Miércoles 2 de Octubre
Si hubo un día inolvidable en estas vacaciones es este, seguro. Si os preguntáis a ver porque alguien cogería un alojamiento en medio de ninguna parte, es porque era lo más barato y más cercano a Triabunna de donde sale el ferry hacia Maria Island.
Maria Island (encountermaria.com.au/ ) es una isla que ha sido utilizada de muchas maneras durante su vida. Primero como la tierra de los aborígenes de Puthikwilayti durante más de 40.000 años, llegaron los ingleses y se fue convirtiendo en colonias de convictos para distintas labores pero fracasaron una y otra vez, base de caza de ballenas, e incluso una fábrica de cemento hasta llegar a lo que es hoy en día. Una reserva natural creada 1972, el Maria National park, donde han ido introduciendo especies en peligro para repoblar Tasmania. Apenas vive un puñado de personas, casi todos voluntarios para cuidar la isla y alojamiento para pasar la noche hay pero muy escaso. No hay ninguna tienda de nada así que traeros bebida y comida.
Lo había estado mirando desde España pero todavía no había cogido ticket para el ferry, pensé que lo mejor sería pagar allí. Levantarme a las 7:00 de la mañana, dejar las llaves y camino a Triabunna, que en algo más de 20 minutos había llegado al puerto de donde sale el barco. Aparqué el coche y vi que la oficina de venta de tickets estaba cerrada y ponía que abría a la misma hora que salía el barco. Ante la duda mejor ir comprando el ticket para Maria Island+ pase de 24h para parques nacionales 57 dólares (comprados conjuntamente encountermaria.com.au/ ) y que fuese lo que Dios quisiera. Mientras esperaba a los acontecimientos pasé por un supermercado cercano a comprar agua+batido+bebida 6,85 dólares y volver al centro de información donde todo seguía igual (necesito los tickets en formato físico y es aquí donde los sacas). A eso de las 8:00 de la mañana empezaron a aparecer grupos de personas y el personal del barco empezó a preparar la embarcación. Por fin sobre las 8:30 pasadas (media hora antes de lo que ponía en el cartel) abrió el centro de información, fue el guía de una excursión a sacar todos los billetes de esta, pero no entendió el gesto de "espera" de los trabajadores así que se dio media vuelta y fui yo el primero en ser atendido. No hubo ningún problema pese haber hecho la reserva apenas 1 hora antes y ya con el pase dejé sitio libre a toda la gente que esperaba después de coger unos folletos.
El barco partió a la 9:00 y en 20 minutos habíamos llegado, nos dijeron que debido a la marea hasta dentro de 6 horas no se podrían ver los "painted cliffs" una cosa menos de la que preocuparme. Hay que tener en cuenta que la última hora para volver es a las 16:15 (depende de la época en que vayas) si pierdes ese barco más te vale tener cogido algo del poco alojamiento (la antigua cárcel) que hay en esta isla (yo pretendía volver a las 14:00, así que no era problema para mí). Nada más llegar a la pasarela del puerto las torres cementeras se alzaban imponentes y chocando bruscamente con el paisaje natural, pero es lo primero que fotografié al llegar. Tenía el mapa del folleto y sabía que lo primero que quería ver eran los acantilados fósiles así que me dirigí hacia las torres y en cubículo (antiguamente usado por la cementera pero ahora lleno de tierra) había un wombat grandísimo durmiendo panza arriba. Sacarle montones de fotos mientras cogía otras posturas, pero no se le veía con ganas de despertarse y dar un paseo. Seguí mi camino hacia los acantilados y al llegar a lo alto del montículo, se podía ver una gran explanada con canguros, wombats y muchas aves descansar tranquilamente sin ser molestados por la presencia humana. Si te acercabas mucho a sacarles fotos sí que se movían unos metros más allá, pero en general en esta parte no huían de ti. La gente es respetuosa y no nos acercamos mucho. Otra vez mogollón de fotos y seguir el camino hasta los acantilados fósiles con restos de edificios antiguos aquí y allí e incluso un cementerio.
Se puede bajar a un terraplén desde donde observamos los muros del acantilado llenos de conchas fósiles y cualquier piedra que haya por el suelo casi seguramente también tenga conchas fósiles, si seguimos hasta el final se pueden sacar magníficas fotos como esta.
Una vez visitados los acantilados fósiles no quería volver por donde había venido así que me metí por la mitad del bosque sin que hubiese ningún camino para buscar algún otro tipo de fauna. En el área de bosque se pueden observar wallabies pero son huidizos a diferencia de los otros animales, me pasaría como media hora siguiendo e intentando fotografiar a estos animales entre las altas hierbas del bosque. Al final acabe cruzando esta pequeña parte de bosque para llegar al camino que lleva a las ruinas de la casa del ingeniero (aunque hay mogollón de ruinas en esta parte) donde en uno de los lados del camino pude ver a un wombat con su cría andar tranquilamente entre la vegetación. Visitar las ruinas enmarcadas en un fondo de vegetación verde allá donde miraras.
Decidí seguir el camino hasta la presa para volver luego por la otra parte del río donde se encuentran los 12 apóstoles. Mientras andaba vi a un hombre que me hacía señales para que me acercara en silencio, cuando llego donde él me dice "tasmanian devil" y allá estaba el animal vadeando la orilla de un pequeño arrollo a 30 metros o así. Menos mal que esta vez vengo con una buena cámara con mucho zoom (Panasonic tz30) que encontré por wallapop y pude hacerle 5 fotos antes que desapareciera entre todo el arbolado. Le di las gracias al hombre ya que de no ser por él no iba yo a ver el bicho negro ese moviéndose por el fondo del arroyo ni de coña.
Me puse en marcha hasta llegar a la presa, fotos y volver al camino para esta vez cruzar el arrollo por una piedras para coger el camino de los 12 apóstoles que me llevará a Darlington (el pueblo). Los 12 apóstoles son ruinas de 12 pequeñas cabañas separadas de las que apenas quedan algunos ladrillos. No, no es lo que me esperaba. Ya en Darlington podemos fotografiar las antiguas casas y la cárcel pero además en los jardines podemos seguir viendo wombats por todas partes amén de muchos tipos de aves. Ya quedaba poco menos de 1 hora para volver al barco así que dediqué el tiempo a ver la caseta de información y a la 13:45 estaba subiendo al barco para volver a Triabunna.
Me encantó esta visita y si hubiese sabido como es, seguramente me hubiese quedado a dormir un día para poder verla mejor. Es tal y como dicen en internet "el arca de Noé" para los animales de Tasmania, aunque un poco tarde para el tilacino. Espero que si alguien visita Tasmania al menos valore pasar por esta reserva animal.
The devils Kitchen
Otra vez en el coche destino a Port Arthur donde está el alojamiento de esta noche, le digo al GPS que me lleve por la carretera más corta (como he hecho siempre) y me metió por wielangta road, 35 kilómetros de carretera sin asfaltar y llena de polvo de tierra, aconsejo coger cualquier otra carretera. Una vez llegado al "eaglehawk neck " vi que iba a tener tiempo de sobra para llegar al alojamiento así que me desvié de la ruta para ver un montón de lugares que se juntan alrededor de Pirates Bay. El mirador de Pirates Bay, Blow hole (este es una cueva gigante), fossil bay lookout, the Tasman Arch (un arco natural gigante)y The Devils Kitchen (las fotos no hacen justicia a la pedazo de altura que había allá). Muy recomendable la visita a estos lugares.
The Tasman Arch
Después intenté llegar a mi último destino antes de ir al alojamiento, la Remakable Cave, pero tuve la mala suerte de que estaba cortada la carretera para llegar hasta allá. Me tocó desandar el camino y volver al norte hacia mi alojamiento pero antes paré en el Port Arthur Centre Grocery and Takeaway (que es un chino) donde cené abundante por 28 dólares+ 3 dólares de cocacola. Ahora ya sí, 1 kilómetro más al norte torcer a la derecha para entrar en el recinto de mi alojamiento el N.R.M.A Port Arthur Holiday Park, pedir la llave, ducha y a dormir.
The Blowhole
N.R.M.A Port Arthur Holiday Park:
28 dólares la noche. Integrado en un bosque, pero los caminos aquí están asfaltados y queda al lado de la playa. Está muy bien preparado con barbacoas y demás. La habitación compartida que tuve era grandísima y otra vez me tocó para mí solo. Los baños en un edificio central aparte muy limpios y amplios. Repetiría sin duda.