EL VALLE SAGRADO
Al día siguiente partiríamos de Cuzco hacia el valle sagrado donde haríamos una noche antes de subir a Machu Pichu, pernoctar allí y volver a Cuzco posteriormente. Para estos días solo podíamos llevar una bolsa grande con ropa para 3 días, dejando las maletas en el hotel de Cuzco ya que el tren a Aguascalientes no permitía llevarlas. A pesar de ello luego vimos en el tren subir bultos y mochilas enormes.
En el trayecto visitaríamos varias localidades y yacimientos famosos del valle sagrado, grandes ciudades incas diseminadas en el valle del Urubamba que tienen su culminación con la creación de Machu Pichu como gran centro ceremonial del Tahuantinsuyo, el gran reino inca.
Primero visitamos Pisac, un gran complejo arqueológico situado en la ladera del valle con edificaciones en la parte alta y los cultivos en andenes hacia la parte inferior. El pueblo del valle, sin embargo es de la época colonial. Nosotros recorrimos la parte alta en poco mas de una hora mientras nuestro guía nos esperaba abajo.
En la otra parte del cañón, diferenciado del resto, pueden verse algunas cuevas que se utilizaron como enterramientos incas en sitios inverosímiles posiblemente para resguardarlos del posible expolio de las tumbas.
Luego, ya con nuestro guía recorrimos otra zona del complejo donde se hacen visibles las peculiaridades de las construcciones incas con sus muros inclinados hacia dentro, sus nichos, ventanas y canales de desagüe.
Mas tarde, abajo en el pueblo, aun tuvimos tiempo de recorrer el colorido mercado local, repleto de ropa, bolsos y baratijas.
Almorzamos en un hotel restaurante llamado Posadas del Inca, simulando un pueblo colonial con plaza e incluso iglesia. La comida, tipo buffet con especialidades andinas y ricos postres.
Ollantaytambo es otro enorme sitio arqueológico situado en pleno valle sagrado. Tan grande que desde abajo, mires donde mires, pueden verse construcciones incas, incluido algunas de ellas, utilizadas como graneros, en sitios inaccesibles, en las laderas de las montañas. Por su grandeza, de estar situado en un sitio mas alto incluso le haría sombra a Machu Pichu.
Cuando lo recorrimos, ya entrada la tarde, el contraste de luces hacia difícil conseguir una buena fotografía panorámica del lugar.
Muy cerca de aquí comienza uno de los tramos mas famosos del camino inca que tiene como parada final las ruinas de Machu Pichu.
Ollanta, declarado Parque Arqueológico con la Resolución Directoral Nacional Nº 395 del año 2002. Tiene una extensión de 34,800 hectáreas.
Es uno de los escasos sitios donde se levantaron andenes de resistencia para evitar desplazamientos del terreno y no solo con carácter agrícola.
Aun se conservan centros ceremoniales, plazas, puentes y acueductos.
El lugar escogido para pernoctar en el valle fue el Hotel Recoleta San Agustín en Urubamba. Emplazado en un antiguo convento de estilo colonial que tenia incluso una iglesia en su interior. Esa noche decidimos no bajar al pueblo ni visitar los baños termales cercanos. Cenamos en el mismo hotel.
Antes de llegar allí visitamos un establecimiento que fabricaba chicha morada, un brebaje del tiempo de los incas que se hacía con maíz morado. Incluso compramos una botella de la bebida en cuestión. No tengo fotos del sitio pero si recuerdo bien que cuando abrí la botella, ya en la habitación del hotel, entre el movimiento del coche y la diferencia de presión, comenzó a salir una espuma rosada que puso perdido el piso y el baño y cuando dejo de espumar solo quedaba la tercera parte del liquido, que por cierto estaba asqueroso.
El día siguiente partiríamos hacia Ollantaytambo para tomar el tren a Aguascalientes.