El jet lag había hecho mella en mi hija pequeña y desde muuuuuy pronto estaba despierta.
Este día lo dedicamos para conocer el hotel y descansar un poco del palizón del día anterior.
Nos despertamos y fuimos a desayunar. Como siempre en este tipo de hoteles nos pusimos hasta arriba. Zumos, batidos, fruta, café, tortitas...
Las niñas disfrutaban mucho de todo tipo de variedad de dulces y batidos, sobre todo la pequeña, le encantaba ir a por su plato y elegir de todo un poco.
En la vuelta de reconocimiento del hotel conocimos unos animalitos que se convirtieron en los amigos de nuestras niñas. Los Sereque.
Habían familias enteras. Mi hija pequeña les echaba plátano.
Fuimos a la habitación, nos cambiamos y a la piscina.
Ahí pasamos la mañana tomando cócteles en buena compañía (coatí)
El día anterior habían concertado una reunión para hablarnos sobre las excursiones. Nosotros teníamos pensado hacerlas por nuestra cuenta, pero decidí asistir para informarme de varias dudas que teniamos.
Teníamos claro que visitaríamos Ek Balam, algún cenote y Xcaret (Ya habíamos vistiado Chichén Itzá, Tulum, Cobá...en el anterior viaje a México) También queríamos ir a la playa de Akumal para intentar ver tortugas y las niñas querían nadar con delfines. Habíamos mirado mucho por internet y seguíamos sin saber si la pequeña podría meterse en el agua con los delfines. De ahí que quería hablar con el chico de las excursiones. No me dejó nada claro, asique seguimos con el plan inicial de apañarnos por nosotros mismos.
Fuimos a comer a un italiano que tenian muchas cosas sin gluten para mí mujer y después salimos a la puerta para hablar con algún taxista y negociar un precio para el día siguiente.
Llegamos a un acuerdo para ir a Ek Balam, Cenote Hubiku y playa de Akumal. Creo recordar que fuimos los cuatro por unos 140$.
Cenamos y nos fuimos a dormir pronto.
Este día lo dedicamos para conocer el hotel y descansar un poco del palizón del día anterior.
Nos despertamos y fuimos a desayunar. Como siempre en este tipo de hoteles nos pusimos hasta arriba. Zumos, batidos, fruta, café, tortitas...
Las niñas disfrutaban mucho de todo tipo de variedad de dulces y batidos, sobre todo la pequeña, le encantaba ir a por su plato y elegir de todo un poco.
En la vuelta de reconocimiento del hotel conocimos unos animalitos que se convirtieron en los amigos de nuestras niñas. Los Sereque.
Habían familias enteras. Mi hija pequeña les echaba plátano.
Fuimos a la habitación, nos cambiamos y a la piscina.
Ahí pasamos la mañana tomando cócteles en buena compañía (coatí)
El día anterior habían concertado una reunión para hablarnos sobre las excursiones. Nosotros teníamos pensado hacerlas por nuestra cuenta, pero decidí asistir para informarme de varias dudas que teniamos.
Teníamos claro que visitaríamos Ek Balam, algún cenote y Xcaret (Ya habíamos vistiado Chichén Itzá, Tulum, Cobá...en el anterior viaje a México) También queríamos ir a la playa de Akumal para intentar ver tortugas y las niñas querían nadar con delfines. Habíamos mirado mucho por internet y seguíamos sin saber si la pequeña podría meterse en el agua con los delfines. De ahí que quería hablar con el chico de las excursiones. No me dejó nada claro, asique seguimos con el plan inicial de apañarnos por nosotros mismos.
Fuimos a comer a un italiano que tenian muchas cosas sin gluten para mí mujer y después salimos a la puerta para hablar con algún taxista y negociar un precio para el día siguiente.
Llegamos a un acuerdo para ir a Ek Balam, Cenote Hubiku y playa de Akumal. Creo recordar que fuimos los cuatro por unos 140$.
Cenamos y nos fuimos a dormir pronto.