Pasamos sin incidencias la frontera, y en línea recta alcanzamos Djakovica (Djakova). Esta ciudad con población mayoritaria albanesa de más del 90%, fue durante la guerra entre 1996 y 1999 una de las ciudades más castigadas por los bombardeos de las fuerzas serbias, y es tristemente famosa por haberse perpetrado contra su población, muchos de los crímenes de guerra de los que más tarde fue acusado por las Naciones Unidas, Slobodan Milosevic.
KOSOVO BREVEMENTE
-Estado de 1.750.000 habitantes, de mayoría étnica albanesa del 88% y mayoría religiosa musulmana del 96%, que cuenta con una superficie igual a la de la provincia de Valencia.
-Su declaración de independencia de Serbia del 2008, está reconocida por 111 de los 193 miembros de las Naciones Unidas, con apoyo mayoritario de paises de la UE, 22 de 27, EEUU, Canada, Japón o Australia, y no reconocido por la mayoría de países africanos, América latina y Asia, China, India, Brasil o Rusia, y España, Eslovaquia, Chipre, Rumanía y Grecia de la UE.
-La capital y ciudad más grande es Pristina con 550 mil habitantes, y la segunda ciudad más poblada es Prizren con unos 170 mil.
-A tener en cuenta los problemas o la imposibilidad de cruzar la frontera entre Serbia y Kosovo. Lo normal es hacerlo por Albania o Macedonia.
-No hay diferencia horaria con España, solo se necesita pasaporte en vigor para entrar al país, los enchufes son los mismos, no se necesita adaptador, y la moneda es el EURO.
-El transporte es precario pero hay tren de Pristina a Macedonia, y buses económicos entre las principales ciudades, e internacionales que comunican con Albania, Macedonia, y Montenegro.
-Este territorio es considerado el más joven de Europa, ya que los menores de 30 años son el 65% de la población. Este dato explica el gran ambiente nocturno en ciudades como Djakova, que es considerada la ciudad de más ocio nocturno del país, o Prizren, con mucha vida nocturna, plagada de bares musicales y terrazas llenas de gente.
-Lugares visitables son Pristina, Prizren, el pueblo de montaña de Brod, el medieval de Velika Hoca, los monasterios patrimonio de la humanidad de Dechani i de Pec, y los paisajes montañosos de Peja.
MONASTERIO DE DECHANI
Tras una buena comida a base de grill, enfilamos hacia el norte haciendo la digestión, para visitar el Monasterio ortodoxo de Dechani, un enclave crítico, tanto por su importancia religiosa como por la frágil convivencia de serbios, kosovares y la Kafor, la fuerza multinacional de la OTAN estacionada en Kosovo, encargada de mantener el acuerdo de paz cogido con pinzas, alcanzado tras la guerra balcánica.
Actualmente habitado por una comunidad de unos 30 monjes ortodoxos, a este monasterio de 1335 se le considera uno de los templos, si no el mejor conservado de los Balcanes, un lugar sagrado para los ortodoxos serbios.
Patrimonio de la Humanidad desde el 2004, entre otras cosas por sus frescos, ya que según se recoge en la designación, "son uno de los ejemplos más valiosos de la pintura bizantina del renacimiento paleólogo, dinastía que reinó en el imperio en aquella época durante dos siglos, y un valioso documento de la vida en el siglo XIV".
Los espléndidos frescos de este monasterio dedicado a Cristo Pantocrator, que representan escenas del Antiguo Testamento, tienen además una singularidad que, como siempre en otras representaciones de primitivos astronautas o alienígenas encontrados en petroglifos, jeroglíficos, pinturas, etc, ha dado pie a todo tipo de elucubraciones de lo más marciano.
En este caso, todo empezó con una foto tomada en 1964 por un estudiante yugoslavo de bellas artes, al fresco de la crucifixión. Años más tarde, alguien interpretó que sobre el Cristo crucificado, flotaban un par de naves espaciales pilotadas, observando el espectáculo.
La versión religiosa oficial, es que estos dos ovnis simplemente son una representación de la luna y el sol. Sea lo que sea lo que el pintor plasmó, este lugar de peregrinaje, rodeado de tanquetas y uniformes con diversidad de banderas cosidas; sus frescos, y la atmósfera milenaria de sus estancias, es muy interesante.
Acabada la visita, tras 1'15-1'30 horas de viaje, llegamos a nuestro siguiente destino,
PRIZREN
la muy otomana ciudad que sorprende con su encanto. En el céntrico hotel de nombre Centrum, nos recibe amable pero parcamente un kosovar de imaginario trillado, con la cabeza rapada, bíceps de gimnasio y sudadera con capucha, que nos da unas llaves de habitaciones limpias y nuevas sin otra objeción que la calor de altos hornos que las caldea.
La ciudad no es grande y aunque uno se tropieza en algún rincón con la irritante jeta de Donald Trump, en el centro es agradable la larga rambla en la margen del río Bistrica, llena de terrazas y animación, el casco viejo otomano, el mix de iglesias y mezquitas, el puente antiguo pero nuevo y las casas escalonadas en la colina bajo la fortaleza, .... y tras un relajado paseo, nos sentamos a cenar en el piso superior del restaurante Alhambra, donde impepinablemente tocan salchichas Kebap, brochetas, y unas cervezas, entre otras cosas porque pido una tortilla francesa y el camarero muy serio me dice que no tiene.
A la mañana siguiente, iniciamos las visitas subiendo, o medio subiendo como en mi caso, a la obligada fortaleza de la ciudad, la Kalaja. A medio camino de la cuesta, renuncio de manera cobarde, para irme a tomar un reposado café a una terraza, esperando a la vuelta del grupo para visitar la mezquita central de Prizren, la Sinan Pasha Mosque.
De bajada, charlo unos minutos con un amistoso señor mayor que, escombrando frente a la puerta de su casa, se interesa por mí en perfecto inglés, me da una sincera bienvenida, me cuenta sobre su escuela de música, y me indica lugares imprescindibles de Prizren. A llegar abajo, aunque en el último tramo del descenso, una fila india de terrazas pegadas a un muro de la cuesta, parecen placenteras y acogen a clientes tomando chai y charlando, me siento en una terraza de la calle principal, y me tomo un magnífico cortado.
La calle de la mezquita Sinan Pasha, a la orilla del río, es una animada calle comercial con tiendas de artesanía, joyerías, souvenirs, pequeños comercios, bares y tiendas de marca, con un enclave de referencia en el casco viejo, la plaza Shadervan y su icónica fuente.
Tras visitar la mezquita, cruzamos el río para pasar delante del edificio de la Liga de Prizren o Liga para la defensa de los derechos de la Nación Albanesa, una organización política fundada en 1878, que jugó un papel crucial para la independencia del país del Imperio Otomano en 1912; y entrar en el recinto de la bonita mezquita de Bajrakli, al lado del Consejo Islámico de Prizren.
Callejeando por el lado norte del Bistrica, entramos en un Tekke bektashí muy recomendable, el Tekke Khalwati, un templo centro-cultural en un callejón con un patio encantador, donde el agua de una fuente central, refresca el ambiente y su sonido, relaja el ánimo.
QUE VER EN PRIZREN
-La Kalaja (Fortaleza): se cree que del siglo XI, la subida es de dificultad mediana, corta pero con desnivel, y de unos 20 minutos. Por lo que me contaron, las vistas de las montañas circundantes, el río, y el perfil de la ciudad con sus muchos minaretes, son magníficas.
-Mezquitas: las más famosas son las de Bajrakli, templo de 1561 caracterizado por sus pequeñas ventanas y la madrasa en el patio, y la que visitamos nosotros de Sinan Pasha, de 1615. Su situación justo al lado del río en el centro histórico, la hace domninar el perfil de la ciudad vieja.
-Iglesia de Nuestra Señora de Ljevis o Lievish: esta iglesia ortodoxa del siglo XII, es uno de los edificios más antiguos de Prizren, a pesar de haber sido dañada en varias ocasiones. Convertida en mezquita durante la ocupación otomana, fue recuperada para el culto ortodoxo a principios del siglo XX, pero a pesar de ser custodiada por las fuerzas de la KFOR desde 1999, fue incendiada por los albaneses durante las revueltas contra los serbios del 2004. La lástima es que solo se puede ver por fuera, puesto que está cerrada.
-El casco histórico: alrededor de la plaza Shadervan y su simbólica fuente, es la zona más paseada de la ciudad. Está también el puente de piedra otomano, icono de la ciudad, aunque el que se ve ahora es una reproducción, dado que el original se vino abajo por unas inundaciones en el 1979.
Página de Prizren:
http://www.prizreni360.com/city-basics-2/
Video de Prizren:
KOSOVO BREVEMENTE
-Estado de 1.750.000 habitantes, de mayoría étnica albanesa del 88% y mayoría religiosa musulmana del 96%, que cuenta con una superficie igual a la de la provincia de Valencia.
-Su declaración de independencia de Serbia del 2008, está reconocida por 111 de los 193 miembros de las Naciones Unidas, con apoyo mayoritario de paises de la UE, 22 de 27, EEUU, Canada, Japón o Australia, y no reconocido por la mayoría de países africanos, América latina y Asia, China, India, Brasil o Rusia, y España, Eslovaquia, Chipre, Rumanía y Grecia de la UE.
-La capital y ciudad más grande es Pristina con 550 mil habitantes, y la segunda ciudad más poblada es Prizren con unos 170 mil.
-A tener en cuenta los problemas o la imposibilidad de cruzar la frontera entre Serbia y Kosovo. Lo normal es hacerlo por Albania o Macedonia.
-No hay diferencia horaria con España, solo se necesita pasaporte en vigor para entrar al país, los enchufes son los mismos, no se necesita adaptador, y la moneda es el EURO.
-El transporte es precario pero hay tren de Pristina a Macedonia, y buses económicos entre las principales ciudades, e internacionales que comunican con Albania, Macedonia, y Montenegro.
-Este territorio es considerado el más joven de Europa, ya que los menores de 30 años son el 65% de la población. Este dato explica el gran ambiente nocturno en ciudades como Djakova, que es considerada la ciudad de más ocio nocturno del país, o Prizren, con mucha vida nocturna, plagada de bares musicales y terrazas llenas de gente.
-Lugares visitables son Pristina, Prizren, el pueblo de montaña de Brod, el medieval de Velika Hoca, los monasterios patrimonio de la humanidad de Dechani i de Pec, y los paisajes montañosos de Peja.
MONASTERIO DE DECHANI
Tras una buena comida a base de grill, enfilamos hacia el norte haciendo la digestión, para visitar el Monasterio ortodoxo de Dechani, un enclave crítico, tanto por su importancia religiosa como por la frágil convivencia de serbios, kosovares y la Kafor, la fuerza multinacional de la OTAN estacionada en Kosovo, encargada de mantener el acuerdo de paz cogido con pinzas, alcanzado tras la guerra balcánica.
Actualmente habitado por una comunidad de unos 30 monjes ortodoxos, a este monasterio de 1335 se le considera uno de los templos, si no el mejor conservado de los Balcanes, un lugar sagrado para los ortodoxos serbios.
Patrimonio de la Humanidad desde el 2004, entre otras cosas por sus frescos, ya que según se recoge en la designación, "son uno de los ejemplos más valiosos de la pintura bizantina del renacimiento paleólogo, dinastía que reinó en el imperio en aquella época durante dos siglos, y un valioso documento de la vida en el siglo XIV".
Los espléndidos frescos de este monasterio dedicado a Cristo Pantocrator, que representan escenas del Antiguo Testamento, tienen además una singularidad que, como siempre en otras representaciones de primitivos astronautas o alienígenas encontrados en petroglifos, jeroglíficos, pinturas, etc, ha dado pie a todo tipo de elucubraciones de lo más marciano.
En este caso, todo empezó con una foto tomada en 1964 por un estudiante yugoslavo de bellas artes, al fresco de la crucifixión. Años más tarde, alguien interpretó que sobre el Cristo crucificado, flotaban un par de naves espaciales pilotadas, observando el espectáculo.
La versión religiosa oficial, es que estos dos ovnis simplemente son una representación de la luna y el sol. Sea lo que sea lo que el pintor plasmó, este lugar de peregrinaje, rodeado de tanquetas y uniformes con diversidad de banderas cosidas; sus frescos, y la atmósfera milenaria de sus estancias, es muy interesante.
Acabada la visita, tras 1'15-1'30 horas de viaje, llegamos a nuestro siguiente destino,
PRIZREN
la muy otomana ciudad que sorprende con su encanto. En el céntrico hotel de nombre Centrum, nos recibe amable pero parcamente un kosovar de imaginario trillado, con la cabeza rapada, bíceps de gimnasio y sudadera con capucha, que nos da unas llaves de habitaciones limpias y nuevas sin otra objeción que la calor de altos hornos que las caldea.
La ciudad no es grande y aunque uno se tropieza en algún rincón con la irritante jeta de Donald Trump, en el centro es agradable la larga rambla en la margen del río Bistrica, llena de terrazas y animación, el casco viejo otomano, el mix de iglesias y mezquitas, el puente antiguo pero nuevo y las casas escalonadas en la colina bajo la fortaleza, .... y tras un relajado paseo, nos sentamos a cenar en el piso superior del restaurante Alhambra, donde impepinablemente tocan salchichas Kebap, brochetas, y unas cervezas, entre otras cosas porque pido una tortilla francesa y el camarero muy serio me dice que no tiene.
A la mañana siguiente, iniciamos las visitas subiendo, o medio subiendo como en mi caso, a la obligada fortaleza de la ciudad, la Kalaja. A medio camino de la cuesta, renuncio de manera cobarde, para irme a tomar un reposado café a una terraza, esperando a la vuelta del grupo para visitar la mezquita central de Prizren, la Sinan Pasha Mosque.
De bajada, charlo unos minutos con un amistoso señor mayor que, escombrando frente a la puerta de su casa, se interesa por mí en perfecto inglés, me da una sincera bienvenida, me cuenta sobre su escuela de música, y me indica lugares imprescindibles de Prizren. A llegar abajo, aunque en el último tramo del descenso, una fila india de terrazas pegadas a un muro de la cuesta, parecen placenteras y acogen a clientes tomando chai y charlando, me siento en una terraza de la calle principal, y me tomo un magnífico cortado.
La calle de la mezquita Sinan Pasha, a la orilla del río, es una animada calle comercial con tiendas de artesanía, joyerías, souvenirs, pequeños comercios, bares y tiendas de marca, con un enclave de referencia en el casco viejo, la plaza Shadervan y su icónica fuente.
Tras visitar la mezquita, cruzamos el río para pasar delante del edificio de la Liga de Prizren o Liga para la defensa de los derechos de la Nación Albanesa, una organización política fundada en 1878, que jugó un papel crucial para la independencia del país del Imperio Otomano en 1912; y entrar en el recinto de la bonita mezquita de Bajrakli, al lado del Consejo Islámico de Prizren.
Callejeando por el lado norte del Bistrica, entramos en un Tekke bektashí muy recomendable, el Tekke Khalwati, un templo centro-cultural en un callejón con un patio encantador, donde el agua de una fuente central, refresca el ambiente y su sonido, relaja el ánimo.
QUE VER EN PRIZREN
-La Kalaja (Fortaleza): se cree que del siglo XI, la subida es de dificultad mediana, corta pero con desnivel, y de unos 20 minutos. Por lo que me contaron, las vistas de las montañas circundantes, el río, y el perfil de la ciudad con sus muchos minaretes, son magníficas.
-Mezquitas: las más famosas son las de Bajrakli, templo de 1561 caracterizado por sus pequeñas ventanas y la madrasa en el patio, y la que visitamos nosotros de Sinan Pasha, de 1615. Su situación justo al lado del río en el centro histórico, la hace domninar el perfil de la ciudad vieja.
-Iglesia de Nuestra Señora de Ljevis o Lievish: esta iglesia ortodoxa del siglo XII, es uno de los edificios más antiguos de Prizren, a pesar de haber sido dañada en varias ocasiones. Convertida en mezquita durante la ocupación otomana, fue recuperada para el culto ortodoxo a principios del siglo XX, pero a pesar de ser custodiada por las fuerzas de la KFOR desde 1999, fue incendiada por los albaneses durante las revueltas contra los serbios del 2004. La lástima es que solo se puede ver por fuera, puesto que está cerrada.
-El casco histórico: alrededor de la plaza Shadervan y su simbólica fuente, es la zona más paseada de la ciudad. Está también el puente de piedra otomano, icono de la ciudad, aunque el que se ve ahora es una reproducción, dado que el original se vino abajo por unas inundaciones en el 1979.
Página de Prizren:
http://www.prizreni360.com/city-basics-2/
Video de Prizren: