Hoy hemos dormido como 10 horas. Falta nos hacía.
Para el primer buceo hemos quedado en el centro a las 8:30 y según hemos llegado estaba ya todo preparado, nuestros equipos montados y todo. Vamos en la típica barca. Mientras cargan los equipos vemos como los pescadores locales pescan sardinas. Solo está permitido pescar con gancho y sedal por lo que van en una minibangka con gafas de bucear, tiran el sedal y sumergen la cabeza para ver donde caen. Al rato sacan el sedal con su sardina enganchada. Pesca asegurada.
Con el barco ya preparado ponemos rumbo a "Pescador Island". Es una isla muy pequeña con un faro frente a la costa de Moalboal. El buceo que se hace es darle la vuelta como si fuera un bajo. Vamos los dos solos con el guía. El buceo ha estado bonito. Toda la pared está llena de coral en muy buen estado, es como un acuario. Había corriente y el buceo ha sido dejarse llevar por la corriente y volver por la cara protegida. No muy cómodo para grabar pero si para dejarse llevar. La visibilidad de momento no es la que esperábamos pero el estado del coral lo compensa. El guía sabe dónde están las cosas porque ha ido a caso hecho hasta un pez rana.
Tras cincuenta minutos y con menos aire que un globo terminamos la inmersión. Menos más. Que íbamos solos con el guía porque el resto de buzos eran open waters y dios sabe cómo bucearan. Después del buceo hemos vuelto al puerto donde hemos esperado en el barco a que cambiaran las botellas. En la espera hemos estado con una mujer rusa asentada en Canadá que parece ser que se ha puesto mala de la barriga y no sabe que ha podido ser. Eso le pasa por no pedir vegetables soup.
El siguiente punto de buceo ha sido en la costa de Moalboal en un punto que llaman tongo (o algo parecido). La fama la tiene pescador Island pero a nosotros este punto nos ha gustado incluso más. El guía ha ido señalando de todo, caballito pigmeo, almejas eléctricas, gambas de gorgonia, una especie de gobio con una aleta muy llamativa, incluso una serpiente que nos ha salido mientras mirábamos una gamba en una anemona. Muy chulo el buceo. El agua está a 27 grados, en teoría no debería pasar frío pero en este buceo yo he pasado frio. Al siguiente con shorty debajo.
Al terminar hemos ido a comer y a las 14:30 ya estábamos otra vez en el centro. Esta vez el buceo ha sido solo sardinas. El guía nos quería llevar a ver otras cosas pero le hemos dicho que nos quedamos con las sardinas y así hemos estado 50 minutos. Son un espectáculo. Hacen unas formas enormes. Llegan a tapar el sol para de repente abrirse o echarse encima de ti. Mientras atraviesas el banco van haciendo un túnel que se cierra según pasas. Una pasada. A saber porque narices hay aquí tantísimas sardinas desde hace lo menos diez años. El buceo ha sido un gustazo, es genial ver a la gente que hace apnea como descienden mientras las sardinas les abren paso. Haciendo snorkel está chulo ver las sardinas pero buceando no tiene comparación.
Tras el buceo hemos ido a la habitación a ducharnos y una vez recompuestos nos hemos ido a un bar de guiris a echarnos unas cerves viendo el atardecer mientras las filipinos pescan a su manera con su sedal, los niños intentan venderte cosas y los perros se te acercan mendigando comida con la mirada.
Ya de noche hemos ido a alquilar la moto para mañana. Aquí casi cometemos una cagada de novato. No nos alquilaban la moto si no entregábamos el pasaporte. Yo he insistido en que no le daba el pasaporte pero no me preguntes por qué, cansancio, agobio, hambre, vete a saber pero he terminado dándoselo al hombre para alquilar la moto. Hemos aparcado la moto y con la mosca detrás de la oreja nos hemos metido a una pizzería a cenar. En la pizzería el dueño era un inglés y he aprovechado para preguntar si es normal entregarle el pasaporte. El hombre se ha reído y me ha dicho que es normal si eres estúpido... Total que me he vuelto al de la moto y le he dicho que me de el pasaporte y que se quede la moto. Al final el chaval de la moto mala gente no era, me ha dado el pasaporte a cambio de dejarle el DNI y un contrato firmado. Eso ya es otra cosa. El DNI si me lo pierde le da igual pero el pasaporte me la lía pardísima. Parezco novato.
Ya con más tranquilidad hemos podido cenar y poco más. Mañana vamos a unas cascadas y un trekking. Otra vez a madrugar!
Para el primer buceo hemos quedado en el centro a las 8:30 y según hemos llegado estaba ya todo preparado, nuestros equipos montados y todo. Vamos en la típica barca. Mientras cargan los equipos vemos como los pescadores locales pescan sardinas. Solo está permitido pescar con gancho y sedal por lo que van en una minibangka con gafas de bucear, tiran el sedal y sumergen la cabeza para ver donde caen. Al rato sacan el sedal con su sardina enganchada. Pesca asegurada.
Con el barco ya preparado ponemos rumbo a "Pescador Island". Es una isla muy pequeña con un faro frente a la costa de Moalboal. El buceo que se hace es darle la vuelta como si fuera un bajo. Vamos los dos solos con el guía. El buceo ha estado bonito. Toda la pared está llena de coral en muy buen estado, es como un acuario. Había corriente y el buceo ha sido dejarse llevar por la corriente y volver por la cara protegida. No muy cómodo para grabar pero si para dejarse llevar. La visibilidad de momento no es la que esperábamos pero el estado del coral lo compensa. El guía sabe dónde están las cosas porque ha ido a caso hecho hasta un pez rana.
Tras cincuenta minutos y con menos aire que un globo terminamos la inmersión. Menos más. Que íbamos solos con el guía porque el resto de buzos eran open waters y dios sabe cómo bucearan. Después del buceo hemos vuelto al puerto donde hemos esperado en el barco a que cambiaran las botellas. En la espera hemos estado con una mujer rusa asentada en Canadá que parece ser que se ha puesto mala de la barriga y no sabe que ha podido ser. Eso le pasa por no pedir vegetables soup.
El siguiente punto de buceo ha sido en la costa de Moalboal en un punto que llaman tongo (o algo parecido). La fama la tiene pescador Island pero a nosotros este punto nos ha gustado incluso más. El guía ha ido señalando de todo, caballito pigmeo, almejas eléctricas, gambas de gorgonia, una especie de gobio con una aleta muy llamativa, incluso una serpiente que nos ha salido mientras mirábamos una gamba en una anemona. Muy chulo el buceo. El agua está a 27 grados, en teoría no debería pasar frío pero en este buceo yo he pasado frio. Al siguiente con shorty debajo.
Al terminar hemos ido a comer y a las 14:30 ya estábamos otra vez en el centro. Esta vez el buceo ha sido solo sardinas. El guía nos quería llevar a ver otras cosas pero le hemos dicho que nos quedamos con las sardinas y así hemos estado 50 minutos. Son un espectáculo. Hacen unas formas enormes. Llegan a tapar el sol para de repente abrirse o echarse encima de ti. Mientras atraviesas el banco van haciendo un túnel que se cierra según pasas. Una pasada. A saber porque narices hay aquí tantísimas sardinas desde hace lo menos diez años. El buceo ha sido un gustazo, es genial ver a la gente que hace apnea como descienden mientras las sardinas les abren paso. Haciendo snorkel está chulo ver las sardinas pero buceando no tiene comparación.
Tras el buceo hemos ido a la habitación a ducharnos y una vez recompuestos nos hemos ido a un bar de guiris a echarnos unas cerves viendo el atardecer mientras las filipinos pescan a su manera con su sedal, los niños intentan venderte cosas y los perros se te acercan mendigando comida con la mirada.
Ya de noche hemos ido a alquilar la moto para mañana. Aquí casi cometemos una cagada de novato. No nos alquilaban la moto si no entregábamos el pasaporte. Yo he insistido en que no le daba el pasaporte pero no me preguntes por qué, cansancio, agobio, hambre, vete a saber pero he terminado dándoselo al hombre para alquilar la moto. Hemos aparcado la moto y con la mosca detrás de la oreja nos hemos metido a una pizzería a cenar. En la pizzería el dueño era un inglés y he aprovechado para preguntar si es normal entregarle el pasaporte. El hombre se ha reído y me ha dicho que es normal si eres estúpido... Total que me he vuelto al de la moto y le he dicho que me de el pasaporte y que se quede la moto. Al final el chaval de la moto mala gente no era, me ha dado el pasaporte a cambio de dejarle el DNI y un contrato firmado. Eso ya es otra cosa. El DNI si me lo pierde le da igual pero el pasaporte me la lía pardísima. Parezco novato.
Ya con más tranquilidad hemos podido cenar y poco más. Mañana vamos a unas cascadas y un trekking. Otra vez a madrugar!