11 de septiembre. Último día en Etosha durante el cual visitaríamos las charcas cercanas a Namutoni. Esta zona del parque no destaca por la cantidad de animales según había leído en el foro. Incluso había comentarios de que en la charca del campamento de Namutoni sólo había mosquitos.
Por la mañana hicimos un safari organizado por el alojamiento de 7 a 11 de la mañana, en vehículo abierto. El precio fue de 785 NAD.
Comenzamos la excursión viendo algún impala y varios termiteros.
Luego avistamos un par de grupos de unos 3 leones, con sus melenas, unos tumbados, otros desayunando, otros mirando desafiantes. Estaban muy lejos, por lo que los pude fotografiar de milagro poniendo el zoom de la cámara al máximo.
Después vimos una manada de 4 elefantes adultos y una cría.
Nos fuimos hasta una charca donde unas cebras y un ñu azul bebían agua.
Volvimos hasta el punto donde anteriormente habíamos observado los elefantes. Ahora se aproximaban a la carretera y la cruzaron unos metros por delante de donde nos encontrábamos. Ver elefantes de cerca y con una cría siempre impone, porque se pueden sentir amenazados. El elefante pequeño iba rodeado por los adultos.
Se dirigían a beber agua a una charca, así que rápidamente nos fuimos hacia ella. Efectivamente, unos minutos después los vimos llegar. En un primer momento 10 ó 12 elefantes bebían agua de la charca.
En otra charca a la que acudimos después, un impala y un grupo de cebras bebían agua. Poco a poco fueron llegando más animales, springboks.
Un rato más tarde, nos topamos con una manada de unos 30 elefantes que iban a cruzar la pista por la que estábamos pasando. Estuvimos detenidos unos minutos viéndolos.
Justo en el momento en el que estaba cruzando un elefante adulto con la cría, pasó una camioneta de safari a toda velocidad y la cría se asustó, echando a correr. En ese momento el elefante adulto desplegó las orejas y se puso en una actitud claramente agresiva. Parecía que podía atacar, pero tras unos segundos se tranquilizó y la cosa no llegó a mayores.
Los siguientes animales que observamos fueron un rinoceronte y un par de jirafas.
Regresamos a la charca donde horas antes encontramos unas cebras e impalas. Ahora unas jirafas estaban también bebiendo agua y una manada de 3 elefantes.
Antes de volver al alojamiento nos encontramos unos kudus y un par de jabalís.
Comí en el bar de la piscina un plato rápido. Por el césped correteaban unas cuantas mangostas a rayas.
Mientras que esperaba el safari de la tarde en el camión, me fijé que en recepción un panel mostraba los animales que se pudieron ver el día anterior en la zona de Namutoni. El guepardo era uno de ellos y las hienas. A ver si había suerte esta tarde.
En la primera charca que visitamos había varias aves, entre las que creo que unas eran buitres.
Más tarde una carraca de pecho lila sobre la copa de un árbol. Es un precioso pájaro de múltiples colores como lila, verde, azul, dorado, etc...
Estando en otra charca, mientras veíamos unas pequeñas aves bebiendo agua, ha llegado un águila marcial y ha agarrado una de ellas. Durante unos minutos hemos observado como la tenía atrapada con la pata, como la arrastraba por el suelo, intentaba levantar el vuelo, pero no lo conseguía, volvía a arrastrar al pájaro. Lo debió de destrozar.
En lo alto de la rama de un árbol, un posible buitre dorsiblanco.
Volvimos a otra de las charcas visitadas durante la mañana. Ahora nos encontramos con un grupo de unos cuantos elefantes que se estaban dando un baño de agua y de arena.
Los seguimos después cuando terminaron el baño e iban cubiertos de arena.
Cerca del atardecer, en otra charca vimos más elefantes pequeños y adultos bebiendo agua y jirafas.
Fuimos a un último punto donde se había avistado un leopardo. El animal estaba subido a una rama de un árbol, pero tuvimos mala suerte para fotografiarlo. Llegamos justo cuando el sol se estaba poniendo por detrás del árbol y quedaba a la altura del leopardo. A la hora de tomar la foto sólo salió una mancha borrosa. Si hubiésemos llegado unos minutos antes lo habría captado perfectamente.
Después de esto salimos del parque y nos dirigimos al alojamiento. Está claro que Namutoni fue el sitio de los elefantes. Los 2 safaris del día resultaron ser un seguimiento de estos animales. El único animal que me quedé con las ganas de ver fue el guepardo.
Cena buffet sin barbacoa, una bebida en el bar de la piscina y a dormir. El día siguiente era mero trámite de vuelta a Windhoek.