y de su cultura. Eran un pueblo guerrero, aunque amante de las artes, organizados como una aristocracia militar, que vivía en fortalezas situadas en acrópolis amuralladas. La más importante de todas era Micenas, que da nombre a su cultura. Otros centros de la civilización micénica fueron las ciudades de Tirinto, Pilos, Orcómeno, Yolcos y Gla.
La acrópolis o «ciudad alta» de Micenas se fortificó ya hacia 1500 a. C. Alrededor de 1350 a. C., las fortificaciones de la colina de la acrópolis y de otras próximas se reconstruyeron y ampliaron con grandes piedras llamadas ciclópeas y tras los muros se construyeron edificios monumentales y un palacio.
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En el esplendor de Micenas los habitantes enterraron a sus reyes en enormes tumbas circulares llamadas tholoi. La más grande es conocida como el Tesoro de Atreo. En Micenas hay 9 tholoi. De ellas cuatro están en las inmediaciones de la fortaleza y son visitables. Estas tumbas se caracterizan por un pasillo de entrada o dromos que da acceso a un gran espacio circular. La entrada tipicamente tenia un dintel triangular superior y estaba ricamente decorada. El interior estaba coronado por una falsa cùpula formada por sucesivas hiladas de piedras, donde cada hilada se superponía a la inferior un poco más hacia el centro hasta que se unían en la parte superior. En las tumbas más modernas, una vez que todas las piedras estaban en su lugar, los albañiles tallaban las partes salientes de las piedras dejando la pared lisa.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hacia 1200 a. C. el poder de los aqueos comenzó a declinar y alrededor de 1100 a. C. la invasión de los dorios acabó con la civilización Micénica.
A principios del período clásico, Micenas fue habitada de nuevo, aunque no llegó a recuperar su importancia anterior. Micenas luchó en las batallas de las Termópilas y de Platea durante las Guerras Médicas.
En tiempos helénicos y romanos las ruinas de Micenas, que ya tenían 1500 años de antigüedad, eran una atracción turística, tal y como son ahora, y una pequeña población creció para aprovechar el «comercio turístico». Sin embargo, en los últimos tiempos del Imperio romano, el lugar fue abandonado y quedó en el olvido hasta que fue redescubierto y excavado por Heinrich Schliemann en el siglo XIX.
Las ruinas de Micenas, junto con el yacimiento arqueológico de Tirinto, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.
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Aparcamos en un gran parking junto a la fortaleza, compramos las entradas y empezamos la visita.
Plano del recinto arqueologico de Micenas:
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1. CIRCULO DE TUMBAS B
Nada más entrar en el recinto a la derecha nos encontramos con un espacio circular que contiene 26 tumbas de diferente tipo y cronología. Las diez tumbas más antiguas (finales del siglo XVII a.C.) se excavaron en la tierra y en ellas se inhumó al cadáver con artículos funerarios modestos. Las otras 16 tumbas (de primera mitad del siglo XVI a.C.) contenían los restos de varias personas en fosas y se acompañaban de objetos funerarios de alta calidad.
Se piensa que el Círculo B habría sido el recinto funerario de los reyes de una antigua dinastía micénica. A ésta le sucedería otra dinastía a la que le corresponderían las tumbas del Círculo A que se visitan dentro de la ciudad.
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2. TUMBA DE AEGISTHUS
Esta es la tumba de tholos más antigua del yacimiento, fechada en el 1500 – 1460 a.C. El dromos esta hecho con piedras sin tallar. No tenia puerta sino que la entrada estaba tapiada con un muro, el dintel de la entrada no tenía triángulo de descarga y las piedras del interior del tholos son más pequeñas y no estaban rebajadas. Esta mala calidad ha hecho que el techo se haya derrumbado y la visita se hace "al aire libre". Como en el resto de las tumbas de Micenas, no hay evidencia historica de que Aegisthus fuera el inquilino de la tumba.
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3. TUMBA DE CLYTEMNESTRA
La tumba de Clytemnestra es la tumba de tholos más moderna y la de mejor calidad de las cuatro encontradas junto a la fortaleza (1225 a.C.). Su dromos esta revestido de losas talladas. La puerta estaba enmarcada originalmente por semicolumnas de yeso acanalado (las basas se conservan), y revestida con mármol de color decorado con motivos labrados (espirales, rosetas y triglifos). Tampoco hay evidencia alguna de que la mujer de Agamenon, Clytemnestra, fuera enterrada en ella.
En época helenistica la tumba estaba enterrada y sobre ella se construyó un teatro algunos de cuyos restos aún son visibles sobre el dromos. La tumba fue saqueada por el gobernador turco de Nauplio en el siglo XIX, que rompió el tholos para entrar en ella (hoy restaurado), ya que el acceso por el dromos estaba impracticable.
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4. MURALLAS CICLÓPEAS Y PUERTA DE LOS LEONES
Ahora ibamos a entrar en la fortaleza. Toda la ciudad estaba rodeada de murallas construídas con enormes bloques de piedra caliza poco trabajadas. Son tan grandes que reciben el nombre de ciclópeas, ya que en la antigüedad se pensaba que sólo podian ser manejadas por los gigantes de un solo ojo llamados Cíclopes. La muralla tiene una longitud de 900 m, un grosor medio de 6 m y su altura original era de unos 12 m.
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La entrada principal de la ciudad es la Puerta de los Leones, fechada alrededor del 1250 a.C.. Recibe este nombre porque tiene un dintel triangular adornado con esculturas de dos leones rampantes sobre una columna. Ahora solo podemos ver el cuerpo esculpido de los leones ya que sus cabezas, probablemente hechas de metal o de piedra de mejor calidad, se añadieron con posterioridad y se han perdido. La verdad es que hay que echar bastante imaginacion para identificar a las figuras con dos leones...
Su importancia radica en que es el ejemplo más antiguo de escultura monumental del continente europeo: ¡¡¡¡ tiene 3265 años !!!! 
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La puerta estaba cerrada por una pesada puerta doble de madera forrada de bronce que se aseguraba con un traviesa.
Este es el tipico sitio de la foto-Micenas y todo el mundo se estaba haciendo fotos unos a otros delante de los leones.
Ya dentro de la ciudadela vimos una pequeña oquedad en la pared de la izquerda que probablemente era un altar dedicado a algún dios.
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5. CIRCULO DE TUMBAS A
Desde la Puerta de los Leones se accedía a un patio cuadrado, que originariamente estaba cubierto, y junto a ella están los restos de un granero.
Un poco más allá nos encontramos con una serie de tumbas reales fechadas en el siglo XVI a.C que originalmente estaban fuera del recinto de la ciudad pero que en la reconstrucción de 1250 a.C fueron englobadas por las murallas. En esta reconstruccion los micénicos construyeron un muro circular doble de 26 metros de diámetro alrededor de las tumbas para protegerlas del empuje de un relleno de tierras situado a mayor altura. Los dos muros son concentricos y están separados por 1.2 metros. El espacio entre ambos se rellenó con piedras y se cubrió con losas horizontales.
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En el recinto hay 6 fosas cada una de las cuales contenía varios cuerpos (18 personas en total) acompañados de un ajuar funerario que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. La tumba IV era la más suntuosa de todas y contenía tres de las cinco famosas máscaras de oro halladas en el círculo, 5 vasos de oro y 11 de plata de origen minoico. Una de las máscaras es la llamada Máscara de Agamenón aunque correspondería a un rey micénico que habría muerto en torno al 1600 a.C.
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6. CENTRO DE CULTO
Junto a las tumbas se ven las ruinas del centro de culto de Micenas, 5 edificios construídos en la pendiente de la colina datados en el siglo XIII a.C.
Junto a ellos hay otros edificios residenciales ente los que destacan la Casa del Vaso de los guerreros, que debe su nombre a la crátera decorada con un desfile de hombres armados que se encontró en ella, la Casa de la Rampa y la Casa Sur.
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Desde aqui sale una rampa que asciente en zig-zag por la ladera de la colina hasta llegar a la parte más alta de la acrópolis de Micenas donde se situaba el Palacio.
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Si habeis estado en Grecia recordareis que uno de los sonidos que acompaña machaconamente en toda visita turistica a ruina griega que se precie es el de las chicharras. En un sonido muy pesado producido por unos bichejos de lo mas desagradables. En uno de los escasos árboles de la subida pude echarle una foto a una de ellas:
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7. PALACIO
Este edificio estaba edificado sobre 3 terrazas artificiales soportadas por muros ciclópeos. Las construcciones del nivel superior, probablemente las dependencias de la familia real, fueron prácticamente eliminadas por un templo erigido en época arcaica.
El palacio tenía dos entradas: una en el nivel superior, donde terminaba la rama noroeste de la Gran Rampa, y la otra, de peor calidad, que se reservaba a visitantes oficiales en un nivel inferior.
La entrada noroeste era un pórtico apoyado en su zona central sobre columnas de madera sobre basas de piedra que aún se conservan. A la izquierda se ven los restos de un puesto de guardia, que protegía la entrada.
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Bordeándolo y a la izquierda, un corredor nos lleva primeramente a una gran sala larga y estrecha con bancos de piedra a lo largo de los muros y decorada con frescos cuya funcion se desconoce.
Al final del pasillo, se llega a una sala con restos de un suelo de estuco rojo y un canal de desagüe, que probablemente fue un baño y, en consecuencia, la tradición lo ha identificado como el baño en que fue asesinado Agamenón.
Desde el pasillo se accede al Gran patio y al Megaron. El Gran patio era un espacio abierto que se abre al sudeste y que ofrece una vista impresionante sobre la llanura de Argos.
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El Mégaron o Sala del Trono se sitúa en el lado este, y era el lugar donde el rey y su corte desarrollaban sus actividades. Estaba precedido de un pórtico con dos columnas de madera (quedan las basas de piedra), suelo de yeso y muros decorados con triglifos y rosetas.
Al pórtico le seguía un vestíbulo, con suelo de baldosas de yeso y, en la parte central con estuco decorado con figuras zigzagueantes en cuadrados azules, rojos y amarillos. En el centro de la sala del trono se encuentra un gran hogar formado por un anillo de piedras rodeado de cuatro columnas de madera (cuyas basas se conservan) que sostenían el techo, provisto de una abertura para la salida del humo. El trono debía estar situado contra el muro, a la derecha de la entrada, pero esa parte se hundió por corrimientos de tierra y ha sido parcialmente restaurada.
En esta descripcion el palacio parece algo pero la verdad es que es lo mas decepcionante de la visita ya que a duras penas se identifican las salas.
8. BARRIO DE LOS ARTESANOS
Saliendo del Palacio por la parte posterior bajamos hacia un barrio con restos de casas identificadas como de artistas y artesanos.
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9. CISTERNA SUBTERRANEA
El camino sigue bajando hasta llegar a la parte posterior de la muralla donde nos encontramos con la entrada a la cisterna subterránea de la ciudad conectada mediante una conducción subterránea de terracota con un manantial situado a 300 m.
Tenía una profundidad de 18 m y se accedía hasta ella a través de tres tramos de escalera en túnel. Antes se podía bajar un tramo de escaleras pero una valla impide seguir el descenso. Cerca de ella hay una pequeña puerta accesoria o poterna cerrada con una reja.
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10. PUERTA NORTE
Cerca de la cisterna se puede ver la puerta norte, de menor tamaño que la Puerta de los Leones y que no tiene decoración. Si salimos de la ciudad por aquí el camino nos dirige al museo pero nosotros volvimos sobre nuestros pasos, volvimos a pasar por el palacio y descendimos de nuevo la rampa para volver a salir por la Puerta de los Leones
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11. MUSEO DE MICENAS
Aunque los hallazgos más importantes de Micenas se muestran en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas, el museo expone cerca de 2000 objetos descubiertos en el yacimiento. Tambien muestra unas réplicas del tesoro descubierto en el Circulo de Tumbas B, incluyendo la máscara de Agamenon.
Es una visita prescindible pero como está al lado de los servicios, todo el mundo acaba por allí.
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12. TUMBA DEL LEON
Por último, junto al museo se puede ver la ultima de las tumbas de corredor del recinto llamada la Tumba del Leon. Recibe este nombre por su proximidad a la puerta de los Leones. Esta fechada en el año 1350 a.C es una de las mas antiguas, de peor calidad y tambien tiene el techo hundido.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos al aparcamiento, nos refrescarnos un poco en un puesto ambulante que estaba haciendo el agosto vendiendo refrigerios y nos montamos en el coche para bajar por la carretera los escaos 500 metros que nos separaban del Tesoro de Atreo.
13. TESORO DE ATREO
El Tesoro de Atreo es la obra maestra de la arquitectura micénica, construido entre 1350 y 1250 aC. Es una de las últimas tumbas de su tipo, es la tumba tholos de mayor calidad y la mejor conservada y es de lejos lo mas impresionante de toda la visita a Micenas.
La tumba nunca se tapó con tierra y se mantuvo siempre visible a través de los siglos, por lo que no es de extrañar que fuera robada en la antigüedad y no tenemos ninguna indicación de las personas enterradas en el interior o de los artefactos que les acompañaban por lo que aunque se llama tumba de Atreo, que fue el padre de Agamenón, no se sabe a quien perteneció.
El dromos (pasillo que conduce a la entrada) es de 35m de largo por 6 metros de ancho y sus piedras cuidadosamente talladas fueron impermeabilizadas por detrás con una capa de arcilla.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La puerta monumental de entrada es de aproximadamente 5,5 m de alto con la habitual piedra triangular coronando el dintel formada por dos losas de piedra maciza. La piedra inferior que forma la base del trinagulo pesa la apabullante cifra de 120 toneladas!!!!!
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Se cerraba con una doble puerta de madera, probablemente forrada de bronce, como indican los huecos de las bisagras conservados en el umbral. La puerta estaba decorada con dos columnas de marmol verde esculpidas a los lados. El dintel tambien estaba cubierto por losas decoradas. Una parte del dintel de entrada al monumento fue tambien robada por sir Thomas Bruce Elgin (entonces embajador británico ante el Imperio Otomano y el mismo que arrambló con las esculturas del Partenón) y trasladada a Londres donde se exhibe ahora en el Museo Británico.
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El tholos en sí tiene 14,5 metros de diámetro y 13 m de altura. Es una falsa cúpula hecha con 33 círculos concéntricos de piedras labradas. La pared interior se hallaba decorada con piezas metálicas, fijadas con clavos, de los que aún pueden verse los agujeros que dejaron en la piedra. En los 2 tholoi con techo la acustica es extraordinaria y cualquier sonido reverbera por toda la sala.
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La sala tiene una apertura a la derecha que comunica con una cámara accesoria que no es visitable y cuyas paredes probablemente estaban recubiertas con losas esculpidas.
La visita al Tesoro de Atreo acabó de forma un poco abrupta ya que aunque al principio estabamos practicamente solos (y eso es una experiencia impagable) al poco rato aparecio una excursion organizada de rusos que acabó con toda la magia. Yo aproveche para subir por el exterior a la parte superior de la tumba que estaba llena de hierbajos y no ofrecia nada interesante salvo una preciosa vista de la acropolis de Micenas.
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La visita a Micenas nos llevó aproximadamente unas dos horas y nos pareció muy interesante. La Puerta de los Leones y los tholos nos parecieron lo mejor de la visita, especialmente la tumba de Clytemmestra y el Tesoro de Atreo. El resto quiza en una primera impresion pueda resultar decepcionante pero si lo piensas bien, rara vez se tiene la oportunidad de visitar algo construido por el hombre con 35 siglos de antigüedad. Recordando, más antiguo que Micenas que yo haya visto, solo se me ocurre Egipto. Asi que Micenas está en la Primera División. Y pensar que ya tenían tal maestria en la escultura y en la orfebrería mientras que por estas tierras aún andábamos en taparrabos!
En los escasos momentos en que nos quedamos solos en alguna de estas tumbas pudimos sentir algo muy especial, casi mágico, con miles de toneladas de piedras sobre nuestras cabezas trabajosamente colocadas por cientos hombres como nosotros para enterrar a uno solo. Desde luego es un sitio en el que apetecería quedarse por toda la eternidad!
Pero nosotros no podíamos quedarnos tanto tiempo. Nos montamos en el coche y pusimos rumbo a Olimpia.
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El viaje, de unos 200 km, transcurrió primero por la autopista 7. Dejamos atrás la salida hacia Esparta, que nos hubiera gustado visitar aunque hemos leído que no hay nada que merezca la pena, pero.. cómo molaría hacerse una foto con un cartel de Esparta gritando eso de "Esto es... Espartaaaaa" o la de "Espartanoooos, esta noche cenaremos ... en el infiernooooo!". Jejeje, nos encanta la pelicula de 300 (aunque si no lo habeis leído, os recomiendo vivamente el comic de Frank Miller, una verdadera obra maestra).
Luego subimos por la carretera E 55 hasta llegar a Olimpia en un viaje muy agradable sin apenas tráfico.
HOTEL BEST WESTERN EUROPA
Allí nos alojamos en el Best Western Hotel Europa
Este hotel fue probablemente el mejor de todo el viaje. Está situado en las laderas de las colinas de Olimpia a 5 minutos en coche de Olimpia pueblo y de las ruinas. La habitación era enorme y limpia con una cama tamaño queen size muy cómoda. El baño era estupendo. Wifi perfecta y rapida. Piscina, jardín y zonas comunes muy agradables y dejaban toallas a los huespedes sin fianza ni tonterías. El restaurante es lo mejor del hotel con vistas espléndidas y la comida excelente. Por poner alguna pega, tiene un parking muy escaso aunque se puede aparcar en los alrededores.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Hicimos el check in y sin deshacer maletas nos tiramos a la piscina del hotel mientras veiamos el atardecer. Luego nos duchamos y como estábamos cansados decidimos cenar en el mismo hotel en un espléndido patio junto a la piscina con vistas a un precioso valle. La cena, que disfrutamos con un aceptable vino girego, fue tambien de las mejores de todo el viaje. Felices y satisfechos, unos minutos antes de que cerraran el restaurante, nos encaminamos a la habitacion a dormirla
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