Hace ya casi dos años que dejé de vivir en esta gran ciudad, muchas veces la echo de menos, eso significa que ya ha pasado suficiente tiempo para que mi cabeza haya olvidado el clima del sur de Inglaterra. Fuera de bromas, los años que pasé en Londres probablemente hayan sido de los más bonitos de mi vida, por eso a veces siento nostalgia. Entre los lugares que más recuerdo son sus parques, en especial Richmond, en el que pasé infinidad de horas. En esta etapa me gustaría mostraros un lado poco conocido de la capital del Reino Unido, sus zonas verdes.
Una de mis pasiones es la disfrutar de la naturaleza, llevo fotografiándola más de 10 años y, de no ser por estos lugares difícilmente habría conseguido vivir en Londres durante tanto tiempo. Me sorprendió que siendo la ciudad más poblada de Europa, fuera tan sencillo encontrarme cerca de una gran fauna salvaje, y os hablo de animales, no sólo de la fauna que habita en los pubs. En fin, quiero hablaros sobre mis zonas favoritas en la que los animales están al alcance de la mano, y os lo digo de manera literal.
A continuación os hablo de lugares concretos que son una maravilla:
RICHMOND PARK
Richmond Park hace ya algunos años que ha dejado de ser un desconocido y ha empezado a saturarse de fotógrafos que llegan desde todas partes del mundo, especialmente en los meses de otoño. Esto se debe a un espectáculo de la naturaleza sin igual, The Rut, La berrea. Richmond Park es uno de los mejores lugares del mundo para fotografiarla, pero debemos seguir varias pautas para disfrutarlo de una manera segura y responsable.
Lo primero es mostrar respeto por los animales, su tranquilidad vale mucho más que cualquier foto que podamos hacer, he llegado a ver personas tirando piedras a ciervos para verlos moverse. Otro punto importante es que no os acerquéis demasiado, máximo 50 metros, especialmente en época de cría o de celo, pues son animales salvajes y pueden llegar a matarte con sus afilados cuernos. Todos los años hay algún susto.
Además de ciervos, red deer, también podemos ver grupos de gamos, fallow deer, son un poco más pequeños, igual de bonitos o más, pero mucho más tímidos. Normalmente se encuentran escondidos entre los helechos y si se sienten asustados huirán rápidamente, ojo que también pueden ser peligrosos si te acercas demasiado.
Durante la época de celo los grandes machos se encuentran muy excitados, se olvidan de comer, y sólo se preocupan de vigilar a su aren de hembras.
Normalmente no llegan a pelear con otros machos, ya que comienzan a caminar en paralelo, lo hacen para medir sus astas, y habitualmente el de menor tamaño se retira velozmente. Pero cuando dos grandes machos piensan que son los más fuertes se desata la locura, es difícil olvidar los sonidos que producen las cuernas al chocar entre sí.
En este inmenso parque, casi tres veces Central Park de Nueva York, se encuentran otros muchos animales. El gran Sir David Attenborough frecuenta mucho este lugar, pero yo no tuve la suerte de cruzármelo nunca. En una entrevista le escuché decir que de entre todos los lugares que había visitado en el planeta, su lugar favorito en el mundo era Richmond Park, os podéis hacer una idea de lo bonito que es.
Se pueden observar numerosas aves, como el pito real, grajilla, mochuelo, cernícalo, focha, cisne, somormujo, arrendajo y muchísimos más.
Otro gran habitante de este entorno es el escarabajo ciervo, stag beetle, normalmente puede verse en los árboles caídos a partir de Mayo hasta finales de Agosto. Podéis verlo en este pequeño video sobre el parque.
Durante los 5 años que viví en Londres pasé numerosas horas entre los bosques de Richmond Park, la gran mayoría de ellas en solitario, mientras amanecía y de fondo sonaban los bramidos de los imponentes machos.
Por último para los amantes de las plantas os recomiendo Isabella Plantation, una zona dentro del parque de Richmond que en primavera es una preciosidad. Fuera de esta zona, a lo largo del parque hay números árboles que tienen cientos de años, el más longevo es un roble que tiene más de ocho siglos de antigüedad, y es anterior a la creación del parque. Para más información sobre el parque os recomiendo la página Friends of Richmond Park, aquí publican muchos eventos y actividades que se realizan en el parque.
ST JAMES PARK
Este parque se encuentra en pleno centro de Londres, más concretamente frente a Buckingham Palace. Aquí podemos encontrar a uno de los visitantes más exóticos de toda la ciudad, una familia de pelícanos que fueron regalados por Rusia hace cientos de años. Hoy en día se conservan a los descendientes de aquellos primeros pelícanos aunque recientemente en 2013 se les unieron otros cinco ejemplares regalados en este caso por Praga. Pero por favor, no le regaléis un pelícano a nadie, que estos bichos comen mucho. Comen tanto que si ponéis pelícano come paloma en youtube os llevaréis una sorpresa.
También es un buen lugar para ver ardillas, urracas, todo tipo de patos y garzas reales.
HYDE PARK
En Hyde Park puedes encontrar multitud de cosas, la más sorprendente que yo descubrí durante una de mis visitas fue a Roger Moore sentado en un banco leyendo el periódico. Pero aquí os quiero hablar pequeñas aves y de zonas muy concretas para disfrutarlas. Una de ellas era obligada visita para todos los que han venido a verme durante estos años, obligada porque yo los llevaba quisieran o no, pero al final se alegraban y agradecían que los hubiese llevado.
Cerca de la estatua de Peter Pan (mirar mapa de Hyde Park), se encuentra una zona desde la que los pequeños pajarillos tipo, petirrojos, herrerillos, carboneros, pinzones, estorninos y muchos otros te comen literalmente de la mano. Simplemente tenemos que extender el brazo y colocar un poco de pipas, avellanas o algún fruto seco y esperar a que bajen a comer, normalmente no tardarán más de 5 minutos. Es importante que la comida no tenga sal, lo ideal es que los frutos secos estén crudos, de lo contrario no será bueno para los pájaros.
Seguro que también se os acerca alguna ardilla.
El pequeño mirador que hay junto a la estatua de Peter Pan es una zona muy buena para observar cormoranes, cisnes y garzas reales de cerca, además de infinidad de patos.
Próximo al puente por el que cruza el tráfico el parque de Hyde Park encontramos a unos pajarillos preciosos, éstos ya son más difíciles de ver, los bigotudos, yo sólo conseguí fotografiar a las hembras, los más bonitos son los machos. Llegan en los meses de invierno y pasan sólo los meses más fríos, se camuflan entre los carrizos amarillentos que se acumulan en la orilla del lago.
Éstas fueron mis zonas favoritas para fotografiar y disfrutar de la naturaleza, pero hay muchas otras zonas verdes en Londres. Para los que tengáis ganas de profundizar un poco más os recomiendo la página de los Royal Parks. Aquí encontraréis mucha información sobre las grandes zonas verdes de Londres y multitud de actividades que pueden realizarse en ellas.
Espero que os guste mi Londres más personal y al que más echo de menos.
Una de mis pasiones es la disfrutar de la naturaleza, llevo fotografiándola más de 10 años y, de no ser por estos lugares difícilmente habría conseguido vivir en Londres durante tanto tiempo. Me sorprendió que siendo la ciudad más poblada de Europa, fuera tan sencillo encontrarme cerca de una gran fauna salvaje, y os hablo de animales, no sólo de la fauna que habita en los pubs. En fin, quiero hablaros sobre mis zonas favoritas en la que los animales están al alcance de la mano, y os lo digo de manera literal.
A continuación os hablo de lugares concretos que son una maravilla:
RICHMOND PARK
Richmond Park hace ya algunos años que ha dejado de ser un desconocido y ha empezado a saturarse de fotógrafos que llegan desde todas partes del mundo, especialmente en los meses de otoño. Esto se debe a un espectáculo de la naturaleza sin igual, The Rut, La berrea. Richmond Park es uno de los mejores lugares del mundo para fotografiarla, pero debemos seguir varias pautas para disfrutarlo de una manera segura y responsable.
Lo primero es mostrar respeto por los animales, su tranquilidad vale mucho más que cualquier foto que podamos hacer, he llegado a ver personas tirando piedras a ciervos para verlos moverse. Otro punto importante es que no os acerquéis demasiado, máximo 50 metros, especialmente en época de cría o de celo, pues son animales salvajes y pueden llegar a matarte con sus afilados cuernos. Todos los años hay algún susto.
Además de ciervos, red deer, también podemos ver grupos de gamos, fallow deer, son un poco más pequeños, igual de bonitos o más, pero mucho más tímidos. Normalmente se encuentran escondidos entre los helechos y si se sienten asustados huirán rápidamente, ojo que también pueden ser peligrosos si te acercas demasiado.
Durante la época de celo los grandes machos se encuentran muy excitados, se olvidan de comer, y sólo se preocupan de vigilar a su aren de hembras.
Normalmente no llegan a pelear con otros machos, ya que comienzan a caminar en paralelo, lo hacen para medir sus astas, y habitualmente el de menor tamaño se retira velozmente. Pero cuando dos grandes machos piensan que son los más fuertes se desata la locura, es difícil olvidar los sonidos que producen las cuernas al chocar entre sí.
En este inmenso parque, casi tres veces Central Park de Nueva York, se encuentran otros muchos animales. El gran Sir David Attenborough frecuenta mucho este lugar, pero yo no tuve la suerte de cruzármelo nunca. En una entrevista le escuché decir que de entre todos los lugares que había visitado en el planeta, su lugar favorito en el mundo era Richmond Park, os podéis hacer una idea de lo bonito que es.
Se pueden observar numerosas aves, como el pito real, grajilla, mochuelo, cernícalo, focha, cisne, somormujo, arrendajo y muchísimos más.
Otro gran habitante de este entorno es el escarabajo ciervo, stag beetle, normalmente puede verse en los árboles caídos a partir de Mayo hasta finales de Agosto. Podéis verlo en este pequeño video sobre el parque.
Durante los 5 años que viví en Londres pasé numerosas horas entre los bosques de Richmond Park, la gran mayoría de ellas en solitario, mientras amanecía y de fondo sonaban los bramidos de los imponentes machos.
Por último para los amantes de las plantas os recomiendo Isabella Plantation, una zona dentro del parque de Richmond que en primavera es una preciosidad. Fuera de esta zona, a lo largo del parque hay números árboles que tienen cientos de años, el más longevo es un roble que tiene más de ocho siglos de antigüedad, y es anterior a la creación del parque. Para más información sobre el parque os recomiendo la página Friends of Richmond Park, aquí publican muchos eventos y actividades que se realizan en el parque.
ST JAMES PARK
Este parque se encuentra en pleno centro de Londres, más concretamente frente a Buckingham Palace. Aquí podemos encontrar a uno de los visitantes más exóticos de toda la ciudad, una familia de pelícanos que fueron regalados por Rusia hace cientos de años. Hoy en día se conservan a los descendientes de aquellos primeros pelícanos aunque recientemente en 2013 se les unieron otros cinco ejemplares regalados en este caso por Praga. Pero por favor, no le regaléis un pelícano a nadie, que estos bichos comen mucho. Comen tanto que si ponéis pelícano come paloma en youtube os llevaréis una sorpresa.
También es un buen lugar para ver ardillas, urracas, todo tipo de patos y garzas reales.
HYDE PARK
En Hyde Park puedes encontrar multitud de cosas, la más sorprendente que yo descubrí durante una de mis visitas fue a Roger Moore sentado en un banco leyendo el periódico. Pero aquí os quiero hablar pequeñas aves y de zonas muy concretas para disfrutarlas. Una de ellas era obligada visita para todos los que han venido a verme durante estos años, obligada porque yo los llevaba quisieran o no, pero al final se alegraban y agradecían que los hubiese llevado.
Cerca de la estatua de Peter Pan (mirar mapa de Hyde Park), se encuentra una zona desde la que los pequeños pajarillos tipo, petirrojos, herrerillos, carboneros, pinzones, estorninos y muchos otros te comen literalmente de la mano. Simplemente tenemos que extender el brazo y colocar un poco de pipas, avellanas o algún fruto seco y esperar a que bajen a comer, normalmente no tardarán más de 5 minutos. Es importante que la comida no tenga sal, lo ideal es que los frutos secos estén crudos, de lo contrario no será bueno para los pájaros.
Seguro que también se os acerca alguna ardilla.
El pequeño mirador que hay junto a la estatua de Peter Pan es una zona muy buena para observar cormoranes, cisnes y garzas reales de cerca, además de infinidad de patos.
Próximo al puente por el que cruza el tráfico el parque de Hyde Park encontramos a unos pajarillos preciosos, éstos ya son más difíciles de ver, los bigotudos, yo sólo conseguí fotografiar a las hembras, los más bonitos son los machos. Llegan en los meses de invierno y pasan sólo los meses más fríos, se camuflan entre los carrizos amarillentos que se acumulan en la orilla del lago.
Éstas fueron mis zonas favoritas para fotografiar y disfrutar de la naturaleza, pero hay muchas otras zonas verdes en Londres. Para los que tengáis ganas de profundizar un poco más os recomiendo la página de los Royal Parks. Aquí encontraréis mucha información sobre las grandes zonas verdes de Londres y multitud de actividades que pueden realizarse en ellas.
Espero que os guste mi Londres más personal y al que más echo de menos.