Como podéis ver a las 8:45 h. desde el camarote ya vemos a gente desembarcando para visitar la ciudad. La escala de hoy es de 7:00 h. a 16:00 h.
Hoy es uno de los días que más dudé sobre contratar una excursión para visitar Dubrovnik. Con la que ofrecía Pullmantur, no dudé mucho. 25 €/pax (total 100 €) para llevarte al centro histórico, hacer un tour a pie por la ciudad durante un par de horas, y el resto tiempo libre…como que no.
Pero la organizada por Shore2Shore (S2S), no por los 4 € de ahorro en total con la naviera (veis como debéis comprobar xq a veces no interesa hacerlas con la agencia “paralela”), sino porque en su descripción ponía que te recogían en el barco, te subían con el bus a la fortaleza, y luego visitabas la ciudad. Además de incluir dos de las cosas interesante a hacer (vista desde lo alto de la ciudad y visita de la ciudad), te ahorrabas el precio del teleférico. Menos mal que leí a alguien que decía que solo era la visita a la ciudad.
Después de reservar, me pongo en contacto con S2S para que me lo aclaren y me confirman que solo es visita (como la de Pullmantur). Qué no se sube a la fortaleza, que eso solo se puede hacer con teleférico y que eso no lo incluyen. Al final anulo (no pago la excursión). Para prácticamente te lleven a la ciudad y te traigan, prefiero hacerlo por mi cuenta, mucho más barato y marcando las horas que yo quiero. Es verdad que no tendré explicación verbal de una guía.
Final puerto nuevo
Nosotros, una vez más, nos lo tomamos tranquilos. Después de desayunar, bajamos del barco. Yo creo que somos de los últimos.
Está amarrado en el puerto nuevo (bastante al final). A casi 4 km. del casco histórico (pile Gate). Podréis ir andando en 50 minutos. También al principio del puerto (a un kilómetro, 15 minutos andado) se puede coger un autobús urbano que te lleva al mismo lugar Puerta Pile (Pile Gate). Nosotros lo descartamos, ya que además de tener que andar, debemos cambiar moneda (en Croacia en 2017 aun sigue de moneda las Kunas, no el euro), sacar cuatro billetes, esperar el bus e ire haciendo sus paradas…
Nos decidimos por un taxi. Nada más bajar del barco hay varios esperando “a la puerta”. Están muy nuevos y tienen el precio cerrado hasta Pile Gate (13 €), así que no hay sorpresas aunque quiera dar un rodeo. Además se puede pagar en euros.
Por tanto, por 13+13 = 26 € haremos casi la misma excursión que con la naviera que costaba 100 €.
En unos 15 o 20 minutos estamos ante la Puerta Pile, acceso principal al casco histórico de Dubrovnik (que por cierto es totalmente peatonal). Son las 10:00 h.
DUBROVNIK
La ciudad es Patrimonio de la Humanidad. Su casco histórico se restauró después de la guerra de los Balcanes en su integridad. Se entiende que la llamen “La Perla del Adriático”.
Yo diría que en Dubrovnik se pueden hacer cuatro actividades principalmente (nosotros hicimos dos):
1.- Visitar/pasear sus calles, admirando sus edificios y palacios.
2.- Subir a las Murallas que rodean la ciudad (pagando) y recorrer un paseo por encima de las murallas. Trayecto de algo más de dos kilómetros.
3.- Coger un teleférico (también algunos le llaman funicular) y subir a una fortaleza o montaña cercana, para ver la ciudad a vista de pájaro. También de pago.
4.- Contratar en su viejo puerto (en la misma ciudad antigua) una de las cientos de excursiones que ofertan para ver la ciudad desde el mar.
Nada más cruzar la Puerta de Pile, te encuentras sumergido en pleno siglo XVI.
Desde esta placita, se puede subir a la muralla (hay otra entrada en el otro extremo de la calle Stradun). Nosotros hay dos motivos fundamentales por lo que no lo hacemos, Son sobre las 10:00 h. de un 24 de agosto, y ya empieza hacer unos 1.000 grados de temperatura. Durante todo el paseo por encima de la muralla no hay ninguna sombra y estar sobre una hora y media a pleno solazo, no nos sugiere demasiado.
El otro motivo son los precios. Al ser la principal atracción turística de Dubrovnik, no es barato. 150 kunas cada adulto y 50 los niños. En total, 55 € por los 4. Como también queremos subir el teleférico que cuesta lo mismo, priorizamos. Además creo que solo se puede pagar en kunas. Ni en euros ni con tarjeta.
CONSEJO: Una vez realizado el tema del teleférico, no lo recomiendo demasiado. Así que quizás la opción de las murallas sea mejor. Tengo dudas por el calor, y que quizás al final se haga un poco rollo.
A pesar de ello, si vais dos personas, y además tenéis bastante tiempo en la ciudad, quizás no sea mala opción hacer las dos.
Por cierto, no tengo que decirlo, pero es la ciudad de moda entre los seguidores de la serie “Juego de Tronos”, ya que deben existir numerosas localizaciones de la ciudad que salen en la serie. Se programan recorridos para sus fans. También hay varias tiendas dedicadas a este mundo.
Recorremos su calle principal, Stradun. La verdad que es muy bonita.
Paralela a ella (subiendo unas escaleras), está la calle Prijeko, llenita de restaurantes.
Aunque nos gustan más las callejuelas trasversales.
La verdad es que la ciudad es siempre muy fotogénica.
Llegamos a la zona del puerto viejo. Espléndida.
Visitamos la Catedral, la Iglesia de San Ignacio el imponente Palacio de los Rectores, por fuera.
Foto interior catedral
Tras muchas fotos chulas
Subimos por esta calle tan chula, para salir de la ciudad (murallas) e ir a coger el teleférico.
Hay que andar unos 5 o 10 minutos cuesta arriba, hasta llegar al parque de bomberos. Muy cerca está la taquilla oficial, donde se coge la cabina del teleférico. Se puede pagar con tarjeta.
La subida en la cabina es francamente chulo, y te deja unas vistas increíbles.
El mayor defectillo está arriba. Una vez que subes te esperas una enorme terraza desde donde hacerse unas bonitas fotos con la ciudad histórica de fondo, y el mar Adriático rematando todo.
La verdad no es así, hay una pequeña terraza, sin casi perspectivas, y desde luego sin poder hacer una foto con personas, ciudad y mar que cuadren.
Aun así, se logran hacer bonitas fotos, del caso antiguo
Donde deja el teleférico hay una tienda de recuerdos, unos baños, un restaurante y poco más. No está muy bien planificado y se forman unas colas importantes para bajar.
A pesar de ello, ¿no merece la pena subir?. Pues tampoco eso. Juzgad vosotros/as mismas. Es caro (unos 20 € ida y vuelta), pero también haces una cosa diferente y las fotos son bonitas. Además de ser una manera de ver la ciudad a vista de pájaro.
De vuelta otra vez en la ciudad, visitamos algunas tiendas, incluida esta pirata con gominolas gigantes.
La ciudad no están grande, y hacia las 14:30 h. cogemos otro taxi en Puerta de Pile para volver al barco. Nos deja a la puerta.
La ciudad es espectacular, y se conserva perfecta. Además al ser exclusivamente peatonal se hace muy agradable su visita. Hay que visitarla alguna vez, si.
Ahora bien, y quizás cometamos una herejía, nos esperábamos algo más.
Nos ha parecido un poco pequeña y un tanto “aburrida”. También hay tres factores que nos ha perjudicado: empezamos a estar bastante cansados de llevar una semana viendo tantas ciudades, hace un calor “insoportable”, especialmente a estas horas de medio día y está llena de turismo (incluidos miles de cruceristas) lo que impide disfrutar relajadamente de sus calles, que se encuentran atestadas de gente.
Después de comer, un poco lo mismo de todas las tardes…relajación.
Yo de vez en cuando me bajaba a echar alguna siestecita o planificar parte del viaje, en el camarote.
CAMAROTES
Seguramente sepáis que en los barcos de cruceros hay una primera clasificación de camarotes: los más baratos que son interiores, es decir, que la habitación (camarote) no tiene ventana. Y los camarotes exteriores. Más caros, lógicamente. Por lo demás son similares (en algunos barcos si hay más diferencia).
Entre los exteriores, a su vez suele haber en muchos barcos tres tipos: con ventana obstruida o tipo ojo de buey (las ventanas son pequeñas y dejan poca vista. Es frecuente cuando tienes los botes salvavidas delante de las ventanas). Con ventana normal (como el nuestro). Suelen tener buen tamaño y ves el mar muy bonito. Y por último, los cada más frecuentes, camarotes con balcón. Que tienes además de ventana una pequeñita terraza con dos sillas y una mesita para salir fuera a tomar el sol, leer, etc.
La diferencia de precio de un tipo a otro, suelen ser considerables.
Foto Pullmantur camarote balcón
Sobre si merece la pena pagar por la ventana (exterior) o no. Tengo dudas. En nuestro caso, quiso con ventana mi mujer (costó el camarote unos 400 € más en total). Yo si la usé bastante, al levantarme me gustaba mirar (aunque la mayoría de los días están anclado en un puerto y las vistas no son chulas). Por la tarde bajaba, y miraba por la ventana el mar y me senté varias veces a leer mientras contemplaba el mar. Además quizás te quitas esa “sensación de agobio” que te puede dar un camarote interior. Creo que si me ha merecido la pena. Pero ojo, me atrevo a decir que más del 80 % de pasaje, no la utilizado para nada. Entre excursiones, comidas, piscinas, espectáculos y actividades, casi nunca estás en el camarote, salvo para dormir (y no se ve nada). Me imagino que el balcón parecido. Para otra ocasión, lo dudaría. Dependería mucho del precio.
Foto camarote interior Pullmantur
Por último, también se tiene que tener en cuenta, en que cubierta (piso) se encuentran situados los camarotes. Los más altos son más caros que los bajos.
Hay discusiones cual es el mejor, pero en líneas generales, los camarotes superiores tienen mejor vistas y en ocasiones se “mueven” menos que los bajos. El problema es que hay que tener cuidado ya que posiblemente estarás cerca de zona de piscinas, discoteca, espectáculos, casino, etc. y pueden ser más ruidosos y con más movimiento de gente, frente a las cubiertas bajas, que están más aislados.
En relación al movimiento del barco, lo mejor son los del medio (cercanos a recepción) al ser la zona más estable del barco. Delante (proa) si hay oleaje, el barco subirá y bajará y se notará más. Y atrás (popa) son más ruidosos por estar los motores, las hélices y los timones. En nuestro barco GRAVÍSIMOS PROBLEMAS. Ya hablaré de ello.
En nuestro caso, para lo antiguo del barco, el camarote era muy amplio y bastante bien conservado. La cama de matrimonio era enorme. Y además se bajaban por la noche dos camas de los laterales donde dormir los niños a modo de literas. Estuvimos muy confortables.
Tiene muchos cajones, armarios, una caja fuerte, una pequeña Tv plana con bastante programación y un baño amplio.
Hoy en la cena… se han puesto a bailar los camareros.
El espectáculo de hoy me pareció interesante. El típico ilusionista con pompas de jabón.
Al salir, como otras noches, vamos a una zona del barco, donde con tu tarjeta del camarote accedes a una especie de tablets gigantes donde mediante reconocimiento facial, puedes buscar las fotos que te hacen.
FOTOGRAFÍAS
Al desembarcar en determinadas excusiones, en la piscina, en la cena, en la discoteca, y algunos momentos más, hay fotógrafos que te toman fotos individuales y en grupo.
Tu diariamente las puedes ir viendo como os he dicho en la tablets gigantes.
Además cada día exponen muchas ya relevadas para que “piques” y las compres directamente.
Sino, desde la tablet puedes seleccionar las que quieras y mandas imprimirlas.
Te entregan una tarjeta, y según vayas comprando fotos en papel (de buen tamaño y buena calidad), obtienes descuento y sobre todo, fotos gratis.
Por supuesto, el comprar fotos o no es opcional. No hay ninguna obligación.
Creo que comprando no muchas, salían cada una sobre los 8 €.
Finalizamos el día, con una increíble y agradable fiesta tropical en la cubierta de las piscinas.
VESTIMENTA FIESTAS
Durante el viaje se organizan varias cenas temáticas. Figuran en el Diario de Abordo.
En la cena de gala y fiesta del capitán, se supone que hay que ir bien vestido. Nadie llevaba smoking ni nada parecido. Pocos con corbata. La mujeres más arregladas, pero quitando algún traje de seda que parecía de boda, ¿Dónde lo metieron para que no de arrugara?, vestimenta normal. Nada de vestidos de coctel, o similares.
Otra noche era la noche blanca, pero casi nadie bajó vestido de esa forma, y se supone que todo el mundo tiene en la maleta alguna prenda blanca en verano.
La noche tropical, que es precisamente la de hoy. Tampoco nadie vestido. Quizás alguna camisa floreada más que en otras noches. Juzgad vosotros al ver las fotos en la fiesta de la piscina.
Así que, al menos en este crucero, se “ha perdido” el glamur de las fiestas nocturnas de los barcos.
Con orquesta en la fiesta, para bailar mucho.