DIA 8 MONTAÑA 7 COLORES ✏️ Travel Journeys of Peru

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Con agujetas en las piernas por el día anterior, nos suena el despertador a las 3 de la mañana, porque nos venían a recoger a las 3.30, hoy teníamos reservada la famosa montaña de los 7 colores. Era la excursión estrella del viaje a Perú y la más dura. Nos habían aconsejado dejarla para el final, para así estar acostumbradas a la altura, ya que, estaríamos a 5200 metros de altura.
Dejamos la mochila preparada en la recepción del hostal porque hoy dejábamos Cuzco para ir a Bolivia en bus.
La excursión nos había costado también 60 soles (16€) con desayuno y almuerzo incluido. Aquí también el guía disponía de oxígeno por si se complicaba la subida y bastones de madera.
Al par de horas hicimos la parada para desayunar. Esta vez era bastante completo, con el te de coca y de muña como era lo habitual, tortitas, fruta, huevos...
Continuamos el camino para poco tiempo después llegar a donde empezaba el camino.
Teníamos bastantes nervios, tanto por la altura como por la dificultad del camino. Pero el camino nos sorprendió porque, por lo menos al principio, a excepción de algunas subidas suaves era bastante recto. Pero la altura se notaba a cada paso que dábamos.


Pero fue muy bonito mientras duró. A mitad del camino comenzó la subida que no terminó hasta el final. El mal de altura nos estaba haciendo bastante daño en el día de hoy, pero era nuestro último día en Perú y toda nuestra ilusión era la montaña de los 7 colores.
A lo largo del camino hay 3 baños y bastantes sitios donde comprar comida y bebida.
En el último tramo de subida, que es el más complicado, hay una cuerda donde poder agarrarse, muy necesaria. Además veíamos que el esfuerzo que estábamos haciendo no merecería la pena porque había mucha cantidad de niebla y serenaba. Aunque teníamos la esperanza de que se despejara.
Por eso cuando llegamos a la cima, nos sentamos mirando al infinito. Lamentablemente no hubo suerte.


El guía no aconseja estar mucho tiempo en la cima debido a la altura. Por eso, viendo que no mejoraba el tiempo comenzamos el descenso. Nosotras creemos que la excursión comienza demasiado temprano, ya que los días que estuvimos en Cuzco, nunca se despejaba antes de las 10 y a esa hora ya estábamos abajo.
Este día los efectos del mal de altura fueron mucho más fuertes y cuando llegamos a la mini van se nos partía la cabeza. Ahí decidimos comprar otras pastillas para el mal de altura y tomarlas cada 8 horas para poder disfrutar los días siguientes.
El almuerzo fue en el mismo sitio que el desayuno. Estaba bastante bueno y muy variado.Durante el postre el guía nos contó la historia de la montaña.
Después de almorzar la mini van nos llevó directamente a la plaza de armas de Cuzco llegando a las 4 de la tarde.
Nosotras aprovechamos para las últimas compras y fuimos al mercado de San Pedro, que fue donde habíamos visto los mejores precios.
Como teníamos tiempo aún, entramos a un bar donde nos tomamos un café y un dulce de dulce de leche por 19 soles las dos (5€). Un poco caro para los precios de Perú pero nos lo merecíamos para animarnos por la desilusión de la montaña.
Queríamos comprar algo de comida para el autobús, así que fuimos a un supermercado que hay delante del mercado de San Pedro, bastante barato. Compramos agua y empanadillas por 17 soles. De camino al hostal entramos a una farmacia donde compramos 10 pastillas llamadas "soroche pills" para el mal de altura por 25 soles (6.60€), son carísimas pero necesarias para estar bien, por lo menos para nosotras.
Decidimos ir con tiempo a la estación de autobús. Así que pasamos por el hostal a recoger la mochila y coger el autobús Correcaminos que nos llevaría a nuestro destino. La persona que cobra en el bus fue quien nos avisó donde pararnos.
Ya en la estación, preguntamos en varias ventanillas y descubrimos que aqui también se puede regatear. Como era la festividad de Candelaria en Puno conseguimos los billetes de bus cama por 50 soles (13€) cada una.
Mientras esperábamos a las 10 de la noche que saliera el bus aprovechamos a comer unos bocadillos en la estación por 2 soles (0.50€) cada uno.
Finalmente llegamos al bus, bastante cómodo, bastante horizontal el asiento y bastante caliente. Nos quedaban 8 largas horas por delante, que menos mal pasamos prácticamente durmiendo.

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