Blogs / Diarios 
¡Las ondas sonoras van a reventar mis tímpanos! El estruendo es insoportable, miles de vehículos provocan un exceso de decibelios y un hollín requemado flota en el ambiente. Esa es la bienvenida, a las 08:00 h de la mañana, cuando me apeo en la estación de metro con la nomenclatura más recurrente en las ciudades iraníes: Imán Khomeini; y salgo a una de las plazas principales del centro de Teherán.
Quien haya viajado en metro no debe tener ninguna dificultad en esta línea. Están las indicaciones en farsi e inglés.
¿Esto qué es? Aquí los vehículos aflojan tímidamente ante la presencia de un peatón que cruza la calle
mientras hacen sonar sus bocinas para que salgan de su trayectoria. No tienen piedad ni con las abuelitas ni las mujeres con niños. El peatón es el último en la pirámide de locomoción y ,por lo tanto, el que tiene menos derechos.
Y me quedo diez minutos en la acera, absorto, hasta que decido a cruzar la primera calle en Teherán. Los coches aflojan, no te atropellan, pero te presionan para que salgas de ahí. ¡Sal de mi camino! Y apreto sumisamente el paso hasta llegar al otro lado.
Mi Hotel está dos calles más arriba, dirección noroeste.¡Vaya pedazo de Hotel es! No estoy acostumbrado a tantos lujos cuando viajo con mochila. Domina el color rojo... ¡Joder! Si estoy en el Hotel de la cuarta temporada de American Horror Story
Tiene un aire escarlata que me lo recuerda.La recepcionista gestiona mi entrada y me da la llave de la habitación número 631. El botones me coge la mochila y me acompaña hasta la habitación. ¡Todos son atenciones! Y ante tanta atención no tengo más remedio que ser generoso y darle una propina al empleado que lo agradece dándome una explicación pormenorizada de mi sala de descanso. Aquí, en los Hoteles de cierto nivel, tiene uno hasta un cepillo de dientes con su pasta dentífrica. En el establecimiento hay una sauna, gimnasio y piscina.
La reserva la hice para el día siguiente de mi llegada ya que llegué de madrugada y hacer la reserva para esa misma noche era tirar el dinero, como la practica me demostró al salir a las seis de la mañana del aeropuerto.Y en el hotel no me ponen ningún problema por acceder antes de hora.
Ferdowsi Gran Hotel: 30 euros la noche, reservado a través de Trivago.
Calle nº 20 Kooshk e Mesri,Tehran 11369
Quiero dormir una siesta, pero no puedo. Doy vueltas y vueltas, mi mente gana la batalla al cuerpo mermado por las horas de insomnio a pesar de su embotamiento. Necesito explorar la ciudad ya. Ya dormiré por la noche.
En una hora a pie, dirección noroeste, me encuentro al otro lado de uno de los lugares donde aconteció el detonante principal para que Irán y EEUU rompieran sus relaciones diplomáticas que duran hasta la fecha de hoy. La toma de rehenes americanos por parte de estudiantes iraníes, seguidores de la revolución islamista, durante 444 días.
Estoy sentado en unas escaleras con la cámara entre las manos para intentar hacer una foto furtiva cuando veo que hay un cartel con los horarios de visita en farsi e ingles (ver foto) y una puerta abierta en el vallado exterior. Cruzo la calle para investigar. Estoy de suerte, está abierta para el público en general por menos de 200,000 riales.
Entro a las instalaciones de la antigua embajada americana, dirigiendo mis pasos a la fachada principal precedida por unas escalinatas de seis peldaños.En la planta superior está el piso -museo. Allí me encuentro con el responsable de custodiar su interior y de guiar a los pocos visitantes que acceden al lugar con entusiastas explicaciones.
En un nítido castellano me comenta que si me espero media hora me hará de guía después de acabar con la pareja de australianos con los que está ahora. ¿Puedo hacer fotos? Sí, solo fotos, nada de vídeos. Así que mientras tanto voy sacando fotos de las instalaciones, incluyendo una de las más llamativas y que hasta hace poco no se podía fotografiar sino era de manera clandestina.
Se une a nosotros un brasileño con ascendencia siria por parte de madre. Lo primero que nos enseña es la sala de reuniones:
< < A mano derecha podéis observar la cámara de cristal. Como veis, el salón está todo recubierto de material metálico aislante, y se dice que el techo está cubierto de cobre para evitar las transmisiones electrónicas. La sala está construida toda entera sobre una plataforma flotante, de forma que al cerrarse queda completamente cerrada al vacío y aislada, y tiene un sistema de aire acondicionado independiente. Así se podían realizar conversaciones completamente secretas.>>*
Después vamos a otras salas, la oficina de la secretaria y del embajador. Mientras sigue explicando con entusiasmo cada una de las salas.
Aquí, señalando la pared del final del pasillo, un estudiante de los que entraron escribió esto que todavía permanece en el tiempo:
Vemos en la otras salas maquinas encriptadoras de mensajes y aparatos electrónicos que en su tiempo
tuvieron que ser lo mejor del mercado.
Estamos dos horas charlando con él. Sentados y bebiendo agua. Nos da la versión iraní de lo acontecido allí. Quien nos comenta que la película Argo de Ben Affleck se ajusta bastante a lo que ocurrió allí y que la recomienda.
Después de leer el imprescindible libro sobre aquella época convulsa que acabó con Reza Pahlevi de Ryszard: El Sha o la desmesura del poder. Uno llega a la conclusión que lo que ocurrió con la crisis de los rehenes tuvieron mucha culpa los americanos por no querer extraditar a uno de los mayores tiranos del siglo XX que hizo añicos la sociedad que gobernaba a golpe de torturas y represión. Ryszard narra extraordinariamente, en una obra dinámica y digerible, el porqué se llego a esa situación.
Como en una de las avenidas perpendiculares cercanas a la calle Ferdowsi: Jomhuri-ye Eslami. Una pizza y un refresco por 110,000 riales. Luego, después de cinco intentos consigo cambiar 100 euros en una de las muchas oficinas de cambio que hay en la calle Ferdowsi:
1 Euro a 150,000 riales (el mejor cambio de divisas de todo mi viaje).
En las oficinas que no me quieren cambiar euros me ponen la excusa de que no tienen tantos riales para poder realizar transacción de divisas.
En farsi oficina de cambio se pronuncia SARRAFI y dónde hay una oficina de cambio, KOJA HAST SARRAFI? Puede ser de gran utilidad, cuando no encontremos una oficina de cambio y necesitemos preguntar a un transeúnte autóctono dónde hay una, aprender esta palabra; que es fácil de pronunciar.
Al atardecer vago por el Gran Bazar durante varias horas por sus bulliciosos callejones, apartándome cada dos por tres del camino porque aparece algún vehículo de transporte de mercancías de fisonomía Frankestein, hechos de artilugios diferentes que milagrosamente funcionan. Los lugares de interés ya cerraron hace rato, no me dio tiempo a ver más, así que el tiempo que me resta para caer rendido en la cama lo gasto en callejear hasta que cojo una mototaxi por 150,000 riales para que me lleve al Hotel, una actividad desestresante y de alto riesgo para la integridad física de uno. ¿Te ha gustado? Me pregunta al llegar al destino. Sí, pero no vuelvo a subir de acompañante en un moto en Teherán nunca más.
Harto de chirriantes sonidos y de la lardosa atmósfera de la ciudad me refugio, ya agotado totalmente, en mi habitación hasta el día siguiente. Pensando que en mal momento elegí dejar de fumar. Mis pulmones no me lo agradeceran, al menos, hasta que no llegue otra vez al nordeste de la península Ibérica.
* Párrafo sacado de este interesante artículo:
www.elmundo.es/ ...b465b.html
Journey Prev.
Last commentaries to the diary: 
Topic: 
Ir a tema del foro
