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Día 9 (03-01-19): Traslado Cat Ba- Hanoi. Tarde en Hanoi: catedral de San José, Pagoda de los Embajadores, calle del tren y vistas nocturnas del lago Hoan Kiem
Nos levantamos temprano, con tiempo de sobra para tomar nuestro bus hacia Hanoi que sale a las 9 de la mañana. Nuestro último desayuno en Cat Ba: pancakes de chocolate, zumo, café con leche y fruta.
Hicimos el check-out en el hotel y nos dirigimos andando hacia las oficinas de Cat Ba Vision, donde habíamos quedado (estaba bastante cerca). El bus iba parando, recogiendo a pasajeros en distintos sitios, así que no pasa por la oficina hasta las 9:10. Viajamos con Cat Ba Express, aunque hay otra compañía llamada Good Morning Cat Ba que cubre el mismo trayecto a precios y con prestaciones similares.
Esta vez se trata de un autobús normal, no de un bus limusina. La logística es distinta: primero fuimos en bus hasta el muelle de Ben Tao Cai Vieng a tomar un fast-boat, cruzamos en barco de pasajeros (15 minutos de trayecto), y al otro lado en el muelle de Bie Got subimos en otro bus que nos lleva hasta Hanoi, haciendo una pausa por el camino para ir al baño o tomar algo.
En el primer bus tuvimos un guía y en el segundo otro, ambos eran muy simpáticos y atentos. El segundo bus era algo más ancho y nos dieron una botella de agua y galletitas saladas, en teoría también había wifi, pero no funcionaba muy bien.
Llegamos a Hanoi casi a las 13, nada a destacar del trayecto. En Hanoi el bus va pasando por los diferentes hoteles dejando a los pasajeros, así que si sois los últimos os estaréis un buen rato dando vueltas por las calles de la ciudad. Nosotros fuimos casi los últimos, pero vaya, es lo que hay.
Nuestra idea era dedicar este último día a visitar los puntos de interés ubicados en la zona oeste y sudoeste del lago Hoan Kiem, ya lo habíamos pensado así para concentrar visitas:
- Catedral de San José
- Pagoda de los emperadores (Quan Su pagoda)
- Prisión de Hoa Lo
- Hanoi Street Train: la famosa calle por donde pasa el tren varias veces al día, prácticamente frente a las casas.
Y dar una vuelta por el lago Hoan Kiem de noche, para verlo iluminado. Por si sobraba tiempo, nos reservábamos también el barrio francés, con el tempo de Hai Ba Trung, pero teníamos prácticamente seguro que no nos daría tiempo a verlo y así fue.
El hotel elegido para esta segunda parte de nuestra estancia en Hanoi es el Antique Legend Hanoi, con muy buenas opiniones en internet y de gama intermedia, ni muy económico ni hotel de lujo. Nada más llegar nos hacen sentarnos y nos traen zumo y fruta fresca como detalle de bienvenida, pero a la hora de atendernos nos comunican que debido a un error de fechas en nuestra reserva no tenemos habitación, pero que nos han reservado una de categoría superior en un hotel de su misma cadena, el Golden Sun Suites. Un empleado del hotel nos acompaña en taxi al nuevo alojamiento (también de tres estrellas, como el Antique Legend, y bien ubicado). Allí nos atendieron muy amablemente y nos dieron una habitación enorme y muy bien equipada. Antes de salir reservamos el traslado del día siguiente hacia el aeropuerto a primera hora de la mañana por 13 $ o 300.000 dongs, muy buen precio.
Después de instalarnos, salimos y nos dirigimos a comer a un sitio típico de Bun Cha que nos había recomendado el recepcionista del primer hotel. El Bun Cha es un plato típico de la gastronomía vietnamita que consiste en una sopa de fideos de arroz blanco con cerdo a la parrilla o albóndigas de cerdo, hierbas y una guarnición de salsa, se cree que con origen en Ha Noi. Yo pedí la versión vegetariana, sin cerdo, y en su lugar me trajeron rollitos de verduras. Estaba muy bueno, el sabor del caldo era muy rico y nos trajeron por separado un plato enorme de fideos de arroz que podíamos ir añadiendo al gusto.
Sin duda un lugar bastante pintoresco:
Tras el Bun Cha, probamos otra delicia de la cocina de Hanoi: el egg coffee. Es café con claras de huevo montadas a punto de nieve (supongo, porque tiene una textura cremosa), y está muy bueno. También pedimos cocunut coffee, café con leche de coco (riquísimo también, pero me gustó más el egg coffee).
Muy cerca de allí estaba la Catedral de San José o St Joseph, uno de los lugares de Hanoi que teníamos reservados para esta última tarde, así que aprovechamos para hacerle una visita. También llamada Nha Tho Lon en vietnamita, se trata de la iglesia más importante de Hanoi. Fue inaugurada en 1886 y sirve de lugar de reunión de la comunidad católica de la ciudad. Su estilo es el neogótico tardío y está construida con una arquitectura similar a la de cualquier catedral francesa de provincias.
Al parecer la Catedral de San José suele estar llena de fieles los domingos y en los festivos más importantes como Navidad o Semana Santa. Desde lo alto de las escaleras en la fachada de la catedral se puede observar la plaza donde está situada, con sus adornos navideños y mucha animación:
Tras visitar la catedral (entrada gratis), seguimos andando hacia la prisión de Hoa Lo, un complejo penitenciario construido por los franceses en 1896. Con una capacidad teórica de 450 prisioneros, en la década del 1930 sin embargo el número de ocupantes llegó casi hasta los 2.000 detenidos, la mayoría de ellos prisioneros políticos. Durante la guerra de Vietnam esta prisión fue utilizada para encarcelar a los pilotos estadounidenses derribados, que irónicamente apodaron el recinto como el Hilton de Hanoi. Aunque parte del complejo fue demolido en 1997 para construir las Hanoi Towers, una sección de la antigua prisión todavía se conserva y es donde en la actualidad se encuentra el Museo de la Prisión de Hoa Lu.
Si os interesa la visita, aquí podréis ver: colecciones de grilletes, látigos y otros instrumentos de tortura, algunas celdas individuales, parte del sistema de alcantarillado por el cual se dieron a la fuga más de 100 presos en 1945, una sección dedicada a los presos estadounidenses e incluso una guillotina. Destaca el hecho de que en la sección dedicada a los prisioneros estadounidenses se pretende resaltar el buen trato que estos recibían en comparación con las torturas coloniales soportadas por los vietnamitas a manos de los franceses.
El horario del museo de la prisión es de 8 a 17 y hubiésemos podido entrar, pero la verdad, no nos apetecía mucho acabar la tarde con mal cuerpo después de ver según qué atrocidades, así que preferimos seguir paseando por la ciudad tranquilamente. Además, por primera y única vez durante el viaje el sol intentaba asomar débilmente entre una frondosa capa de nubes, había que aprovecharlo.
Seguimos, pues, hasta la Pagoda de los Embajadores o Chua Quan Su. Fue construida en el siglo XV para recibir a los dignatarios budistas de visita, de ahí toma su nombre. Esta pagoda sirve de sede oficial del budismo mahayana en Hanoi, y es una de las más populares de la ciudad. Ha sido reconstruida y reparada en múltiples ocasiones, de hecho, la actual pagoda data de 1942.
El budismo es la principal religión en Vietnam, con aproximadamente un 10% de la población como seguidora. Tan solo en Hanoi existen sobre 600 templos y pagodas budistas, que son visitados tanto por los fieles como por los turistas. La Pagoda de los Embajadores es muy importante para los locales, pero no demasiado visitada por los turistas, comparado con otras. No está mal pasarse por allí a echar una ojeada.
En el interior se exhiben imágenes de las encarnaciones pasada, presente y futura de buda, así como figuras de cera de monjes budistas importantes en la historia.
Tras comer y dar todo este paseo eran sobre las 15:30, así que decidimos seguir bajando hasta el tramo más alejado de la conocida "train street" o calle del tren (tiene varios tramos populares, a diferentes alturas de Hanoi). Éste me pareció una de las mejores secciones:
Vimos en el horario que todavía faltaba mucho para que pasase el próximo tren, así que decidimos seguir con nuestro camino:
Disfrutando del espectáculo de las motos, seguimos andando hasta llegar a la estación de tren, que está en una calle principal. Algunos de los vehículos es de locos lo que pueden llegar a llevar encima tan tranquilamente:
Si os fijáis podréis encontrar los cargamentos más sorprendentes, os lo recomiendo como pasatiempo en Hanoi
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A ver quién es el guapo o la guapa que cruza la calle ahora, solo faltaba armarse de valor, lanzarse y encontrarse cara a cara con el tren que viene de frente
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Seguimos ya en dirección al hotel y de nuevo pasamos por varios tramos de vías. Igual, a falta de secadora, la ropa se seca antes con el movimiento del tren, porque vimos coladas tendidas en los sitios más inverosímiles
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Toda esta ruta nos llevó sobre un par de horas o así, aprovechamos también para sacar dinero en un cajero con la Bnext, vimos algunas calles del barrio antiguo que no habíamos visitado antes, compramos, algún souvenir...
Tras pasar por el hotel un momento a dejar las cosas ya que nos venía de paso, volvimos a salir cuando ya había anochecido y nos dirigimos a la zona del lago Hoan Kiem para verla iluminada y con el ambiente de la tarde-noche. De nuevo, dimos la vuelta al lago:
La verdad es que había mucha actividad y animación: en una zona tienen una especie de gimnasio con pesas, barras y de todo, y había muchos hombres entrenando (la mayoría yayos, también hay que decirlo, pero yayos supercachísimas). También vimos gente bailando "los pajaritos" y un hombre jugando a una especie de golf con volantes de bádminton en vez de pelotas. Se trataba de dar un golpe al volante con el palo y canastarlo en un pequeño recipiente que tenía bastante más lejos. Como nos quedamos flipados mirándolo, el hombre le ofreció a Xavi que probase, pero vamos, que no dio ni una
.El puente iluminado y reflejado en el lago es precioso:
Tras la vuelta al lago fuimos a cenar a un local de Dim Sums cercano al hotel: muy buena la comida y el local bastante más apañadito que el del medio día de Bun Cha. Yo pedí dim sums vegetales y estaban muy ricos. Éste es el nombre del local:
Después de ponernos como el quico volvimos al hotel a preparar la maleta y acostarnos temprano, ya que al día siguiente saldríamos bastante pronto hacia el aeropuerto. Se acababa nuestra ruta por la tierra de los dragones y aquél último día nos había sorprendido con algo de sol y temperaturas muy agradables, Hanoi nos mostraba su mejor cara como despedida.
Información práctica:
Traslado Cat Ba- Hanoi
Compañía: Cat Ba Express
Tiempo: casi 4 horas (con parada de 15 min para ir al baño)
Precio: 200.000 dongs por persona. Incluye botella de agua y galletas.
Ticket combinado bus + fast-boat + bus
Catedral de San José
Dirección: 40 Nhà Chung, Hàng Trống, Hoàn Kiếm, Hà Nội, Vietnam
Horario: de 5:00 a 19:00 h
Entrada: gratis
Museo de la Prisión de Hoa Lo
Dirección: 1 phố Hoả Lò, Trần Hưng Đạo, Hoàn Kiếm, Hà Nội 100000,
Horario: de 8:00 a 17:00 h
De pago, pero no apuntamos el precio.
Quan Su Pagoda (pagoda de los Embajadores)
Dirección: 73 Quán Sứ, Cửa Nam, Hoàn Kiếm, Hà Nội 100000, Vietnam
Horario: 7:30 a 11:30 y 13:30 a 17:30
Entrada: gratis
Web: www.chuaquansu.net
Alojamiento: Hanoi Golden Sun Suites
Precio: 44 $, habitación doble con desayuno
Dirección: 35 Hàng Quạt, Hàng Gai, Hoàn Kiếm, Hà Nội 10000, Vietnam
Hotel de tres estrellas bien ubicado para explorar el centro de Hanoi. Habitación amplia y completa, incluyendo una zona de sala de estar con sillones, una cama enorme, baño completo y moderno (con ducha separada, importante), nevera, etc. Aguas, cafés, tés y caramelos de cortesía.
Desayuno excelente y muy variado, el mejor que comimos en todo el viaje. Y como siempre, el personal muy atento y servicial, siempre pendientes de todo y queriendo conocer nuestra opinión sobre Hanoi y sobre el hotel.
Transfer al aeropuerto por 300.000 dongs contratado con el alojamiento (más económico que un taxi).
Muy recomendable, algunas fotos:
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