Datos prácticos ✏️ Travel Journeys of Jordan

Época elegida para el viaje:

Nuestro viaje fue a finales de abril y comienzos de mayo. Creo que la primavera es la mejor época para visitar Jordania ya que las temperaturas son agradables en gran parte del país. Solo pasamos bastante calor en Aqaba. Hemos ido todos los días en manga corta y alguna noche, como la del desierto, con una sudadera fina estuvimos bien.

Aunque Jordania se ha convertido en un destino que los turistas visitan todo el año hay que tener en cuenta que en verano las temperaturas pueden ser sofocantes, superiores a 40º y en invierno os podéis encontrar con lluvias que compliquen ciertas visitas como por ejemplo en Petra. Los meses antes de ir nosotros llovió bastante lo que nos permitió ver bastantes zonas con vegetación y no ver el terreno tan seco.

Por todo esto creo que finales de abril y mayo es una época ideal para viajar. Si no se puede viajar en primavera, el inicio del otoño, septiembre y principios de octubre, antes de que lleguen las lluvias también puede ser una buena opción.

- Temporada alta (Marzo-Mayo): los días son suaves con temperaturas soportables y por la noche suele refrescar. Nos hemos encontrado temperaturas cercanas a los 30º salvo en el Mar Muerto y en Aqaba que lo han superado, en el caso de esta última por bastante ya que llegamos a superar los 35º. Como contrapartida es la época donde los precios son más elevados.

- Temporada baja (Junio-Agosto): si en la época que hemos viajado hemos pasado calor en ciertos lugares, no me quiero imaginar cómo es viajar en pleno verano con temperaturas medias de 35º a 38º.

- Temporada media (Septiembre-Febrero): septiembre y principios de octubre pueden ser también meses buenos para visitar Jordania. En invierno la temperatura puede bajar mucho y en Ammán incluso ha llegado a nevar con temperaturas bajo cero.

A la hora de elegir época de viaje también hay que tener en cuenta el tipo de actividades que queréis hacer. Por ejemplo, si vuestro objetivo es hacer el Siq Trail debéis saber que suele abrir desde comienzos de abril hasta finales de octubre.

Vuelos:

La única compañía que ofrece vuelos directos desde España a Jordania es Royal Jordanian, la compañía de bandera del país. Los precios de los billetes son muy elevados y aunque los buscamos con más de 6 meses de antelación no encontramos gangas en ningún momento.

Finalmente compramos el vuelo con Turkish Airlines en octubre para viajar a finales de abril y el precio final por persona fue de 459€ con escala en el nuevo aeropuerto de Istambul. Como podéis ver el precio no es ninguna maravilla, pero es un peaje que hay que pagar por viajar a Jordania. No demoréis la compra ya que nuestros amigos que no pudieron confirmar el viaje hasta finales de enero pagaron algo más de 700€ por los mismos billetes.

Hay alternativas para viajar a Jordania con Ryanair que no vuela a Ammán directo, pero se pueden encontrar combinaciones por ejemplo desde Bruselas, Bérgamo, Praga o Munich. Haciendo escala en alguno de sus destinos, seguro que se puede abaratar un poco el precio.

Jordan Pass:

Un tema a tener muy en cuenta cuando se viaja a Jordania es el de comprar o no la Jordan Pass. En primer lugar explicar qué es la Jordan Pass. Básicamente es un pase que te permite acceder al país e incluye más de 40 atracciones para visitar. Entre estas atracciones se encuentra Petra, cuya entrada no es precisamente barata.

A parte de incluir la entrada a la ciudad de Petra, al comprar el Jordan Pass estamos exentos de adquirir el visado de entrada al que como españoles estamos obligados.

Para poder adquirir el Jordan Pass hay un requisito que es estar al menos tres noches (4 días) en Jordania. Si no cumplimos este requisito y a la salida del país las autoridades correspondientes comprueban que no hemos estado el tiempo correspondiente, nos veremos obligados a pagar el precio del visado.

Para comprar la Jordan Pass debéis acceder a la Web Oficial y seleccionar el tipo de pase en función de los días que vais a estar en Petra. El precio de la Jordan Pass es de 70, 75 u 80 dinares jordanos en base a si vamos a estar 1, 2 o 3 días en Petra. Al precio de cada tipo de pase se le puede sumar el acceso a Betania de Transjordania (zona de Bautismo), por 8 dinares en lugar de los 12 que cuesta si la adquirimos por separado.

Como veis, en nuestro caso el precio del Jordan Pass fue de 83 dinares, aproximadamente 104€, nada barato, pero si hacemos cuentas compensa ya que teníamos pensado pasar dos días en Petra que sumarían ya 55 dinares (69€) más el coste del visado cuyo precio si se adquiere aparte y asciende a 40 dinares (50€).

Debéis hacer vuestra propias cuentas, pero a modo de resumen estas son mis conclusiones:

Si merece la pena si llegáis a Jordania en avión y tenéis pensado visitar al menos un día Petra. Con el precio del visado y la entrada a la ciudad rosa ya habréis compensado el precio de la Jordan pass. Si además visitáis otras atracciones como Gerasa, la ciudadela y el anfiteatro de Ammán o el parque arqueológico de Madaba, la habréis amortizado bastante.


No merece la pena en el caso que no tengáis pensado visitar Petra. En este caso compensar el precio de la Jordan Pass implica que tendríais que hacer la mayoría de atracciones incluidas y es complicado. Tampoco merece la pena si vuestro viaje es una excursión a Petra desde Israel cruzando la frontera de Wadi Araba desde Eliat a Aqaba. En este caso el visado es gratis si tienes pensado quedarte al menos dos noches en Jordania.

En algunos sitios he leído que esta exención de visado ya no se aplica desde el año 2017. La cuestión es que los viajeros siguen comentando que el acceso es gratis en el caso que se cumplan las condiciones que os he comentado.

Coche de alquiler:

Decidimos visitar el país por nuestra cuenta con coche de alquiler. De los 4 que íbamos 3 conducimos sin problemas fuera de España, aunque al final yo me caí por fuerza mayor.

Leímos y dudamos mucho sobre este tema, tanto por tema seguridad como por tema estado de las carreteras. Al final creo que ha sido un acierto total. Por el tema seguridad no hemos tenido ningún problema. No hemos tenido sensación de peligro en ningún momento y hemos visto muchos controles de policía a lo largo del país, aunque sorprendentemente no nos han parado en ninguno, exceptuando el control que hacen al acceder a Aqaba en el que paran a todos los vehículos.

Respecto al tema estado de las carreteras, aunque es cierto, que hay algunas con baches y no muy bien asfaltadas, en general la red de carreteras es buena. Mucha carretera comarcal exceptuando la gran autopista que une Ammán y Aqaba que cogimos bastante poco. En lo que sí que tenéis que tener especial cuidado es en no salir volando por culpa de un badén.

Conducir por algunas carreteras de Jordania es un verdadero placer para los sentidos, eso sí, hay que tener en cuenta que la velocidad media no va a ser muy alta por lo que debéis pensar en todo momento que lo "verdaderamente importante es el viaje, no el destino". Nos gustó especialmente circular por la carretera del rey y la zona del Mar Muerto. Esas dos zonas son espectaculares. Nos pareció especialmente complicada la carretera que comunica el Mar Muerto con la Carretera del Rey, cruzando el Castillo de Herodes, aunque las vistas son espectaculares.

Como íbamos cuatro personas con dos maletas grandes y dos pequeñas, en un principio reservamos un coche de tamaño medio, concretamente un Chevrolet Trax, pero cuando llegamos a la compañía de alquiler, Dollar, nos dieron un coche de mayor tamaño, el Mitsubishi Pajero 4x4 tan famoso en España. El coche fue una gozada, muy amplio y perfecto para meterse por cualquier camino, incluso lo metimos en el desierto detrás de nuestro guía para ir desde el pueblo de Wadi Rum hasta nuestro campamento y al día siguiente un beduino nos llevó a uno de los puentes en nuestro coche haciéndonos una demostración de conducción en desierto.

El precio por 9 días de alquiler con seguro a todo riesgo fue de 383€

Importante revisar bien el coche cuando os lo entreguen y hacer fotos de cualquier desperfecto. Al devolverlo se fijan mucho en ello y lo revisan de arriba a abajo. También aconsejo coger el seguro a todo riesgo, no creo que merezca la pena arriesgarse por no cogerlo a tener un disgusto.

Gasolina:

Si algo tenía negativo nuestro coche es que consumía como un tractor. Tuvimos que echar gasolina unos tres o cuatro veces en nuestro viaje y siempre al mismo precio en las gasolineras JO Petrol, 0,75 dinares el litro de Sin Plomo 90, aproximadamente 94 céntimos de euro.

Solo puedo haceros las mismas recomendaciones que otros han hecho antes que yo. No apuréis en exceso para llenar el depósito ya que hay zonas, especialmente en la carretera que va desde el Mar Muerto hasta Wadi Musa, donde las gasolineras no abundan.

Dinero:

Como en otros viajes hemos llevado la tarjeta Bnext con la que hemos sacado en cajeros y hemos pagado en comercios. Tan solo nos la rechazaron en las gasolineras. Nosotros sacamos dinero con esta tarjeta sin comisión en el Arab Bank.

Cambiamos poco dinero esta vez. Algo en el aeropuerto en la misma compañía de alquiler de coches que había montado un negocio paralelo y un poco más en Wadi Musa en el mismo hotel, a cambios no muy desfavorables.

Recomiendo pagar con tarjeta todo lo que se pueda y llevar un poco de suelto para pequeñas compras como bebidas o souvenirs que en algunos sitios, por ejemplo en las tiendas de beduinos de Petra no se pueden pagar con tarjeta.

Tarjeta SIM:

En el mismo aeropuerto compramos una tarjeta SIM para tener datos y algunos minutos en llamadas. Nada más recoger vuestras maletas saldréis al hall de llegadas y os daréis de bruces con las compañías de telefonía jordanas.

Nosotros llevábamos mirado ya desde España la compañía y el plan que queríamos contratar. Lo hicimos con ZAIN, de las compañías más extendidas en Jordania. Aquí podéis ver la oferta que contratamos, que incluía 20 Gb en datos y 1.000 minutos en llamadas.

El precio de la tarjeta SIM fue de algo menos de 24 dinares, lo que se traduce en aproximadamente 31€.

Alojamientos:

Como habitualmente hacemos reservamos con bastante antelación nuestros alojamientos a través de Booking, intentando que tuviesen cancelación gratuita.

Finalmente decidimos alojarnos en Ammán en lugar de en Madaba por la mayor oferta hotelera que encontramos. No nos arrepentimos ya que reservamos un buen hotel para nuestras primeras tres noches. Por otro lado, nos sorprendió la oferta hotelera de Wadi Musa. Para ser uno de los lugares más visitados del mundo, creo que es un punto flojo ya que pasas de hoteles de lujo o gran lujo o gama baja, albergues u hostales.

En vuestra visita a Wadi Rum os recomiendo alojaros una noche en el desierto. Aunque no tuvimos la mejor noche y el cielo no estuvo despejado, es una gozada dormir en un lugar tan remoto.

Os dejo el listado de nuestros alojamientos:

- Ammán (tres noches): Fairmont Ammán

- Wadi Musa/Petra (tres noches): Petra Sella Hotel

- Wadi Rum (una noche): Memories Aicha Luxury Camp

- Aqaba (una noche): Al Manara Hotel

Comida:

Jordania ha sido uno de nuestros mejores viajes en lo que a lo culinario se refiere. Hemos podido probar muchas cosas y la verdad es que la mayoría nos han encantado. En Jordania hay frutas y verduras excelentes y su cocina tiene influencias de muchos países de su alrededor como la cocina turca o la libanesa.

- Shawarma: plato popular a base de cordero y pollo que se cocina en un asador giratorio. Lo vimos servido con cebolla y tomate, así como pan ácimo.

- Mezzes: en realidad no es un plato en si, sino que se refiere a una serie de aperitivos muy importantes en Jordania. los que más probamos son, por supuesto el famoso hummus, delicioso, consiste en un puré de garbanzos, aceite de oliva y zumo de limón, baba ghanooj, una crema a base de berenjenas asadas, fool, crema de habas, ajo y limón, hojas de rúcula con pimienta o almendras recién peladas son algunos de los platos de los que componen los mezzes. A parte de estos te sirven todo tipo de ensaladas y encurtidos.

- Falafel: son empanadillas que se parecen a nuestras croquetas rellenas de una pasta que está hecha a base de garbanzos. Lo vimos servido habitualmente con salsa de yogur.

Tampoco podéis dejar de probar sus dulces. El más popular es el knafeh, un postre de origen libanés elaborado con pasta filo, queso y pistachos. Muy, muy bueno. Nosotros lo probamos en el famoso Habibah de Ammán que está muy cerca de otro clásico, el restaurante Hashem.

Si os interesa el tema de la comida jordana os recomiendo que hagáis alguna actividad de cocina. Nosotros hicimos una en Petra, Petra Kitchen y la disfrutamos mucho. Os juntáis un grupo de gente que siguiendo las indicaciones de un chef va cocinando los platos que luego cenáis. Es toda una experiencia de la que os hablaré más en detalle en la etapa correspondiente.