El desayuno en el hostal Müller se puede tomar a partir de las 8 de la mañana. Incluye unos trozos de bizcochos, cereales, pan con mantequilla y mermelada, te ó café, algo de embutido,...
Esa mañana no tenía mucho que hacer porque a las 12 iban a recogerme al hostal para la excursión a las Termas Geométricas. Aproveché el tiempo que tenía libre para ir a comprarme un bañador. En caso de que alguien necesite uno de última hora, en "La Tienda Antigua", ubicada en la calle Fresia entre O'Higgins y General Urrutia, son baratos.
A las 12 salimos hacia las termas. Se tarda unas 2 horas en llegar, porque hay que rodear el Parque Nacional Villarrica hacia el sur, pasando por Villarrica, el lago Calafquen y Coñaripe (donde hay otras termas). El volcán está presente en la panorámica durante muchos momentos. El último tramo de la carretera es por ripio y el bonito bosque que se recorre compensa la pesadez de este trayecto. Parece que hay un camino que partiendo de Pucón atraviesa el parque, pero es en verano para 4x4.
La entrada a las Termas Geométricas, en caso de ir por libre, tiene diferentes precios según la hora de entrada:
$22000 antes de las 12:00
$25000 entre las 12:00 y las 20:00
$21000 entre las 20:00 y las 23:00
Los precios citados son para adultos a partir del 21 de diciembre. Los niños (entre 3 y 15 años) pagan $12000.
La entrada incluye toalla y una llave con candado para los vestuarios.
Las termas están completamente integradas en el paisaje. Se encuentran en el fondo de una garganta entre bosques nativos del parque nacional. Aprovechan más de 60 fuentes termales de las que el agua, procedente del volcán Villarrica (a muy poquitos km de distancia) surge a 80º de temperatura. El agua se distribuye entre 20 piscinas en las que el agua está entre 35º y 45º. Una pasarela de madera de coigüe recorre a lo largo de 450 m las diferentes piscinas. A la entrada de cada piscina pone la temperatura del agua, así que no es necesario meterse en la piscina y escaldarse para comprobarlo. Junto a cada piscina hay un grupo de casetas de madera para cambiarse de ropa que está perfectamente adaptado al entorno. Ni siquiera los baños desentonan.
Cuando entré, fui recorriendo la pasarela hacia el interior de la garganta, haciendo fotos de todo el conjunto termal, de la pasarela, de la vegetación, la cascada. Según se va uno internándose cada vez más, la temperatura de las piscinas es más alta y sale bastante humo. Esto va acompañado del correspondiente olor a huevo podrido tan característico del azufre.
Como no me interesaba achicharrarme (ésta era la primera vez que iba a unas termas), probé a meterme en una de 37º, por lo menos para decir que me había metido en agua caliente y no en una fría (de 35º). La primera sensación fue de quemarme y además estaba a pleno sol de las 2 de la tarde, así que sólo permanecí dentro unos 10 minutos. La siguiente que me busqué estaba también a la misma temperatura, pero le daba completamente la sombra, por lo que durante la media hora que estuve la sensación fue placentera y de relajación.
Tras el baño termal llegó el turno de comer. Hay una cafetería o quincho (como le llaman allí) donde se pueden tomar platos sencillos: sándwiches, platos de sopa, algunas bebidas y pasteles. Yo pedí lo siguiente:
- Sándwich de jamón con queso en pan casero y cocinado en horno de leña
- Zumo Ale de manzana roja y una botella de agua
- Kuchen de manzana
El sándwich estaba muy bueno. El kuchen no tanto. No era lo que me esperaba, sino como un bizcocho bastante desmigado con algunos trozos de manzana. La cuenta fue de $8800.
Estuvimos tan sólo 3 horas en las termas, que se queda corto para lo que se pierde en tiempo de transporte desde Pucón.
termasgeometricas.cl/
A las 7 de la tarde estábamos de vuelta.
Tras pasar un rato por el hostal fui a cenar a un restaurante vegetariano, por cambiar de comida y no estar siempre con el ceviche y otros pescados. El elegido fue el de la hostería École, en la calle Arauco entre O'Higgins y General Urrutia.
www.ecole.cl/
- Chorrillana de verduras, con papas salteadas, pimiento, cebolla y 2 huevos fritos: No acerté mucho, no por el sabor sino por la cantidad. Tenía la opción de pedir un plato mediano o uno grande y a pesar de que la camarera me dijo que este último era realmente grande, lo pedí y fui incapaz de acabarlo. La mezcla era potente.
- Smoothie de plátano con yogur.
Con propina la cuenta fue de $10600.
Esa mañana no tenía mucho que hacer porque a las 12 iban a recogerme al hostal para la excursión a las Termas Geométricas. Aproveché el tiempo que tenía libre para ir a comprarme un bañador. En caso de que alguien necesite uno de última hora, en "La Tienda Antigua", ubicada en la calle Fresia entre O'Higgins y General Urrutia, son baratos.
A las 12 salimos hacia las termas. Se tarda unas 2 horas en llegar, porque hay que rodear el Parque Nacional Villarrica hacia el sur, pasando por Villarrica, el lago Calafquen y Coñaripe (donde hay otras termas). El volcán está presente en la panorámica durante muchos momentos. El último tramo de la carretera es por ripio y el bonito bosque que se recorre compensa la pesadez de este trayecto. Parece que hay un camino que partiendo de Pucón atraviesa el parque, pero es en verano para 4x4.
La entrada a las Termas Geométricas, en caso de ir por libre, tiene diferentes precios según la hora de entrada:
$22000 antes de las 12:00
$25000 entre las 12:00 y las 20:00
$21000 entre las 20:00 y las 23:00
Los precios citados son para adultos a partir del 21 de diciembre. Los niños (entre 3 y 15 años) pagan $12000.
La entrada incluye toalla y una llave con candado para los vestuarios.
Las termas están completamente integradas en el paisaje. Se encuentran en el fondo de una garganta entre bosques nativos del parque nacional. Aprovechan más de 60 fuentes termales de las que el agua, procedente del volcán Villarrica (a muy poquitos km de distancia) surge a 80º de temperatura. El agua se distribuye entre 20 piscinas en las que el agua está entre 35º y 45º. Una pasarela de madera de coigüe recorre a lo largo de 450 m las diferentes piscinas. A la entrada de cada piscina pone la temperatura del agua, así que no es necesario meterse en la piscina y escaldarse para comprobarlo. Junto a cada piscina hay un grupo de casetas de madera para cambiarse de ropa que está perfectamente adaptado al entorno. Ni siquiera los baños desentonan.
Cuando entré, fui recorriendo la pasarela hacia el interior de la garganta, haciendo fotos de todo el conjunto termal, de la pasarela, de la vegetación, la cascada. Según se va uno internándose cada vez más, la temperatura de las piscinas es más alta y sale bastante humo. Esto va acompañado del correspondiente olor a huevo podrido tan característico del azufre.
Como no me interesaba achicharrarme (ésta era la primera vez que iba a unas termas), probé a meterme en una de 37º, por lo menos para decir que me había metido en agua caliente y no en una fría (de 35º). La primera sensación fue de quemarme y además estaba a pleno sol de las 2 de la tarde, así que sólo permanecí dentro unos 10 minutos. La siguiente que me busqué estaba también a la misma temperatura, pero le daba completamente la sombra, por lo que durante la media hora que estuve la sensación fue placentera y de relajación.
Tras el baño termal llegó el turno de comer. Hay una cafetería o quincho (como le llaman allí) donde se pueden tomar platos sencillos: sándwiches, platos de sopa, algunas bebidas y pasteles. Yo pedí lo siguiente:
- Sándwich de jamón con queso en pan casero y cocinado en horno de leña
- Zumo Ale de manzana roja y una botella de agua
- Kuchen de manzana
El sándwich estaba muy bueno. El kuchen no tanto. No era lo que me esperaba, sino como un bizcocho bastante desmigado con algunos trozos de manzana. La cuenta fue de $8800.
Estuvimos tan sólo 3 horas en las termas, que se queda corto para lo que se pierde en tiempo de transporte desde Pucón.
termasgeometricas.cl/
A las 7 de la tarde estábamos de vuelta.
Tras pasar un rato por el hostal fui a cenar a un restaurante vegetariano, por cambiar de comida y no estar siempre con el ceviche y otros pescados. El elegido fue el de la hostería École, en la calle Arauco entre O'Higgins y General Urrutia.
www.ecole.cl/
- Chorrillana de verduras, con papas salteadas, pimiento, cebolla y 2 huevos fritos: No acerté mucho, no por el sabor sino por la cantidad. Tenía la opción de pedir un plato mediano o uno grande y a pesar de que la camarera me dijo que este último era realmente grande, lo pedí y fui incapaz de acabarlo. La mezcla era potente.
- Smoothie de plátano con yogur.
Con propina la cuenta fue de $10600.