¡Hola viajer@s!
Esta vez nos tocó viajar al país vecino. Tan cerca y tantas veces olvidado. De nuevo, pillamos un apartamento a través de airbnb, cerca de la avda. Liberdade, con parking incluido. Esto último, puede que sea lo más importante para visitar Lisboa, ya que todo el centro es zona de pago, por lo que puede verse incrementado tu presupuesto de manera significativa.
[CONSEJO] El principal consejo, si vas en coche, es que eches gasolina justo antes de entrar al país, porque vimos la gasolina 95 en torno a 1,45€ el litro. Una auténtica pasada.
12 Agosto
La entrada al apartamento era a las 18h, por lo que salimos temprano de casa y quisimos aprovechar el día en una de las playas cercanas a Lisboa. Al final, la elegida fue Costa da Caparica porque estaba a una media hora antes de llegar a Lisboa. Nos fuimos a la parte de Fonte da Telha. Y podemos decir que fue un acierto. Playa impresionante, enorme, con arena blanca finísima. Eso sí, el agua fría fría. Pero ya se sabe, es el Atlántico.
Comimos en O Retiro do Pescador (av1ºde Maio nº242). Típico chiringuito de playa donde comimos bastante bien. 40€ por una ensalada de choco, unas sardinas a la brasa y una dorada a la brasa espectacular, junto con la bebida.
[RECORDATORIO PARA DESPISTADOS] En la mayoría de bares, te pondrán nada más sentarte unos aperitivos en forma de queso, mantequilla, aceitunas, que no corre por cortesía de la casa. No es un precio excesivo, pero encarecerá la cuenta sin darte cuenta. Basta con decirle al camarero que lo retire. Lo que sí pedimos siempre fue el pan, buenísimo en todos los bares en los que estuvimos.
Esta vez nos tocó viajar al país vecino. Tan cerca y tantas veces olvidado. De nuevo, pillamos un apartamento a través de airbnb, cerca de la avda. Liberdade, con parking incluido. Esto último, puede que sea lo más importante para visitar Lisboa, ya que todo el centro es zona de pago, por lo que puede verse incrementado tu presupuesto de manera significativa.
[CONSEJO] El principal consejo, si vas en coche, es que eches gasolina justo antes de entrar al país, porque vimos la gasolina 95 en torno a 1,45€ el litro. Una auténtica pasada.
12 Agosto
La entrada al apartamento era a las 18h, por lo que salimos temprano de casa y quisimos aprovechar el día en una de las playas cercanas a Lisboa. Al final, la elegida fue Costa da Caparica porque estaba a una media hora antes de llegar a Lisboa. Nos fuimos a la parte de Fonte da Telha. Y podemos decir que fue un acierto. Playa impresionante, enorme, con arena blanca finísima. Eso sí, el agua fría fría. Pero ya se sabe, es el Atlántico.
Comimos en O Retiro do Pescador (av1ºde Maio nº242). Típico chiringuito de playa donde comimos bastante bien. 40€ por una ensalada de choco, unas sardinas a la brasa y una dorada a la brasa espectacular, junto con la bebida.
[RECORDATORIO PARA DESPISTADOS] En la mayoría de bares, te pondrán nada más sentarte unos aperitivos en forma de queso, mantequilla, aceitunas, que no corre por cortesía de la casa. No es un precio excesivo, pero encarecerá la cuenta sin darte cuenta. Basta con decirle al camarero que lo retire. Lo que sí pedimos siempre fue el pan, buenísimo en todos los bares en los que estuvimos.
Pasamos un buen rato en la playa y muy a nuestro pesar nos tuvimos que ir. Sólo pillamos algo de tráfico en el peaje del puente del 25 de abril (sólo se paga en este sentido, 1'65€). A ésto hay que sumarle los 16'15€ de la autovía desde Badajoz. Gracias al parón pudimos hacer alguna foto al cristo redentor que está en la zona.
Hicimos el check-in sin problemas y aprovechamos para darnos una ducha y descansar un rato, esperando para dar una vuelta por la zona antes de ir a cenar. Fue nuestro primer vistazo a la avda. Liberdade, llena de tiendas de alta gama y de kioscos para tomar una cerveza o un refresco. Dio la coincidencia que en uno de estos kioscos había una especie de fiesta de bailes de salón.
Para cenar, decidimos ir a la taberna Das Antas (R. São José 196). El local es muy extravagante, teniendo tan solo 5 mesas. Está empapelado con periódicos antiguos y decorado con artilugios también de hace unos años. Tuvimos que esperar unos 20 minutos para pillar mesa pero mereció la pena. Nos pedimos una ensalada de flores, una pata de pulpo y un queso de cabra con coscurrones, miel y nueces. Todo riquísimo y por 34€. No pude probar la sopa de marisco que viene dentro de un bollo gigante de pan, en vez de en un plato (super original).
Hicimos el check-in sin problemas y aprovechamos para darnos una ducha y descansar un rato, esperando para dar una vuelta por la zona antes de ir a cenar. Fue nuestro primer vistazo a la avda. Liberdade, llena de tiendas de alta gama y de kioscos para tomar una cerveza o un refresco. Dio la coincidencia que en uno de estos kioscos había una especie de fiesta de bailes de salón.
Para cenar, decidimos ir a la taberna Das Antas (R. São José 196). El local es muy extravagante, teniendo tan solo 5 mesas. Está empapelado con periódicos antiguos y decorado con artilugios también de hace unos años. Tuvimos que esperar unos 20 minutos para pillar mesa pero mereció la pena. Nos pedimos una ensalada de flores, una pata de pulpo y un queso de cabra con coscurrones, miel y nueces. Todo riquísimo y por 34€. No pude probar la sopa de marisco que viene dentro de un bollo gigante de pan, en vez de en un plato (super original).
Mañana tocaba conocer a fondo la ciudad de Lisboa.