22 de octubre. Me levanté a horas intempestivas para recoger las últimas cosas y desayunar un poco. Cogí el transfer disponible gratuitamente por parte del hotel (frecuencia cada 20 minutos) y en cinco minutos llegué al aeropuerto. Si no se desea llegar de esta manera, también es posible ir caminando por la pasarela que lo comunica con el hotel.
El vuelo con Turkish Airlines salía alrededor de las 6:30 y hacía una escala en Estambul. Ambos transcurrieron con normalidad y a primera hora de la tarde llegué a Madrid, poniendo fin a un viaje sorprendente que superó todas las expectativas que me había creado inicialmente.
Qué fue lo que más me gustó:
- Excursión a los Kaluts: contemplar esos "castillos" en la casi más absoluta soledad
- Rayen: ciudadela de adobe en estado original
- Ciudad antigua de adobe de Yazd: una maravilla de principio a fin, fantásticas vistas desde la azotea de la Art House.
- Persépolis: la grandiosidad de esta una vez capital ceremonial
- Shushtar y Choga Zanbil: ver los monumentos de una de las culturas más antiguas establecidas en Irán.
- Isfahan: la mitad del mundo. Sin duda alguna, el top monumental de Irán.
- Kashan: sorpresa inesperada con las casas históricas y el hammán.
El vuelo con Turkish Airlines salía alrededor de las 6:30 y hacía una escala en Estambul. Ambos transcurrieron con normalidad y a primera hora de la tarde llegué a Madrid, poniendo fin a un viaje sorprendente que superó todas las expectativas que me había creado inicialmente.
Qué fue lo que más me gustó:
- Excursión a los Kaluts: contemplar esos "castillos" en la casi más absoluta soledad
- Rayen: ciudadela de adobe en estado original
- Ciudad antigua de adobe de Yazd: una maravilla de principio a fin, fantásticas vistas desde la azotea de la Art House.
- Persépolis: la grandiosidad de esta una vez capital ceremonial
- Shushtar y Choga Zanbil: ver los monumentos de una de las culturas más antiguas establecidas en Irán.
- Isfahan: la mitad del mundo. Sin duda alguna, el top monumental de Irán.
- Kashan: sorpresa inesperada con las casas históricas y el hammán.
¿Qué me gustó menos (régimen político aparte)? Pocas cosas caen en esta categoría y algunas ya me las esperaba antes de comenzar el viaje:
- Gastronomía: desde mi punto de vista hay vida en Irán más allá del kebab de pollo con arroz, pero en cualquier caso la comida se termina haciendo repetitiva y hay ciertas combinaciones de sabores que no me agradaron demasiado.
- Los desplazamientos nocturnos en autobús sin pernoctar en hotel entre Shiraz, Ahwaz e Isfahan. Para morirse del cansancio. Ahwaz es una zona demasiado alejada de las rutas turísticas habituales a menos que se esté visitando el occidente del país. Si a eso le añado el poco tiempo que tenía para visitar esa zona y la imposibilidad de trasladarme en avión con buenos horarios, ya hizo el resto. No me queda claro que me compensase visitar estos lugares.
- El sistema sanitario iraní en las pequeñas ciudades
- Shiraz, no es que no tuviese monumentos interesantes, pero me esperaba más de ella como ciudad (así son las expectativas )
- Obviamente para las mujeres es una incomodidad el tener que cubrirse la cabeza con un pañuelo y llevar mangas largas, pero entre las turistas observé bastante relajación en esta norma dentro de lo que cabe, cubriéndose la mayoría de ellas sólo parte del pelo con un pañuelo fino tipo foulard. Cada cual ya decide si está dispuesta a esa incomodidad y obligación o no.
En cuanto a la gente, sí diría que la mayoría de las personas con las que me topé eran cordiales y me hacían preguntas sobre la ruta que estaba haciendo y mi opinión sobre el país, pero también es verdad que en Irán hay más turismo internacional del que esperaba a priori y los iraníes ya deben estar más que acostumbrados a esto, por lo que creo que tampoco interactúan tanto con los visitantes. Supongo que con otras formas de viaje diferentes a la mía, como con el couchsurfing por ejemplo, es diferente y es más fácil establecer una relación más personal con la gente.
Si formulo de nuevo la pregunta que da título a este diario, "¿Y por qué viajar a Irán?", creo que se responde sola. ¿Acaso conocer algunas de las maravillas naturales y culturales que he visitado no es suficiente motivo?
- Gastronomía: desde mi punto de vista hay vida en Irán más allá del kebab de pollo con arroz, pero en cualquier caso la comida se termina haciendo repetitiva y hay ciertas combinaciones de sabores que no me agradaron demasiado.
- Los desplazamientos nocturnos en autobús sin pernoctar en hotel entre Shiraz, Ahwaz e Isfahan. Para morirse del cansancio. Ahwaz es una zona demasiado alejada de las rutas turísticas habituales a menos que se esté visitando el occidente del país. Si a eso le añado el poco tiempo que tenía para visitar esa zona y la imposibilidad de trasladarme en avión con buenos horarios, ya hizo el resto. No me queda claro que me compensase visitar estos lugares.
- El sistema sanitario iraní en las pequeñas ciudades
- Shiraz, no es que no tuviese monumentos interesantes, pero me esperaba más de ella como ciudad (así son las expectativas )
- Obviamente para las mujeres es una incomodidad el tener que cubrirse la cabeza con un pañuelo y llevar mangas largas, pero entre las turistas observé bastante relajación en esta norma dentro de lo que cabe, cubriéndose la mayoría de ellas sólo parte del pelo con un pañuelo fino tipo foulard. Cada cual ya decide si está dispuesta a esa incomodidad y obligación o no.
En cuanto a la gente, sí diría que la mayoría de las personas con las que me topé eran cordiales y me hacían preguntas sobre la ruta que estaba haciendo y mi opinión sobre el país, pero también es verdad que en Irán hay más turismo internacional del que esperaba a priori y los iraníes ya deben estar más que acostumbrados a esto, por lo que creo que tampoco interactúan tanto con los visitantes. Supongo que con otras formas de viaje diferentes a la mía, como con el couchsurfing por ejemplo, es diferente y es más fácil establecer una relación más personal con la gente.
Si formulo de nuevo la pregunta que da título a este diario, "¿Y por qué viajar a Irán?", creo que se responde sola. ¿Acaso conocer algunas de las maravillas naturales y culturales que he visitado no es suficiente motivo?
No vería yo con malos ojos el hacer en algún momento un viaje por el norte del país, pero quién sabe.
Por último, sobre los gastos totales del viaje, podrían haber sido menores de no haberme dado ciertos caprichos, pero no fue un presupuesto muy elevado en cualquier modo.
Total del viaje: alrededor de 1800€
Por último, sobre los gastos totales del viaje, podrían haber sido menores de no haberme dado ciertos caprichos, pero no fue un presupuesto muy elevado en cualquier modo.
Total del viaje: alrededor de 1800€