A la mañana siguiente, desayunamos y nos vamos para la Oficina de Turismo para obtener más información, sobre todo como llegar y si pillaba de paso para Lisboa. Visita rápida por el acueducto y murallas de la ciudad y nos despedimos de Évora.
La verdad es que no está muy lejos si tu destino de paso es Lisboa, si vienes de regreso, lo mejor es pasar primero por este punto. Para llegar, lo mejor es ir dirección a Lisboa por la antigua nacional (N114), está bien señalizado y no tiene pérdida (incluso sin GPS) . Dentro de la Nacional hay que tomar dirección al municipio de Guadalupe, ya dentro de las calles de este pequeño pueblo, giras a la derecha y entras en un camino de tierra pero que no está mal para circular con el coche siempre que se haga con precaución, eso sí, cuidado pues hay zonas bacheadas.
Tenía curiosidad por visitarlo pues en la provincia de Málaga tenemos también monumentos megalíticos como los que se encuentran en Antequera. Según leía en el folleto, el recinto de los Almendres es el mayor monumento megalítico de la Península Ibérica y de los más antiguos.
Llegamos al primer monumento, el Menhir del Monte de los Almendres, es necesario aparcar el coche pues hay que andar un poco por un pequeño sendero. Su ubicación está relacionada con el recinto megalítico ubicado más arriba y que luego visitamos. La verdad es que llegas y te encuentras ese enorme menhir ahí en medio, entre árboles y te preguntas….¿y que hace esto ahí en medio de la nada? Pues no lo sé, pero según leo su localización está relacionada con la dirección astronómica elemental, es decir, el Menhir visto desde el recinto megalítico indica la posición de la salida del Sol el día más largo del año, el día del Solsticio de Verano, esto no lo sabía, está en las notas que me dieron en la Oficina de Turismo de Évora.
Como lo vi tumbado pues me dije…hay que ver que mala es la gente, no miran por nada, lleva miles de años así y nadie se ha preocupado en ponerlo en su sitio, así que me propuse hacerlo yo y claro, trabajo me costó, pesaba mucho. Al final, quedé satisfecho con mi trabajo.
La verdad es que no está muy lejos si tu destino de paso es Lisboa, si vienes de regreso, lo mejor es pasar primero por este punto. Para llegar, lo mejor es ir dirección a Lisboa por la antigua nacional (N114), está bien señalizado y no tiene pérdida (incluso sin GPS) . Dentro de la Nacional hay que tomar dirección al municipio de Guadalupe, ya dentro de las calles de este pequeño pueblo, giras a la derecha y entras en un camino de tierra pero que no está mal para circular con el coche siempre que se haga con precaución, eso sí, cuidado pues hay zonas bacheadas.
Tenía curiosidad por visitarlo pues en la provincia de Málaga tenemos también monumentos megalíticos como los que se encuentran en Antequera. Según leía en el folleto, el recinto de los Almendres es el mayor monumento megalítico de la Península Ibérica y de los más antiguos.
Llegamos al primer monumento, el Menhir del Monte de los Almendres, es necesario aparcar el coche pues hay que andar un poco por un pequeño sendero. Su ubicación está relacionada con el recinto megalítico ubicado más arriba y que luego visitamos. La verdad es que llegas y te encuentras ese enorme menhir ahí en medio, entre árboles y te preguntas….¿y que hace esto ahí en medio de la nada? Pues no lo sé, pero según leo su localización está relacionada con la dirección astronómica elemental, es decir, el Menhir visto desde el recinto megalítico indica la posición de la salida del Sol el día más largo del año, el día del Solsticio de Verano, esto no lo sabía, está en las notas que me dieron en la Oficina de Turismo de Évora.
Como lo vi tumbado pues me dije…hay que ver que mala es la gente, no miran por nada, lleva miles de años así y nadie se ha preocupado en ponerlo en su sitio, así que me propuse hacerlo yo y claro, trabajo me costó, pesaba mucho. Al final, quedé satisfecho con mi trabajo.
Y claro, esto hizo que fuera portada en tod@s los periódicos y algunos muy prestigiosos, mirad, mirad.
Después volvemos a subir en el coche y unos kilómetros más adelante está el recinto megalítico. Me vuelvo a preguntar lo mismo, que hacen tantas piedras juntas. Paseamos por el conjunto y tomamos distintas fotos, eso sí, desde ellos se tienen buenas vistas, así que algún significado tienen que tener.
Una vez finalizada la visita, tomamos rumbo a Lisboa, volvimos a Guadalupe, retomamos durante unos kilómetros la nacional N114 y nos incorporamos a la autopista (A6) de nuevo con dirección a…Lisboa, ¡allá vamos!
La verdad es que desde que dejamos Évora, la ruta fue tranquila, no había mucho tráfico, salvo al aproximarnos a Lisboa donde se notaba el tráfico hacia la capital, era mediodía y teníamos previsto llegar sobre las 13:00, intentaríamos hacer el check-in en el hotel, pero viendo lo que nos pasó en Évora, teníamos pocas esperanzas, así que el plan era, dejar el coche en el parking del hotel y bajar hasta el centro de Lisboa para comer y hacer tiempo mientras en el hotel nos daban la habitación. Empieza lo bueno.
La verdad es que desde que dejamos Évora, la ruta fue tranquila, no había mucho tráfico, salvo al aproximarnos a Lisboa donde se notaba el tráfico hacia la capital, era mediodía y teníamos previsto llegar sobre las 13:00, intentaríamos hacer el check-in en el hotel, pero viendo lo que nos pasó en Évora, teníamos pocas esperanzas, así que el plan era, dejar el coche en el parking del hotel y bajar hasta el centro de Lisboa para comer y hacer tiempo mientras en el hotel nos daban la habitación. Empieza lo bueno.