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Sábado 25 de marzo: Aeropuerto de Skukuza 14:30. 32º C
Llegar al pequeño y muy coqueto aeropuerto de Skukuza es para nosotros la opción mas cómoda y utilizada. Compensa y mola cuando no se dispone de mucho tiempo, cuando se es uno o dos viajeros, cuando se encuentran billetes con Southafrica airlines por 60-100 € el trayecto…. y compensa para fatiguitas como nosotros que no queremos perder entre idas y vueltas por carretera unas 8-10 horas de bicheo
. Solo en el primer viaje llegamos recogiendo el coche en el aeropuerto O.R Tambo de Johannesburgo y conduciendo hasta el Parque, una opción más económica, también fácil, cómoda y muy usada. Para nosotros las sensaciones comienzan rápido, sobrevolar Kruger en el avión nos despierta esas emociones retenidas en la barriga, esas que se entremezclan con los nervios y no estallan del todo hasta que llegas realmente al destino. Y por fin llegamos!! Al pisar tierra realmente tenemos la feliz sensación de estar como en casa...una familiaridad muy agradable…Sabemos que no estamos locos porque sabemos lo qué queremos
, dónde estamos y a qué hemos venido…y desde el primer instante somos conscientes de nuestra mucha suerte por poder estar de nuevo allí…nos sentimos felices, suertudos y afortunados. Hola de nuevo Kruger.
Lo primero que hay que hacer es el papeleo pues hay que registrarse en el Parque. Tan sencillo como hacer un check in en la puerta/aeródromo usado para la entrada, solo hay que presentar tus reservas impresas y es importantísimo revisar y guardar la documentación que te entregan y que deberás mostrar tu último día a la salida del Parque. Allí mismo revisamos y recogemos el coche,… cargamos equipaje en el Toyota Corolla, dejamos desde ya la cámara y prismáticos a mano, enchufamos y colocamos a Jenny Garmin nuestro GPS al que por ahora dejamos dormir ;)….metemos la primera… y por fin ¡¡comienza la improvisada aventura!!.
Nada mas salir ya nos sobrevuelan las primeras rapaces mientras nos preguntamos si al final del muy cercano primer puente estará o no un viejo conocido que casi siempre fiel nos espera…Y sí, nos espera, y verlo allí en su orilla fiel a su cita nos hace sonreír, en diciembre nadaba, hoy como bienvenida el prehistórico reptil nos posa pletórico.
La experiencia es un grado, el fatiguismo otro, nuestras ganas de bichos enormes y casi sin pasar por el campamento nos ponemos a bichear. La primera tarde nos regala los primeros elefantes, hienas, jirafas, cebras, y ñus,…las primeras leonas...
Cuando llegamos era el mes de marzo y el horario de apertura y cierre de las puertas del camp era de 5:30 a 18:00h. En el mes de abril perdimos una media hora del amanecer pasando a ser de 6:00 a 18:00h.
Apuramos la primera tarde despidiendo a las leonas y esquivando a unos elefantes y así llegamos a recepción a hacer el check in y la compra de avituallamiento en el súper. Os recuerdo la importancia del “toque de queda”, de los horarios de vivir con el sol y que todo cierra relativamente pronto. Horarios de restaurantes:
Desayunos de 7:00 a 9:00
Almuerzo de 12:00-14:00
Cenas de 18:00-21:00
Las tiendas-supermercados y los take aways abren a las 7:00 y cierran media hora después de que las puertas del camp se cierren.
Los check in en recepción a partir de las 14:00h y los check out hasta las 10:00h. La llave se deja en una caja/buzón/key box cerca de la puerta de entrada del camp, en el lado del copiloto.
Nosotros acabamos el largo día de viaje con una cena-picnic ligera en el porche de nuestro bungalow en Skukuza camp. Usamos un bungalow con lo que ellos llaman "veranda" (rodeado el porche de mosquitera metálica, se traduce en menos insectos y más a salvo de los potenciales monos ladrones).
Y amanece el segundo día en África. En pie a las 5:00 para estar en la cola de la puerta a las 5:30. 18º C. Y para no aburrir demasiado con el bicheo en plan narrativo del tipo: blablablá y vimos de nuevo a nuestras queridas hienas de Skukuza que aún andaban por allí… y nos dijeron blablablá ¿otra vez por aquí jartibles ?
Con su simpática bebe pelona
Y vimos a una cebra blablablá con el culo como un peluche y que a ratos mamaba...
He decidido intentar resumir la experiencia bichera en la zona y centrarme en comentar datos sobre el camp, un poco de info de logística, pelín de historia, tips variados, y mencionar algunas de las carreteras, pistas y hides de la zona interesantes para el bicheo o para echar un vistazo, estirar las piernas…
Skukuza es el apodo con el que llamaban a James Stevenson-Hamilton un irlandés considerado como el primer guardabosque oficial de Sudáfrica, su traducción viene a significar algo así como “el que erradica” por su empeño en erradicar la caza furtiva y elevar la figura de protección de Reserva a Parque Nacional. Hoy en su honor es el nombre del campamento principal y sede administrativa del Parque.
Es el camp de mayor tamaño. Y ser el más grande tiene algunas ventajas y también algunos inconvenientes. Ejemplos de ventajas …pues casi siempre suele tener disponible algún tipo de alojamiento cuando otros camps no tienen, permite improvisar más, es una buena base en una muy buena zona de bicheo…quizás la tienda de mayor tamaño y pelín más surtida, oficina bancaria y postal, cajero automático (ATM), restaurante, take away con punto de wifi gratis, piscina, centro médico, gasolinera, lavandería.
Muy amplia oferta de diferentes tipos de alojamientos desde cómodas safaris tents, a cottage para pocos o para muchos,….alojamientos con vistas al río. Es el campamento que más plazas oferta. Y al ser bastante concurrido es el que oferta mas vehículos para realizar games drives/safaris.
Ejemplos de inconvenientes; el estar concurrido puede molar por ser más ojos avistando…pero también molestar cuando son demasiados ojos, motores, aires acondicionados y puede restar encanto a algunos avistamientos. También puedes coincidir con eventos que se realizan en su centro de congresos/reuniones y estar el campamento aún más full que de costumbre, … A veces su restaurante puede estar más lleno…quizás es el camp más desparramado… Pero pese a los inconvenientes puntuales su zona es muy interesante para bichear y el camp de Skukuza puede considerarse una muy buena base.
Está localizado a orillas del río Sabie, y un pequeñito sendero permite pasear cerca. Los bungalows, cottages y guests houses que dan al río se ven alojamientos más independientes y tranquilos. También son algo más caros.
Hay algunos paneles/postes informativos diseminados por el camp la mayoría perjudicados por el sol, pero tiene un par de curiosas visitas: Un interesante museo donde ver y aprender un poco sobre los asentamientos bosquimanos en la zona, objetos cotidianos relacionados con la vida en el Parque en sus orígenes en ese comienzo del siglo XX ...desde una enorme piel de león con mucha historia…pasando por un video muy curioso e interesante que explica de forma muy amena historias del parque,… a petroglifos, a dardos paralizantes,…algo de vestimentas, herramientas…fotos de época,…una biblioteca/sala de lectura…Un museo bastante actualizado, pequeño pero coqueto y fresquito, ideal para una pausa entre bicheos y aprender sobre el lugar.
En el mismo camp, cerca de la ribera del río hay una pequeña exposición de los primeros bungalows usados por los europeos que trabajaban en la Reserva-Parque y por los turistas que visitaban el rústico campamento a comienzos del siglo XX…que esos sí que eran viajes
….curiosos catres y amenities , menaje vintage, fotos de época, recortes, …Y alrededor de la pequeña muestra hay antiguos testigos de que a Skukuza hubo un tiempo en el que llegaba el tren,…viejas bombas, surtidores….el puente de hierro sobre el río y un museo tipo estación que está cerrado y creo que por obras.
A las afueras del camp posee una zona para visitantes de día con mesas/bancos, baños, área de picnic, alquiler de botellas de gas para hacer barbacoa, y aquí también hay piscina.
Muy cerca del camp se encuentra el Hide de Panic lake donde se observan aves, y donde además residen hipopótamos, cocodrilos, alguna águila pescadora y según fechas decorativos nenúfares…
No lejos de allí está el vivero donde han inaugurado lo que ellos han llamado una "Tea house" y que a mi de lejos me pareció una pequeña tienda-kiosko. Además hay zona de picnic, aseos, un pequeño parque infantil y existe una pasarela para recorrer y visitar el verde vivero donde conocer mas sobre la vegetación autóctona e incluso comprar un bonsái. No está mal para estirar la piernas, comer un rápido picnic, usar el baño,…pero el anexo campo de golf le quita mucho mucho encanto…por no decir todo. Grrrrr
Marula loop lo encontramos cerrado debido a las fuertes lluvias de enero. Lo recorrimos en el primer viaje y guardábamos de él bonito recuerdos. Y también nos encontramos cerrado una pista paralela al río Sabie que en sus días nos regaló ricas sombras y curiosos bicheos. A cambio visitamos zonas que en el pasado encontramos sin agua y ahora rebosaban de vida…aves, cebras sedientas, waterbacks por todas partes,….
Un clásico de la zona de Skukuza es pararse a mirar siempre que se cruce el puente principal sobre el río Sabie. A derecha, a izquierda, a veces no pasa nadie… otras sí, o incluso tienes a alguien también avistando, oteando, justo a tu lado…
La carretera que baja hacia Hamilton road también tiene su encanto y su mucho bicheo desde rinos, a felinos, pasando por antílopes de rocas que viven en los diseminados afloramientos… a búfalos…
De los restaurantes puedo hablar poco pues solo los usamos para las cenas. Pero en general la gastronomía en Kruger la definiría como comida para guiris a precio muy asequible. En Skukuza hay restaurante interior, porche exterior semi cubierto y terraza con sombrillas y vistas al río o a la noche profunda.
Nosotros el campamento de Skukuza solemos usarlo como base en las salidas y llegadas por su proximidad al aeropuerto (apenas 5km), también como camp intermedio y comodín pues pese a ser la zona mas concurrida, nuestras fechas de viaje no suelen ser temporada alta, y no nos parece un camp incómodo y realmente la zona para bicheo es muy buena…
De noche en sus árboles se pueden buscar simpáticos babybush de cola gruesa, murciélagos frutícolas en los techos del restaurante, de día puede pulular algún facócero acostumbrado a los humanos, los saqueadores monos vervets y baboons…lagartijas de cola azul eléctrico,...lagartos...
Y en el mirador a la orilla es fácil ver patos variados, ibis,…cocodrilos, a veces elefantes, ….con suerte algo de acción…
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