Comenzamos nuestro día con un free tour. Este tipo de tours los suelo hacer siempre que viajo, ya que es una buena forma de conocer un poco más de la ciudad y de la historia. En este caso decidimos hacerlo con la compañía Sandemans. El día antes reservamos a través de su página web el Tour Gratis de Sevilla para las 10:00h en español, tienen varios horarios que se pueden consultar y elegir el que más te convenga. https://www.neweuropetours.eu/es/tours-en-sevilla/
El tour comienza en la Iglesia del Salvador y nuestra guía Fátima hizo que las 3 horas que duró el tour se hiciesen muy amenas, con muchos datos sobre la historia no solo de Sevilla, sino también de España. En el tour se visitan distintas zonas de la ciudad, desde lugares ya conocidos hasta otros sitios que si no llega a ser por el tour no los aprecias. Se hace una parada en una cafetería a mitad del tour para reponer energías y contratar otros tours si se desea. El recorrido termina en la Real Fábrica de Tabacos. Este edificio pertenece en la actualidad a la Universidad de Sevilla y tiene bastante historia. Se trata de la primera gran fábrica de tabaco de Europa, construida entre 1728 y 1771. Se trata del segundo edificio de mayor tamaño en España. En esta fábrica la mayor parte de sus trabajadores eran mujeres, las conocidas cigarreras. Entre ellas crearon como un sindicato, donde se ayudaban unas a las otras y por lo tanto, si una fallaba su compañera hacia su trabajo, así no perdía el jornal. A medida que pasaban los años, las condiciones de trabajo cada vez eran más duras y restrictivas y por lo tanto, hubo varios motines dentro de la fábrica. En 1950 la fábrica se traslada al barrio de los Remedios y comienzan los trabajos para que el complejo forme parte de la Universidad de Sevilla.
El tour acabó sobre la 1 de la tarde, le dimos nuestra propina a la guía y aprovechamos para que nos recomendase sitios para comer por Sevilla frecuentados por sevillanos, que no sean los típicos sitios turísticos. Una vez recabada toda la información y con todos los datos adquiridos durante el tour. Continuamos hasta nuestra siguiente parada, que está justo en frente de la Real Fábrica de Tabacos.
El Parque María Luisa. Primero estuvimos en una especie de feria para niños con atracciones y una pista de hielo que deben de montar en la época navideña para ir posteriormente a la joya de la corona del parque la Plaza de España. Entramos a ella por la entrada este y enseguida nos dimos cuenta del gran tamaño que tiene. No puede ser más bonita. Esta plaza se construyó con motivo de la exposición iberoamericana de 1929. La plaza tiene forma semieliptica, con un diámetro de 170 metros, simulando el abrazo de España hacía los países participantes en la Expo. La plaza tiene diversas atracciones, como un canal que la bordea de 515 metros, atravesado por cuatros puentes, correspondientes a los 4 antiguos reinos españoles.
Además, está formada por 48 bancos donde están representadas las distintas provincias españolas. Están colocadas en orden alfabético, menos una de ellas, hay que estar atento para ver cual puede ser. (Pista: está escrito el nombre de su capital y no el de la provincia). Además falta una de las provincias que existen en la actualidad. Estos bancos están decorados con azulejos y en su parte frontal tienen un mural representativo de cada una de las provincias, además de personas célebres, como escritores, arquitectos, pintores... En el suelo se muestra el mapa de la provincia. Y como no puede faltar, aquí va la foto del banco de mi provincia, Asturias.
También se pueden observar distintos bustos de personajes ilustres de la historia de España situados en la parte superior de los arcos. En definitiva, no se puede dejar de visitar esta obra de arte, creada por el arquitecto Aníbal González quien tiene su escultura justo delante de la Plaza de España.
Como ya eran las 3 de la tarde decidimos ir a picotear algo cerca de la plaza y caminando encontramos una bar donde vimos que servían tapas, así que aprovechando que el tiempo era buenísimo, estábamos en manga corta en pleno diciembre, decidimos picar algo. La verdad que fueron las mejores tapas que probamos de todo el viaje. Bueno, bonito y barato todo. El sitio se llama La Enramadilla. Pedimos 3 tapas a cada cual mejor, con postre, café y dos bebidas. Nos salió todo por 15.70 € una ganga. Así que muy recomendado si se quiere picar algo por la zona. Le pondría un 9/10.
Una vez recuperadas las fuerzas seguimos nuestro tour por el parque, que por cierto es muy bonito, hasta llegar a la plaza América, allí te encuentras varios museos con unas fachadas muy bonitas, como son la fachada gótica del Museo Arqueológico (gratis para ciudadanos de la Unión Europea). En la actualidad se encuentra cerrado desde el 12 de enero del 2020 por la reforma integral del museo) y el Museo de Artes y Costumbres Populares de estilo Mudéjar. (Gratis para ciudadanos de la Unión Europea, resto de ciudadanos 1.50€. Horario: Del 30 de junio al 31 de agosto, martes a domingo y festivos de 09:00 a 15:00. Lunes cerrado (excepto víspera de festivo, con horario de festivo) Abierto todos los festivos, incluso los locales. Del 1 de septiembre al 30 de junio: martes a sábado de 09:00 a 21:00; domingos y festivos de 09:00 a 15:00. Lunes cerrado (excepto víspera de festivo, con horario de festivo) Abierto todos los festivos, incluso los locales. Cerrado 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre).
Aprovechando que era gratis y teníamos tiempo entramos en el Museo Arqueológico. No es muy grande y se ve bien, aunque es verdad que si quieres profundizar pues pasarte un par de horas tranquilamente.
Como ya estaba anocheciendo, pusimos rumbo por el Paseo de la Delicias, es una avenida ancha que bordea el parque y tiene algún edificio que resalta construido para la exposición iberoamericana, también puedes ver el denominado “Costurero de la Reina”.
Nuestra siguiente parada el Puente de San Telmo, desde él, se puede contemplar un bonito anochecer con la la panorámica del Río, en verdad no es el Río Guadalquivir como tal, el agua pertenece al Río Guadalquivir pero es un canal del río. Una vez que cruzamos el puente nos metimos en el barrio de Triana.
Comenzamos la visita al barrio caminando por la calle Betis mientras contemplábamos la silueta de la ciudad de Sevilla. En este barrio aprovechamos para visitar distintas capillas ya que la Real Iglesia de Santa Ana estaba cerrada cuando llegamos.
Primero entramos en la Capilla de los Marineros. Esta capilla es la sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana. Su construcción comenzó en el año 1758 concluyéndose 70 años después. Este templo ha pasado por distintas fases. En el año 1868 pasa a manos del Estado y se vende a dos ingleses en una subasta pública, a partir de ahí ha pasado a ser iglesia anglicana, cabaret, teatro y almacén. Hasta que en el año 1940 volvió a manos de la Hermandad y en el año 1962 las Imágenes volvieron a su antigua capilla. Su altar está presidido por la Virgen de la Esperanza, la imagen de Triana, la Virgen más venerada de Sevilla, por no decir la más importante.
Una vez visitada la capilla seguimos nuestro camino contemplando el bonito barrio de Triana hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la O, pasando por el castillo de San Jorge. Necesitábamos recargar fuerzas así que nos encaminamos hacia la calle de San Jacinto y tomar algo en una de sus terrazas. Es verdad que está zona es muy turística y nos arriesgamos a que nos estafaran y así fue, nos intentaron vender la tapa más cara que tenían cuando no la queríamos y la cerveza mucho más cara que en otros lugares.
Después de reponer fuerzas seguimos nuestro camino hasta la Iglesia de San Jacinto. Para hacer tiempo hasta la hora de cenar nos perdimos por el barrio y sobre las nueve de la noche nos dirigimos a las Golondrinas para picar algo, bar muy recomendado. Estaba a tope así que nos apuntamos en la pizarra que tienen para poder sentarnos en una mesa cuando estuviese disponible, mientras tanto nos tomamos algo. Una vez que nos dieron mesa, pedimos varias tapas (presa, champiñón y jamon) todo muy rico, más agua y una cerveza todo por 11.60 €. Así que genial la verdad. Muy recomendable si estás por la zona. Le pondría un 8/10.
Después de picotear, cruzamos el puente de Triana y nos fuimos hasta la alameda de Hércules dando una vuelta, como ya era tarde y estábamos agotados decidimos ir a dormir para coger el día siguiente con fuerza.